Está en la página 1de 16

CONSUMO DE DROGAS Y DIFERENCIAS EN

DIMENSIONES BASICAS DE PERSONALIDAD


EN MUJERES DELINCZTENTES

Beleña, María Angeles


Báguena, María José

Departaiiictito de Pcrsoiialidad, Evaliiacióii y Trataiiiiriiíos Psicológicos


UNII'ERSIDAD DE VALENCIA

RESUMEN

Eri el e.srudo Iiari pnrticipado 70 rrrujeres deliricuerites iritei.rins que


ji~erori divididas en dos ,grIi.rrposen furición del corisumo ( N = 2.5) o no
('1; = 45) de drogas. Se presentnri los cornparnciones entre los grupos,
tnrito n rii\)el biijariado (nriálisis de rrredins .v correlnciorinl) corno
rrrulli\~nrindo (niiálisis dscr.irrririnrite), eri uria serie de clirrrerisioiies de
per=rorinliclncl:extrni~ersión(E),rieuroticisrrro (N), rigidez (R),v brísquecln
de sensnciories (BS). Losresziltndos alcmizndos \)nri e11 In liriea de los
ohteniclos previnrrrerite por ofros iri\~estigndores-v s~ibrqvnriIn irrrpor-
tnncin especinl que ndq~iiereIn clirrrerisióri de búsquech de seiisnciones
,frente n olrascorisideracins en el trnbajo.

Palabras clave: DELIA'CUENCI./I FEAIEh11N4, CONSUAfO DE DROGAS,


E.YTit4 I ERSI0.4i, AIEUROTICISAfO, RIGIDEZ, BUSQUED.4 DE SENSACIONES.

SUMMARY

T\i~ogr-ozips of',fenrale ~!eliriq~ieri~s: users (N = 25) nrid riori users


(A: = 4.7) o f ckrgs halle pnrticipnted ir1 tliis sbi&. Tlle conipnrisons
heni.ec.17 tlie g ~ ~ o ~ are
i p s stnblislie~lin relation yith tlie exlr.n\iersion
348 M.A. Beleifo jJ,U.J. Bdgrreiiu

(E}, neuroticisril (N), rigidity (R) nríd sensation seeking (SS)dirtiensioiis.


[+'e present the analysis behi~een the groups at bii~arinte(,rrearí and
correlational aiíalysis) aiíd also nt irrultivariate (discriiiiinarít nnnlysis)
level. The paper underline tl7e irripoi-tance of the SS dirirerision ir7 tlíe
resrrlts obtained.

Key words: FEhfALE DELINQUENCY, USE OF DRUGS, E,\'TM iTi¿!ZON,


.VEUROTICISAL RIGIDIT 1; SEhSA TIOh' SEEKIhTG.

