Está en la página 1de 2

CAMINANDO POR EL PRINCIPIO 26

EL ARBOL
EL HISOPO
Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol
de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y
fue así.
Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y
árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era
bueno.
Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
(Génesis 1:11-13)
En las Sagradas Escrituras, las características, acciones o personalidad de las personas
pueden representar ciertos árboles. En esta noche quiero hablar del hisopo.
(1Rey. 4:33) También disertó sobre los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el
hisopo que nace en la pared.
Vamos entonces a disertar, y miremos algunas características de esta planta:

o El hisopo es un arbusto aromático de racimos de flores blancas amarillentas, menor a un


metro de altura.
o El hisopo puede alcanzar unos 50 o 60 centímetros de altura.
o El hisopo crece en lugares secos, a pleno sol.
o Su aceite esencial se utiliza en perfumería
o Se adapta particularmente a los lugares rocosos, y de esta circunstancia puede
inferirse el sentido de la frase que “nace en la pared”.
o Parece que crece abundantemente en Egipto, porque en la noche de la Pascua fue
conseguido fácilmente por todas las familias hebreas, que lo usarían para rociar la
sangre.
o En el orden levítico, se usó para varios propósitos del sacrificio y, por tanto, debe
haber crecido extensamente en el desierto.
o David lo menciona como un instrumento de limpieza interior (Sal 51.7).
o Se usó en la crucifixión para calmar la sed de Jesús (Jn 19.29)

(1Rey. 4:33) También disertó sobre los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el
hisopo que nace en la pared.
Aquí tenemos un indicio de la naturaleza del hisopo, Salomón está hablando sobre dos
extremos. En las Escrituras se hacen muchas referencias al cedro y al hisopo; pero cada
quien tiene características muy diferentes, que se contrastan, y que nos pueden aportar
mucho a nuestra vida espiritual.
Veamos al cedro en su representación y en su utilidad.
El cedro era algo magnífico, y en todas las Escrituras los cedros del Líbano simbolizan:
o Poderío
o Majestad,
o Grandeza.

Tambien tenemos que ver la gran utilidad que prestaba el cedro.


o Utilidad para una casa
o Utilidad para un templo.
o Utilidad para el mobiliario.

(Cant. 1:17) Las vigas de nuestra casa son de cedro.


(1Crón. 14:1) Hiram rey de Tiro envió a David embajadores, y madera de cedro, y
albañiles y carpinteros, para que le edificasen una casa.
(1Crón. 17:1) Aconteció que morando David en su casa, dijo David al profeta
Natán: He aquí yo hábito en casa de cedro, y el arca del pacto de Jehová debajo de
cortinas.
(2Sam. 7:7) Y en todo cuanto he andado con todos los hijos de Israel, ¿he hablado
yo palabra a alguna de las tribus de Israel, a quien haya mandado apacentar a mi
pueblo de Israel? diciendo: ¿Por qué no me habéis edificado casa de cedro?
En tanto que el cedro habla de altura, de honor y de gloria, el hisopo está relacionado con tres
cosas:
o Con el sacrificio.
o Con la humildad,
o Con la debilidad.

(Sal. 51:17) Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón


contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
(Sant. 4:6) Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y
da gracia a los humildes.
(Isaías 57:15) Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo
nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y
humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el
corazón de los quebrantados.
(2Cor. 12:9) Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en
la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades,
para que repose sobre mí el poder de Cristo.
(2Cor. 11:30) Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.

También podría gustarte