ARREPENTIMIENTOS DE OBRAS MUERTAS.

La doctrina de cristo capacita al creyente para poder reproducir el modelo de Jesús

en ganar gente. Esto capacita en ir más allá de un nuevo nacimiento y poder ser
discípulos que hablan y reproducen las enseñanzas de su maestro. El aprender lo que
es malo y lo bueno por el ejercicio de conocer la voluntad de Dios capacita al nuevo
nacido en el entendimiento de las obras que son para edificación del cuerpo de
cristo. Un cristiano camino a la madures entiende que la salvación no es por obra,
tampoco se gana beneficios espirituales por obras que “buenas” que logremos hacer,
solo el sacrificio de cristo da dones a los hombres para poder obtener el favor de
Dios. Ahora para el creyente alcanzar esta madurez es necesario aprender a
alimentare de alimento solido que la biblia describe como la palabra de Dios,
madurar en el entendimiento no solo es suficiente, es necesario madurar en el
entendimiento de la palabra de Dios. Romanos 12:2 dice que no tenemos que
acomodar nuestros pensamientos a la forma de pensar socialmente, el autor hace una
invitación a renovar la mente para lograr comprobar cuál es la voluntad de Dios; este
es el primer requisito camino a la madures espiritual.

Para seguir en camino de la madures hay que entender que arrepentimiento es un

cambio en la forma de pensar con una fuerte influencia marcada en la forma de vida.
Hay personas que sienten remordimientos y no arrepentimientos, el remordimiento
te lleva a muerte pues no te saca de la condición caída si no que por lo contrario te
lleva te lleva a hacer obras que buscan calma tu conciencia pero que su fin te genera
más insatisfacción en tu vida, a este tipo de obras que buscan enmendar la
conciencia del hombre se les llama obras muertas, solo la obra redentora de Jesús
tiene el poder de calmar la conciencia del ser humano y solo en ella puede haber tal
fuerza de poder operando que puede producir arrepentimiento perdón y salvación.