1. INTRODUCCION

En este trabajo se ofrecen resultados acerca de las diferencias en di-


mensiones básicas de personalidad que se observan entre mujeres delin-
cuentes que difieren por su consumo o no de drogas. Las dimensiones
consideradas han sido extraversión (E), neuroticismo (N), rigidez (R) y
búsqueda de sensacioiies (BS). Las dos primeras forman parte del sistema
teórico propuesto por Eysenck (1947, 1952) y la última tiene que ver con
los trabajos desarrollados por Zuckerman (197 1, 1974, 1979). Por lo que
a ladimensión de rigidez se refiere, su consideración como dimensión básica
de personalidad procede de la propuesta teórica presente en el modelo de
Pelechano (1973).
Al tener en cuenta la distinta evidencia empírica acerca delas diferencias
en personalidad entre personas consumidoras o no de drogas, puede
afirmarse que ésta respalda fuertemente a las hipótesis que compronleten
a N y BS, sobre todo a esta última. Deeste modo, tanto drogodependientes
como personas que informan de consumir drogas se presentan como más
inestables emocioi~almentey más buscadoras de sensaciones. Por otro lado,
la mayor parte de estudios no arrojan resultados satisfactorios en cuanto
a E. Morris (1979) recoge algunos trabajos que ponen de manifiesto los
aspectos que estamos comentando. Así, no se encuentran diferencias en
E entre consuinidores y no consuinidores de marihuana (p.e. Beaubrum y
Knight, 1973: Skinner, 1974; Mendhiratta y cols., 1978). En líneas gene-
rales, los resultados subrayan la importancia deseinpeííada por N o por
la diinensióit de psicoticismo (P). Por ejemplo, Gossop (1978) realizó un
estudio coi1 mu-jeres drogadictas que fueron .comparadas con el grupo
normativo del EPQ: apoyando los resultados la obtención de puntuaciones
más elevadas por parte de las primeras en N y P. Wells y Stacey (1976)
obtuvieroii uii resultado similar coiiiparando a consumidoras y no consu-
niidoras de drogas blandas. En el estudio de Doherty y Mattews (1988)
se compararon u11 grupo de adictos al opio y un grupo de control. De
nuevo. los resultados iiiostraroii que el grupo que consumía drogas obtenía
puntuacioiies más altas eii N y P 1.. además, más bajas en E que el grupo
coiit rol.
Al iiiargcii de los resultados preseiitados. distiiitos iiivestigadores (p.e.
los iiiisiiios Doliert'; y Mattews) han apelado a la critica de Rocklin y
Revelle (1981) en tonio a la distinta composición de la dimeiisión de E
en el EPI y eii el EPQ para explicar las pu~ituaciones más bajas en E
obteiiidas por los adictos. Así. las persoiias adictas a la droga posiblemente
obtienen puiituaciones más bajas en sociabilidad pero no en impulsividad.
De lieclio, Gossop y Eyseiick (1983) utilizando el EPQ había11 encontrado
que los adictos a la droga eran iiitrovertidos.
Pasaiido a los trabalos que ha11 relacionado la BS con la drogadicción,
repetidamente se ha eiicoiitrado que la necesidad de estimulación es una
característica que presentan los drogadictos. Algunos aspectos de interés
en tomo a la evidencia empírica generada por Zuckerman y su grupo de
colaboradores @.e.Zuckermaii, 1979) serían los siguientes:
(i) Las adiccioiies (drogas y alcohol) se relaciona de fomia geiieralizada
con distiiitos coiiiponentes del rasgo o motivo básico de BS. De este modo,
las correlacioiies niás altas no se encuentran entre los ítenis específicos que
hacen refereiicia a drogas o alcoliol' (que en el caso de la Sensatioii Seeking
Scale -SSS- representan una parte de los que definen el factor de de-
sinliibición), sino eiitre las puiituacioiies e11 las diversas escalas e11 las que
se expresa la BS (110 sólo desinliibicióii, sino tainbién búsqueda de enio-
cioiies !. aventuras J. búsqueda de experiencias) y la adicción (drogas y
alcohol).
(ii) Los aspectos reseííados se eiicuentraii asiniismo apoyados niás íüer-
temente en el caso de la adicción a las drogas que en el caso de la adicción
al alcoliol. Esto es explicable a partir de las diferencias que lleva consigo
el ser uii drogadicto o un alcoliólico. De esta fonna, -si bien ambos tipos
de perso~iasso11 calificadas coiiio adictas o con probleiiias de adicción,
la adicción a drogas es u11 delito penado por la ley y la adicción al alcohol,
110. Por ello. el drogadicto frente al alcohólico_ necesariameiite se compro-
mete en conductas que implican iiiayores riesgos. Este asumir una mayor
probabilidad de correr riesgos, es una parte sustancial de la definición del
niotivo de búsqueda de seiisacioiies.
(iii) Adeiiiás, diversos estudios (p.e. Zuckerman, 1974) sugieren que la
búsqueda de sensaciones se espresa de forma más generalizada en la mujer
que en el hombre. En el caso de las adicciones (drogas y alcohol) este
resultado es asiniismo fáciliiiente interpretable. Así, si bien es cierto que
el alcoliol no representa un delito ni para el hombre ni para la niu.jer, 110
es menos cierto que la sociedad "ve con iiiejores ojos" a un bebedor que
a una bebedora. Por ello. la iiiujer buscadora de seiisacioiies frente al 110111-
bre se iiiiplica asiinisnio eii conductas que revisten un mayor riesgo, siendo
por lo tanto nias probable el que nos encontrenios a una mujer que consuma
drogas _\. le guste beber alcohol que a uii Iiombre.
Aunque los aspectos iiieiicioiiados no agotan el tenia ni mucho menos
(p.e. distintos tipos de drogas y sus efectos, adicción a drogas blandas o
duras, polidrogadicción, etc.), si que apoyan fuertemente la hipótesis de
que las personas consuniidoras de droga obtienen significativaniente pun-
tua-ciones más altas en busca de sensaciones que aquellas que no lo son.
Finaliiieiite, los estudios realizados sobre esta teniática y que com-
prometen la dimeiisióii de rigidez. como dimensión independiente de E y N:
escasean. En este caso nos limitamos a ofrecer los resultados alcanzados
a la espera de que sean mejor comprendidos eii un futuro.

