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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder para la Educación Universitaria Ciencias y Tecnología


Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda
Programa: Medicina
Dra: Mayleth Rodríguez.

Integrantes:
Michelle Jaimes V.26.874.235
José Gutiérrez V.28.179.870
Sección #1

Santa Ana de Coro 14/09/2021


Formación del tubo neural
Este proceso es conocido como Neurulación en el que se forma el tubo neural y
emigran las crestas neurales. Al comenzar la tercera semana, la notocorda en
desarrollo y el mesodermo adyacente estimulan al ectodermo que está encima de
ellos. Este complejo llamado proceso de inducción notocordal hace que el tejido
ectodérmico (neuroectoblasto) se engrose, formándose así la placa neural.
Alrededor del 18º día de desarrollo los bordes laterales de la placa neural se
elevan y forman los pliegues neurales; la porción media entre los pliegues
neurales forma el surco neural. Hacia el final de la tercera semana los pliegues
neurales se elevan aún más, se acercan y se fusionan irregularmente en la línea
media (4º par de somitos) formando el tubo neural.
La fusión empieza en la región cervical y sigue hacia cefálico y caudal. Mientras
ocurre la fusión, los bordes libres del ectodermo superficial se separan del tubo
neural. Posteriormente, ambos bordes se unen y forman una capa continua en la
superficie que dará origen al epitelio epidérmico. El punto específico en el que se
inicia el contacto y fusión de los pliegues neurales se denomina punto nucal, se
ubica entre el 4to y 5to somito. Debido a que la fusión de los pliegues neurales no
ocurre simultáneamente a lo largo de ellos, la luz del tubo neural comunica con la
cavidad amniótica en sus extremos cefálico y caudal a través de los neuroporos
craneal (anterior) y caudal (posterior). Los extremos abiertos del tubo neural son
llamados neuroporo anterior y posterior. Una vez ha finalizado el cierre de los
neuroporos (día 26 de gestación para el anterior y 28 para el posterior,
aproximadamente) el tubo neural se ve como un cilindro cerrado separado del
ectodermo superficial. El cierre de ambos neuroporos coincide con el
establecimiento de la circulación sanguínea hacia el tubo neural. Un defecto en el
cierre de los neuroporos produce una alteración grave en el desarrollo del SNC
(anencefalia y mielosquisis.)
Formación de las crestas neurales:
Una vez que ocurre el cierre del tubo neural, las células de las crestas neurales
que provienen de la región del tronco migran a través de dos rutas: (1) una dorsal,
a través de la dermis, mediante la cual ingresan al ectodermo a través de los
orificios en la lámina basal para formar melanocitos en la piel y los folículos
pilosos, y (2) una vía ventral por la mitad anterior de cada somita, para convertirse
en ganglios sensitivos, neuronas simpáticas y entéricas, células de Schwann y
células de la médula suprarrenal. Las células de la cresta neural también crean los
pliegues neurales craneales y migran de ellos, alejándose del tubo neural antes
del cierre de esta región. Estas células contribuyen a la formación del esqueleto
craneofacial y también de neuronas de los ganglios craneales, células de la glía,
melanocitos y células de otros tipos La especificación de la cresta neural comienza
con la inducción de un borde de la placa neural, para lo cual actúan gradientes de
morfógenos solubles, así como factores formadores de borde, como los Dlx. El
neuroectodermo expresa Sox2, que inhibe la formación de cresta, y el nodo de
Hensen secreta factores antagonistas de BMPs. Una vez formados los bordes de
la placa neural, éstos comienzan a elevarse, momento en que pasan a
denominarse pliegues neurales, y comienzan a expresar factores específicos de la
cresta neural. Posteriormente el tubo neural se cierra, y la cresta se delamina.
Histogénesis de sistema nervioso
Desde estudios hechos en embriones de anfibios se mostró que, el número de
células que conforman la placa neural es en comparación diminuto (alrededor de
125 000), y que esta cifra se modifica poco a lo largo de la formación de tubo
neural. No obstante, luego que el tubo neural se cierra, la proliferación celular se
acentúa de forma marcada y, en corto plazo, la capa de células epiteliales
cilíndricas que formaban la placa neural se transforma en una epitelial gruesa
llamada capa neuroepitelial o neuroepitelio. Estas células se alargan por todo el
grosor de el muro y conforman un grueso epitelio seudoestratificado, y
permanecen conectadas entre sí por complicados de alianza. Las células
neuroepiteliales, una vez que inician la separación mitótica se acortan hasta
permanecer sus núcleos próximos a la luz del tubo neural. Luego, al producirse
novedosas divisiones, el huso de separación se dispone perpendicular, una de las
células hijas permanece y continúa como célula neuroepitelial, y la otra se
desprende y se dirige hacia el área externa del neuroepitelio, donde se diferencian
en otro tipo celular.
Formación de las astas motoras, sensitivas y viscerales de la medula espinal
y el desarrollo de sus ganglios
Las fibras nerviosas motoras comienzan a aparecer durante la 4ta semana,
generándose a partir de los cuerpos de las células nerviosas en las placas basales
(astas ventrales) de la médula espinal. Estas fibras se unen en haces conocidos
como raíces nerviosas ventrales. Las raíces nerviosas dorsales que contienen
fibras sensitivas se originan a partir de los cuerpos de las células nerviosas
ubicadas fuera de la médula espinal, en los ganglios de la raíz dorsal (ganglios
espinales), formadas por las células de la cresta neural. De esta manera, las fibras
de la raíz dorsal otorgan inervación sensitiva, en tanto las fibras de la raíz ventral
aportan la inervación motora y, por ende, los nervios espinales contienen tanto
fibras sensitivas como motoras. Casi inmediatamente los nervios espinales se
parten en ramas primarias dorsal y ventral, que contienen fibras tanto motoras
como sensitivas.
Modificaciones que sufre la posición de la medula espinal durante el
desarrollo
La medula al principio limita cefálicamente con el mielencéfalo, el cual después se
convertiría en la médula oblongada. Desde allí comienza a adelgaza gradualmente
hasta su extremo caudal. Originalmente esta posee prolongación que el raquis y
llega hasta los somitas coccígeos. Cuando llega el 3er mes de desarrollo el raquis
crece más que la médula y su extremo sólo llega a la vértebra L3. La diferencia en
longitud se acentúa en la región caudal debido a que la médula caudal al
mielómero C1 involuciona. Por ello, los nervios espinales superiores emergen
horizontalmente en tanto que los caudales tienen dirección cada vez más oblicua.
La médula posee 31 mielómeros que se dividen en:
 8 cervicales
 12 torácicos
 5 lumbares
 5 sacros
 1 coccígeo
Los cuales corresponden a los pares de nervios espinales homónimos.
Caudalmente a la vértebra L3, el conducto vertebral (raquídeo) está ocupado por
el filum termínale (porción caudal involucionada de la médula) y nervios espinales
(cola de caballo). Estos elementos ocupan el espacio subaracnoideo que se
extiende hasta la vértebra S2-3. Desde la 5a SD, las paredes laterales de la
medula presentan la emergencia de las raíces ventrales y la entrada de las raíces
dorsales de los nervios espinales. Los ganglios sensitivos de la raíz dorsal quedan
anatómicamente en el trayecto de la raíz dorsal.

