Está en la página 1de 8

División de las sanciones

según su naturaleza
Recurso elaborado por el Profesor Julio César Matos, a partir de las fuentes siguientes:

Constitución Dominicana, Santo Domingo, República Dominicana, 2010. Código Penal de la República Dominicana. Santo Domingo,
República Dominicana. Código Civil de la República Dominicana. Santo Domingo, República Dominicana. Cabanellas, G. (2011).
Diccionario Jurídico Elemental. Buenos Aires, Argentina: Editorial Heliasta S. R. L. Capitant, H. (1977).Vocabulario Jurídico. Buenos
Aires, Argentina: Ediciones De Palma. Torres Vásquez, A. (2001). Introducción al Derecho. Editorial Temis S. A. Segunda edición.
Bogotá, Colombia. 2001. García Máynes, E. (2006). Introducción al Estudio del Derecho. México: Editorial Porrúa, México. García
Fermín, Franklin; Sosa Pérez, Rosalía. (s/f). Introducción al Estudio del Derecho. Santo Domingo, Rep. Dominicana: Ediciones Jurídicas
Siglo XXI. Gerónimo, Feliz. (2013).Introducción al Derecho Dominicano, Tercera edición. Santo Domingo, Rep. Dominicana: Taller de
Félix Gerónimo. Jorge Blanco, Salvador. (1997). Introducción al Derecho. Primera edición. Santo Domingo, República Dominicana:
Ediciones Capeldom.

Este recurso contiene un ponderado estudio sobre el concepto de sanción, tanto


del punto de vista de la ciencia del derecho como desde el campo de la moral.
Definición de
sanción
El término “sanción” es usado dentro del sistema jurídico con dos significados distintos:

a) En el ámbito legislativo. En este ámbito el término sanción adquiere un sentido técnico, al


referirse al acto de aprobar o reconocer una ley por parte de las cámaras legislativas; y

b) En un sentido más general y difuso, se entiende por sanción el hecho de castigar o infligir
a una persona que ha violado la norma jurídica. Desde esta óptica, sancionar es
todos aquellos mecanismos que el ordenamiento jurídico incorpora a su estructura para
de ese modo restablecer el equilibrio del derecho.

La sanción es un hecho positivo o negativo impuesto al obligado, aun mediante la


fuerza, como consecuencia del incumplimiento de un deber jurídico. Cuando la regla de
derecho es violada entonces aparece la sanción, que proviene de una disposición del
Estado y su aplicación es de responsabilidad de sus órganos, los cuales conforman el
aparato burocrático de la nación, para establecer el derecho conculcado y al mismo tiempo la
paz de todos, en razón de que nadie puede hacerse justicia por sí mismo.

Sanción moral y
jurídica
La norma moral como la norma jurídica tienen en común el aspecto regulador de la actividad
humana. Las dos normas trazan pautas de comportamiento a las personas, en busca
de la perfección y el bienestar colectivo. Toda norma jurídica es a la vez norma moral, pero
no se da a la inversa.

La norma moral es unilateral, porque viene representada en la única voluntad que incide en
la razón de la persona para obtener un determinado comportamiento. La persona a
quien obliga la norma moral no está sujeta a otra persona autorizada para exigir el
cumplimiento de su deber moral en la sociedad. El cumplimiento a la norma moral no
puede ser coactivamente reclama, y sólo origina un deber unilateral para el sujeto.

Las sanciones jurídicas constituyen las diversas medidas que un ordenamiento jurídico
establece al fin de reforzar el respecto de sus propias normas. El objetivo del ordenamiento
jurídico es el de ser efectivo para organizar la convivencia de las personas en el
entorno social. Para esos fines, debe dirigir los mecanismos indispensables para asegurar y
garantizar su cumplimiento, y esto se realiza a través de las sanciones. Es por ello que
las normas jurídicas se caracterizan por la imposición de deberes y derechos, y cuando
estos son vulnerados se impone la sanción.
Toda norma legalmente establecida es eficiente socialmente cuando la misma es obedecida, o
en caso de desobediencia, cuando es aplicada en forma coactiva. Por ello, un mandato
sin una sanción externa no puede ser más que un precepto de carácter puramente moral.