2.1. Descrilición de la muestra

Una iiiuestra de iiii~jeresiiiteriias en el Centro Penitenciario de Sevilla


11. fi~edividida en dos grupos eii función del autoinforme acerca del con-
siinio (N = 45) o no (N = 2 5 ) de drogas. Debeiiios subra\.ar que cl grupo
coiisumidor es un grupo que debe ser defiiiido como drogodepeiidie~ite.
Todas las inu.jere declaran ser poliadictas.
A coiitinuacioii ofrecemos una serie de características sociodenio-
gráficas de interés eii relacióii con la composición de cada uiio de los
grupos.
(a) El grupo consumidor de drogas se halla compuesto por mu-jeres
de menor edad (M = 25,53 y DT = 3,83) que el grupo no consumidor
(M = 31.88 y DT = 6,79). De hecho, en el primero de ambos, el 91%
de las mujeres es menor de 30 años, mientras que en el segundo sólo lo
es el 40%.
(b) Respecto al estado civil, la mitad de las mu.ieers (5 1,1%) que admi-
ten consumir droga son solteras. el 26,7% casadas, el 20% separadas
J. /O divorciadas J. el 2,2% viudas. En el caso del grupo no consumidor,
el 48% son casadas, el 32% separadas y /o divorciadas y el resto sol-
teras.
(c) El nivel socioeconómico de cada uno de los grupos fue establecido
a partir de la situación laboral de las mujeres previo a su encarcelamiento.
En el grupo consuinidor nos encontramos con la siguiente distribución: un
88,9% coi1 un empleo no cualificado, un 4,4% son mano de obra cualificada
!. un 6.7% so11 administrativos. En el grupo no consumidor las mismas
categorías dan lugar a los siguientes porcentajes: 56%, 24% y 8%. Además
eil'este grupo el 12% de las mujeres desempeñan profesiones liberales.
(d) El nivel de reincidencia es sensiblemente diferente en cada uno de
los grupos. Así. el gnipo consun~idorse distingue del no consumidor por
su elevado nivel de reincidencia (68,9% frente al 12%).
(e) Asiinismo, an~bosgrupos difieren en el tipo de delito por el que
han sido encarceladas. De este modo resulta interesante señalar que 24
de las 25 miijeres que compone1.i el grupo no consumidor han sido en-
carceladas por haber traficado con droga (la mujer que falta lo fue por
haber cometido un delito de sangre). A su vez, en el grupo consun~idor
nos encontramos con 24 mu.jeres (53,3%) encarceladas por robo; 16
(35.6%) por tráfico de drogas: 4 (8.9%) por delitos de sangre y 1 (2:2%)
por estafa.
Otros resultados (Báguei~aJ. Beleña> en prensa) relacioi~adoscon este
trabajo ponen de manifiesto que, de l~eclio,el 100% de las mujeres de
esta muestra que son condenadas por robo declaran consumir droga,
mientras que sólo un 40% lo admiten en el caso de haber sido condenadas
por traficar coi1 ella.

2.2. Instrumentos

El1 el trabajo se han utilizado 10 escalas que se ii.ic1uyei.i e1.i los siguientes
cuestionarios:
352 , M.A. Bele~Juy AL J. Bágirei~u

2.2.1. Cuestionario de Extruversión-Neuroticisrno (EN)

Se trata de una adaptación para la población española, realizada por


Pelechano ( 1970, 1972) del MPI (Maudsley Personality Inventory) de
Eysenck (1959). El cuestionario que consta de 36 items con dos alternativas
de respuesta (SI-NO), aisla dos escalas: Extraversión (E), fundanientalmente
el compoiieiite de sociabilidad, !; Neuroticismo (N).

2.2.2. Cuestionurio de Rigidez (R).

Supone una adaptación realizada por Pelechano (1972) del cuestionario


de rigidez no publicado de Fiscli-Brengelmann (1970). E1 cuestionario
coinpuesto por 55 .iteiiis coii dos alteniativas de respuesta (SI-NO) consta
de tres escalas: Autoexigencia rígida y detallismo (Rl), Sobreesfuerzo per-
sonal y actitud de élite (R2) y Priiicipalisino e hipertrofia en el cumplimien-
to del deber (R3).