Principales anomalías que pueden ocurrir durante el desarrollo de la medula.


La mayoría de estos defectos ocurren entre la 3ra y 4ta semana de desarrollo,
debido al cierre anómalo de los pliegues neurales. Estas anomalías pueden
afectar meninges, vertebras, músculos y piel. La prevalencia de nacer con algunas
de estas anomalías dependerá de la población ya que en la región norte de China
es bastante alta 1/200 nacimientos, mientras que en EUA es cerca de 1/1500
nacimientos.
Espina bífida: Consiste en la separación de los arcos vertebrales, y puede o no
afectar al tejido neural subyacente. Existen varias formas en las que se puede
presentar dicha anomalía como son:
La espina bífida oculta Es un defecto de los arcos vertebrales que se encuentra
cubierto por piel y que en condiciones normales no afecta al tejido neural
subyacente. Principalmente se presenta en la región sacra en S1 y S2. Este tipo
no afecta de ninguna manera a la persona y se logra evidenciar de manera
secundaria al tomar una radiografía de columna vertebral.
Otros tipos de espina bífida son el meningocele y el mielomeningocele. Los cuales
son defectos graves en los que el tejido neural, las meninges o ambos sobresalen
a través de un defecto de los arcos vertebrales y la piel, para constituir un saco
similar a un quiste. La mayoría de estos se presenta en La región lumbosacra y
prescribe deficiencias neurológicas.
El meningocele: solo sobresalen las meninges que contienen líquido
Mielomeningocele: en este caso el saco contiene tejido neural.
Espina bífida con mielosquisis o raquisquisis: En este tipo los pliegues
neurales no se elevan, sino se conservan como una masa aplanada de tejido
neural

