Está en la página 1de 110
POST © ye ha resultado dificil comprender este texto? Vamos a comprobarlo contestando el siguiente cuestionario. Comprueba tu nivel de comprensién, CUESTIONARIO © © 1. gPor dénde caminaba hacia rato ya el viajero? 2, 2Qué ocurrié a la mafana siguiente de llegar a la posada? 3. gCuanto tiempo tard6 en volver a pasar por esa posada? 4, {Qué calculo hizo el posadero con respecto de los huevos fritos? 5. 4A qué hora debian presentarse ante el juez? 6. 4Cémo encontré abogado el viajante? 7. {Qué opinaba el posadero de! abogado del viajante? 8. {Qué dejé extrafiado al juez? ‘9. LPor que llegs tarde el pastor? 10. {Por qué fall6 el juez a favor del caminante? © Calcula tu % de comprensién lectora, — 95 | EU | AMPLIAR VOCABULARIO. Para ampliar tu Vocabulario vamos a trabajar con sinénimos y antonimos. Para ello primero repasaremos qué entendemos por palabras sindnimas y anténimas: ~ Para que dos palabras sean sindnimas deben cumplir los siguientes requisitos: 1%. Que sean iguales morfolégicamente: por ejemplo que las dos sean nombres o adjetivos 0 verbos, 0 adverbios. 2°. Que pertenezcan a la misma variable. Y variable es el aspecto de la realidad que cada vez tenemos en cuenta. . Que expresen caracteristicas iquales o muy cereanas en esa variable. Por ejemplo: util y practico. 1° ambos son adjetivos. 2°. se tefieren a la variable de uso. 3°. expresan situaciones muy parecidas en esa variable. ~Pata que dos palabras sean anténimas deben cumplir los siguientes requisitos: ‘1°. Al igual que en el caso de los sindnimos, deden ser iguales morfolégicamente y deben pertenecer a la misma variable. 2°, Deben expresar caracteristicas opuestas en esa variable. For ejemplo: cobarde y valiente: 1° ambos son adjetivos.2.° se refieren a la variable valor.3.° expresan situaciones opuestas en esa variable Ja en funcién de la relacion. la ee el 1, si son I . Debes poner una cruz en el lugar que corres entre dichas OTT depresién - animo encarrilar - orientar depreciar - rebajar encantador - repugnante gula - glotoneria habito - habito impago - deuda plagio - reproduccion ilustrado - ignorante cargante - carguero celador - guardian carbon = tizén capitalismo - socialismo tornadizo - constante calificar - calificacién flotar = hundimiento sucinto - largo esplendor - avance alejar - retirar alelar - alocar prélogo - epilogo adolescente - joven orfebreria - ebanisteria estrépito - silencio precipitarse - abalanzarse variedad - uniformidad intimida - atemorizar benévolo - bonachén flexible - rigido armado - inerme 97 SE aaa ed mugriento - limpio transpirar - sudar tatuar - tocar : S rehuir - afrontar : pinta - aspecto : L Penoso - llevadero equivalente - distinto imparcial - objetivo: custodiar - desatender 2 holganza - io ES =i olgani oc LE / transgresion - cumplimiento oa) viable - factible progresar - retroceder rebajar - reduccién oasis - refugio Ae puchero - porte desfallecido - repuesto apartar - sepatado - a penuria - riqueza j plomifero - aburrido reducido - escaso desistir - negar habitual - frecuente yacer - sentarse colarse - escurritse profundo - superficial ‘burbuja - globo camastro - mendigar faz - haz intemperie - cobijo 98 RITE polifacético - monétono Lo trapichear - comerciar mudanza - mutismo Ultimo - postrero ufano - humilde tornadizo - constante perspicacia - cortedad : cuerda - maroma ‘menguar - aumentar ES sondear - tantear bramido - congelar nimio - grandioso improvisar - repentizar club - sociedad azar - azaroso antagonista - aliado = vulnerar - obedecer afilado - romo sitiado - liberado rulo - cilindro gélido - helado asiduo - diferente simil - comparacién tapiz - alfombra planear - aterrizaje be : | portento - milagro 4 enigma - misterio abstracto - concreto promontorio = tlano simular - disimular 99 PROGRAMAS PARA LA ESTIMULACION DE LAS HABILIDADES DE LA INTELIGENCIA MAITE AGUADO GARCIA / CARLOS YUSTE HERNANZ VELOCIDAD Y COMPRENSION ati ENSENANZA SECUNDARIA OBLIGATORIA LECTORAS NIVEL /4 el ay GENERAL PARDINAS, 95 TEL.: 91 562 65 24 28006 MADRIDAESPANA) s ae CAAT CIENCIAS DE LA EDUCACION PREESCOLAR Y ESPECIAL GENERAL PARDINAS, 95 - 28006 MADRID ¢ 9 i Eee ae) OGRESINT 29 © Carlos Yuste Hemanz © De le Exiciin CEPE, SL General Pardias, 95 - 28006 MADRID lstraciones. Juanmi 8, Quirés Dapesito legal Mt ISBN: 84-7059-353- Produccidin: ARTSAPRESS |mpreso en Espana - Printed in Spain A Jon, naturalmente CIENCIAS DE LA EDUCACION PREESCOLAR Y ESPECIAL GENERAL PARDINAS, 95 - 28006 MADRID TELEFONO: 91/562 65 24 TT a lectura es una de las bases fundamentales del estudio. Practicamente toda acti- vidad académica requiere de la lectura. Pero no de cualquier tipo de lectura, sino de una LECTURA EFICAZ. {Qué entendemos por lectura eficaz?. Seria la que nos permite un maximo rendimiento, esto es, una lectura répida y con un alto grado de comprension de lo leido. En la lectura intervienen dos aspectos fundamentales: la percepcién visual (aspecto gra- femico) y la comprensién de lo leido (aspecto semantico). Del desarrollo de estos dos aspectos depende que consigamos una lectura eficaz. Las ventajas son claras; pasare- mos la mitad de tiempo sobre los libros consiguiendo, sin embargo, una mayor com- Prensi6n y asimilacion de lo leido. En este programa vamos a insistir en aspectos de velocidad lectora, ya que la comprensién la hemos tratado en el cuaderno 24, Empezamos con una prueba inicial de velocidad y comprensién, en la que mediante la lectura cronometraca de un texto para la posterior resolucién de un cuestionario tipo test medimos