2.2.3. Cuestionario de Búsquetkr de Sensuciones (BUVI)

Se trata de una adaptación coi1 modificaciones para la población


española realizada por Bágueiia y cols. (1987) de la Sensation Seeking
Scale (SSS-V-) de Zuckeniian (1979). El cuestionario consta de 71 iteins
con dos alteniativas de respuesta (SI-NO) y aisla cinco escalas (tres que
expresaría11 la "búsqueda de sensaciones" y dos que expresarían la "no
búsqueda de sensaciones"). Concretamente son: Búsqueda de emociones
y aventuras (B 1). Seiisualidad (B2), Búsqueda de experiencias eii sentido
amplio (B3), Seguridad d o cautela (B4) y Gusto por la rutina (B5).Habría
que anotar que el factor que nosotros denominamos Sensualidad (B2) se
correspondería coi1 el factor que Zuckerman denomina coiiio desinhibición
(DES). Esta escala de sensualidad recoge los items que muestrean los
aspectos relacioiiados coii el coiisuiiio de drogas y alcoliol, así como un
interés por las experieiicias sexuales variadas.

Dciitro del iiiarco de una iiivestigacioii nias amplia, preocupada por la


evaluacióii y proinocióii de las habilidades interpersonales en iiiujeres deliii-
cuentes (véase Belella. 1992). se solicitó la participación voluntaria de
mujeres eiicarceladas en el Centro Penitenciario de Sevilla 11. En la inves-
tigación se subrayaba desde un principio que dicha participación voluntaria
no revertirí a en ningún tipo de beiieficio penitenciario tal conio redenciones
para reducción de condena, ho-jas nieritorias..., sino más bien un tipo de be-
neficio o aprovechamiento personal. Asimismo se les indicaba a las mujeres
que la participación en el estudio llevaba consigo la realizacioii de una
serie de c~iestioiiarioso tests por parte de ellas. comprometiéndose el inves-
tigador a ofrecerlcs los resultados obtenidos en caso de estar interesadas.
Eii el traiiscurso de esta fase de evaluación, que resultó larga y laboriosa,
se h e rccogieiido información e11 tomo a diversas caracterí sticas psico-
lógicas y sociales de las niujeres. eiicontrándose entre ellas, aquellas sobre
las que preseiitanios resultados en este trabajo.
Por último, destacaríainos que la administración de las pruebas h e
individual.

3. RESULTADOS

Los resultados se haii agrupado en tres apartados. Eii primer lugar,


preseiitainos los resultados acerca de la consistencia interna de cada una
de las escalas en cada uno de los grupos. En segundo lugar, se ofrece
cl análisis difereiicial bivariado (análisis de niedias y correlacional) entre
los grupos. En tercer lugar. se muestran los resultados obtenidos con el
análisis iiiultivariado (análisis discriminante paso a paso, procediiiiiento V
de Rao).

En la Tabla 1 se presentan los coeficientes de consistencia intenia (alpha


de Croiibach) para cada escala '. grupo. Destacaríamos lo siguiente:
(a) Los coeficientes más altos en ambos grupos se corresponden con
N. Los íiidices alcanzan unos valores de .88 y .73 para el grupo no con-
sumidor y co~isuiiiidor,respectivaniente . Asimisnio, E, R2 (sobreesfuerzo
personal y actitud de élite), R3 (principalismo e hipertrofia en el cuni-
pliinieiito del deber) y B2 (sensualidad) dan lugar a coeficientes moderados.
Los mismos coeficientes moderados se encuentran para B1 (búsqueda de
emociones y aventuras) y B4 (seguridad y10 cautela), pero sólo en el grupo
consuinidor ya que en el consuinidor, estas dos escalas arrojan coeficientes
más bajos (.48, tanto para B1 como para B2).
(b) Por otra parte, las dos escalas que en ambos grupos serían las menos
consistentes tienen que ver con R l (autoexigencia rígida y detallismo), B3
(búsqueda de experiencias en sentido amplio) y B5 (gusto por la rutina).

TABLA 1.- Consistencia interna (Alpha de Cronbach) correspondiente a las


\~ai'iablesde personalidad para el giupo no consumidor (N=25) y para el grupo
consumidor (N=15) de drogas
7

No consuiiiidor Coiisiiiiiidor

1 Variables No. Iteiiis N a N a


l

- - -- - -

Nota .- E = Estraversibii : N = Neuroticisiiio : R1 = Aiitoexigeiicia rigidii y detallisiiio ;


R2 = Sobreesfiierzo persoiial y actitiid de élite ;R3 = Priiicipalisiiio e liipertrofia eii el
ciiiiipliiiiieiito del deber: B 1 = Búsqueda de eiiiocioiies y aveiitiiras; B2 = Seiisualidad ;
B3 = Búsqiieda de experieiicias eii seiitido aiiiplio; B4 = Segiiridad y10 caiitela; B5 = Giisto
por la nitiiia. Se lia oiiiitido el cero y la coiiia deciiiial se Iia sustituido por iiii puiito.

