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CÓDIGO ÉTICA PROFESIONAL

RESUMEN EL CÓDIGO DE ÉTICA PROFESIONAL EN GUATEMALA

El código de Ética profesional del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala,


fue emitido el 30 de agosto de 1994 y fue publicado en el Diario oficial el 13 de
diciembre de los mismos años. Se compone de 4 considerandos y un por tanto;
está dividido en 9 capítulos y tiene 46 artículos.

Los considerandos hacen alusión que el abogado es un auxiliar de la


administración de justicia y que el notario ejerce su función pública realizando el
derecho en la sociedad; que las profesiones del abogado y notario comprende
múltiples actividades en las cuales deben resaltar la lealtad y eficiencia y por ser
servicios profesionales deben dirigirse a conseguir la justa, pacifica, armónica y
funcional conviven ya del conglomerarlo social ajustándose a claras normas éticas
y morales.

Se puede señalar que, en cuanto al Código de Ética Profesional, su eje


fundamental de acuerdo a sus considerandos es que las profesiones de abogado
y notario, son actividades que deben realizarse de manera leal, eficiente y
honorifica.

El abogado es un auxiliar importante de la administración de justicia, que puede


actuar ya sea como Operador de Justicia, Juez o Magistrado, o bien ser parte de
la administración pública y como Notario, ejerce su función publica, dando vigencia
al derecho, abarcando gran parte del desenvolvimiento en la vida del ser humano.

La base de la actividad del profesionalismo del derecho es la libertad de


adaptación, en este sentido el artículo primero del Código de Ética profesional en
el caso del abogado dice así: Libertad de aceptación: el abogado tiene absoluta
libertad de aceptar o rechazar los asunto en que se solicite su patrocinio, sin
manifestar los motivos de resolución salvo los casos de nombramiento de oficio,
en que la declinación debe ser justificada.
Para resolver, debe prescindir de su interés personal y cuidar que no influyan en
su ánimo sino los intereses de la justicia. Por consiguiente, no aceptara un asunto
sino cuando tenga absoluta libertad moral para dirigirlo.

En el caso del Abogado que preste sus servicios por contrato o ejerza la profesión
como funcionario público, debe excusarse en los asuntos concretos que señala el
párrafo anterior, y si no, se admitiere su excusa, deberá sostener enérgicamente
su independencia.

Realmente la libertad de aceptación es el pilar fundamental de toda actividad del


Abogado y Notario. Pues es el derecho que tiene el Abogado de aceptar o
rechazar un caso, ésta en consonancia con la “libertad de Acción” que, está
regulada en el artículo 5 de la Constitución Política de la República de Guatemala
y solo tiene como limitación en los casos de defensa de oficio, se deben de tener
en cuenta que en Guatemala, todos los Abogados colegiados activos, tiene la
obligación de atender cualquier llamado independiente del caso, ya que el actual
código regula el auxilio a los pobres.

El artículo 2 del Código de Ética, estipula: Defensa de los pobres: La profesión de


abogado impone la obligación de defender gratuitamente a los pobres de
conformidad con la ley, cuando lo solicitan o recaiga en el defensa de oficio.

Al referiré de la estructura del Código de Ética profesional del Colegio de


Abogados y notarios de Guatemala, se puede indicar que el mismo consta de 46
artículos y 9 capítulos.

Al hablar de defunción, la misma inicia en las Universidades o alma mater y en


este sentido, el código recomienda la implementación de cursos de Deontología
Jurídica, continuando con el colegio de Abogados, creando así un marco
adecuado para que el Código de Ética profesional, sea conocido por la sociedad,
para que conozca que hacer, cuando sepa del caso de un Abogado y Notario, falte
la ética profesional.
ANALISIS DEL CÓDIGO DE ÉTICA PROFESIONAL

CAPITULO I: contiene 9 postulados éticos fundamentales para el ejercicio de las


profesiones jurídicas, entendiendo como postulado, según el Diccionario de la
Real Academia Española, una proposición cuya verdad se admite sin pruebas y es
necesaria lealtad, independencia, veracidad, juridicidad, eficiencia y solidaridad.

CAPTULO II: contiene normas generales, que no son más que supuestos
generales que deben observar el abogado para el ejercicio de la profesión, tanto
como la defensa de los pobres, el secreto profesional, estimulación y cobro de
honorarios y la responsabilidad del mismo en el desempeño de su trabajo.

CAPITULO III: contiene las relaciones del abogado con el cliente, en las cuales se
indica de qué manera debe de formarse la clientela en base a la imagen que
refleja, como darse a conocer con los posibles clientes y establecer una relación
personal con los mismos ya que tiene responsabilidad directa frente a los asuntos
que lleve.

CAPITULO IV: contiene las relaciones del abogado con los tribunales y demás
autoridades poniendo como primer supuesto, la defensa del estado de derecho y
el respeto a los derechos humanos; luego la independencia y lealtad, ambas
actitudes que el abogado debe tener ante los tribunales; respeto y honradez ante
las autoridades, defensa del honor profesional como un deber, entre otras.

CAPITULO V: contiene las relaciones del abogado con la parte contraria y sus
colegas proponiendo la solidaridad y la colaboración entre los abogados por el
hecho de que ejercen la misma profesión, manteniendo respeto, evitando crear
conflictos y la competencia desleal.

CAPITULO VI: contiene lo relativo al abogado como juez funcionario y contiene los
principios por los que debe regirse el juez en el ejercicio de su cargo, basándose
en la imparcialidad y ecuanimidad como los deberes más importantes del
juzgador, independencia de cualquier influencia que pueda perturbar su decisión y
actuar con decoro tomando los principios morales, decencia y corrección.
CAPITULO VII: contiene lo relativo al notario y en este se indicó que se hace
extensión de los mismos postulados de la abogacía para este campo, haciendo
énfasis en la buena fe y la fidelidad con las que debe actuar; haciendo
enumeración de las situaciones de las que el notario debe abstenerse de realizar.

CAPITULO VIII: contiene lo relativo a la deontología jurídica que es lo relacionado


a la ética, fomentando el conocimiento de los deberes morales de los abogados y
notarios y promoviendo su difusión a través de pensum de estudios de las
Facultades de Ciencias jurídicas y Sociales de las universidades del país; con
referencia o seminarios a través del Colegio de Abogados y Notarios de
Guatemala entre otras cosas.

CAPITULO IX: contiene las disposiciones finales y derogatorias, en la cual se deja


en claro el carácter no limitativo del código, lo cual se entiende de manera que las
disposiciones el código no son las únicas que deben tomarse en cuenta, sino que
se deben tomar todas las relativas a la ética y buena práctica para mejorar el
ejercicio de la profesión y se establece también el carácter obligatorio que tiene la
observancia de las mismas.

CONCLUSION:

Como conclusión tenemos que el código de ética profesional podría tomarse con
una guía de cómo debemos encaminar nuestro actuar a lo largo del ejercicio de
nuestra carrera profesional, siempre tomando en cuenta que no es solo lo que
podemos leer en él, sino que existe muchas más normas morales y éticas a tener
en cuenta al momento de ejercer.

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