Sin embargo, no toda norma jurídica establece un acto coactivo, una sanción, pues existen
normas que no contemplan ninguna sanción, es el caso, por ejemplo, las normas
constitucionales que solo prescriben derechos y garantías, o las normas consignadas en
el Código Civil que sólo establecen los requisitos para celebrar un contrato.

La sanción es impuesta al que transgrede el mandato contenido en la norma. La transgresión


es el hecho antecedente al que se encuentra imputada la sanción. La persona responsable de
la transgresión es la cual se aplica la sanción, independientemente de que sea o no la
transgresora, tal y como sucede, por ejemplo, con la responsabilidad de los padres por los
daños causados por sus hijos menores.

Diferencias entre las normas morales y normas


jurídicas
La doctrina ha establecido los criterios siguientes para diferenciar la norma jurídica y
la moral:

‣ La moral es unilateral y la norma jurídica es bilateral.


Tanto la moral como la norma jurídica regulan la conducta humana, pero desde perspectivas
diferentes. En efecto, la moral contempla las acciones humanas atendiendo a su dimensión
personal del ser humano, regula la conducta humana individual, por ello es unilateral, por el
contrario, el derecho o norma jurídica contempla el comportamiento de la persona en sus
relaciones con los demás y con la comunidad, es decir, regula conducta humana social, o sea,
el derecho es bilateral.

‣ Interioridad de la moral y exterioridad de la norma jurídica.


La moral regula la vida interna del ser humano y tiende a lograr la perfección individual; por
el contrario, el derecho regula la vida externa de la persona, es decir, en relación con
los demás personas de la sociedad a la que pertenece. Al derecho no le interesa la
actividad interna que realice o deje de realizar el sujeto. Dentro del campo de la moral, cada
persona se considera óptimo juez de sí mismo.

El juicio moral supone un punto de vista interior y sus prescripciones están limitadas
al campo de la conciencia. La moral parte de la consideración del elemento interno o síquico
para valorar a la conducta en sí misma, en cambio, el derecho parte de un punto de
vista exterior, valorando la conducta en cuanto al alcance que tenga para los demás,
trata de
establecer un orden objetivo de convivencia humana. La conciencia constituye el
ámbito genuino de la moral, porque es en ella que se originan las normas morales; es la
instancia juzgadora sobre el cumplimiento o no de esas normas y la instancia sancionadora
por medio del remordimiento en caso de infringirla. La violación de la norma del derecho
conlleva la imposición, por parte de la autoridad, de un castigo o sanción al sujeto que la ha
infringido.

Immanuel Kant sostiene que la norma jurídica es obedecida por las ventajas que de ella se
puede obtener, y como tal el destinatario de ella se contenta con una adhesión exterior, o sea,
con una acción conforme al deber ser, mientras que la norma moral debe ser obedecida por sí
misma, esto es, reclama una obediencia interior que puede ser constreñida.

‣ La autonomía de la moral y heteronomía del derecho.


La moral también se diferencia de la norma jurídica porque es una disciplina autónoma. El
carácter autónomo de la moral radica en el hecho de que la misma es impuesta por
el individuo a sí mismo en el ejercicio de su razón y libertad.; ella vale por la convicción
propia del sujeto que la reconoce, sin importar que se derive de un proceso racional íntimo o
de una fuente externa como la tradición, la religión, etc. la regla moral siempre está sujeta al
fuero interno del individuo.

La heteronomía del derecho se refiere a que sus mandatos provienen de un poder extraño al
del propio sujeto. En efecto, dentro del ámbito del derecho, las normas son impuestas por el
Estado, y los subordinados deben cumplirlas independientemente de que las
consideren buenas o malas. El derecho depende de un fuero externo, que viene siendo el
organismo o autoridad competente.

