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TEMA 1

ETICA:

La ética se relaciona con el estudio de la moral y de la acción humana, pues,


estudia la moral y determina cómo deben actuar los miembros de una sociedad.
Por lo tanto, se la define como la ciencia del comportamiento moral.

DEONTOLOGÍA JURÍDICA:

Trata sobre la moral del abogado y la forma de actuar con su cliente, el profesional
del derecho tiene que defender los intereses de su patrocinado siempre actuando
con la verdad y siempre teniendo en cuenta su ética profesional.

MAL CONCEPTO DE LOS ABOGADOS QUE SE TIENE DESDE EL


DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Siendo una profesión tan noble, las recriminaciones


contra los abogados son un hecho casi universal.
Después del descubrimiento de América, los monarcas
españoles, queriendo preservar a las nuevas colonias de
las lacras que sufría la sociedad española, prohibieron la
emigración de los abogados debido a "su afición a los
pleitos, su pasión por la trácala y su capacidad de
engullir bienes y fortunas en procesos interminables".

DEBERES ESTABLECIDOS PARA EL ABOGADO EN EL CÓDIGO DE ÉTICA


DEL EJERCIO DE LA ABOGACÍA EN VENEZUELA

Comenzamos diciendo que este Código se encuentra estructurado en tres Títulos:

El Título I, comprende las Disposiciones generales., que contiene el Artículo 1 y 2.

El Título II. Denominado De Los Deberes Profesionales. Artículo 3.

Comprende seis (6) capítulos, que señalan a su vez cada uno:

 Capítulo I: De los deberes esenciales, artículos 4

 Capítulo II: De los Deberes Institucionales, comprende desde el Artículo 5


hasta el Artículo 18.

 Capítulo III: Deberes para con el Asistido o Patrocinado, comprendido


desde el artículo 19 hasta el artículo 40.
 Capítulo IV: Deberes Para Con Los Jueces y Demás Funcionarios.
Comprende desde el Artículo 47 hasta el artículo 52.

 Capítulo V: Deberes para con los Colegas, comprendido desde el artículo


53 hasta el artículo 58.

 Capítulo VI. Deberes Para Con El Colegio. Artículo 59.

 El Título III: Señala las Disposiciones finales, que comprende los artículos
60, 61 y 62.

Con referencia a las disposiciones generales, estas señalan que todo lo contenido
en el Código de Ética el Abogado en Venezuela, son de carácter obligatorio, y las
deben cumplir todos los abogados tanto en su vida pública como privada. Y su
propósito u objeto principal que consiste en servir a la justicia, asegurar la libertad
y el ministerio del derecho. Con relación al título II, que trata de los Deberes
profesionales, señala todos los deberes, valga la redundancia en que incurre el
profesional del derecho “Abogado”.

EN EL CAPÍTULO I, se describen los deberes esenciales del abogado, entre los


cuales se señalan:

1-.Actuar con probidad, honradez, discreción, eficiencia, desinterés, veracidad y


lealtad.

2-.Conservar absoluta independencia en sus actuaciones profesionales.

3-.Mantener en todo momento el respeto a su dignidad como persona y como


profesional.

4-.Defender los derechos de la sociedad y de los particulares cooperando en la


conservación y perfeccionamiento del orden jurídico y en la realización de una
recta y eficaz administración de justicia.

5-.Fortalecer la fraternidad de sus colegas, mediante el respeto mutuo con trato


cordial y racional tolerancia.

EL CAPÍTULO II, se refiere a los Deberes Institucionales, dentro de los cuales


se señala su actuación debe ejecutarse con honor, dignidad y decoro. Debe
combatir por todos los medios ilícitos su conducta moral. Igualmente, el Abogado
en ejercicio de su profesión deberá conservar su dignidad e independencia. El
Abogado puede publicar informaciones o comentarios con fines científicos en
diarios o revistas especializadas, observando las normas morales y la omisión de
nombres y apellidos de las partes, cuando tal circunstancia causare perjuicios a
los mismos.
La publicidad del Abogado a través de los medios escritos o audiovisuales se
limitará a la mención de su nombre, títulos científicos, especialidad autorizada por
su correspondiente colegio, dirección de su bufete y teléfono y apartado postal, así
como las horas de atención al público. El abogado debe abstenerse de ofrecer sus
servicios y de dar consejos no solicitados con el fin de provocar juicios y obtener
patrocinados o defendidos, a menos que vínculos de parentesco o amistad intima
se lo imponga como un deber. Ningún abogado permitirá que sus servicios o bien
su nombre sean usados de modo que personas legalmente desautorizadas para el
ejercicio del derecho puedan practicarlo.

