¡Un líder nunca renuncia a la estrategia,

esta es una visión!

Liderar implica la
estructuración de objetivos
puntuales y ambiciosos
con criterios definidos y
claros para conseguir
resultados notables.

Planear a largo plazo.

Analizar el entorno.
Sí es: Tomar decisiones.
Anticiparse a los problemas.
Evaluar.
El pensamiento
estratégico es
pensar en el futuro
y hacer que las
cosas sucedan. Realizar las funciones propias del
día a día.
Resistirse al cambio.

No es: Ejecutar acciones sin un objetivo claro.

Desconocer el sector del mercado
en el cual se ubica la empresa.
Medir los resultados sin realizar acciones
de mejora.
 Pensamiento estratégico

Ganar la guerra contra los nazis fue una estrategia militar, tuvo
mediciones tangibles, tiempos, alcance geográfico y articulación de
muchos factores complejos.

Las tácticas militares son buenos ejemplos para desarrollar un

pensamiento estratégico. Si bien nuestra empresa no es un campo de
guerra, sí necesitamos conocer el mercado, la competencia y el sector
económico para planear a futuro.

El ajedrez también
es un buen ejemplo
sobre pensamiento
estratégico.
Pensamiento estratégico
Investiga sobre la planeación
estratégica del área de trabajo
a la que perteneces y analiza
si los objetivos planteados
son acertados y qué podrías
aportar para mejorarlos.