la velocidad lectora en palabras por minuto y el tanto por ciento de com- Prension. Una evaluacién mas técnica la puede hacer el orientador usando la bateria INVE-M (Inteligencia Verbal nivel Medio), editado por CEPE. Con una grafica de velocidad lectora y tablas de progreso pretendemos facilitar al Joven el seguimiento de los resultados y el aislamiento de los fallos para su posterior resolucién. Pasarlamos a la parte del programa dedicada a los defectos lectores. Se hace una breve introduccién y una exposicion sobre la necesidad de erradicar los defectos lecto- res y de realizar unos ejercicios especificos para poder asi aumentar la velocidad lecto- ra. A) Dentro de los defectos lectores se trabajan: 1. LAS REGRESIONES, 0 costumbre de volver atrés para leer de nuevo lo ya leido. Se realiza una prueba para ver si el lector posee ese fallo lector y se trabaja mediante una técnica especifica. En este caso se utilizaria la técnica de la tarjeta. 2. LA VOCALIZACION, o Ia lectura en voz alta o sin emitir sonido pero moviendo los labios articulando cada palabra. Se realiza la prueba pertinente para comprobar si el lec- tor posee ese defecto lector y posteriormente se trabaja en su correccidn. 3. LA SUBVOCALIZACION, 0 la pronunciacién mental de la lectura. Como en apartados anteriores se hace una prueba y luego las soluciones al problema: lectura acelerada y técnica de la visualizacion. Tar Ya en un entorno adecuado para la lectura y disponiendo de una buena iluminacién, culda- remos nuestra postura corporal. De ella depende que aguantemos mas o menos tiem- po sobre el texto, ya que una postura incorrec- ta nos hard sentir fatiga muscular y una postu- ra correcta favorecera la circulacién de la san- gre y disminuira ef cansancio. Debemos leer sentados, con la espalda pegada al respaldo de la silla y los antebra- z08 apoyados en la mesa. Los pies deben descansar en el suelo (evitar cruces, balan- ceos...etc). Debemos notar todos nuestros misculos relajados y nuestra respi suave y libre de trabas. No agachar la cabe- za, sino elevar el libro. Retomando el punto anterior, 4 veremos cual es el éngulo idé- neo de lectura. Es decir, en qué posicién debemos poner el libro al leer para no acabar con dolor de cuello: el texto debe estar coloca- do a unos 30 cm de los ojos y perpendicular a ellos. Para con- seguirlo utilizaremos un atril o bien, colocaremos otros libros detras del que leemos para que lo levanten, controlar, si merece la pena mencionarlos y tenerlos en cuenta cuando tengamos la posibilidad de elegir, El tipo de papel: fos papeles blancos y muy sati- nados crean reflejos al incidir la luz sobre ellos y can- sana vista. El mas adecuado es un papel de color lige- ramente crema 0, al menos, blanco no satinado. EI tipo de letra: en general el mas adecuado es el tipo de letra de tamafio medio y con la menor cantidad de adornos posible. Probablemente al comprar un libro tendremos pocas posibilidades de legit (a no ser que haya varias ed nes diferentes), pero si cuando somos nosotros los que preparamos el material, apuntes...etc, podremos elegir el tipo de letra a emplear (maquina de eseribir, ordena- dor...) y el tipo de papel. 5 Existen otros factores que si bien no siempre podemos 10 bate SS eae Al final de una sesién de lectura nuestros ojos acaban cansdndose. Podemos reducir este cansancio si al final de cada periodo de lectura realizamos estos ejercicios de rela- jacién visual. Si debemos pasar mucho tiempo leyendo, organizaremos descansos cada 3/4 6 una hora y aprovecharemos estos periodos para realizar los siguientes ejercicios: a) Levantar la vista del texto y mirar a lo lejos. Observar diferentes objetos de la habi- tacién que se encuentren a distintas distancias y que sean de colores y formas variadas. Si nos encontramos junto a una ventana mirar a través de ella. b) Un buen ejercicio consiste en nada mas notar que nuestros ojos empiezan a fatigar- se certarlos 0 taparlos con las manos sin presionar durante dos minutos, y luego seguir con la lectura, c) Hacer de vez en cuando circulos con los ojos, para relajar los misculos. d) Si tenemos la vista muy cansada nos cubriremos los ojos con un pario mojado en agua {ria y permaneceremos asi hasta descansar la vista. sancio, Veamos un ultimo factor, de orden personal, y sin duda el mas importante de todos: la motivacién. De éI depende tu éxito. Si realmente quieres superarte y pones empefio en ello, realizando los ejercicios con constancia e interés, tendras el éxito ase- gurado. 7 Ahora ya sabes cdmo controlar esta serie de factores fisicos para disminuir el can- 1" CITE Determinaremos el punto de partida, es decir, calcularemos a qué velocidad somos capa- ces de leer habitualmente con un maximo de comprensién. Para ello deberds leer el siguiente texto, cronometrando el tiempo empleado. Deberas leer lo mas répidamente posible pero tratando de enterarte del contenido. Después respon- derés a un cuestionario sin volver a repasar el texto, in embargo, sucedieron asi. Daniel, el Mochuelo, desde el fondo de sus once afos, lamentaba el curso de los jacontecimientos, aunque lo aceptara como una realidad inevitable y fatal, Después de todo, que su padre aspirara a hacer de él algo mais que un albafil era un hecho que honraba a su padre. Pero por lo que a él afectaba., L: cosas podian haber sucedido de cualquier otra manera y, Su padre entendia que esto era progresar; Daniel, el Mochuelo, no lo sabia exacta- mente. El que él estudiase el Bachillerato en la ciudad podia ser, « la larga, efectiva- menie, un