Características particulares de las sanciones


jurídicas
La sanción jurídica contempla ciertos rasgos característicos que la hacen singular en relación
a otras sanciones que pueden imponerse en otros órdenes normativos de la
colectividad, tales como la moral, los usos sociales y normas religiosas. Así las cosas,
las sanciones jurídicas se distinguen por su rigor y nivel de formalización, ya que están
socialmente organizadas, cuentan con la posibilidad de recurrir al uso de la fuerza a través de
los órganos específicos de imposición que tiene el Estado. Por ello, la sanción jurídica se
caracteriza:

a) Se trata de un acto coercitivo, es decir, un acto de fuerza efectiva;

b) Tiene por objeto la privación de un bien, ya sea la libertad de la persona, la propiedad,


etc.; y

c) Está prevista de manera específica dentro del ordenamiento jurídico, el cual establece qué
órgano y en cuáles hechos debe imponerse .
División de las sanciones jurídicas según su
naturaleza
Las sanciones se dividen tomando en consideración el grado y los efectos del
constreñimiento. De ese modo, las sanciones se dividen en ejecutiva, reparadora, represiva e
inhibitoria.

‣ Ejecución forzosa
Esta se produce cuando el deudor no cumple voluntariamente con su obligación el acreedor
procede, en consecuencia, a embargar los bienes de su deudor. Este asunto es del ámbito del
derecho procesal civil. La ejecución forzosa constituye el conjunto de las vías y medios que se
emplean contra la persona condenada por sentencia o contra la que se ha obligado en ciertas
formas para constreñirla a cumplir con su obligación.

‣ Sanciones o Penas privadas


Las penas privadas son las restricciones o privaciones de derechos que las normas del
derecho privado contemplan. Dentro de estas categorías de penas se contemplan
las siguientes:

• La pérdida de los derechos civiles que estatuye el artículo 17 del Código Civil;

• El caso del tutor que no hace constar en el inventario alguna cosa que el menor le debiere,
perderá su derecho en virtud de los establecido en el artículo 451 del Código Civil;

• La ocultación o destrucción por parte de los herederos de bienes pertenecientes a la


sucesión produce que pierdan la opción de poder renunciar a la sucesión, y además
se convierten en simples herederos, sin poder reclamar la parte que le corresponda
de los bienes sustraídos u ocultados, todo ello en virtud de lo establecido en el artículo 792
del referido Código Civil; y

• Las personas condenas por indignidad sucesoral establecidas en el artículo 727 del mismo
código.

‣ Sanción compensatoria
Esta sanción tiene por objetivo restablecer el equilibrio del derecho violado, sin
sancionar penalmente a su autor. Sin embargo, es pronunciada por la justicia penal o civil, en
razón del principio general de nuestro derecho de la unidad de jurisdicción. Esta sanción se
subdivide en indemnización y la restitución.

La indemnización es la consecuencia esencial de la responsabilidad civil, ya sea porque un


contratante ha incumplido sus obligaciones, o en materia delictual, cuando alguien ha
incurrido en una falta que ocasiona un daño. En ambas situaciones el punto de
partida
común lo constituye la realización del daño, que se acostumbra a dividir en daños y
perjuicios compensatorios y daños y perjuicios moratorios.

Los daños y perjuicios compensatorios tienden a indemnizar la totalidad de los daños


materiales y morales. Los daños materiales compensan o reparan toda lesión que tiene valor
pecuniario. Por el contrario, los daños y perjuicios morales no conllevan una pérdida
económica, tal como las dolencias físicas o la amputación de un miembro del cuerpo, es un
daño al honor o reputación de la persona.

De su parte, los daños y perjuicios moratorios sancionan el cumplimiento tardío de la


obligación. El legislador ha fijado de manera general estos daños en el artículo 1153
del Código Civil, al establecer que las “obligaciones que se limitan al pago de cierta
cantidad, los daños y perjuicios que resulten del retraso en el cumplimiento, no consisten
nunca sino en la condenación a los intereses señalados por la ley; salvo las reglas
particulares del comercio y de las finanzas”.