Anencefalia: ocurre cuando el tubo neural no se cierra en su región craneal, por


consecuencia la mayor parte del cerebro no se forma.
Formacion de las vesiculas encefalicas
El crecimiento rapido de la region cefalica del tubo neural durante el período
somítico provoca la formación de las 3 vesículas encefálicas primitivas,
prosencéfalo, mesencéfalo y romboencéfalo. Cuando inicia el periodo metamórfico
el prosencefalo se divide para dar originar al telencéfalo y al diencéfalo y el
rombencéfalo también se divide y da origen al metencéfalo y al mielencéfalo. El
mesencéfalo no se divide, y de esta manera se establecen las Es decir se
constituyen las cinco vesículas encefálicas definitivas de las cuales se van a
originar todos los componentes anatómicos del encéfalo durante el período
metamórfico.
Las vesículas encefálicas en su periodo metamórfico aumentan de tamaño estas
buscan encajar dentro del pequeño espacio que brinda la cabeza embrionaria, de
manera que el extremo cefálico del sistema nervioso se pliega primero hacia
ventral, en el sentido del eje corporal, por medio de 2 curvaturas, encefálicas o
mesencefalicas y cervical. Seguido a esto un 3er plegamiento en sentido dorsal la
cual se conoce como la curvatura de pontina A inicios del período metamórfico el
telencéfalo también se expande lateralmente para dar origen a las vesículas
cerebrales, futuros hemisferios cerebrales. De las vesículas encefálicas definitivas
van a derivar todos los componentes anatómicos de encéfalo.
Derivados de las vesículas encefálicas
Vesículas encefálicas Derivados
Telencéfalo Hemisferios cerebrales: corteza,
núcleos basales, lóbulo olfatorio
Diencefalo Tálamo, hipotálamo, epitalamo,
subtalamo
Mesencéfalo Mesencéfalo: coliculos, tegmento,
pedúnculos cerebrales
Metencefalo Protuberancia: puente, tegmento,
cerebelo
Mielencefalo Medula oblonga (bulbo raquídeo)

Formación de los núcleos motores y sensitivos de los pares craneales


Núcleos sensitivos de los nervios craneanos Incluyen los núcleos aferentes
somáticos y viscerales. La parte sensitiva o aferente de un nervio craneana son
los axones de las células nerviosas ubicados fuera del encéfalo en los ganglios de
los troncos nerviosos (equivalentes a los ganglios de las raíces posteriores de un
nervio espinal) o pueden estar ubicados en un órgano sensorial como la nariz, el
ojo o el oído. A partir de la placa alar se forman cuatro grupos de núcleos
sensitivos que, dispuestos en forma sucesiva de medial a lateral son:
1) Aferentes viscerales generales (AVG)
2) Aferentes viscerales especiales (AVE)
3) Aferentes somáticos generales (ASG)
4) Aferentes somáticos especiales (ASE).
Algunos neuroblastos de la placa alar migran hacia ventral para formar núcleos
suprasegmentarios, como el complejo olivar en el mielencéfalo y los núcleos
pontinos en la protuberancia
Los núcleos motores viscerales generales forman la eferencía craneana de la
porción parasimpática del sistema nervioso autónomo. Son el núcleo de Edinger-
Westphal del nervio oculomotor, los núcleos salivatorio superior y lagrimal del
nervio facial, el núcleo salivatorio inferior del nervio glosofaríngeo el núcleo motor
dorsal del vago. Estos núcleos reciben numerosas fibras aferentes que incluyen
las vías descendentes desde el hipotálamo. En la placa basal se constituyen tres
grupos de núcleos motores, dispuestos en forma sucesiva de medial a lateral:
1) Eferentes somáticos generales (ESG)
2) Eferentes viscerales especiales (EVE)
3) Eferentes viscerales generales (EVG).
Todos estos núcleos se desarrollan cerca del piso del IV ventrículo y permanecen
en el adulto en sus inmediaciones, excepto los núcleos EVE que ulteriormente
migran hacia ventral
Cerebro
En las pacas b ásales, de localización ventral, se distinguen rápidamente en 2
regiones diferentes:
A. una región dorsal o fuerte que bordea la cavidad ependimaria y forma el
tegmento o caleta mesencefalica.
B. una región ventral o superficial que corresponde al área marginal donde
están formados los pedúnculos cerebrales.
A partir de la 5* SD en adelante, la zona del prosencéfalo ubicada por delante de
las vesículas ópticas o extremo terminal del tubo neural comienza a destacar
lateralmente. La zona exclusiva y medial amplia entre el mesencéfalo y las
vesículas ópticas es el diencèfalo y la zona extrema del prosencéfalo. Cefálica a
las vesículas ópticas, es el telencéfalo. Este tiene 2 zonas, el telencéfalo medial y
2 evaginaciones laterales, el telencéfalo lateral o vesículas cerebrales

