En general, los desórdenes en el lenguaje oral (afasias) se acompañan de defectos en la
habilidad para leer (alexias), escribir (agrafias) y realizar cálculos numéricos (acalculia). Además, las alexias y agrafias pueden ser afásicas o no afásicas. Según Harris, Schmidt y Graham, 1997, la escritura la expresamos en ideas, proyectos, conocimientos. A partir de lo anteriormente señalado, tanto la lectura, como la escritura han de agruparse en grandes categorías para su análisis, estas son: el componente léxico, el sintáctico y el semántico (Cuetos,1990) La ejecución en estas tareas involucra la interacción de zonas lingüísticas y no lingüísticas, y la participación de áreas del hemisferio izquierdo y del hemisferio derecho, cada una contribuyendo con aspectos específicos. La interpretación cualitativa del tipo de errores, el análisis de la discrepancia entre la calidad de la escritura por copia y la escritura al dictado, podrá aportar importante información acerca de áreas cerebrales involucradas. Cuetos, F. (2006). Psicología de la lectura. Madrid: ed. Walters Kluwer.