3.2. Aniílisis bivariados

Se presenta en primer lugar el aiiálisis de medias posteriorniente. el


análisis correlacional.
En la Tabla 2 se presentan las medias, desviaciones típicas y pruebas
de diferencias (-'t.' de Student) entre los grupos de no consumo y consumo
de drogas. Destacaríainos lo siguiente:
(a) No existen diferencias significativas entre ambos grupos en E.
Seííalaríaiiios únicaiiieiite que la niedia obtenida por el grupo coiisuiiiidor
(M = 9$50) es niás baja que la del no consumidor (M = 10,12). Teniendo
en cuenta, coiiio señalanios mas arriba. que el cuestionario EN iiiide el
componente de sociabilidad de la E, éste resultado podría decirse que va
en dirección favorable, aunque de fomia muy débil, en relacióii con aquellos
estudios que sugieren que el consumo de drogas se relaciona con la intro-
versión social (p.e. Zuckeniiaii !: cols., 1975; Gossop y Eysenck (1983).
(b) Las coiisumidoras alcanzan puntuaciones significativamente (p < .O0 1 )
inás altas en N. Este resultado se Iialla en coiisoiiancia con la distinta
evidencia eiiipírica revisada !. que relaciona el consumo de drogas con una
maj.or inestabilidad eniocional.
(c) La dimeiisión de R, a este nivel de análisis, no da lugar a ninguna
diferencia significativa entre los grupos no coiisumidor y consumidor.
(d) Más interesantes son los resultados obtenidos con los factores de BS.
En este caso. los tres factores que representan el sentido positivo de esta
búsqueda dan lugar a diferencias significativas elevadas entre los dos grupos
!.: coherente con lo que cabía esperar. a favor del grupo de c9nsuniidoras.
La escala de Seiisualidad (desinhibición de Zuckerman) es la que da lugar
a la ma!.or diferencia entre ellos (t = -4,88: p < ,001). La iiiayor necesidad
de estimulació~idel coiisumidor de drogas junto con su mayor iinplica-
ción eii correr riesgos, se encuentra bien ilustrada a partir de la diferencia
encontrada entre los dos grupos eii la escala de búsqueda de emociones
!. aveiitiiras !. eii la de búsqueda de esperiencias en sentido amplio, a favor
de las corisuiiiidoras (t = -3,93. p < .O0 1 y -3,34, p < .O01 respectivamente).
En coiisoiiancia, las iiiu.jeres no consuinidoras obtienen puiituacioiies
significativaniente más elevadas en seguridad y10 cautela (2.16; p < .Oj).

En la Tabla 3 se presentan los coeficientes de correlacio~ieiitre las


distintas variables para el grupo de no consumidoras (superior) y consu-
midoras (inferioi).

TABLA 2.- Personalidad. Medias, desviacionestípicas y pruebas de diferencias


entre grul)os: No consume drogas (N = 25) y consume drogas (N = 45)

Griipo Grupo
No Coiistuiie Drogas Coiisiiiiie Drogas
Variables M DT M DT t

Nota .- E = Extraversióii ;N = Neuroticisiiio ; R1 = Autoexigeiicia rigidi-i y detallisiiio ;


R2 = Sobreesfiierzo persoi~aly actitud de elite ;R3 = Priiiciplisiiio e hipertrofia eii el
cuiiipliiiiieiito del deber; B1 = Búsqueda de eiiiocioiies y aveiituras; B2 = Seiisualidad ;
B3 = Biisqiieda de esperieiicias eii seiitido ailiplio; B4 = Seguridad y/o cautela; B5 = Gusto
por la nitiiia: M=Media; DT=DesviaciÓii típica; t=Valor de la "t" de Stiideiit;+= p < .O5
** = p < 01 *** = p < ,001.