Histogénesis de la corteza cerebral


Debido a la mayor complejidad estructural del telencéfalo el patrón de desarrollo
de su pared difiere del observado en resto del tubo neural. En el inicio, su pared
esta formada por dos zonas, una zona profunda en contacto con el neurocele, con
abundantes somas celulares, la capa ventricular, donde proliferan las células
neuroepiteliales y una zona superficial con escasas somas celulares. Atravesando
todo el espesor de la pared se encuentra la glía radial. En el caso del desarrollo
del neopalio se pueden reconocer tres etapas: preplaca, placa cortical y adulta
Etapa de preplaca.
A fines del período metamórfico, las células neuroepiteliales que dejan de
reproducirse en la capa ventricular inician una primera migración hacia la zona
superficial, donde forman una capa de naturaleza plexiforme, la preplaca. En
consecuencia, al inicio de esta etapa la pared dorsal del telencéfalo va a estar
constituida por tres capas: ventricular, donde siguen proliferando los neuroblastos;
intermedia poco notoria en un principio, va creciendo por el aumento del espesor
de la pared de la neocorteza y preplaca.
Etapa de placa cortical.
Se caracteriza por la activa propagación de células neuroepiteliales en la zona
ventricular y la migración continua de neuroblastos guiados por las fibras de la glía
radial, situadas en la zona intermedia. Los neuroblastos se adentran en la zona
central de la preplaca, formando en esta parte de la preplaca una nueva capa, la
placa cortical. Los restos de la subplaca, es decir su parte más interna y su parte
más externa, son ahora dos nuevas zonas de la neocorteza, la subplaca y la zona
marginal, respectivamente. La etapa de placa cortical abarca aproximadamente la
primera mitad del período fetal. Durante este período se reconocen cinco capas en
el neuroepitelio, que adentro hacia fuera son: ventricular, intermedia, subplaca,
placa cortical y zona marginal
Etapa adulta.
En la segunda mitad del período fetal se va conformando paulatinamente la
organización estratificada definitiva de la neocorteza cerebral compuesta por seis
capas. La diferenciación de la neocorteza finaliza aproximadamente a los dos
años de edad en el hombre cuando termina la mielinización de sus fibras
nerviosas.
Desarrollo del Diencéfalo.
A inicios del desarrollo, en la zona más caudal del prosencéfalo, que
posteriormente se diferencia en el diencéfalo, nacen bilateralmente las
evaginaciones ópticas; el extremo distal de esta estructura se origina la retina del
bulbo ocular y su segmento proximal o tallo óptico se diferencia en el nervio óptico.
En el diencefalo la placa alar forma las paredes laterales del tercer ventrículo. El
surco hipotalámico divide la placa alar en una mitad dorsal a partir de la cual se
forma el tálamo y una mitad ventral que da origen al hipotálamo. Ocurre una
rápida multiplicación celular, como consecuencia el tálamo sobresale en la cavidad
ventricular. Existen evidencias que indicarían que la placa del piso contribuiría a
formar el piso del hipotálamo y la neurohipófisis, a la cual se une un esbozo
derivado del techo del estomodeo llamado bolsa de Rathke para constituir la
glándula hipófisis.
Diferenciación de los hemisferios cerebrales
Estos se originan a partir del estriado medial y del palio, los cuales crecen al
mismo tiempo que los hemisferios cerebrales se desarrollan y reproducen el
patrón de crecimiento circunferencial alrededor del diencefalo lo que caracteriza a
estos hemisferios Los ventrículos laterales poseen, además, dos prolongaciones,
una expansión frontal y una occipital que se forman mientras estos lóbulos crecen
como proyecciones craneal y occipital de cada hemisferio.
Comisuras cerebrales.
En el adulto las comisuras cerebrales son zonas bien definidas de sustancia
blanca constituidas por fibras comisurales que conectan áreas homólogas de
ambos lados del sistema nervioso. La mayor parte de las comisuras del
prosencéfalo derivan de la lámina terminal. La lámina terminal se continúa hacia
arriba con la placa del techo del prosencéfalo y hacia abajo con su zona del piso,
más gruesa. Después de la aparición de las vesículas encefálicas la lámina
terminal se engruesa y se transforma en la placa comisural. En la placa comisural
se forman de rostral a caudal: el quiasma óptico, la comisura anterior, el cuerpo
calloso, el septum lucidum y la comisura hipocampal o fornix.
Los ventrículos cerebrales
El acueducto y el conducto central de la médula espinal permanecen revestidos
por una capa epitelial de células cúbicas y cilíndricas denominadas células
ependimarias. Los ventrículos laterales se hallan en los hemisferios cerebrales y
van a partir del lóbulo frontal hasta el lóbulo occipital. Los ventrículos cerebrales se
derivan del neuroepitelio embrionario del sistema nervioso en desarrollo. Los
ventrículos laterales, así como las demás formaciones cavitarias, permanecen
revestidos del todo por células ependimales que han conservado las letras y
números propios del revestimiento ectodérmico de los primeros períodos del
desarrollo. Cada ventrículo lateral comunica con el nombrado III ventrículo por
medio de él foramen de Monro, de tal forma que el líquido cefalorraquídeo
contenido en ellos puede recorrer todo el tubo neural. La cavidad del tubo neural
forma los ventrículos laterales en el telencéfalo, el III° o medio, en el diencéfalo y
el IV en el rombencéfalo, todos comunicados entre sí.
Diferenciación del sistema autónomo
Inicia en la 5ta semana de desarrollo las células de la cresta neural troncal migran
a ambos lados de la médula espinal a la zona de la aorta dorsal, formando dos
cadenas de ganglios simpáticos paravertebrales conectados entre sí. O tras
células migran ventralmente a la aorta dorsal generando los ganglios simpáticos
preverlebrales, como los ganglios celiacos y mesentéricos. O tras poblaciones
migran al corazón, pulmones y aparato gastrointestinal para originar los plexos
viscerales parasimpáticos.
Anomalías del sistema nervioso central
Holoprosencefalia son n grupo de anomalías la cual se caracteriza por la pérdida
de estructuras de la línea media da origen a malformaciones del cerebro y la cara.
En casos graves los ojos se fusionan y existe una sola cavidad nasal.

