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Carr Edward Hallett - La Revolucion Rusa - de Lenin A Stalin (1917-1929)
Carr Edward Hallett - La Revolucion Rusa - de Lenin A Stalin (1917-1929)
Edward Haliett
El Libio de Bolsillo
Alianza' Editorial
Madrid
i íruio original: TheRussum Kevolulion fruía Lciun tuStaliniWi/-VW»
7 de noviembre de 19/7
E. H. Carr
Arcos All-Russian Cooperative Sociery (Sociedad Coope-
rativa Panrusa)
Comintem Internacional Comunista.
CPGB Partido Comunista de Gran Bretaña.
Cheka Comisión extraordinaria.
FOCh Ferrocarril Oriental Chino.
GUvkii) Comité(s) Superíor(es).
Goelro Comisión Estatal para la Electrificación de Rusia.
Gosplan Comisión de Planificación del Estado.
GPU Administración Política del Estado.
IKKI Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista.
Jozraschot Contabilidad Comercial.
Kadete Demócrata Constitucionalista.
Koljoz(i) Granja(s) Colectiva(s)
KPD Partido Comunista Alemán.
Narkomfin Comisariado del Pueblo para las Finanzas.
Narkomindel Comisariado del Pueblo para los Asuntos Exte-
riores.
Narkomprod Comisariado del Pueblo para los Suministros.
Narkomtrud Comisariado del Pueblo para el Trabajo.
Narkomzem Comisariado del Pueblo para ia Agricultura.
NEP Nueva Política Económica.
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10 E<lward Heñett Carr
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inconvenientes. En poco más de dos año& el país se en-
con traba padeciendo una nueva crisis que. aunque menos
dramática que la que había precedido a la introducción
de la N E P , afectaba profundamente a todos los sectores
de una economía ahora en expansión.
El impacto de la N E P sobre la industria fue menos
directo que sobre la agricultura, y principalmente nega-
tivo. Su primer efecto fue estimular la recuperación de
las industrias rurales y artesanales no sólo porque estas
industrias habían sufrido menos que la industria fabril
durante la guerra civil, y podían ser reincorporadas más
fácilmente a la producción, sino también porque eran las
principales suministradoras de los bienes de consumo sim-
ples que el campesino quería comprar con los ingresos de
la venta de sus productos agrícolas. Se interrumpió la
campaña de nacionalización de la industria. La industria
a gran escala (las «palancas de mando» de Lenin) perma-
neció en manos del Estado, pero con dos importantes
modificaciones. En primer lugar, se llevó a cabo una con-
siderable descentralización. La industria del Estado fue
dividida en tres categorías: «local», «de las repúblicas»
y «de la Unión», La industria «de la Unión» era admi-
nistrada por el Vesenja de la URSS; la industria «de las
repúblicas» por los Vesenjas de las repúblicas constitu-
yentes; y, dentro de las repúblicas, las provincias y las
regiones crearon sus propios Consejos de Economía Na-
cional (Sovnarjozi), responsables de la industria local. Los
órganos superiores ejercían sobre los inferiores un grado
variable de supervisión. Pero una considerable autonomía
era inevitable por razones prácticas. Se fomentó la indus-
tria privada en los niveles inferiores. Las empresas que
empleaban a menos de 20 trabajadores quedaron exentas
de nacionalización. Las grandes empresas que habían sido
ya tomadas podían ser devueltas en arriendo a empresa-
rios individuales, con frecuencia a sus propietarios ori-
ginales. Las industrias rurales, artesanales y cooperativas
funcionaban y se expandían con aprobación oficial.
En segundo lugar, se abolió la administración directa
de la industria fabril por el Vesenja a través de sus glavki
y sus centros. Las industrias fueron organizadas en trusts,
que administraban un grupo de empresas como una sola
entidad; el número medio de empresas en un trust era
de diez. Los mayores trusts se encontraban en ias indus-
trias textil'y metalúrgica; el mayor trust del textil em-
pleaba a unos 50.000 trabajadores. El rasgo principal de
los trusts era que su financiación ya no corría a cargo del
presupuesto del Estado, sino que se les instruyó pars
trabajar sobre ios principios de la contabilidad comercial
(jozraschoi) y para obtener ganancias que, tras realizar
algunas deducciones, se pagarían al Estado como propie-
tario del capital fijo de las empresas. Algunas industrias
esenciales seguían obligadas & entregar una parte de su
producto a las instituciones del Estado. Por lo demás, la
industria, como los campesinos, era libre para vender sus
productos en el mercado al precio que pudiera conseguir
por ellos. Estas disposiciones estaban en consonancia con
el espíritu de la N E P . Pero fueron criticadas en algunos
círculos del partido; y en 1923, una tajante instrucción
del Vesenja a los trusts para obtener «ganancias máxi-
mas» provocó una desfavorable publicidad.
Un año después de la introducción de Ta N E P , el es-
tímulo que ésta había dado a la disponibilidad y circu-
lación de mercancías de todo tipo podía ser visto con
cierto grado de complacencia. Lenin era consciente de los
peligros de la «libertad de comercio» que, como él mismo
dijo en el X Congreso, «conduce inevitablemente a la
victoria del capital, a su completa restauración». En un
primer momento parece haberse planteado el intercambio
de bienes entre la ciudad y el campo como un grandioso
sistema de trueque organizado. Pero, como admitiría más
tarde, «el intercambio de bienes se desencadenó» y «se
convirtió en compraventa»; y escandalizó a algunos incon-
dicionales del partido al decir a sus oyentes que «apren-
dieran a comerciar». En 1922 se estableció en Moscú
una Bolsa ComerciaL La intención, sin duda, era ejercer
algún tipo de control público sobre los procesos comer-
ciales. El resultado fue facilitar las operaciones de una
nueva clase de comerciantes a los que rápidamente se lia-
maría «hombres de la N E P » . El pequeño comercio pri-
vado no se había extinguido nunca por completo, ni si-
quiera bajo el comunismo de guerra; el famoso mercado
de Sujareva en Moscú era un abuso conocido y tolerado.