Destacaríanios lo siguiente:
(a) Eii aiiibos grupos, E y N se relacionaii de fornia inversa y signi-
ficativa. Esta relación es iiias fuerte (-.56) en el caso del grupo de no
consumidoras.
(b) Asiniismo N maiitieiie uiia pauta correlacioiial fuerte coi1 B1 J. B2,
taiiibiéii eii el gnipo no coiisuiiiidor. Eii el grupo consuniidor esta relación
o iio existe. coiiio en el caso de 91 (r = -.01); o es débil, coiiio en el caso
de B2 (r = .26).
TABLA 3.- Matrices de correlaciones entre las variables de personalidad
para el grupo no consumidor (parte superior) y para el grupo consumidor
(parte inferior) de drogas

Nota .- E = Estraversió~i;N = Neuroticisiiio ; R1 = Autoexi-geiicia rigida y detallisiiio ;


Ri = Sobreesfueno persoiial y actitud de elite ; R3 = Priiicipalisino e liipertrofia eii
el cuiiipliiiiieiito del deber;B 1 = Búsqueda de eiiiocioiies y aventuras; B2 = Seiisualidad ;
H3 = Bíisqiieda de esperieiicias eii seiitido aiiiplio; B4 = Seguridad y/o cautela; BS = Giisto
por la rutina. Sella oiiiitidoelcero y lacoiiia deciiiial se ha sustituido por uiipu11to. * = p < .OS
** = 1) < .o1
358 ALA. Belefiuy M.J. Báguena

(c) En conexión con lo anterior, cabe observar que B1 (busqueda de


emociones y aventuras) eii su pauta correlacional, no sólo con N, sino
también con R1, R2 y R3 da lugar a diferencias significativas entre ambas
niatrices de correlacióii.
(d) Una pauta correlacional de interés a subrayar es que en el grupo
de coiisumidoras B4 (seguridad y10 cautela) correlaciona de forma negativa
y moderada con B1 (búsqueda de einociones y aventuras) y B2 (sen-
sualidad). Los iiiisnios coeficieiites para el grupo coiisuniidor reflejan una
independencia eiitre esas escalas.
(e) Coiiio correlato de lo anterior los factors que representa una "no
búsqueda de sensaciones" (B4 y B5) dan lugar a una diferencia sig-
nificativa eiitre anibas niatrices (p < .05), con un coeficiente positivo en
el grupo consuinidor (r = 41) y coi1 uno negativo en el no consumidor
(r = -.13).
A este iiivel de análisis. cabria concluir de los resultados obtenidos que
en el grupo consuiiiidor esiste una iiiayor independencia entre la escala de
neuroticisino y las de estraversión y búsqueda de sensaciones, independencia
que desaparece en el grupo iio consumidor.

3.3. Análisis multivariado

Eii la Tabla 4 se presentan los resultados correspoiidieiites al ana-


lisis discriniiiiaiite paso a paso realizado con las variables consideradas en
el estudio. Eii la parte superior de la tabla aparecen las variables incluidas
en el aiiilisis, en la parte niedia las funciones discriiiiiiiantes y eii la parte
inferior la adscripción de los su.jetos a 10s grupos. Veamos.
De las 10 variables incluídas eii el análisis, las cinco siguientes liabriaii
resultado ser las más iiiiportantes: B2 (Sensualidad), B1 (Búsqueda de
eniocioiies y aventuras), N (Neuroticisino), R3 (Priiicipalisnio e hipertrofia
eii el cumpliiiiiento del deber) y B3 (Búsqueda de esperiencias en sentido
amplio). Estos resultados vienen en parte a confirmar los eiicontrados a
nivel bivariado. De este niodo, los factores de búsqueda de seiisaciones
B2 y B1 se erigen en variables iiiiportantes: niucho más, que Neuroticisiiio
(aunque juiito a él) para caracterizar a la mujer delincuente coi~suinidora
de drogas.
TABLA J.- Analisis discriminante realizado con las variables de ~)ersonalidad.
Dos gni1)os: No consumo de drogas (N = 25) y consumo de drogas (N = 45)

A) Tabla resiiiiieii
-

Paso Variable Lanibda Sig. V de Rao Sig. Canibio Sig.


Wilk's en la V

1 B2 .73 ,000 24.88 ,000 24.88 .O00


2 B1 .69 ,000 30.86 ,000 5.98 .O15
> N .66 000 34.38 .O00 3.52 .O61
4 R.? .65 .O00 36.44 .O00 2.06 .151
5 B3 .64 .O00 38.78 ,000 2.35 ,126

B) Fiiiicioiies discriiiiiiiaiites caiióiiicas

Fc. Valor O/o de Porceiitaje Correlación Fuiición Lainbda clii2 d.f. sig.
propio varializa acuiiiiilado caiióiiica result. Wilk's

C) Resiiltados de clasificacióii

Griipo No. de Gnipo predicho


Actiial casos 1 2

Gnipo 1 25
No Coiisiiiiio

Griipo 2 45 6 39
Coiisuiiio 13.3% 86.7%

Porceiitaie de s4etos correctaiiieiite clasificados = 80.00%.