La exencefalia causada por la falla del cierre del tubo neural en la porción
cefálica. Como consecuencia, la bóveda craneal no se
forma y deja expuesto al cerebro malformado.
La hidrocefalia se debe a la
acumulación de LCR en el
sistema ventricular, la mayoría
de los casos esta deriva en
una obstrucción del acueducto
de Silvio. Esto impide que el
paso libre del LCR y en
consecuencia se acumula en
los ventrículos ejerciendo
presión en el cerebro y e
huesos del cráneo, esto causa
que con el tiempo la cabeza
comienza a expandirse. En
casos extremos el tejido
cerebral y los huesos se
adelgazan y el cráneo puede
alcanzar grandes dimensiones.

Avances científicos
La cirugía prenatal para la espina bífida (cirugía fetal) se realiza antes de la
semana 26 del embarazo. Esta cirugía es realizada solo en un centro de salud que
cuente con expertos en cirugía fetal experimentados, también contar con un
cirujano fetal, un neurocirujano pediátrico, un especialista en medicina materno-
fetal, un cardiólogo fetal y un neonatólogo. Los cirujanos deberán exponer
quirúrgicamente el útero de la madre embarazada, abren el útero y reparan la
médula espinal del neonato. Se realiza con un fetoscopio para que el
procedimiento sea lo menos invasivo. Los resultados de realizar estas cirugías son
que reducen el riesgo de hidrocefalia y también menos posibilidades de usar
muletas o reducir sus riegos de discapacidad. Es importante tener una evaluación
completa para determinar si la cirugía fetal es factible.

El neonato nace con una cicatrización


completa después de la cirugía

Útero abierto para realizar la


cirugía con fetoscopio
Bibliografía
Sadler, T.W. (2019), Embriología Médica Lagman, Barcelona - España, Wolters
Kluwer
Flores, V. (2015), Embriología Humana, Buenos Aires, Panamericana
Rodríguez, A. (2015) Embriología del Sistema Nervioso
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2304-
51322017000400017

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