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¿Qué es la telemedicina?

Se define como la prestación de servicios de medicina a distancia con la comunicación


médico-médico y médico-paciente. Para su implementación suelen emplearse tecnologías
de la información y las comunicaciones (TIC). La palabra procede del griego tele, que
significa distancia y medicina. La telemedicina puede ser tan simple como dos profesionales
de la salud discutiendo un caso por algún medio electrónico como una videollamada hasta
el empleo de avanzada tecnología en comunicaciones e informática para realizar consultas,
diagnósticos e incluso cirugías a distancia y en tiempo real. El simple uso del teléfono no
se considera telemedicina. La OMS definió la telemedicina como el suministro de servicios
de atención sanitaria en los que la distancia constituye un factor crítico, por profesionales
que apelan a tecnologías de la información y de la comunicación con objeto de intercambiar
datos para hacer diagnósticos, preconizar tratamientos y prevenir enfermedades y heridas,
así como para la información permanente de los profesionales de atención de salud y en
actividades de investigación y de evaluación, con el fin de mejorar la salud de las personas
y de las comunidades en que viven. Los objetivos son el mejoramiento de salud de la
población de forma institucional, el control de enfermedades y la atención, médica, así como
la educación, administración e investigación en el área de salud.
La telemedicina puede caracterizarse en función de los actores que participen en ella,
profesional-profesional: el medico pasante de servicio social (MPSS) que interconsulta a un
cardiólogo acerca de un paciente. Profesional-paciente: el mismo MPSS estando en el
consultorio de telemedicina explora al paciente con el apoyo del cardiólogo que se halla en
otro sitio. Profesional-paciente: el paciente que se encuentra en el consultorio de
telemedicina y es atendido por el cardiólogo que se encuentra a distancia. También se
puede clasificar en función del tipo de comunicación puede ser en tiempo real o sincrónica
y diferida o asincrónica.
Los elementos que pueden intervenir son uno o dos especialistas y/o un paciente separados
geográficamente, un canal de comunicaciones, dispositivos médicos compatibles,
accesibilidad a los datos clínicos del paciente. Las especialidades que más se han
beneficiado con la telemedicina son radiología, psiquiatría, dermatología, cardiología,
monitorización de la diabetes y anatomía patológica, entre otras. Uno de los principales
beneficios de la práctica de la telemedicina consiste en disminuir las desigualdades en el
acceso a los servicios de salud que por parte de comunidades que se hallan en localidades
del país a las que no es fácil llegar. En los pacientes los benefician son los diagnósticos y
tratamientos más rápidos y oportunos, atención integral y continua. En los médicos de
atención primaria más elementos pata tomar decisiones diagnósticas, terapéuticas y
preventivas para el paciente en particular. En los hospitales la reducción de perdida de
exámenes ahorro en los gastos de transporte. En el sistema de salud mejora el uso y
aprovechamiento de los recursos. La implementación de la telemedicina sin planeación,
seguimiento y evaluación adecuados puede generar problemas como vulneración de la
seguridad y confidencialidad en la relación médico-paciente, con posibles complicaciones
éticas y legales, la responsabilidad del diagnóstico y tratamiento puede o no ser clara, ya
que el paciente puede ser visto por varios profesionales de un estado, país e incluso del
extranjero.
La tecnología debe adaptarse al volumen y complejidad que se requiera, así como a los
diferentes niveles de atención. Se consideran equipos periféricos en telemedicina todos los
aparatos de apoyo diagnostico que puedan ser integrados en la plataforma de telemedicina.
Los factores económicos son otro punto que hay que considerar para la aplicación de
programas; son fundamentales porque garantizan la continuidad de los servicios. Uno de
los factores determinantes para el éxito de un programa de telemedicina es contar con
infraestructura física y de telecomunicaciones que soporten los servicios y aplicaciones
médicas. Los centros consultantes son los centros de atención primaria a la salud que
tienen el primer contacto con los pacientes que requieren asistencia médica. Los centros
de referencia o especialidad son los encargados de brindar el servicio de interconsulta a
distancia.
Los teleconsultorios deben cumplir con los requerimientos mínimos de infraestructura y
equipamiento que marca la Norma Oficial Mexicana; establece que los requisitos mínimos
de infraestructura y equipamiento de hospitales y consultorios de atención médica
especializada. Los servicios de telemedicina enfocados al entorno medico: teleconsulta este
servicio de interconsulta en tiempo real o diferido se establece entre los médicos de zonas
rurales o centros de atención primaria y hospitales donde se encuentran los especialistas;
teleasistencia médica y sanitaria en lugares de desastres naturales, conflictos armados o
zonas deprimidas; teleeducación se imparte educación a distancia mediante la creación de
contenidos multimedia.
La imagenología: la imagen médica, como parte fundamental de la historia clínica del
ciudadano, debe almacenarse en los sistemas de información que la gestionan. Las
imágenes han de estar relacionadas con el paciente y el progreso asistencial, de manera
que puedan visualizarse acompañadas de toda la información necesaria para su correcta
interpretación. Las TIC ofrecen la posibilidad de almacenar las imágenes e integrarlas en
una historia clínica electrónica. La base del éxito para el despliegue de sistemas tan
complejos ha sido la existencia de estándares: adquisición, almacenamiento, distribución,
visualización y posprocesanamiento de las imágenes.
La combinación de estándares y recomendaciones ha superado las barreras y conseguido
que a digitalización de los servicios de diagnóstico por imagen no presente casi ninguna
dificultad desde el punto de vista tecnológico.

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