¿CÓMO ORGANIZAR EL

ESTUDIO Y MEJORAR TU
CONCENTRACIÓN?
HERRAMIENTAS Y METODOLOGÍAS
PARA POTENCIAR EL APRENDIZAJE DIGITAL
 En estos últimos años, los avances tecnológicos permitieron que la
educación se volviese virtual, ágil y autónoma: una opción ideal no sólo para
complementar tus estudios u orientarte hacia una carrera, sino también
con el fin de validar tus habilidades y certificarlas para estar en sintonía con
las demandas vigentes y los trabajos del futuro. ¿Cuál es la clave? Adquirir
metodologías útiles para organizarte y mantener la concentración.

El primer paso para alcanzar tus metas: evita las distracciones

Más allá de dónde te encuentres –en tu casa, en un parque o hasta en el
gimnasio–, siempre habrá distracciones que podrán poner en riesgo tu
desempeño: estar pendiente de las notificaciones que llegan de las redes
sociales, del correo electrónico y del WhatsApp, o dispersarte por ruidos
molestos y ser interrumpido por otras personas, son situaciones que debemos
evitar. 

Durante el confinamiento, el uso de Internet y las redes

sociales ha aumentado entre los jóvenes. Casi el 50%
declaró que pasa más tiempo online del que debería. 

(Fuente: De puertas adentro y de pantallas afuera. Jóvenes en confinamiento - 2020,

Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud) 

Con el afán de completar tus tareas rápida y satisfactoriamente, lo mejor será

dedicarles atención plena, porque revisar a cada momento la pantalla de tu
teléfono móvil no sólo te hará perder el enfoque de lo que estabas haciendo,
sino desperdiciar tiempo valioso: el que demoras en volver a concentrarte.

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Entonces, ¿cómo lidiar con las notificaciones mientras estudias? Muy sencillo:
¡deshabilitalas! Sólo en las ocasiones en que lo programes, siéntete libre de
revisar tus mensajes sin culpa, como un recreo. Respecto de las llamadas
y mensajes, puedes configurar tu teléfono para silenciarlo –o ponerlo boca
abajo–, indicar en tu estado que te encuentras ocupado y avisarles a tus
familiares o amigos con los que conversas con más frecuencia que estás
estudiando y que recién podrás hablar con ellos una vez que hayas terminado.

5 consejos útiles que ayudan a concentrarte

1. Elige un ambiente que te anime a estudiar

El espacio que escojas para llevar adelante tu educación virtual tendrá un
enorme impacto en tu concentración. Por lo tanto, es fundamental que
selecciones un sitio que te brinde el equilibrio justo: que te resulte cómodo,
pero que tampoco te relaje demasiado. ¿Cómo puedes saber cuál es el
indicado para ti? Pregúntate: 

¿Estaré solo o será un espacio compartido? ¿Podrán interrumpirme?

¿La iluminación y la temperatura serán las adecuadas?

¿Me sentiré excesivamente cómodo?

¿ Habrá ruidos –el murmullo de otras personas, la TV o la radio

encendida, sonidos que provengan de la calle, etc.–? Si así fuera, ¿podré
reducirlos?

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 Una vez que halles tu lugar idóneo, en el caso de que fuera compartido, lo
mejor sería que les pidieses a los demás que, durante ese tiempo, no te
interrumpan, salvo que se trate de una emergencia.

2. Duerme bien (¡una mente descansada rinde

mejor!)

El sueño es esencial porque ayuda a fortalecer tu mente y a

restaurar tu cuerpo. Ahora bien, ¿cuánto requieres dormir
realmente para obtener esos beneficios? Según la National
Sleep Foundation, tanto los jóvenes como los adultos deberían
dedicarle entre 7 y 9 horas por noche. Conocer esta
recomendación general es un primer paso; el segundo,
adaptarlas a tus necesidades. Para ello, hazte las siguientes
preguntas:

¿ Soy productivo, saludable y feliz si duermo 7

horas? ¿He notado que necesito más?

¿ Gasto mucha energía a diario debido a las actividades

que realizo?

¿He tenido o estoy experimentando problemas para dormir?

¿Dependo de la cafeína para transcurrir el día?

¿Duermo más cuando tengo un día libre que en uno laboral típico?

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Algunas recomendaciones básicas de los expertos en sueños:

I ntenta dormir todos los días en el mismo horario, incluso los fines de
semana.

Antes de acostarte, practica una rutina que te relaje.