progreso. Ramdn, el hijo del boticario, estudiaba ya para abogado en la ciu- dad, y cuando les visitaba, durante las vacaciones, venia pavonedndose y les miraba a todos por encima del hombro; incluso al salir de misa los domingos y fiestas de guardar, se permitia corregir las palabras que don José, el cura, que era un gran santo, pronun- ciara desde el piilpito, Si esto era progresar, el marcharse a la ciudad a iniciar el Bachillerato, constitufa, sin duda, la base de este progreso. Pero a Daniel, el Mochuelo, le bullian muchas dudas en la cabeza a este respecto. El crefa saber cuanto puede saber un hombre. Lefa de corrido, escribia para entenderse y conoefa y sabia aplicar las cuatro reglas. Bien mirado, pocas cosas més cabjan en un cerebro normalmente desarrollado. No obstante, en la ciudad, los estudios de Bachillerato constaban, segtin decfan, de siete anos y, después, los estudios superiores cen la Universidad, de otros tantos aiios, por lo menos. ;Podria existir algo en el mundo yo conocimiento exigiera cator , tres mas de los que ahora conta- ba Daniel? Seguramente, en la ciudad se pierde mucho el tiempo -pensaba el Mochuelo- y, a fin de cuentas, habri quien, al cabo de catorce afios de estudio, no acierte a distin- guir un rendajo de un jilguero, La vida era asi de rara, absurda y caprichosa. El caso era trabajar y entretenerse en cosas intitiles 0 poco practicas. e ahos de esfue 12 Daniel, el Mochuelo, se revolvié en el lecho y fos muelles de su camastro de hicrro chirriaron desagradablemente. Que él recordase, era ésta la primera vez que no se dor- mia tan pronto cafa en la cama. Pero esta noche tenia muchas cosas en que pensar Manana, tal vez, no fuese ya tiempo. Por la mafiana, a las nueve en punto, tomaria el tren y se despedirfa del pueblo hasta las Navidades. Tres meses encerrado en un colegio. ‘A Daniel, el Mochuelo, le parecié que le faltaba aire y respiré con ansia dos 0 tres veces. Presintié la escena de la partida y pensé que no sabrfa contener las ligrimas, por mas que su amigo Roque, el Mofiigo, le dijese que un hombre no debe llorar aunque se Je muera el padre. Y el Mofigo tampoco era cualquier cosa, aunque contase dos aos mais que él y atin no hubiera empezado el Bachillerato, Ni lo empezaria nunca, tampo- co. Paco, el herrero, no aspiraba a que su hijo progresase: se conformaba con que fuera herrero como él y tuviese suficiente habilidad para someter el hierro a su capricho. {Ese si que era un oficio bonito!. Y para ser herrero no hacia falta estudiar catorce aiios, ni trece, ni doce, ni diez, ni nueve, ni ninguno. Y se podta ser un hombre fortach6n y gi tesco, como lo era el padre del Mohigo. Adaptado de MIGUEL DELIBES: Ef camino San TIEMPO Responde al cuestionario que viene a continuacion. No debes consultar el texto. Si alguna pre- gunta no la sabes, elige la respuesta que creas concuerda mejor con el texto leido. También pue- des saltarla, CUESTIONARIO 1. Daniel, e! Mochuelo tenia: a. Dove aftos. b. Onee aos, ¢. Dos afios mas que el Mofiigo. 2. Para Daniel el curso de los acontecimientos era: a. Una falacia inevitable. b. Una realidad inerme y fugaz. c. Una realidad inevitable y fatal. 3. Elige la correcta: a. Simén, el hijo del quesero estudia para abogado. b, Roberto, el hijo de! boticario estudia para médico. ¢. Ramén, el hijo del boticario estudia para abogado. PTT aa 4. Daniel, el Mochuelo, sabia: a, Leer como para entendérsele, escribir rapido y las tres reglas. b. Escribir como para entenderse, leer rapido y las cuatro reglas. . Leer de corrido, escribir para entenderse y las cuatro reglas. 5. En la ciudad los estudios de Bachillerato constaban: | a. De siete afos y después otro tanto en la Universidad, por lo menos. © b. De siete afios y después algo menos en la Universidad. c. De seis afios y después otros siete en la Universidad por lo menos. © 6. Seguin Daniel, el Mochuelo, habré quién después de tantos afios de estudio no distinga entre: a. Un cuervo de un jilguero. © b. Un rendajo de un jlguero. , ©. Un badajo de un plomo. 7. Daniel tomaria el rapido ascendente: © a. Alas diez de la manana y no volveria hasta Semana Santa. b. A las diez de la mafiana y no volveria hasta Navidad. ©. A las nueve de la mafana y no volveria hasta Navidad. © 8. El Mofiigo, contaba con: a. Dos afios mas que Daniel y no habia empezado el Bachillerato. 'b. Dos afios menos que Daniel y no habia empezado el Cc Bachillerato. c. Dos afios mas que Daniel y habia empezado el Bachillerato. 9. Elige la correcta © a. Pepe, el herrero, aspiraba a que su hijo progresase. b, Paco, el lechero, no aspiraba a que su hijo progresase. ©. Paco, el herrero, no aspiraba a que su hijo progresase. 19. El padre de! Mofiigo era un hombre: a. Barbudo y gigantesco. b. Membrudo y gigantesco. ©. Barbudo y gibelino. 14 bai TSF er Calcula ahora tu velocidad y comprensién lectoras: : Tay Esta es la formula que debemos aplicar: de palabras del texto (586) Velocidad = =a minutos Supongamos que has tardado 2 minutos y 35 segundos en leer el texto, 2 minutos 35 segundos = (2 + 35/60) = 2,58 minutos. Velocidad = se = 227 palabras por minuto. Tu velocidad = | palabras/minuto. COMPRENSION LECTORA Mira en las paginas de solu- clones que hay al final de! pro- grama las respuestas correctas. Esta es la formula que debe- mos aplicar: N° de respuestas correctas x 100 % de comprensié os oa 10 ‘Supongamos que has respondido correctamente a 7 preguntas. — 100 = 70% de comprensién, 10 Tu comprensién = % de aciertos. 