Nota .- B2 = Seiisiialidad ;B1 = Bíisqueda de eiiiocioiies y aveiituras; N = Neiiroticisiiio :


R3 = Priiicipalisiiio e liipertrofia eii el ciiiiipliiiiieiitodel deber; B3 = Biisqueda de esperien-
cias eii seiitido aiiiplio.
Una novedad que ofrece éste análisis es el peso asignado al factor de
rigidez R3 (Principalisnio), en detrimento del factor B5 (Gusto por la
rutina). Este cambio, es esperable a partir de las pautas correlaciones ofreci-
das más arriba.
Por otro lado, estas cinco variables seleccionadas por el análisis que
estamos comentando, dieron lugar a una función discriminante altaniente
significativa (p < ,000) y a un porcentaje total de sujetos correctamente
clasificados del 80%. que equivaldría a un coeficiente de predicción de
.89. Además, estas variables clasificarían mejor a las delincuentes consu-
midoras (86,7%) que a las no consumidoras (68%). Faltaría saber si en
el fondo este 32% de mu-jeres mal clasificadas en el grupo de no consu-
niidoras y que figuran en el de consumidoras han informado verazniente
en sus respuestas; es decir, decían no consumir droga, cuando de hecho
por sus características personales aparecen agrupadas con las que sí lo
hacen.

4. DISCUSION

Los resultados obtenidos en este trabajo apoyan firmemente la hipótesis


que relaciona el consunio de drogas y la búsqueda de seiisaciones. Las
dos escalas que dan lugar a los mejores resultados (tanto a nivel de análisis
bivariado como multivariado) son las repetidamente encontradas en la bi-
bliografia (p.e. Zuckermai, 1979): desinhibición-sensualidad (B2) y bús-
queda de emociones y aventuras (Bl). Además: estas escalas discriminan
mucho me-jor entre grupos de consumidoras y no consumidoras (delincuen-
tes) que. incluso, iiiestabilidad emocional (N).
Asiiiiisnio, el coniponente de sociabilidad de la dimensión de E, no parece
desempeñar ningún papel relevante en nuestro estudio. Unicamente se en-
cuentran puntuaciones ligerameiite más bajas en el grupo consumidor que
en el no coiisuniidor. de forma que la hipótesis de que el consumidor de
drogas sería un introvertido sociable (al menos, teniendo en cuenta el EPQ)
iio se ve fuertemente apoyada. inás aún por cuanto que ambos grupos se
sitúan además en el punto iiiedio de la dimensión de E-1 (M grupo no
consumidor = 10,12; M coiisuniidor = 9,50. La escala contiene 16 items).
De este modo. iiiieiitras que el papel desempeñado por P !. N (en este
último caso así lo coiifinnaii nuestros resultados) es indiscutible en relación
con los aspectos que estamos tratando, el desempeñado por E (sociabilidad)
es escaso. Los coeficientes encoiitrados entre E y N implican asimismo que
los aspectos de introversióii social e inestabilidad emocional se encuentran
más fuerteinente relacionados en el grupo de no consumidoras (r = -.56;
p < .01) que en el de consuniidoras (r = -.29; p < .05). En este sentido
resulta interesante resaltar también, que los coefecientes de la BS (escalas
B2 J. B1) con N denotan relaciones positivas y fuertes en el grupo de
no consumidoras frente al de consumidoras. De aquí que el perfil que
emerge entre B2. B 1 J. N sea el que me-jor discrimine entre nuestras n~u-jeres
delincuentes consuinidoras y no coi~sun~idoras de droga.
Finalmente, es necesaria la realización de otros estudios, tanto con gru-
pos de adictss y 110 adictos delincuentes como, sobre todo, no delincuentes
para poder sopesar adecuadamente la importancia de la dimensión de rigidez
en el est~idioque heinos presentado.

Báguena, M.J., Antlreu. Y., Díaz, A. y Roldáii, C. (1987): El ciiestioiiario de Biisqiieda de


Seiisacioiies: BUVI-1. .4tiOlisi.r .\/o(?t$cnciótr de Cororrdircto, 1.1 (36), pp. 229-263.
Báguena, M.J. g Beleña, A. (eii prensa): Tipo de delito y difereiicias iiidividua1-:t\ eii
persoiialidad eii iiiiiieres deliiicueiites. Psicologenins.
B e a u b m , M. g Knigbt, F. (1973): I'sycliiatric assessrneiit of 30 cluoiiic iisers of caiiiiabis
aiid 30 iiiatclied coiitrols. ..lnret.icrrtr J. of Psyclrirrtty, 130, pp. 309-31 1.
Beleña, A. ( 1 992): Persoiialidad y liabilidades iiiterpersoiiales eii la deliiiciieiicia fenieiiiiia
adulta: Evaliiacióii y trataiiiieiito. Tesis Doctoral. Universitat de Valeiicia.
Doberty, O. y Mattbews, G . (1988): Persoiialitv cliaracteristics of opiate addicts. Persotinlip
rrrrd Itrdi~~idi~nlD!fir.erices. 9, pp. 171-172.
Egsenck, H.J. ( 1947): Dinrerrsiorts o/' pet.sorirrliy. Praeger.
Eysenck, H.J. (1 952): Tlre .scierrtijic strr& qf persorrrrli~. Praeger.
,

