Estudia la estrategia. Si conoces los objetivos de tu
compañía y sus metas, podrás elaborar tácticas acertadas. Lee sobre los cambios en la organización y, sobre todo, estudia los indicadores de gestión.
Trabaja en equipo. Las empresas que tienen una
mayor integración en sus equipos de trabajo afrontan con mayor facilidad los retos, tanto internos como externos. El diálogo y la participación serán tus mejores aliados.
Analiza a la competencia. No puedes crear tácticas y
acciones para ejecutar la estrategia basándote en suposiciones. Acude al big data y haz benchmarking para que veas de qué forma opera tu competidor en el mercado.
Planea. Una buena táctica se ensaya y prevé, tanto riesgos
como efectos adversos. Así que calcula cada acción que pretendas adelantar.