diferentes circunstancias que a diario le toque vivir; no podemos
permitirnos dejarlas en el abandono, cual si fuesen huérfanos
Leer todos 1 Corintios 1:10-11.
INTRODUCCIÓN: Un acontecimiento de proporción mundial como lo es la
pandemia del Covid-19, donde se conjuga: El contagio, distanciamiento, medidas
de Bio seguridad, vacuna, la fe, temor, expectación, pérdidas humanas,
desempleo, etc. han producido controversia dentro de las congregaciones, de
cómo afrontar esta situación que se ha hecho parte de nuestro diario vivir,
llevándonos a desacuerdos y excesos que han producido heridas, resentimientos,
malos entendidos, divisiones y alejamiento de muchos hermanos en las
congregaciones.
Al hablar de pastoreo, no es más que cuidar vigilantemente de sus ovejas,
dirigirlos y gobernarlos en integridad, y no ejercer sobre ellos, intimidación,
imposición, chantaje o enseñorearse sobre ellos. 1 Pedro 5: 1-5.
Si hemos de ser equitativos, necesitamos ver a lo largo de esta enseñanza, el
panorama completo de lo que involucra y a quiénes involucra este proceso, y no
reduciéndolo solo a cierto sector; para ello, consideremos el ejemplo de Naamán
y el profeta Eliseo, una controversia que se genera, no por causa política, social,
económica o religiosa, sino por un asunto relacionado a la salud física; para lo
cual leeremos el siguiente pasaje en 2 Reyes 5: 1-16 para luego podernos
identificar con este ejemplo.
A. NAAMÁN EN REPRESENTACIÓN DE LAS OVEJAS
Como ovejas, tenemos la idea o la impresión que ser pastoreados, radica en que
me digan solo aquellas palabras o consejos que dispuse de antemano querer
escuchar, o recibir un trato preferencial por lo que soy, hago o represento dentro
de la iglesia y la sociedad. Y, en el último de los casos, pretender blindar mi vida
de toda guianza o corrección, solo por tener un vínculo de amistad y confianza
con quien está revestido de autoridad.
A continuación, consideremos tres elementos que como ovejas, necesitamos que
acontezcan y que complementen la labor de pastoreo que desarrolla la autoridad
en momentos de controversia.
1. SER ENSEÑADO: Es cuando permitimos ser advertidos e instruidos a
través de reglas, preceptos bíblicos o ejemplos, que nos servirán de guía para
tomar decisiones que trascenderán para bien en nuestra vida personal o en
quienes nos rodean. V. 10.
2. REDARGÜIR: Llegar a la condición interna como ser humano y creyente,
que me permita abrir los espacios en mi mente y corazón, para que la enseñanza
convierta mis argumentos equivocados, a la verdad y la razón. V. 11-13.
3. CORREGIR: Que a través de la advertencia, amonestación y conversión,
pueda enmendar el error al que he estado sometido. V. 14
B. UN LIDERAZGO APRENDIENDO DE ELISEO
Cada día que pasa, hemos visto como se ha ido desvirtuando la labor pastoral,
privilegio que desarrolla desde aquel que es pastor, como también, los líderes a
cargo de los diferentes programas o ministerios, consejeros, maestros, líderes de
grupo, etc.
Hoy más que nunca y en tiempos de controversia que vivimos, no podemos
limitarnos a desarrollar una labor meramente administrativa o de escritorio, es
imperativo pastorear a las ovejas por medio de la enseñanza, guianza,
exhortación, corrección, disciplina y acompañamiento de oración ante las
espirituales.
EL EJEMPLO DE ELISEO, NOS PERMITE
CONSIDERAR ESTOS CUATRO ASPECTOS QUE
A CONTINUACIÓN DETALLAMOS:
1. RECONOCE SU LLAMADO, Y NO EVADE SU
RESPONSABILIDAD, V. 8 "Venga ahora a mí". Quien ha
sido llamado por Dios, sabe que tiene la responsabilidad de no
evadir el asunto y mucho menos a la persona, él es el primero en
buscar un acercamiento que le conduzca al pastoreo.
2. VE UNA OPORTUNIDAD PARA QUE DIOS SE
GLORIFIQUE, V. 8 ''Sabrá que hay profeta en Israel". No es
una frase de orgullo o exaltación para sí mismo, sino más bien,
considera el problema o la controversia, como la oportunidad
que se tiene en Dios para que ocurran los hechos potentosos del
Señor, ante las limitantes y los imposibles del hombre.
3. EJERCE EL LLAMADO COMO MINISTRO. V. 10
"Entonces Eliseo". El ministro no espera a que otros hagan la
labor que le corresponde hacer, él hace su parte aun sin saber y
sin importar, si habrá rechazo o aceptación al consejo o guianza,
por parte de quien lo requiere o necesite.
4. NO MANIPULA, NI TAMPOCO FORCEJEA CON
LA OVEJA, V. 10 "Ve y has esto..." El pastoreo no se impone,
ni el ministro hará uso de artimañas, para que le sigan o le
escuchen; pues tiene en claro que la obra de persuadir está en
las manos del Señor, y en las decisiones personales de cada
oveja.
5. EN TODO LO QUE DICE Y HACE, REFLEJA UNA
VIDA DE INTEGRIDAD, V. 15 - 16 "Vive Jehová que no lo
aceptaré”. Un ministro podrá carecer de dones y talentos
extraordinarios, pero de algo que no puede prescindir es de ser
irreprensible en lo personal, familiar y ministerial (Tito 1:7).
Guarda su testimonio por encima de sus necesidades, o por lo
que pareciera ser natural e inofensivo ante los ojos del hombre,
solo por agradar a Dios.
REFLEXION: Permitir ser pastoreados, es una forma de
asegurarnos en Dios que nuestras vidas se afirman en la verdad,
de lo contrario estaríamos expuestos al engaño y a las
asechanzas del enemigo, sin ninguna clase de protección; y al
brindar pastoreo o cobertura a las ovejas, respondemos a tan
grande responsabilidad y honor de cuidar de la grey del Señor;
ambas acciones, manifiestan el señorío de Cristo y salud
espiritual en las ovejas y los ministros, en estos tiempos difíciles
de controversia.