EN EL CAPÍTULO III, de los Deberes para con el Asistido o Patrocinado. El


abogado, en defensa de la verdad y los intereses que representa, ejercerá
libremente y con moderación su ministerio. Su conducta deberá caracterizarse
siempre por la honradez y la franqueza. El abogado deberá abstenerse de hacer
uso de recusaciones injustificadas y de ejercer otros recursos y procedimientos
legales innecesarios, con el solo objeto de entorpecer o retardar la secuela del
juicio. Igualmente, es deber del abogado la defensa gratuita de las personas de
escasos recursos económicos, debiendo observar no obstante, las normas que al
respecto contiene la Ley de Abogados y el Reglamento Nacional de Honorarios
Mínimos. Por otra parte, se señala que es deber del abogado aceptar la defensa
de una persona a quién le imputa delito o falta y emplear todos los medios lícitos
para obtener la recta aplicación de la Ley. Podrá excusarse de aceptar esa
defensa por razones morales. Una de las cosas más importantes de los abogados,
es que debe guardar el más rigurosos secreto profesional. Tampoco podrá el
abogado comunicar a terceras personas lo que llegare a su conocimiento por
causa de su profesión. Queda comprendido del secreto profesional, todo cuanto
un abogado trate con el representante de la parte contraria.

EN EL CAPÍTULO IV, se trata de los Deberes para con los Jueces y demás
Funcionarios, ya que el Abogado deberá estar siempre dispuesto a prestar su
apoyo a la justicia y a mantener frente a esta una actitud respetuosa, sin que ello
menoscabe su amplia independencia y autonomía en el libre ejercicio de la
profesión. Además, cuando un abogado desempeñe un cargo judicial u otro
destino público, y se retirase de ellos, no deberá aceptar asuntos en los conocidos
como funcionario. Es aconsejable que el abogado, durante algún tiempo, se
abstenga de actuar profesionalmente por ante el tribunal u oficina pública que
estuvo a su cargo o de la que fue empleado. Es deber del abogado abstenerse de
ejercer influencia sobre un juez en razón de vínculos políticos religiosos o de
amistad. Tampoco utilizará recomendaciones de superiores jerárquicos para
presionar la independencia del funcionario, desviando así su imparcialidad en
beneficio de su asunto.

CON REFERENCIA AL CAPÍTULO V, de los Deberes Para Con Los Colegas.


En primer lugar el abogado no deberá apartarse, ni aun por apremio de su
patrocinado, de los dictados de la decencia y del honor. Constituye falta grave a la
ética que un abogado cobre honorarios a su colega por actuaciones jurídicas o
extrajudiciales que realice en nombre suyo o en su representación o patrocinio, o
en aquellos casos en que el pago de honorarios corresponda al colega, pues tales
servicios pueden prestarse gratuitamente, con el mayor celo y diligencia como un
imperativo de la solidaridad gremial. Es importante señalar que todo abogado que
sea requerido para encargarse de un asunto, deberá asegurarse antes de aceptar,
de que ningún colega ha sido encargado previamente del mismo. Por otra parte, la
distribución de honorarios entre abogados está permitida solamente en los casos
de asociación de honorarios para la prestación de servicios, compartiendo las
debidas responsabilidades. El abogado observará la cortesía y la consideración
que imponen los deberes de respeto mutuo entre los profesionales del derecho. Si
un funcionario público en abogado, por espíritu de confraternidad, deberá atender
a su colega en ejercicio de su gestión profesional, con prioridad y la debida
cortesía.

FINALMENTE CON RESPECTO AL CAPÍTULO VI, Deberes Para Con El


Colegio. Es deber imperativo del abogado sostener al colegio al cual pertenece,
con entusiasmo, y usar sus esfuerzos personales para alcanzar el mayor éxito de
sus fines organizativos y cualesquiera tareas o cargo de miembros de comisiones
que le sean asignadas en esta organización deberán ser aceptados y ejecutados.
El abogado podrá excusarse solo por razones justificadas. En consecuencia,
pagará puntualmente las cuotas y contribuciones establecidas por los organismos
gremiales.

AHORA BIEN, EL TÍTULO III, que comprende las disposiciones finales señala en
primer lugar que toda acción disciplinaria, salvo disposiciones expresas del
Colegio de Abogados, prescriben a los 18 meses, los cuales se contarán a partir
del día que se perpetró el hecho o el último acto constitutivo de la falta. El auto
que declare haber lugar a la Formación de la causa interrumpe la prescripción. Se
señala que las normas de este código solo las pueden modificar el consejo
superior o la asamblea de la FEDERACION DE COLEGIOS DE ABOGADOS DE
VENEZUELA. Finalmente, el Código entró en vigencia el día 15 de Septiembre de
1.985, en la ciudad de San Cristóbal, en la sede del colegio de abogados del
estado Táchira y del decimotercero consejo superior de la federación de colegios
de abogados de Venezuela, a los 3 días del mes de agosto de 1.985, por la junta
directiva del XIII Consejo Superior de la Federación de Colegios de Abogados de
Venezuela.

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