‣ Indemnización y restitución
Las sanciones compensatorias se dividen en indemnización y restitución. La indemnización
es la consecuencia esencial de la responsabilidad civil, ya sea porque una de las partes
contratantes ha incumplido con su obligación, ya sea cuando, en materia delictual, una
persona ha incurrido en una falta que produce un daño. En ambos casos el aspecto común lo
es la realización del daño, que a su vez se divide en daños y perjuicios
compensatorios y daños y perjuicios moratorios.

Para que la víctima, dentro de un proceso penal, pretenda ser indemnizado por el
daño derivado del hecho punible, es menester que el mismo se constituya en actor civil
mediante demanda motivada, esto en virtud de lo establecido en el artículo 118 del
Código Procesal Penal.

La restitución se da cuando una persona se encuentra obligada a restituir una cosa que ha
obtenido de forma indebida. El artículo 1235 del Código Civil es el que reglamenta la
restitución al consignar que: “Todo pago supone una deuda: lo que se ha pagado sin
ser debido, está sujeto a repetición. Esta no procederá respecto a las obligaciones
materiales que han sido cumplidas voluntariamente”.

En el ámbito del derecho administrativo, y de la administración tributaria, es responsable la


Administración Pública frente a los particulares, a los cuales debe indemnizar en
aquellos casos en que resulten lesionados sus bienes o derechos. A la administración
pública le corresponde indemnizar, resarcir o reparar los daños y perjuicios
causados por sus
funcionarios y empleados con motivo de la prestación de servicio, sin perjuicio del principio
de inembargabilidad de los bienes del Estado.

El artículo 148 de la Constitución dominicana se ha referido a la responsabilidad civil de las


entidades públicas, sus funcionarios o agentes: “Responsabilidad civil. Las
personas jurídicas de derecho público y sus funcionarios o agentes serán
responsables, conjunta y solidariamente, de conformidad con la ley, por los daños y
perjuicios ocasionados a las personas físicas o jurídicas por una actuación u omisión
administrativa antijurídica”.

El daño alegado tiene que ser efectivo, evaluable económicamente e individualizado en


relación a la persona que reclama la indemnización. La instancia competente para conocer
los casos en el ámbito administrativo son los Tribunales Superiores Administrativos y
Tribunales contencioso-administrativo, en la que la Administración Pública está
representada por un Procurador General Administrativo.

Sanciones públicas o
represivas
Estas sanciones son las más rigurosas para reparar el equilibrio destruido, en razón de que
tienden a producir una intimidación ante la violación que se ha cometido con una
pena pública.

Las sanciones públicas consisten en la privación o limitación coactiva de un derecho,


las penas privativas de libertad o penas pecuniarias, como es la multa. El Estado es el único
que puede aplicar las sanciones penales ante la comisión de un hecho típicamente
antijurídico y culpable. Como base y fundamento de las sanciones penales se han establecido
tres teorías, a saber: a) Teoría de la retribución, que ve en ellas un castigo por el mal
cometido; b) Teoría de la corrección, que considera la pena como un instrumento de
reeducación del individuo delincuente para su recuperación por la sociedad; y c) Teoría de
la defensa, que ve en la pena el remedio o antídoto del delito, ofreciendo al delincuente
potencial, una motivación válida para seguir una determinada conducta.

El artículo primero del Código Penal Dominicano clasifica las sanciones penales en
cuatro categorías, que son:

1) Penas de policía;

2) Penas correccionales;

3) Penas infamantes,

4) Penas aflictivas e infamantes:


“La infracción que las leyes castigan con penas de policía es una contravención. La infracción
que las leyes castigan con penas correccionales, es un delito. La infracción que las
leyes castigan con una pena aflictiva o infamante, es un crimen”.

A las penas principales, o en sustitución de ellas, la normativa penal agrega medidas


de seguridad, como el internamiento en centros de desintoxicación, y penas accesorias, como
la incautación o embargo de los bienes y gananciales que han resultado de la infracción.

También podría gustarte