La clase ascendente de los hombres de la N E P no estaba
formada ya por pequeños comerciantes; sino por empre-
sarios comerciales a gran escala que extendían sus ten-
táculos por todos los sectores de la economía. Los grandes
trusts industriales todavía podían controlar por completo
el mercado para sus productos. Bajos los auspicios del
Vesenja se abrieron en Moscú y en algunas otras ciudades
comercios al por menor, conocidos como GUM (Almace-
nes Generales del Estado). Pero al principio no tuvieron
mucho éxito; y las cooperativas de iconsumo existentes
hicieron pocos avances. En todas partes, el comercio al
por menor estaba dominado y fomentado por los hombres
de la 'NEP. Cuando el comercio comenzó a fluir con cre-
ciente abundancia, un aire de prosperidad retornó a los
barrios acomodados de la capital. Muchos rasgos que an-
tes habían sido familiares, y prohibidos después por la
revolución, reaparecieron en el paisaje. En una visita que
hizo a la ciudad en septiembre de 1922, Krasin escribió
a su mujer que «Moscú parece normal, en algunas partes
tal como era antes de la guerra». Los visitantes extran-
jeros comentaban trñmfalmente o con aspereza, según su
inclinación, la reaparición de fenómenos «capitalistas»,
como la existencia de prostitutas por; las calles y camare-
ros y taxistas serviles en busca de propina. Para los bene-
ficiarios de la N E P , las perspectivas parecían de color de
rosa. Lo peor parecía haber pasado. La escasez y las ten-
siones del comunismo de guerra se ¡habían relajado. La
recuperación estaba en marcha.
Al cabo d e poco tiempo, sin embargo, las implicacio-
nes profundas de la N E P se revelaron a través de varias
crisis interconectadas. La primera fue una crisis de pre-
cios. Una vez levantados los controles del comunismo de
guerra, los precios oscilaban salvajemente. Un comité de
precios nombrado en agosto de 1921, y una comisión
para el comercio interior creada en mayo de 1922, se
L? revolución .rasa: Dr Lenin a Stalin, 1917-1.929
: 7^
ra
12. La derrota de la oposición
¡os del Banco del Esíado, se suponía que los fondos para
la inversión en la industria debían obtenerse de las ga-
nancias de la propia industria. E n vista de la exigencia
prioritaria de que se mantuvieran los precios bajos, la
única forma de conseguir fondos era; reducir los costos
de la producción. Tal había sido el objetivo permanente
de las campañas en favor del «régimen de ahorro», de la
racionalización y del incremento de la productividad del
trabajo (véanse las p p . 148-151 supra). Las estimaciones
de la productividad habían sido elevadas en cada versión
sucesiva del plan quinquenal; y el incremento planificado
era mayor en el sector de bienes de capital que en la
industria en su conjunto. E l plan, tal como se adoptó final-
mente, en su variante óptima, preveía u n incremento de
la productividad durante el período del plan del 110
por 100, y una reducción de los costes del 35 por 100.
Ofrecía al trabajador la perspectiva de una subida de los
salarios reales de un 47 por 100, y de una reducción
de los precios al por menor del 23 por 100. Pero estas
estimaciones n o parecen haber estado basadas en un aná-
lisis realista del problema, sino en el deseo de hacer el
plan estadísticamente coherente, y eran más indicadoras
de la inmensa presión impuesta por el plan sobre los
trabajadores que de ninguna perspectiva d e su cumpli-
miento.
La adopción del primer plan quinquenal marcó un hito
en la historia soviética. La esencia de la N E P había sido
conceder cierta libertad a la economía campesina. Habría
sido impolítico anunciar su muerte. Stalin sostuvo que la
N E P , si bien había introducido «cierta libertad para el
comercio privado», también había asegurado «el papel
del Estado como controlador del mercado». E l propósito
de la N E P era «garantizar la victoria del socialismo». Se
negó oficialmente que la N E P hubiera sido abrogada. Se-
guía existiendo un mercado libre para los productos de la
industria privada en pequeña escala, y sobre todo para los
productos agrícolas. Pero la subordinación de todas las
principales actividades económicas a los dictados del plan
y las presiones cada vez más duras sobre el campesinado
La r e v o l u c i ó n r u s a : D e L e n i n a Stalin, 1917-1929 197
236
La revolución rusa; De Lenin a Stalin, 1917-1929 237
Prólogo . 3
Lista de abreviaturas -•• 5
1. Octubre de 1917 7
2. Los dos mundos 17
3. 0 comunismo de guerra 30
4. El respiro de la NEP - ••• 42
5. El nuevo orden soviético 52
6. La crisis de las tijeras 67
7. Los últimos días de Lenin 81
8. El ascenso de Stalin 90
9. La URSS y el Occidente (19234927) 110
10. La URSS y el Oriente (1923-1927) 123
11. Los comienzos de la planificación 137
12. La derrota de la oposición 148
13. El dilema de la agricultura ...... 157
14. Los crecientes esfuerzos en favor de la industrializa
ción 167
15. El primer plan quinquenal 179
16. La colectivización del campesino 194
17. Pautas dictatoriales 206
18. La URSS y el mundo (1927-1929) 218
19. La revolución en persftectiva 232
245