Cadmo era un joven griego, hermano de la bella princesa Europa. Cuando
esta fue raptada por el dios Zeus, Cadmo fue a buscarla, siguiendo las instrucciones del oráculo de Delfos que le dijo que el debía seguir a una vaca mágica y detenerse en el lugar donde esta cayera. La vaca recorrió una inmensa extensión de tierra y cayó al fin, junto a un manantial, en el sitio donde se levantaría la futura ciudad de Tebas, en Egipto. Entonces apareció un dragón que era el guardián del manantial. Lucho con Cadmo y este lo mato, protegido por Ares, dios de la guerra. En ese momento Atenea, la diosa griega de la sabiduría, enemiga de Ares ,se le apareció a Cadmo y le dijo que sembrara los dientes del dragón muerto. Cadmo obedeció y de los dientes brotaron hombres que se llamaron los hombres sembrados, de aspecto amenazador. Entonces viendo Cadmo que no iba a poder vencerlos a todos, se le ocurrió lanzar piedras entre ellos. Los hombres sembrados, sin saber quien les tiraba las piedras pelearon entre si y murieron casi todos. Cadmo se convirtió en rey de Tebas y se casó con la princesa Harmonia.