18 | __PRUEBAS INICIALES DE LECTURA _| A-continuacién, y teniendo en cuenta que el texto pertenece a una novela, puedes com- probar tus resultados comparéndolos con los de la siguiente tabla de baremos de la bateria INVE-M, en las subpruebas de Rapidez y Asimilacién lectora, Estos datos debes tener en cuenta que se refieren a un promedio estadisticamente obtenido sobre muestras de entre 186 y 1.021 alumnos de ESO. Son datos que te serviran para comparar tu nivel inicial. RAPIDEZ ee ean) PRIMERO DE ESO: PROMEDIO 155,96 40% SEGUNDO DE ESO: PROMEDIO 162,44 44% TERCERO DE ESO: PROMEDIO — 189,34 48% CUARTO DE ESO: PROMEDIO 179,52 55% En el cuadro que te presentamos a continuacion aparecen unos datos que te pueden ser utiles para diferenciar tipos de lectura y por donde va tu nivel de velocidad, comparando esta vez con el que podriamos considerar optimo. Como veras es muy alto ese dptimo y no debe desanimarte. Lo mas importante es que tu vayas mejorando comparando tus propios resul- tados y partiendo de los que hayas obtenido, 16 1 cia del nlimero de ejercicio que has hecht brasiminuto que has conseguido leer. el ntimero del ejercicio y el nimero de Palabras/minuto leidas. 5 10 15 NUMERO DE EJERCICIO ETT nel punto de tu porcentaje de aciertos inicial. Ten en cuenta la contluen- (es el ejercicio 1) y el numero de pala- Cada vez que hagas un nuevo elercicio podras marcar en la tabla la confluencia entre BRESBSRERBS CORR a Haz una X en el punto de tu porcentale de aciertos inicial, Ten en cuenta la confluen- Ga del nimero de eric que has hecho (as ee 4) yee de acier- | tos conseguidos. Cada vez que hagas un nuevo siecle woe ecient ac i la eontueneia entre numero del ejeeicio ye! poreentales de acierios, PIU Oe o 5 0 4 2 2 NUMERO DE EJERCICIO 18 GRAFICAS Y TABLAS DE PROGRESO CGR ee) RESULTADOS OBSERVACIONES 20 CUTE a) OBSERVACIONES RESULTADOS FECHA 24 ATT Los defectos en la lectura son uno de los mayores frenos para una lectra is: ‘Solo librandonos de ellos conseguiremos aumentar nuestra velocid y eomprension lectora. "Lemos una frase y al acabarla nos damos cuenta de que no nos hemos enterado de nada. Ka Hovvarnce a eet oard Ain melee ice ee ne cuodec carey vor vemos a leer. fe Estos continuos retrocesos son nefastos para la velocidad lec- tora y mas ain para la com- prensi6n. Si éste es uno de tus defectos lectores, recuerda que debemos leer siempre hacia adelante siguiendo el fluir del pensamiento del autor. Debemos obligarnos a leer siempre ritmicamente, sin "des- pedazar" el texto en pequefios troz0s que releemos una y otra vez para no obtener mas que lentitud y falta de comprensién. Piensa que mas adelante segu- ramente se repetird la idea 0 la palabra que no entendiste en un principio. Para conseguir nuestro objetivo utilizaremos la técnica de la tarjeta: ‘Toma una tarjeta o postal y colécala encima del texto, con la parte plastica hacia abajo para que se deslice mejor. Seguin vayas leyendo iras bajando inmediatamente la tarjeta de modo que tape lo leido y te sea imposible releer. Intenta marcarte una velocidad con la tarjeta de manera que te fuerces a leer cada vez mas deprisa. ‘Ahora vamos a hacer una prueba con los dos siguientes textos; leeras el primero como lo haces habitualmente y el siguiente mediante la técnica de la tarjeta. Lee pues, este primer texto lo mas répidamente posible, Cronometra tu tiempo y caloula tu velocidad lectora. 22. ee TEXTO 1 a casa nueva, blanca como una paloma, fue estrenada con un baile. Uirsula habfa concebido Le idea desde la tarde en que vio a Rebeca y Amaranta convertidas en adolescentes, y asi puede decirse que el principal motivo de la consiruccién fue el deseo de procurar a las muchachas un lugar digno donde recibir las visitas. Para que nada restara esplendor a ese pro: POsito, trabajé como un galeote mientras se ejecutaban las reformas, de modo que antes de que estuvieran terminadas habia encargadlo costosos menesteres para la decoracin y el servicio, y el invento maravilloso que habia de suscitar el asombro del pueblo y el jibilo de la juventud: la pianola. La levaron a pedazos, empacada en varios cajones que fueron descatgados junto con los muebles vieneses, la cristaleria de Bohemia, a vajilla de la Compania de las Indias, los man- teles de Holanda y una rica variedad de limparas y palmatorias, y floreros, patramentos y tupi- ces. La casa importadora envid por su cuenta un experto italiano, Pietro Crespi, para gue arma: ay afinara la pianola, instruyera a los compracores en su manejo y los enseftara a bailar la nvisi ea de moda impresa en seis rollos de papel. Pietro Crespi era joven y rubio, el hombre ms hermoso y mejor edueado que se haba visto en Macondo, tan escrupuloso en el vestir que a pesar del calor sofacante trabajaba con ta almi- lla brocada y el grueso saco de paiio oscuro. Empapado en sudor, suardando un distancia reve- rente con los duefios de Ia casi, estuvo varias semanas encerrado en Ia sal, con una consagea- cién similar a la de Aureliano en su taller de orfebre. Una mariana, sin absir la puerta, sin eon- vocar a ningtin testigo del milagro, colocé cl primer rollo en la pianola, y el martitleo atormen- tador y el estrépito constante de los listones de madera cesaron en un silencio de asombro, ante 1 orden y la limpieza de la misiea. Todos se precipitaron a la sala. José Arcadio Buendia parc- cié fulminado no por la belleza de la melodia, sino por el tecleo auténomo de la pianola, ¢ ins- tal6 en la sala la camara de Melquiades con la esperanza de obtener el dagerrotipo del ejecu te invisible. 