Eysenck, H.J. ( 1 92 9): Dr~shhrrdsley Per.sorirrlip Irr\~errtor? 01s Be.stinrnrer.(ter ~renroti.sclreri


Tetr(f~vizirrrd E.rtrrr\~etsiotr.Verlag, Dr., C.J. Hogrefe.
Fisch, R. g Brengelmann, J.C. ( 1970): Eirr Rigiditái.sfi.rrgebop. Mi iiieo.Gossopo M.R.
( 1978): Dnig depeiideiice. crinie aiid persoiiality aiiiong feniale addicts. D17rg rrrrd
.-llcolrol Deperr(?errce. 3, pp. 359-364.
Gossop, M.R. Epscnck S.B.G. (1983): A coiiiparisoii of tlie persoiiality of dmg addicts
iii treatiiieiit witli tliat of prisoii popiilatioii. Persotiali~arrri Itidii~iriiralD ~ ~ r e i r c e s ,
4, pp. 207-209.
Mcntlhiimtta, S.S., Wig, N.N. p Vcinia, S.K. (1978): Soiiie psycliological correlates of loiig-
tenii Iieay~aiuiabis users. British J. of Ps.ycliiatty, 132, pp. 482486.
Moriis, L.W. (1979): E.rtrha~wtsiotr arrti irirroi~ersioir. Wiley aiid Soiis.
Pelechano, V. (1970): Reduccióii versus aiiipliacióii de criterios praiiiktricos eii el estudio
esperiiiieiital de la persoiialidad II. Uii estudio piloto. .4ctas?~Trah. del III Cotigreso
hócioricrl (ie Psicología. Madrid, pp. 705-7 19.
Pelecliano. V. (1972): La persotre~li(icrtieri /rrriciórr (/e los pcircinrerros (le esti niirlo eti la
solircióti de pt~oblenras. Tesis Doctoral. Uiiiversidad Coiiipluteiise de Madrid.
Pelcchano. V. (1973): I'ei~sotrcrlitlati 1. pcrrhnrerros. Tres psclrelos 1. iitr nroti~~lo.Viceiis
Vives.Rockliii. T . v Revellz. W. (1981 ): Tlie iiieasureiiieiit of estraversioii: A
coiiiparisoii of. tlie EPL aiid tlie EP'Q. ~ i t i s l rJ. of Social P~vclrologv,20; pp. 279-
2 84
S b n e r , N.F. (1974): l'ersoiialit!. cliarncteristics of Iieavy siiiokers aiid abstaiiiers as
a fiiiictioii of perceived predispositioiis toward iiiarijiiaiia use. Socicil Belia~piorotrd
Persotiali'~, 2; pp. 157-160.
WeUs, B.W.P. Stace!, B.G. (1976): Social aiid psycliological featiires of youiig dmg
iiiisiisers. Britislr J. oJ' Arlrlictiotr. 71; pp. 243-251.
Zuckerman, M. (1971): Diiiieiisioiis of seiisatioii seekiiig. J. of' Cotrsiiltitig atrd Cliriical
Ps~~clrologr~. 36: pp. 45-52,
Zuckerman, M. (1974): Tlie seiisatioii seekiiig iiiotivr (Eii B.A. Malier (ed.): Progress
itr <?.rpr~t.inrerrtal
per.sorrali'~ rer~?arclr.vol. 7), Acadeiiiic Press.
Zuckcrnian. M. (1979): Serrsertiori seeki~ighq~otrdtlre optinrul 1ei)el of arorrscrl. L.E.A.
Zuckcrnian, M., Sola. S.. Masterson, J. p Angelone, J.V. ( 1 975): MMPl pattenis iii dnig
abiisers beCore aiid aiter treatiiiciit iii tlierapeiitic coiiuiiiiiiities. J. of Cotrsirltitrg ntrd
C'lirricol PSIrlrolog~~. 43, pp. 286-296.

También podría gustarte