Elige un colchón, almohadas y ropa de cama que te agraden.

vita posibles molestias de luz y sonido y optimiza la temperatura y el

E
aroma de tu dormitorio.

or lo menos 30 minutos antes de ir a la cama, desconéctate de

P
cualquier dispositivo electrónico.

Trata de evitar el consumo de cafeína y alcohol en las horas previas a

dormir.

3. Hazte un plan: organiza tus tiempos de estudio

Si tu idea es llevar a cabo cursos online de calidad es fundamental que

comiences a tomar las riendas de cómo organizas tus estudios. Si tu
próxima meta es aprender desde una plataforma a través de una playlist de
conocimiento para complementar lo que ya sabes y certificar tus habilidades,
empezar a ordenar tus tiempos te permitirá conseguirlo. Algunos tips:

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Utiliza un calendario: contar con una agenda, ya sea en papel o digital
–Google Calendar, por ejemplo, que es gratuita–, te ayudará a darte
una idea de cuánto tiempo disponible tienes. En ella puedes anotar
las responsabilidades de la jornada; no sólo relativas a tu educación,
sino también a actividades como deportes, festejos o trabajo. Eso te
permitirá visualizar los huecos libres que te quedan para estudiar.

I ncorpora una rutina de estudio: si pretendes ser productivo, evita

improvisar: “¿Qué es lo siguiente que haré?”. Crea una rutina que se
adecue a tu rendimiento: cada persona posee su propio biorritmo,
algunas estudian mejor por las mañanas, otras prefieren las tardes
y están las que eligen las noches. De ahí que es importante que
identifiques, siempre advirtiendo tu disponibilidad, cuál es el mejor
momento para ti. Una vez que lo sepas, intenta respetar un mismo
horario para que esto se termine convirtiendo en un hábito.

Fija objetivos realistas: para cumplir un objetivo de estudio concreto,

nada mejor que tener presente cuánto habrá que aprender y cuáles
serán los temas. Una vez que lo hayas consultado, podrás fijar metas
más realistas a corto y a largo plazo. Imagínate que cuentas con un
mes para aprender ocho temas: en este caso, podrías intentar dedicar
tu atención a dos temas por semana. Así, organizándote por etapas,
llegarás a cumplir tu meta sin quedarte aturdido por la cantidad de
información (que, de otro modo, te hubieses visto obligado a revisar de
manera rápida y en corto tiempo).

4. Empieza siempre por lo más complejo

Si sometes tu cerebro a un trabajo demasiado intenso, lo único que
terminarás consiguiendo será sentirte cansado y que te resulte cada vez más
difícil llevar adelante las tareas que consideres más complejas. Por lo tanto, es
fundamental que logres organizar tus estudios sin demasiadas exigencias.

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Para ello, una alternativa es comenzar temprano en el día con las tareas que
te requieran un mayor esfuerzo mental, pasando así por la tarde a las que te
parezcan más sencillas. Otra opción podría ser que empieces por los temas
complejos, dedicándoles alrededor de 30 o 40 minutos, hagas una pausa corta
de 5 minutos y te enfoques en los más fáciles por unos 50 minutos. Luego,
regresa a los primeros y, una vez que los hayas terminado, no te olvides de
llevar a cabo un último repaso para no perder el sentido.

También puedes aplicar la técnica de Pomodoro, que invita a hacer descansos

programados y supo ganar popularidad entre los desarrolladores de software
hace unos años.

5. El multitasking puede ser un enemigo

Muchas veces se cree que llevar a cabo varias tareas en simultáneo aumenta
tu productividad, pero en realidad tu rendimiento se reduce cuando los niveles
de concentración son más bajos. Por ejemplo, estudiar mientras hablas por
teléfono, escuchar música si esto te distrae o ver la televisión. Por el contrario,
si te centraras en una sola acción, tus resultados se dispararían.

El multitasking reduce la productividad un 40%.

(Fuente: Revista Estrategia) 

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 Los cursos online te permitirán sortear barreras de tiempo y lugar,
permitiéndote que consigas ir tan rápido o tan despacio como tú quieras.
Seguramente los primeros días requerirá de tu capacidad de adaptarte y
encontrar la mejor forma de concentrarte y una vez que aprendas a evitar
posibles distracciones, encuentres un ambiente adecuado, descanses
correctamente y sepas organizarte, estarás en condiciones de aprovechar al
máximo la educación virtual y potenciar tu carrera. Como decía Antón Chéjov:
“La sabiduría no viene de la edad, sino de la educación y del aprendizaje”.

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