365 Palabras Gabriel Garcia Marquez: Cien afios de soledad eee CUESTIONARIO 2. (Para qué envié la casa importadora a Pietro Crespi? Responde a estas preguntas sin buscar las respuestas en el texto. 23 EL se dia el italiano almorz6 con ellos. Rebeca y Amaranta, sirviendo la mesa, se intimidaron E: la fluidez con que manejaba los cubiertos aquel hombre angélico de manos palidas sin anillos. En la sala de estar, contigua a la sala de visita, Pietro Crespi las ensefé a bailar Les indicaba los pasos sin tocurlas, marcando el compas con un metrénomo, bajo la amable Vigilancia de Ursula, que no abandons la sala un solo instante mientras sus hijas reeibian las lee- ciones. Pietro Crespi llevaba en esos dias unos pantalones especiales, muy flexibles y ajustados ¥y unas zapatillas de baile," no tienes por qué preocuparte tanto " - le decia José Arcadio Buendia su mujer-. Este hombre es marica.” Pero ella no desistié de la vigilancia mientras no terminé el aprendizaje y el italiano se marché de Macondo. Entonces empe76 la organizacién de la fies- ta, Ursula hizo una lista severa de los invitados, en la cual los tinicos escogidos fueron los des- cendicntes de los fundadores, salvo la familia de Pilar Ternera, que ya hubfa tenido otros dos hijos de padres desconocidos. Era en realidad una seleccién de clase, slo que determinada por sentimientos de amistad, pues los favorecidos no s6lo eran los mas antiguos allegados a la cus de José Arcadio Buendia desde antes de emprender el éxodo que culminé con la fundacién de Macondo, sino que sus hijos y nietos eran los compafieros habituales de Aureliano y Arcadio desde la infancia, y sus hijas eran Jas Gnicas que visitaban la casa para bordar von Rebeca y Amaranta, Don Apolinar Moscote, el zobernante benévolo cuya aetuaci6n se reducfa a sostener con sus eseasos recursos a dos policfas armados con bolillos de palo, er una autoridad orna- ‘mental. Para sobrellevar los gastos domésticos, sus hijas abrieron un taller de costura, donde lo mismo hacfan flores de ficltro que bocadillos de guayaba y esquelas de amor por eneargo. Pero a pesar de ser recatadas y serviciales, las mas bellas del pueblo y las mis diestras en los bales nuevos, no consiguieron que se les tomara en cuenta para la fies." abriel Garefa Marquez: Cien anos de soledad 24 UE Tae as Una vei ‘os textos anteriores, calcula la velocidad y ol porcentaje de aciertos wee on es formulas do las péginas 11 y 12y vasiddlos a las orcas do las pdgk- nast4,i5y17 ae y Pero, para librarnos definitivamente de este defecto debemos buscar las causas. y luego prac- ticar sin hacer regresiones. Las causas pueden ser: Falta de atencién/concentracién 1 + Cuando leas fee siempre con un objetivo, con una motivacién determinada. Sabiendo qué buscas en ese texto ( un dato, una visién de conjunto...etc. ). Sino, no captards bien las ideas del texto y acabards releyendo. Exceso de detallismo 9 en la lectura No debemos pararnos e1 cada palabra, en el seri do concreto de cada giro...etc, porque nos per demos en los detalles y no tenemos una visién de Conjunto del texto, Es pre- ferible volver a leer el texto © un parrafo concreto una vez que hayamos leido el texto hasta el final, que leer Pequefios trozos una y otra vez. 3 Problemas de percepcién visual Si tenemos problemas de percepcién visual podemos confundir letras o palabras pare- cidas, lo que nos inducira a releer el texto para aseguramos. Puede incluso que tenga- mos mala vista. A la menor duda consulta al oculista y no dudes en ponerte gafas o len- tillas. 25 aes) deados por la marcha répida que llevaba el elefante. Picaporte, también soportando los movimientos de! elefante, sacaba algunas veces un turnin de azticar, que el inteligente ani mal tomabii con su trompa y segufa su camino sin detenerse un solo instante, Pasadas unas dos horas, el gufa detuvo la marcha para descansar, dio de comer al elefante lo que encontrs por alli, yy Picaporte preparé un sencillo almuerzo para todos. El general. con su cuerpo dolorido por el molesto viaje, no dejaba de lamentarse, sin embargo, Fogg no se quejaba, parecfa que estaba acostumbrado a ese tipo de viajes. y el general apenas se podia ver uno a otro, hundides como iban en sus cestos y zaran- Eran las dove cuando reanudaron la marcha, atravesaron largas llanuras desérticas, bosques de tamarindos y de palmeras enanas. Esta regiGn estaba habitada por una poblacién fandtica, endurecida en la prictica de ta religién india. Muchas veces vieron grupos de indios feroces, de los que el guia se alejaba porque sabja que eran peligrosos, Apenas vieron animales en su reco- rrido, s6lo algunos monos que pareefan divertirse con su presencia, Picaporte, entre otras cosas, pensaba: "Cuando Hegasen a la proxima estacién, ;seguirfan con el elefante? jno era posible! 7€80 serfa muy caro! ;lo venderfan? ;lo dejarfan libre?" Se estaba familiarizando con el animal Y pensaba que se mereef un buen futuro. ‘Ya levaban recorridas veinticinco millas y s6to les quedaba una distancia igual para llegar a Ia estacisn, Hicieron un alto en el camino y como hacfa bastante frio, se cobijaron en un Tuino- 50 cobertizo, hicieron fuego y cenaron algunas provisiones. Apenas hubo tiempo de iniciar la conversacién, pues en seguida se quedaron profundamente dormidos. Solo el gufa permanecié despierto y vigilante, junto al elefante Kiouni, que también descansaba dormido, Los fatigados pasajeros durmieron pesadamente y nada oyeron durante la noche, aunque a veces los rugidos de los leopardos, mezclados con los chillidos de los monos, turbaban el tran- quilo silencio. Partieron a las seis de la manana, pues el guia querfa Megar a la estacién de Allhabad por la tarde, Siendo ast, Fogg perderia poco tiempo, pues todavia tenia cuarenta y ocho horas de ventaja. Pasadas unalhoras-llegaban al pudhiécitorde Kallenger:que'sélo dista Wore tnilas te lavesta: se encontraba més segu- ro. Alf acamparon bajo un bosque de pltanos, fruta sabrosa que las viajeros comieron con gran satisfaccién, Abrato, el guva se interné en una tupida selva; preferia ir por la espesura, pues cami- nando por allf no haba tenido ningdn contratiempo y el viaje se habia realizado sin problemas. cin, Avanzaron un rato hasta llegar a un campo desierto donde el gi Julio Verne: La vuelta al mando en 80 dias 26 SUPERAR DEFECTOS LECTORES lesponde a @stas preguntas sin buscar las respuestas en el texto 2, ¢Qué hacia el guia cuando veia grupos de indios feroces? 3. La ultima noche que pararon, ga cudntas millas estaban de la estacion? 4. ¢Por qué al final el guia se interné por una tupida selva? 27 | SUPERAR DEFECTOS LECTORES "Vamos a hacer otro ejercicio de velocidad y comprensién. Sve ian # mots aseta para evitar regresiones. 1 dia, andando por la playa, descubri ta huella de un pie descalzo sobre la arena. Ma paré U frente a ella como herido por un rayo; escuché con atenciGn y no of nada: luego subf una ‘colina desde Ja cual se divisaba bastante terreno, Nada, Pasé por la playa y miné de nuevo las huellas para asegurarme de que no se habia tratado de ‘una ilusién, Estas tenfan todas las caracteristicas de un pie humano. ;Cémo habria podido Ile- ear hasta alt? Volv.a mi casa, corriendo, atemorizado por el miedo y mirando continuamente detris de mi todas las sombras del bosque me parecfan hombres acechéndome. Nadie puede imaginarse las ideas que pasaron por mi mente en aquellos momentos, Cuando egué a mi casa entré en ella ripidamente. Por la noche no pude coneiliar el suefto. Tena miedo y pensaba: ";Serfa la huells del diablo?"; pero luego decta: ";Y por qué el diablo iba a tommar forma humana?’, Lo cierto es que no descubri més huellas y tampoco habfa visto el barco que debia haber transportado a este hombre. Entonces vino a mi mente una idea mis terrible. Quiz4 los salvajes del continente habia le gado a las costas de a isla en busca de algo, o como en una simple excursién. En ese caso, yo ‘me encontraba en un verdadero peligro. Quizd se hubieran ido ya, pero puede que hubieran des- cubierto mi piragua y que me estuvieran buscando afanosamente por toda Ia isla Empecé a rezar a Dios, La idea de los salvajes me obsesionaba. A medida que pasaba el tiem= po, llegué casi a convencerme de que las pisadas que habia fas. ;Acaso podia acordarme de los sitios exactos y por donde habia pasado? Después de pasar tres dias y tres noches en mii recinto, la comida comenz6 a escasear y ade- mas tenia que ir a cuidar mi rebafio, Cuando fui a verlo se encontraba en estado lastimoso y a algunas llamas se les habia retirado la leche. Por el camino fui temeroso; pero al eabo de dos 0 tres dias se me fue pasando el miedo, pues sospechaba que las huellas que vi eran las de mis pies, Mas no podia estar completamente seguro hasta que yo no fuera al lugar y las midiera para ver si correspondia a los mios. Esto fue lo que hice aquetla misma tarde, y con terror abservé que yo nunea habia pasado por aquel lugar; ademas, lay hucllas media mucho més de to que median mis pies. Regresé a mi hogar y no pude pegar ojo durante toda la noche, aunque por la mafana me quedé dormido. Al despertarme, mi dnimo estaba més tranquilo y pude reflexionar tranguila- ‘mente, Si durante quince afios no habia visto a nadie én la isla, seguramente era debido a que, de vez en cuando, venfan pueblos errantes del continente pata tratar de establecerse en una isla tan fértl y cercana a tierra, Luego, por las razones que fuese, no les interesaba y partian de nuevo. Daniel Defoe: Robinson Crusoe Ars 28 aaa a Responde a estas preguntas sin buscar las respuestas en el texto. CSOT 1. Al volver a casa, aqué le parecian las sombras del bosque? 2. eDe quién pens6 que eran las huellas, como idea mas terrible para 61? 3. Por qué tuvo que salir después de tres dias y tres noches? 4, Como se aseguré finalmente que las huellas no eran de sus propios pies? Busca en el diccionario el significado de algunas palabras que no sepas del texto anterior y esoribelo, i 29 aed hacer otro ejercicio de velocidad vonage ion nore {método do de “law ota regresiones. ' eo calle estaba oxcura y no se vefa un alma, Embozado en una capa vieja prestada por don Francisco de Quevedo, Diego Alatriste se detuvo junto a la tapia y ech6 un cauteloso vis- azo, Un farol, habia dicho Saldafia, En efecto, un pequefio farol encendido alumbraba la oquedad de un porillo, y al otro lado se adivinaba, entre las ramas de los drboles, el tejadlo som- brio de una casa. Era la hora menguada, cerca de 1a medianoche, cuando los vecinos gritaban agua va y arrojaban inmundicias por las ventanas, o los matones a sueldo y los salteadores ace- cchaban a sus victimas en la oscuridad de las calles desprovistas de alumbrado, Pero alli no habia vecinos ni parectit haberlos habido nunc; todo estaba en silencio. En cuanto a eventuales ladro- nes y asesinos, Diego Alatriste iba precavido, Adems, desde muy temprana edad habia apren- dido un principio basico de la vida y la supervivencia: si te empefias, ti mismo puedes ser tan peligroso como cualquiera que se eruce en tu camino. © més. Bn cuanto a la cita de aquella anoche, las instrucciones inclufan caminar desde ta ant puerta de Santa Barbara por la primera calle & la derecha hasta encontrar un muro de ladrillo y una luz. Hasta ahi, todo iba bien. El capitin se qued quieto un rato para estudiar el lugs tando mirar directamente el faro para que éste no lo deslumbrase al escudrifiar [os rincones mis ‘oscuros, y por fin, was palparse bajo La ropilla para el easo de cuchilladas inoportunas, se calé mas el sombrero y anduvo despacio hasta el portillo. Yo lo habia visto vestirse una hora antes en nuestra casa, Con minuciosidad profesional -Volveré tarde, ftigo. NO me esperes despierto, Habiamos cenado una sopa con migas de pan, un cuartilo de vino y un par de huevos coci- dos; y después, tras lavarse la cara y las manos en una jofaina, y mientras yo le remendaba unas calzas viejas a la luz de un vel6n de sebo, Diego Alatriste se preparé para salir, con tas precau- ciones adlecuadas al caso, No es que recelara una mala jugada de Martin Saldaiia: pero también los tenientes de alguaciles podian ser victimas de engafio, 0 sobornados. Incluso tratindose de viejos amigos y camaradas, Y de ser asi, Alatriste no le hubiera guardado excesivo rencor. En aaquel tiempo, cualquier cosa en la corte de ese rey joven, simpatico, mujeriego, piadoso y fatal para las pobres Espaiias que fue el buen don Felipe Cuarto podia ser comprada con dinero; hasta Jas conciencias. Tampoco es que hayamos cambiado mucho desde entonces. El caso es que, para acudir a la cita, ef capitan toms sus precauciones. En la parte posterior del cinto se colgé la daga vizcaina, yy vi que también introducfa en la eafia de su bota derecha la corta cuchilla de matarife que tan buenos servicio habia prestado en la eircel de Corte. El capitin Alatrise, Arturo Pérez Reverte 30 Be PLR TT Al aprender a leer pronunciamos cada palabra para verificar que la leemos correctamente, Con el tiempo ya no nos hace falta. El lector competente no nece- sita ofr las palabras para entender su significado, pero hay lectores que no han llegado a suprimir este sistema de revi- sién. Este defecto hace que leamos lenta- mente y ademas afecta a nuestra com- prension ya que estamos pendientes de cada palabra y no del conjunto. Podemos pensar que este defecto de lectura no nos afecta ya que no move- mos ostensiblemente los labios. Pero, aunque la vocalizacién "no se note casi nada’ estamos repasando cada palabra, que es lo fundamental en este defecto lector. 4Cdmo detectario entonces? Poniendo los dedos sobre la nuez mien- tras leemos (mejor si lo hace otra perso- na ). Si se nota vibracin es que estamos voealizando. Para atacer este defecto lector existen varias soluciones. Vamos a probar alguna. 1. Pegar la lengua al paladar. De esta manera te sera imposible vocalizar y con el tiempo ya no sentirds necesi- dad de ello, Se obtiene el mismo resultado si mordemos algo mientras leemos. Vamos a probar esta solucién mediante estos dos pequefios textos de igual exten- sion. 3 RTL ena abs : lee ones cronometrando. Luego lee el segundo “eronometrando también. Después compara los 1 4 _ ONS aadeamnasinme mee si € hubfan dejado abierta la puerta que daba al pasillo, Cecilia percibia el olor a navidad que L wcondia desde la planta de abajo, e intentaba distinguir unos aromas de otros. Reconocié el Jque desprendfa la col macerada en el vinagre. Otro de los olores debia de provenir del incienso de los reyes que su padre habia puesto sobre la chimenea antes de ir a la iglesia. ;¥ no percibja también el fresco aroma del drbol de Navidad? Volvi6 a respirar. Le parecié distinguir el olor que desprendian los regalos colocados debajo del drbol, el papel rojo satinado. con tarjetitas y eintas de seda. Pero atin habia o1ro olor: un aroma indefinible « algo maravilloso y magico. Era el propio ambiente navideno. Mientras absorbia estos aromas, sus manos jugueteaban con las ventanitas del calendario de Adviento que colgaba sobre su cama, Estaban abiertas las 24, La més grande la habia abierto hoy. Volvié a mirar al dngel inelinado sobre el pesebre del Niffo Jestis. Al fondo estaban Maria y José. Daba la impresién de que no se habian pereatado de la presencia del angel. {Podrfa ser que el dngel estuviera en el establo sin que Maria y José fueran capaces de verlo? Pases su mirada por la habitacién. Cecilia ya habfa visto muchas veces la lmpara roja del techo, las cortinas blancas con nomeolvides azules, Ia estanter‘a con todos sus libros y mufieeas, los eristales, y las piedras bonitas, y pensé que todos esos objetos se habfan convertido en una parte de ella, Sobre el escritorio, delante de la ventana, habia una guia de Creta, una vieja Biblia infantil y la mitologfa de Snorri, De la pared que daba al dormitorio de sus padres colgaba un lendario griego con unos gatitos. En el mismo gancho estaba colgado el viejo collar que le habia regalado la abuela. jLa de veces que habrfa contado las 27 anillas de la barra de las cortinas! ¢Por qué habia trece anillas en una y catoree en la otra? {La de veces que habia intentado contar los nimeros de Ciencia Hustrada colocados en un gran montén debajo del escritorio! También habja renun do ya a contar las flores de las cortinas. Siempre habia alguna nomeolvides escondida entre los plicgues. Debajo de la cama guardaba el diario chino, Cecilia lo palp6... Sf allf estaba también el rotulador. El diario chino era un pequefio cuademno forrado de tela, que le habia reyalado un ‘médico del hospital. Cuando lo ponia a la luz, brillaban sus hilos de seda negros, verdes y rojo: Jostein Gnarder: El enigma y ef espejo rir TIEMPO 82 EI TTT _ternilla - ternera. ‘peregrinacién - procesién reyerta - altercado -derrota - cero infamia - vileza “obtuso - listo arisco - décil lata - toston tasar - evaluar sefsmo - catacismo urdir - fraguar opulento - pobre arranque - salida diseminacién - difusién recelar - situar talante - conducta insignificancia - magnitud mezquindad - tacafterfa comunidad - monopolio citado - requerido maritimo - terrestre racimo - montén localidad - bahia ignorante - analfabeto exquisito - elegante deteriorado - hundido ‘permitir - denegar feccién - rostio laborioso - artesano acosar - atacar 100 ER EY 1, Haz la prelectura de este texto, es decir, da un vistazo para ver de qué trata. Pasa Sue fe Rene Cunenen S$: tinieo tripulante, un hombre alto, enjuto (1)___, de piel muy tostada ppor el sol sobre la que destacaba ta inusitada (3) laridad de unos ojos de un azul trasliicido (4), . parecia dormitar (5), con el sombrero echado (6) sobre la frente, pero en realidad su vista permaneeia atenta a cada detalle del cauce del rio, pues tras haber pasado gran parte de su vida en aquellas regiones, "musit!" Zoltan Karras habia aprendido (7) por experiencia que, pese a su aparente (8) calma, el Orinoco era en realidad un rio traicionero Oy que parecfa complacerse en hacerle naufragar en los momentos en que mais seguro se Lox peligros del Orinoco no estaban en sus répidos de aguas arriba que un piloto avisado (10), sabfa evitar, ni en la intrincada (11) marafia’de los mil eana- les sin salida de su inmenso delta plagado (12) de caimanes, anacondas y pira- jias; el mayor y mds temido de los peligros del gran rio lo constitufan las traidoras rocas sumer- gidas (13), casi a flor de agua, contra las que los cascos.estallaban (a4) como huevos, 0 las imprevistas (15) ¥y desconcertantes corrientes que se apodleraban de las embarcaciones y comenzaban a empujarlas de modo ine~ xorable para acabar (16) estrellindolas contra los gruesos (17) Arboles 0 la escarpada orilla de la margen derecha, tia, Ya eran tres las ecasiones en que los rios de La Guayana le habiun dejudo empapado y turio- 80 viendo eémo cwanto pasefa iba a parar al limo del Tondo o las tripas de los caimanes. y aun- que reiniciar una y oira vez Ia vida partiendo de la madi parecit ser su inexorable (18) destino, el hingaro se sentfa demasiado cansado como para naufras "a por tanto con particular (19), atencién los may nimios detalles arle que el Orinoco se mostraba dispuesto (20) a cambiar de nuevo y estuclia que pudieran indi actitud, Mavadentro, Alberto Vérquez-Figueron © {De qué trata este texto? 2. Haz ahora la lectura comprensiva del texto. @ Palabras buscadas en el diccionario: 101 RMI LET TET 3. Elige para cada palabra subrayada su sinénimo de la siguiente lista de palabras y coloca cada una de ellas en su hueco correspondiente. Comprueba que el signifi- cado del texto no varia. LISTA implacable - atestado - traidor - dormir - inclinado - enrevesada - manifiesta - curtida - fina- lizar - desacostumbrada - tendido - recios - explosionaban - transparente - asimilado - sin- gular - hundidas - precavido - delgado - repentinas. 4, Elige ahora para cada palabra subrayada su anténimo de la siguiente lista de palabras, y utiliza todas ellas para crear un nuevo texto, LSTA Sencilla - olvidado - habitual - empezar - emergidas - leal - flexible - gordo - escaso - invi- sible - blanqueada - implosionaban - levantado - opaco - flacos - normal - previstas -des- pertar - desinteresado - despreocupado, Puedes comprobar tus resultados en las paginas de soluciones que hay al final del pro- grama. @ NUEVO TEXTO ABREVIADO 102 PUTT 1.Haz la prelectura de este texto, es decir, da un atazo para verde qué tata, Pasa de largo los huecos que iras encontrando alustiano Barrancas, su pistol6n y su fama de hombre justo (1) bastaban para S: ener el orden (2) ___sin necesidad de que interviniera la Guardia Nacional ni se aplicaran medidas extremas (3)___ Y por lo tanto, e! domingo en la mina transcurrfa en calm (4)_ pues ni siquiera se escuchaban las discusiones que cualquier observador se le hubieran antojado légicas entre un comprador y un vendedor de dia- mantes que trataban de Hegar a un acuerdo (5), Por una especie de habito que se remontaba a épocas olvidadas (6), el mine ro jams (7), abria la boca a la hort de negociar, depositando en silencio 8) su mercanefa sobre el platilo de la balanza del comprador (9)_ que tras estudiar el material offecta (10) tuna cantidad a la que el minero ni siquiera respondia, pues se limitaba (11) a recoger (12). sus dia antes, guardarlos cuidadosamente (13) y encaminarse a escuchar nuevas ofer- tas, Cuando habia completado (14), Ta ronda de tasadores se sentaba a la olla del ro, meditaba, y tomaba una decision (15) que no siempre coincidia con el pre: cio més alto, puesto que se encontraba ligada (16) a simpatfas personales o al destino que supiera que se iba a dar a una determinada (17) —_— “piedra” que a su jui- cio mereefa ser tallada de fom especial (18) Cerrado el trato, se inseribia la venta en la "Libreta” que el "Fiseal de Minas” entregaba a ‘cada buscador, y que era una especie de "Livencia Oficial de Minero” en la que se especificaba (19) ___ si se trataba de diamantes de primera calidad para la talla, "boa as frecuentes (20) de uso industrial transformado en palvo, 0 los n Mayadertro, Alberto Vizquer-Figueroa © {De qué trata este texto? 2. Haz ahora la lectura comprensiva del texto. nario: @ Palabras buscadas en el dic: 403

También podría gustarte