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SEDE COCHABAMBA
CARRERA DERECHO Y CIENCIAS JURIDICAS
Semestre: SEGUNDO
Período: 2/2019
Cochabamba – Bolivia
PUEBLO INDIGENA MOXOS O MOJOS
Los moxos o mojos son una etnia del noreste de Bolivia. Actualmente los moxos habitan
en el departamento de Beni, principalmente en los alrededores de Trinidad y San Ignacio
de Moxos, en el Territorio Multiétnico del Bosque de Chimanes y en la zona del parque
nacional Isiboro Sécure.
Al igual que los chiquitano, los mojeño guardan una fuerte identidad que los relaciona en
lo emocional, social,económico y religioso con la reducción , de donde emergieron sus
antepasados, llamándose así trinitarios,ignacianos, loretanos o javerianos. De San Ignacio
de Mojos salió uno de los primeros movimientos indígenas reivindicadores de las tierras
bajas: la Central de Cabildos Indígenas Mojeños
2. Tipos de conflictos
Las actividades de caza, pesca y recolección se practican allí, donde se crean conflictos
permanentes de los mojeños con madereros y ganaderos por la ocupación del espacio,
así como las entradas de colonizadores espontáneos.
Los tipos de conflictos que resuelve la Justicia Indígena Originaria Campesina son
aquellos que están relacionados a conflictos de límites entre linderos. Se resuelven de
acuerdo a los usos y costumbres de la comunidad. los conflictos de tierra se originan a
raíz del abandono de un miembro de la comunidad, muchas veces motivados por la
migración dejan sus tierras sin consultar a sus autoridades; lo cual origina problemas
debido a que el terreno o parcela no cumple la función económico social, en estos casos
se revierte a favor de la comunidad que representa una medida externa
Conflictos intrafamiliares
Este tipo de conflictos tienen que ver con problemas que ocurren al interior de una familia
nuclear, cuando se advierte violencia, en casos graves, cuando se trata de violencia
física, puede intervenir la comunidad, aunque las autoridades electas a través de las
Asambleas tratan de prevenir estos hechos mediante recomendaciones.
"Se ha dado la espalda a la lucha que conseguimos años atrás, cuando nos discriminaron
y luchamos para ser reconocidos en la Asamblea departamental con un curul. Estos
señores han emitido esa resolución saltando nuestros derechos", manifestó Moye.
Problema. En el año 2011 se registró el problema del curul indígena Yuracaré Mojeño en
la ALD. Por este motivo, el asambleísta Alcides Villagómez fue a la cárcel, al estar
ejerciendo en ese entonces como presidente de la ALD y no habilitar el espacio como una
unión. Producto de todo este conflicto, se habilitó el curul de la unión de estos pueblos,
pese a ser cuestionada su legalidad, la misma que avaló el Tribunal Constitucional
Plurinacional (TCP), mediante una resolución.
Einar Moye indicó que producto de la resolución de desconocimiento que hizo la Cidob,
los representantes de la CIPYM determinaron realizar una asamblea en donde aprobaron
desafiliarse de la Cpesc, hasta que los dirigentes cambien. Al mismo tiempo, informó que
la semana pasada viajaron a Sucre hasta el TCP, para dar a conocer la resolución de la
Cidob, para que esta instancia se pronuncie.
Indicó que la idea es solicitar a la ALD cruceña, la separación de los dos pueblos y
aumentar los curules, para que cada uno tenga su propio representante.
4. Tipos de sanciones
Los azotes con ortiga, arrojar agua fría a alguien en paños menores y el látigo como forma
de aplicación de justicia no se consideran válidas para la autoridad regular.
Sin embargo, esta modalidad sigue aplicándose en las comunidades indígenas como
forma de castigo ancestral al infractor de sus principios.
No confían en la justicia ordinaria, buscan iglesias u otros lugares de integración para
aplicar sus formas de correctivos dentro de su cerrada sociedad.
La justicia indígena en el fondo tiene la misma finalidad que la ordinaria, aplicar sanciones
a los infractores luego de un juicio justo en el que intervienen como jueces los presidentes
de las comunidades, sacerdotes, pastores o los ancianos con amplia experiencia.
En caso de conflictos entre partes, siempre se trata de conciliar en primera instancia.
En barrios populosos como Monte Sinaí, Bastión Popular, Prosperina o Fancisco Jácome,
donde se establecen grandes comunidades de indígenas. Son las iglesias católicas o
evangélicas generalmente los lugares escogidos para reunirse y aplicar su justicia a los
infractores, al carecer el sistema judicial de fiscalías indígenas idóneas.
No hay participación de abogados en sus juicios, todos los miembros de la comunidad
pueden hacer uso de la palabra como parte acusatoria o defensora, siempre moderados
por quienes hacen de jueces.
Según ellos, se ha desarrollado la concepción errada de que la justicia indígena atenta
contra los derechos humanos.
Desde su óptica, se considera solo la forma, pero no se toma en cuenta el procedimiento
ni su finalidad. Se aprecia la ortiga, el balde de agua fría y el látigo, pero no se toma en
cuenta que para ellos esta es una sentencia que lleva a la expiación y a la purificación.
Generalmente, quienes cometen algún tipo de delito en las comunidades y son juzgados a
su manera no vuelven a cometerlos más. En ello se diferencia de lo que ocurre con la
justicia ordinaria, que encierra a los delincuentes en las cárceles. Pero dentro de ellas
usualmente se especializan en sus fechorías y cuando salen vuelven a recaer en los
mismos o peores caminos.
“Tuve un caso de asesinato, en el que al desarrollar el proceso participaron 17
comunidades indígenas para resolverlo, fueron dos días de audiencias en la asamblea
general que se formó para el efecto”, comentó Pedro Chango, exfiscal indígena en
Guayaquil.
“De acuerdo con la magnitud del delito se conforma la asamblea y su número de
participantes” agregó.
En el mundo indígena, la recuperación de la armonía espiritual del culpable es prioritaria,
no creen en cárceles, tienen como principio básico la libertad.
“Una vez purificado su espíritu debe empezar su reinserción social a través del trabajo
comunitario. Pese a la sanción económica y el castigo corporal, el sancionado debe
entender que la comunidad jamás lo abandonará”, recalcó Chango.
BIBLIOGRAFIA: