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¿Qué es la Economía?

Cuando se pide una definición de Economía, los profanos que se acercan por
primera vez a la materia suelen dar conceptos relacionados con el dinero,
con el valor de las cosas o con la riqueza  de las personas o los países. Si
preguntamos a una persona en la calle su opinión sobre los problemas
Competencia
Distribución
económicos, su respuesta aludirá seguramente al paro, la subida de los
Escasez precios o la situación de la Bolsa.
Economía desmonetizada
Economía Natural
Economía Política
Especialización Efectivamente, el campo de estudio convencional de la Economía abarca
Fines y medios todos los problemas relacionados con la determinación del precio de las
Intercambio
cosas, con el análisis de actividades que implican costes y que producen
Necesidad
Producción beneficios medibles en dinero, en suma, con la producción y distribución
Precio de bienes y servicios para la satisfacción de necesidades humanas.
Reciprocidad
Usos alternativos

Pero el dinero no lo es todo. De hecho es posible resolver gran cantidad de problemas económicos sin utilizar
dinero. Hubo un tiempo en que los seres humanos vivían sin dinero. Más recientemente, en 1976, el
gobierno camboyano de los Khmer Rojos abolió toda forma de dinero y mantuvo en el país una economía
desmonetizada durante más de tres años. Los resultados fueron muy negativos con una gran caída de la
producción y se calcula que en los campos de trabajo forzado murieron tres millones de personas, pero en
cualquier caso quedó demostrado que era posible hacerlo.

Por otra parte, el precio de muchas cosas no está expresado en unidades monetarias; el delincuente que es
apresado, por ejemplo, paga su deuda a la sociedad en tiempo de cárcel. El mismo método por el que se
calcula el efecto sobre el consumo de aceite de oliva de una subida en su precio, es utilizado también por
algunos teóricos de la Economía del Derecho para estimar el efecto que tendrá una subida de las penas
sobre la actividad delictiva.

Con una frase muy corta, el profesor Lionnel Robbins convirtió en gigantesco el campo de estudio de la
Economía; su conocida definición dice que la Economía es la ciencia que estudia la conducta humana como
una relación entre fines y medios limitados que tienen diversa aplicación.

Los fines de los seres humanos son numerosísimos y en continua expansión: van desde la satisfacción de
las más elementales necesidades biológicas al disfrute de los más elevados goces culturales o espirituales.
Como las ansias de satisfacer esas necesidades son insaciables, los medios para obtenerlos -el tiempo
dedicado al trabajo, las fábricas, las minas o los pozos de petróleo, por ejemplo- son y serán siempre
insuficientes. Estos medios pueden ser dedicados a producir diferentes cosas y sus productos pueden ser
destinados a diferentes personas. El ser humano tiene que elegir entre esos usos alternativos, las
diversas aplicaciones de esos medios. Está continuamente tomando decisiones de ese tipo. Los criterios para
esa elección, los métodos para valorar las diferentes alternativas y los efectos de las decisiones adoptadas
serán el objeto de nuestro estudio.

Pero esa definición de Economía es mucho más amplia de lo que su mismo autor pretendió ya que puede
incluir temas en los que el dinero o la riqueza de las personas y los países intervienen sólo de forma
indirecta o en un sentido muy general. Veamos un ejemplo. Los equipos de fútbol están formados por once
jugadores; cuando hay que enfrentarse a un temible adversario, el entrenador querría destinar siete u ocho
jugadores a la delantera y nueve o diez a la defensa; fin: ganar; medios: los jugadores, escasos y
susceptibles de usos alternativos.

Veamos otro ejemplo de un problema económico. Uno de los deseos de todos los miembros de nuestra
sociedad es que se acaben, o al menos que se reduzcan, los robos a mano armada. Para ello pueden ser
útiles los siguientes medios: el trabajo de los policías, los jueces y los funcionarios de prisiones, edificios
carcelarios, etc. pero también son útiles a largo plazo los maestros, los profesores y las escuelas. Si
asignáramos a cada individuo marginal en paro un grupo de personas -asistentes sociales, psicólogos,
enseñantes de técnicas profesionales- que estudiase y buscase soluciones a los problemas personales de
incultura, falta  de motivaciones y falta de formación profesional, es indudable que el problema de la
delincuencia se reduciría en gran medida o incluso desaparecería. Pero esos medios son escasos. El número
de policías, de asistentes sociales, de profesores en el país es limitado. Y tienen que dedicarse también a
otras cosas. Hay que elegir ¿Potenciamos el sistema policial-penitenciario o el sistema educativo?

La definición de Economía de L. Robbins es muy amplia en cuanto al número de temas que abarca, pero
también es amplia en lo que se refiere a los sujetos de la decisiones económicas. La escasez de los recursos
y la necesidad de elegir entre alternativas de uso es un problema común a todos los seres vivos. De hecho
se han realizado estudios del comportamiento de forrajeo en muchas especies de animales y se ha
comprobado que sus decisiones siguen los mismos criterios que prevé la teoría económica para los humanos.
El esfuerzo destinado a conseguir alimento o las distancias recorridas pueden deducirse mediante unas
fórmulas matemáticas, las mismas que describen las pautas de gasto y consumo de los humanos. Los
fenómenos de especialización, competencia y equilibrio de nuestro sistema económico son observables
también entre los animales. Hay conceptos usados por biólogos y economistas que parecen estar designando
al mismo tipo de fenómenos: evolución y progreso, mutación e innovación, reciprocidad e intercambio.

Ha sido un biólogo, M.T. Ghiselin, el que ha propuesto llamar Economía Natural al estudio de los efectos
de la escasez entre todos los seres vivos, reservando el uso de la expresión Economía Política al estudio
de los comportamientos que, por estar sometidos a un ordenamiento jurídico, fuesen exclusivos de los seres
humanos. Dos tipos de argumentos pueden oponerse a esa clasificación. Uno, que los animales también
están sometidos a un cierto ordenamiento cuasi-jurídico; otro, que las decisiones económicas de los seres
humanos pueden siempre adoptarse eludiendo la Ley (ver epígrafe Origen Biológico de la Sociedad).

El individualismo metodológico
 

Uno de los puntales básicos sobre los que se apoya la construcción del
pensamiento económico es el individualismo metodológico. Todos y cada uno
de los seres humanos estamos adoptando continuamente decisiones, es
decir, eligiendo entre las alternativas disponibles.  Elegir significa
Adopción de decisiones
Comportamiento económico
sencillamente asignar un valor diferente a cada una de las alternativas
Elección de alternativas posibles. Los economistas partimos del supuesto de que el individuo humano
Homo economicus actúa racionalmente, es decir, elige la alternativa a la que asigna más valor.
Intereses individuales
Intereses de grupo
Intervención del Estado Por ejemplo, si tenemos que elegir entre ir al cine o a la discoteca, haremos
Libertad de elegir primero una estimación de la satisfacción que vamos a obtener en uno u otro
Libertad de mercado sitio y elegiremos el sitio al que hayamos asignado un mayor valor.  De
forma similar decidiremos si tomar después cerveza o naranjada.

También decidiremos, asignando un valor a las alternativas existentes, si invertimos nuestros ahorros en
bolsa, en bonos del Tesoro Público o si los dejamos en una cuenta bancaria. El mismo método utilizaremos
para decidir si damos una limosna a este mendigo o si no lo hacemos, si contribuimos a una ONG solidaria
con nuestro trabajo, o con más o menos dinero, o si no lo hacemos. El mismo método utilizamos para elegir
si estudiamos Economía o Derecho. O si estudiamos o trabajamos. O si respetamos las leyes o las violamos.

En resumen elegir es siempre asignar valores diferentes y establecer un orden de prioridades a las diversas
formas de usar el dinero y el tiempo de que disponemos.

La valoración la hace el individuo en función de la información que tiene sobre sus circunstancias, pero en
muchas ocasiones no es consciente del proceso de decisión. Incluso puede creer que no ha elegido. Por
ejemplo alguien puede afirmar: "Yo no puedo elegir estudiar porque soy pobre y tengo que ponerme a
trabajar". En realidad sí está eligiendo entre esas dos alternativas, pero en sus circunstancias particulares el
coste y el valor de estudiar y trabajar son tan diferentes que no hay ningún momento de duda.

Se utiliza frecuentemente la expresión homo economicus para hacer referencia al modelo abstracto de
individuo humano racional que se utiliza en la teoría económica. La visión del homo economicus ha
evolucionado y varía mucho de una corriente de pensamiento a otra. Hay visiones muy simplistas, según las
cuales la única forma en la que el homo economicus asigna valores a las alternativas es mediante la
consideración egoísta de las satisfacciones y utilidades que pueda obtener y sean cuantificables en términos
monetarios. En la actualidad todos los economistas de cualquier corriente o escuela tienen una visión más
sofisticada del homo economicus en la que caben los comportamientos altruístas.

Hay decisiones que son adoptadas por un grupo social: un comité, o un parlamento, o una asamblea. Pero
en esos casos la decisión social adoptada por el grupo será consecuencia de las decisiones que hayan
adoptado cada uno de los individuos que la componen. Esta afirmación es válida incluso en el caso de una
situación dictatorial. Es posible que, aparentemente, un grupo social elija según la escala de preferencias de
un dictador y en contra de las opiniones de la mayoría de los componentes del grupo, pero incluso en ese
caso la acción del grupo será consecuencia de las decisiones de cada uno de los miembros entre someterse o
rebelarse.

Éste razonamiento se opone por tanto a la afirmación de que un grupo social (la clase obrera, la patria, el
colegio médico) tiene unos intereses u objetivos determinados. Los intereses son de los individuos, no del
grupo. Cuando un individuo se ve obligado a elegir entre sus intereses individuales y los intereses del
grupo a que pertenece, en realidad está eligiendo entre sus intereses y los intereses de otros miembros de
su grupo, sean estos otros la mayoría, o los más fuertes, o los que tienen más capacidad de controlar la
información disponible y convencer.

Las corrientes de pensamiento económico más liberales, partidarias de la mayor libertad de mercado y
opuestas a la intervención del Estado, están fundamentadas en un individualismo metodológico extremo.
Consideran estos que la situación social óptima se consigue cuando los individuos tienen más libertad para
elegir.

El enfoque sistémico
 

Otro puntal básico de la teoría económica es el enfoque sistémico que trata de


comprender el funcionamiento de la sociedad desde una perspectiva holística e Holismo
Teoría General de
integradora, en donde lo importante son las relaciones entre los componentes. Se Sistemas
llama holismo al punto de vista que se interesa más por el todo que por las partes. Entradas y salidas
El enfoque sistémico no concibe la posibilidad de explicar un elemento si no es Caja negra
precisamente en su relación con el todo. Metodológicamente, por tanto el enfoque Procesos
sistémico es lo opuesto al individualismo metodológico, aunque esto no implique Realimentación
necesariamente que estén en contradicción. Sistemas y
subsistemas

Una exposición moderna del enfoque sistémico es la llamada Teoría General de


Sistemas (TGS) que fue propuesta por el biólogo austriaco Ludwig von Berthalanffy a mediados del siglo
veinte. La TGS propone una terminología y unos métodos de análisis que se han generalizado en todos los
campos del conocimiento y están siendo usados extensamente por tecnólogos y por científicos de la Física, la
Biología y las Ciencias Sociales.

Al describir la economía utilizamos actualmente muchos conceptos tal como los define la TGS. El vocabulario
básico de la TGS, recogido de diversos campos científicos, incluye entre otros los siguientes conceptos:
Sistemas y subsistemas, entradas (inputs) y salidas (outputs), cajas negras y realimentación (feed-back).

Sistema es un conjunto organizado de elementos que interactúan entre sí o son interdependientes,


formando un todo complejo, identificable y distinto. Por elementos de un sistema se entienden no solo sus
componentes físicos sino las funciones que estos realizan. Algún conjunto de elementos de un sistema puede
ser considerado un subsistema si mantienen una relación entre sí que los hace también un conjunto
identificable y distinto. Los sistemas reciben del exterior entradas (inputs) en forma, por ejemplo, de
información, o de recursos físicos, o de energía. Las entradas son sometidas a procesos de transformación
como consecuencia de los cuales se obtienen unos resultados o salidas (outputs). Se dice que hay
realimentación o retroalimentación (feed-back): cuando parte de las salidas de un sistema vuelven a él en
forma de entrada.  La realimentación es necesaria para que cualquier sistema pueda ejercer control de sus
propios procesos. Cuando de un subsistema se conocen solo las entradas y las salidas pero no los procesos
internos se dice que es una caja negra.
El enfoque metodológico sistémico en economía es muy anterior a la TGS. Es el enfoque utilizado
típicamente en la teoría económica marxista, en el estructuralismo socioeconómico y, en general, por los
economistas más partidarios de la intervención del Estado para el control de la economía.

Sin embargo puede argumentarse, y algunos economistas creemos, que el enfoque sistémico y el
individualismo metodológico son ambos imprescindibles y complementarios para una comprensión cabal de
la economía, la sociedad y las relaciones entre los seres humanos.

Teorías, leyes y modelos económicos


 
Contrastación
Antiguamente se creía que era posible llegar a conocer la verdad de las Corte transversal
cosas mediante procesos de razonamiento lógico. Se llama deducción a un Deducción
Economía normativa
proceso exclusivamente mental que partiendo de unas premisas o Economía positiva
informaciones iniciales conduce a unas conclusiones. Durante muchos siglos
Empirismo
los filósofos intentaron encontrar reglas formales que garantizasen que un
Hipótesis
proceso deductivo conducía a la verdad. Actualmente los filósofos del Inducción
conocimiento niegan que sea posible que la verdad de una afirmación quedeNúmeros índice
garantizada por la forma en la que ha sido deducida.  Prejuicios
Series temporales
Variables endógenas
Pero tampoco se acepta actualmente que el empirismo garantice la verdad. Variables exógenas
Se llama empirismo al método de conocer la verdad basado en la
experiencia, en los hechos, en la historia.

Los teóricos del conocimiento han diseñado unos esquemas que supuestamente describen los procesos que
sigue el científico en su trabajo. El punto de partida es la realidad, los hechos económicos tal como se
producen en la sociedad humana. El científico los recoge, los mide y, mediante un proceso lógico que se
conoce con el nombre de inducción, establece unas hipótesis. A partir de ellas, mediante un proceso
deductivo, propone unas leyes o teorías explicativas que permiten predecir sucesos reales. La
contrastación de esas predicciones  con la realidad confirmará la validez de las hipótesis y teorías o
establecerá la necesidad de su modificación.

Ejemplo. Recogida de datos: Un científico realiza una encuesta entre la población de un país en la que
pregunta por los ingresos mensuales que obtienen las familias y el porcentaje de esos ingresos que se ha
ahorrado. Establecimiento de hipótesis: A la vista de los datos el científico supone que la gente ahorra
más cuanto mayores son sus ingresos. Deducción de leyes: El científico propone una fórmula matemática
como función de ahorro creciente y predice el aumento que se producirá en el ahorro de todo el país como
consecuencia del crecimiento anual de la renta. Contrastación: Al año siguiente, realizará de nuevo la
encuesta para ver si los nuevos datos, tras el aumento de las rentas del país, se ajustan a sus previsiones.
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Los datos económicos suelen presentarse de dos formas: como series temporales, magnitudes que
cambian de valor con el paso del tiempo, o como datos de corte transversal, en los que se muestran los
valores que adoptan las magnitudes en un momento preciso del tiempo en distintos lugares o en distintos
grupos sociales. En las series temporales se utilizan frecuentemente los números índice que se elaboran
tomando el valor adoptado en un año determinado como base, y mostrando los siguientes en relación a
éste. (Nota: el Premio Nobel de Economía del año 2003 fue otorgado a  Robert F. Engle y a Clive W.J. Granger por su
trabajo con series temporales.)

 La recogida de datos económicos requiere la utilización de métodos matemáticos muy avanzados.
Habitualmente se utilizan muestras aleatorias cuyos resultados son tratados y contrastados reiteradas veces.
Los técnicos estadísticos y económetras son profesionales que dedican su vida a ese trabajo y a refinar
continuamente sus métodos. Los datos recogidos servirán para adoptar decisiones importantes en materia
de política económica por lo que requieren el mayor esmero. 

En ocasiones se acusa a los datos oficiales sobre inflación o paro de estar manipulados por intereses
políticos. Alguna razón existe para ello ya que el político puede encontrar que algunos datos son
electoralmente inconvenientes, pero le resultará mucho más fácil y práctico tergiversar su interpretación, dar
explicaciones favorables, que modificarlos. Y cuando existe manipulación de los datos, consiste
generalmente en un "fine tunning", en pequeñas modificaciones, quizá tan sólo en retrasar el impacto de
alguna medida para que no aparezca reflejado en los índices hasta el mes o año siguiente.

La lectura de esos datos y el conocimiento general de la realidad puede sugerir al investigador de la


economía alguna hipótesis explicativa de las razones por las que los datos ofrecen esa determinada
magnitud o sucesión. Esas hipótesis son las que permiten organizar los datos y dan lugar a la formulación de
teorías, leyes y modelos.

Las leyes expresan las regularidades encontradas en las series de datos. Las teorías son una forma de
organizar las hipotéticas leyes y facilitan la comprensión del funcionamiento de la economía. Los modelos,
finalmente, son artefactos intelectuales basados en las teorías que permiten realizar estimaciones de los
efectos que se pueden seguir de cambios en algunos datos reales.
Los modelos son muy utilizados por la ciencia económica. Están basados en unos supuestos que simplifican
la realidad y formados generalmente por ecuaciones matemáticas que relacionan distintas variables. Se
llaman variables exógenas aquellas cuyos valores deben ser tomados de la realidad y variables
endógenas aquellas cuyo valor es deducido al operar con las ecuaciones del modelo.

Un modelo tiene las mismas funciones que el prototipo mecánico de una máquina. El prototipo de un coche,
por ejemplo, puede que carezca de partes muy importantes, que no tenga motor ni asientos, si lo que se
trata es de probar en un túnel de viento la resistencia de la carrocería. Los modelos económicos son también
una representación muy simplificada de la realidad en la que no están incluidos hechos que en la práctica
serán muy significativos.  Una de las críticas más frecuentes a la ciencia económica es que sus resultados se
obtienen a partir de modelos tan simplificados que no se parecen en nada a la realidad. Para justificar la
conveniencia de los modelos la economista británica Joan Robinson afirmó que de nada nos serviría el
plano de una ciudad si estuviera a escala 1-1, si tuviera dibujada cada señal de tráfico a tamaño natural.

Ejemplo: un modelo que representase el comportamiento del consumidor relacionaría unas variables
exógenas tales como la renta del sujeto y los precios de los productos; las ecuaciones se basarían en
hipótesis y supuestos tales como la racionalidad del sujeto y su objetivo egoísta de obtener la máxima
satisfacción al consumir; las variables endógenas, los resultados del modelo, serían las cantidades de bienes
adquiridas.

Las teorías, leyes y modelos permiten realizar predicciones económicas susceptibles de ser contrastadas
con la realidad. Las predicciones económicas son probabilísticas y no deterministas. Esto quiere decir que un
modelo económico no puede predecir con exactitud cuál será el consumo de un individuo determinado pero
sí puede prever el comportamiento de grandes agregados de consumidores estableciendo unos márgenes
entre los que estará comprendido y estimando la probabilidad de que esa predicción se cumpla.

Ejemplo: no se puede saber las decisiones que tomará Fulano de Tal si el precio de la mantequilla aumenta
en un 10%, pero sí se puede predecir que el consumo de margarina aumentará entre un 17% y un 23% con
una probabilidad del 98,7%.

El proceso global, inducción-deducción-contrastación, tal como se ha descrito, merecería los calificativos de


limpio, puro, transparente, claro... incluso podría parecer sencillo. Desgraciadamente (o afortunadamente)
los científicos no son tan asépticos. Los científicos son seres humanos, no robots; tienen intereses propios,
sentimientos, ideas e ideologías políticas, de las que no pueden desprenderse como el que se quita una
chaqueta cuando se ponen a trabajar.

Los prejuicios, las ideas previas existentes en la mente del investigador que estudia la sociedad humana,
influyen inevitablemente en cada una de las etapas del proceso. Ya en el momento de elegir el tema que se
va a estudiar influirá el contexto social y la ideología del individuo.   La realidad está formada de
innumerables hechos y no hay un criterio "aséptico" sobre qué hechos hay que seleccionar. El proceso de
medición, de valoración de los datos también recibe una fuerte influencia de los juicios de valor
preexistentes. Todo el círculo está por tanto viciado desde el principio. Y no se puede esperar que la
contrastación redima ese pecado original ya que, al requerir de nuevo recogida y valoración de datos,
consiste en demasiadas ocasiones en la búsqueda de justificaciones. Así se puede entender la pervivencia
durante decenios de escuelas de pensamiento enfrentadas que proponen soluciones opuestas a los mismos
problemas.

Pero eso no quiere decir que todas las propuestas y teorías económicas deban ser tratadas con el mismo
rasero. El economista o científico social honesto partirá de un reconocimiento de sus propias ideas y
limitaciones. Después, si se esfuerza en disminuir en lo posible la influencia de su ideología sobre su trabajo,
podrá alcanzar resultados válidos, es decir, utilizables por otros. Quizá la mejor medida de la calidad de un
trabajo científico es el número y la diversidad ideológica de los sucesores que utilizan sus resultados.

John Neville Keynes propuso distinguir entre Economía positiva y normativa. La Economía positiva es la
que trata simplemente de conocer y describir la realidad tal como es. La Economía normativa, en cambio,
propone la dirección en que debe modificarse la realidad y los medios para intervenir sobre ella. Para
muchas generaciones de economistas la actitud ideal ha sido la positivista; hacer afirmaciones del tipo "se
debe ..." manchaba la imagen aséptica del buen economista. 
Pero actualmente se aceptan dos reservas ante esa actitud. Por una parte, que tras cualquier formulación de
tipo positivo se encuentra inevitablemente una proposición normativa, que, como hemos visto arriba, la pura
descripción de la realidad estará manchada desde el principio por el color del cristal con que se mire. Por
otra parte hay que aceptar que el objetivo del conocimiento de la sociedad es operar sobre ella. No se trata
sólo de conocer la realidad sino de transformarla. La mayor limpieza en la actividad del economista estará,
no en el infructuoso intento de evitar la influencia ideológica, sino en reconocerla y proclamarla.

Origen biológico de la sociedad


 

Los enfoques individualistas y sistémicos no son necesariamente


contradictorios o incompatibles. La teoría evolucionista de Charles Darwin
es un programa de investigación en el que se combinan ambos esquemas Sociobiología
Propiedad
de forma totalmente coherente: la evolución de las especies es el resultado
Territorialidad
de interacciones sistémicas entre individuos y grupos de individuos que Agresión moralista
compiten por su supervivencia individual. Contrato social
Eludir la ley
La aplicabilidad de la teoría darwinista al estudio de la sociedad humana fue
evidente para muchos autores (K. Marx, Herbert Spencer) desde su
publicación. Muchos grandes economistas han utilizado el modelo de la evolución darwinista de las especies
como analogía de fenómenos sociales y económicos o, con mayor profundidad, considerándolos causados
por mecanismos idénticos.

Los sociobiólogos, E.O. Wilson a la cabeza, sugieren que las estructuras que vertebran la sociedad humana,
el sistema jurídico y económico entre ellas, podrían tener un origen biológico y proceder por evolución de las
correspondientes estructuras en las sociedades de los primates de los que descendemos. De hecho, al
estudiar el comportamiento animal se descubren algunas actitudes que prefiguran el derecho, las leyes y la
organización económica de los humanos.

Por ejemplo, la defensa de los derechos de propiedad sobre la tierra parece ser la forma en que se
manifiesta en la especie humana la territorialidad tan común entre los restantes mamíferos y muchas otras
especies. Uno de los atributos necesarios de la propiedad es la publicidad, el que "los otros" puedan
reconocer que se encuentran ante una propiedad ajena. Como sabemos, los animales territoriales etiquetan
su territorio mediante marcas olfativas, visuales y sonoras al igual que nosotros lo hacemos mediante
letreros. Además no sólo saben interpretar las etiquetas dejadas por otros, sino que su comportamiento
varía totalmente si están en un territorio propio o en uno ajeno.

El experimento paradigmático sobre esto es el efectuado por el biólogo Niko Tinbergen, que obtuvo el
Premio Nobel en el año 1973. Tinbergen introdujo dos peces territoriales en una misma pecera. Cada uno de
ellos estableció su territorio en esquinas opuestas. Pasado un tiempo el biólogo introdujo cada pez en un
tubo de vidrio transparente y paseó ambos tubos por toda la pecera. Cuando estaban en el territorio de uno
de los peces, el "propietario" se mostraba agresivo mientras que el "intruso" intentaba salir de ese territorio
por todos los medios. Pero bastaba que los tubos se desplazaran al otro extremo de la pecera para que los
papeles se invirtieran.

La explotación eficiente de los recursos de un territorio por los animales en un grupo requiere una
organización de las relaciones entre los individuos que se verá reforzada si existe un sistema de premios y
penas  y unos especialistas que los otorguen e impongan. Ese sistema y esos especialistas en la sociedad
humana está formado por el sistema jurídico-penal, pero existen también sistemas similares en otras
especies.

El biólogo Trivers describe una serie de comportamientos a los que llama "agresión moralista" y que pueden
ser considerados un esbozo del sistema judicial. De la misma forma que en el seno de una misma familia de
animales el padre o la madre intervienen para impedir que las disputas entre la prole sobrepasen cierto
nivel, se puede encontrar ese tipo de comportamiento en grupos sociales más complejos en los que un
individuo dominante interviene para dirimir disputas entre individuos subordinados jerárquicamente. La
"agresión moralista" se ha encontrado principalmente entre primates tales como papiones y chimpancés. Ese
tipo de comportamiento puede ser considerado un esbozo de coerción judicial.

 Se han descrito también relaciones más complejas a las que podríamos llamar "cuasi-contractuales". Por
ejemplo, en los nidos de una especie de abubillas de Africa, se encuentran unos individuos de la misma
especie pero que no pertenecen a la familia propietaria del nido. Estos individuos "trabajan" para el nido: lo
defienden de los intrusos, cazan, limpian y alimentan a las crías. El pago a sus servicios se puede producir
de dos formas. Cuando un "trabajador" decide tener familia, se llevará algunos de los jóvenes que ha
ayudado a criar para que trabajen para él. La otra forma de pago es "mortis causa": cuando el fundador del
nido muere, el trabajador de mayor antigüedad pasa a ocupar su puesto.

Indudablemente se produce un salto cualitativo importante de la territorialidad o la agresión moralista al


sistema de leyes, de propiedad privada y de aplicación de la justicia que vertebra la sociedad humana. Sin
embargo los sociobiólogos sugieren en base a estos y muchos otros casos que si físicamente no se ha
producido ruptura evolutiva entre la anatomía de los primates de los que descendemos y nuestra anatomía,
debemos suponer que también nuestro sistema jurídico-económico ha surgido como evolución de los
comportamientos sociales de nuestros predecesores. Esta idea, como toda la sociobiología, está siendo
fuertemente contestada en el campo académico, pero indudablemente representan una superación de las
irreales propuestas de Hobbes y Rousseau del origen del Derecho como un contrato social entre salvajes
que pasan a ser civilizados por ese acto.

 El respeto escrupuloso de los derechos de los demás, el sometimiento voluntario a la autoridad de la ley es
algo que nos diferencia del resto de los seres vivos. Eso es lo que permite que seamos los únicos animales
que podemos realizar transacciones comerciales. Podemos realizar esas transacciones incluso cuando se
produce un retraso en el tiempo entre el momento de la prestación y el de la contraprestación, es decir,
podemos incluso establecer contratos.

Pero conviene evitar el error de creer que toda o gran parte de la vida económica actual está sometida a las
reglas del Derecho. De hecho, entre nosotros sigue imperando, querámoslo o no, el sistema que Ghiselin
llama de "Economía Natural", las mismas leyes que imperan sobre los animales, eso que en lenguaje llano se
llama "La Ley de la selva". Hay varias razones por las cuales seguimos bajo esas mismas leyes de los
animales: Primero, 1, siempre es posible eludir la Ley; segundo, 2, aunque no lo hagamos tenemos que
prever que otros la eludan; tercero, 3., la Ley tiene lagunas; y cuarto, 4., podemos intentar redefinir la Ley a
nuestro favor.

1. Respecto al primer punto, no sólo podemos eludir la Ley sino que de hecho la mayoría de los
ciudadanos estamos bordeándola continuamente. La falta de medios de los agentes de la policía
municipal abandona al tráfico automovilístico a las leyes de la Economía Natural: el más atrevido
llega antes ¿Hay algún lector que no se haya saltado nunca un semáforo? ¿Cuántos hay que
intentan ocultar algunos de sus ingresos para rebajar su contribución fiscal?

2. Pero aún suponiendo que existiese un individuo absolutamente cívico y escrupulosamente


respetuoso de la Ley, tendría que actuar teniendo en cuenta que los demás no son tan escrupulosos
y tomar medidas defensivas frente a ellos. Las medidas de seguridad para evitar los robos en el
vehículo propio representan un alto porcentaje del precio de los automóviles. A pesar de ello los
robos no se evitan, tan sólo sobrevive el mejor protegido. De nuevo las leyes de la Economía
Natural.

3. La Ley tiene lagunas y contradicciones. Algún economista ha sugerido que las empresas sólo
pueden obtener beneficios extraordinarios cuando descubren y explotan una laguna legal. Si
analizamos el incansable esfuerzo regulador del ministerio de economía o del banco central de
nuestro país, observamos que gran parte de la normativa que emiten consiste en impedir
actividades "alegales".

4. Y finalmente la lucha para redefinir la Ley a nuestro favor: en el ayuntamiento, para conseguir
licencias de construcción o la recalificación de nuestro solar urbano; en el congreso nacional, para
retrasar un proyecto anticontaminante que nos obligaría a cerrar la fábrica. Es de nuevo una lucha
sometida a las leyes de la economía natural; sus reglas se diferencian muy poco de las de la
competencia animal.
Breve historia del pensamiento económico
 
Clásicos
Los primeros autores que se enfrentan a los hechos económicos los Fisiocracia
Institucionalismo
observan desde una óptica ética o moral. Hay una base común a todos los Keynesianos
comentarios de Aristóteles, de los tratadistas romanos, de los Mercantilismo
escolásticos. Tratan de juzgar moralmente cuestiones tales como el tipo Monetaristas
de interés, el justiprecio o las relaciones laborales amo-esclavo. Ese Neoclásicos
enfoque se mantiene durante toda la Edad Media.  Neoinstitucionalistas
Neokeynesianos
Neoliberales
En el siglo XV se produce un salto epistemológico con el surgimiento del Postkeynesianos
mercantilismo. No se trata ya de juzgar moralmente sino de recomendar a
los gobernantes medidas políticas que enriquezcan al país. La economía
mundial es vista como un juego de suma cero en el que el enriquecimiento de uno implica necesariamente el
empobrecimiento de otro. Se trata de robustecer la producción interior y de debilitar el proteccionismo de los
demás países.  Aconsejan la acumulación de metales nobles (Bullonismo) y estudian el dinero, al que por
primera vez consideran como una mercancía más cuyo valor viene dado por su escasez o abundancia
relativa. Surge así la teoría cuantitativista del dinero en la que son pioneros los autores de la Escuela de
Salamanca: Martín de Azpilicueta (1493-1586) y Tomás de Mercado (?-1575). 

A mediados del s. XVIII un grupo de intelectuales franceses dirigidos por F. Quesnay, proponen por primera
vez un esquema coherente del funcionamiento del sistema económico, el tableau economique. Estos
fisiócratas consideran que la riqueza circula entre tres grupos sociales: la clase productiva (los
agricultores), la clase estéril (los artesanos y comerciantes) y los propietarios (la nobleza, el clero y los
funcionarios). El Estado debe mantener este Orden Natural mediante tres reglas: el derecho a la
propiedad, la libertad económica (el laissez faire, laissez passer) y la seguridad en el disfrute de esos
derechos y libertades. 

ESTAS FUERON SUS PALABRAS

Pero es sólo por su propio provecho que un hombre emplea su capital en apoyo de la industria;  por tanto, siempre se
esforzará en usarlo en la industria cuyo producto tienda a ser de mayor valor o en intercambiarlo por la mayor cantidad
posible de dinero u otros bienes... En esto está, como en otros muchos casos, guiado por una mano invisible para
alcanzar un fin que no formaba parte de su intención. Y tampoco es lo peor para la sociedad que esto haya sido así. Al
buscar su propio interés, el hombre a menudo favorece el de la sociedad mejor que cuando realmente desea hacerlo.

Adam Smith, "La Riqueza de las Naciones", Libro IV, Cap. 2

La publicación del libro "La Riqueza de las Naciones" de Adam Smith en 1776, es considerado el origen de la
Economía como ciencia. Los clásicos escribieron en una época en la que la industria estaba conociendo un
desarrollo sin precedentes. Su preocupación principal fue el crecimiento económico y temas relacionados
como la distribución, el valor, el comercio internacional, etc. Uno de sus objetivos principales fue la denuncia
de las ideas mercantilistas restrictivas de la libre competencia que estaban aún muy extendidas en su época.
Para Adam Smith, el Estado debía abstenerse de intervenir en la economía ya que si los hombres actuaban
libremente en la búsqueda de su propio interés, había una mano invisible que convertía sus esfuerzos en
beneficios para todos. 

Adam Smith tuvo muchos seguidores que componen la llamada escuela clásica. Fue en la época de los
clásicos que la economía recibió el calificativo de ciencia lúgubre. Malthus, estudiando la población y
Ricardo, estudiando las rentas, llegaron a conclusiones muy pesimistas. Consideraban que la fase de
crecimiento acabaría en un Estado estacionario en el que los trabajadores recibirían como salario la cantidad
estrictamente necesaria para su subsistencia.
ESTAS FUERON SUS PALABRAS

Para la prosperidad general, no puede considerarse nunca excesiva la facilidad que se de a la circulación e intercambio de
toda clase de propiedad, ya que es por ese medio que el capital de toda clase tiene la posibilidad de encontrar el camino
hacia las manos de aquellos que mejor lo emplearán en aumentar el producto del país.

David Ricardo, Principles of Political Economy and Taxation

Los clásicos tratan de entender por qué los diamantes tienen un precio superior al agua a pesar de que ésta
es mucho más útil para la vida del hombre. Distinguen por tanto entre valor de uso y valor de cambio.
Estos conceptos serán la base teórica utilizada en El Capital de Karl Marx. 

ESTAS FUERON SUS PALABRAS

Las condiciones de producción y cambio de la burguesía, el régimen burgués de la propiedad, la moderna sociedad burguesa,
que ha sabido hacer brotar como por encanto tan fabulosos medios de producción y transporte, recuerda al brujo impotente
para dominar los espíritus subterráneos que conjuró. Desde hace varias décadas la historia de la industria y el comercio no es
más que la historia de las modernas fuerzas productivas que se rebelan contra el régimen vigente de producción, contra el
régimen de propiedad donde residen las condiciones de vida y de predominio político de la burguesía. Basta mencionar las
crisis comerciales, cuya periódica reiteración supone un peligro cada vez mayor para la existencia de la sociedad burguesa
toda. Las crisis comerciales, además de destruir una gran parte de los productos elaborados, aniquilan una parte considerable
de las fuerzas productivas existentes. (..) Las fuerzas productivas de que dispone no sirven ya para fomentar el régimen
burgués de la propiedad; son ya demasiado poderosas para servir a este régimen, que embaraza su desarrollo. Y tan pronto
como logran vencer este obstáculo, siembran el desorden en la sociedad burguesa, amenazan dar al traste con el régimen
burgués de la propiedad. (..) Y la burguesía no sólo forja las armas que han de darle la muerte sino que, además, pone en
pie a los hombres llamados a manejarlas: estos hombres son los obreros, los proletarios.

K. Marx, "El Manifiesto Comunista", 1848.

Karl Marx, discípulo de Ricardo, vive la primera gran crisis del capitalismo industrial en la década de 1830 y
la consecuente crisis política de 1848. Tiene por tanto que dar una explicación de esas convulsiones. La
teoría que elabora predice la evolución socioeconómica futura e invita a los trabajadores a participar
activamente acelerando la transformación del sistema. 

Partiendo de la teoría ricardiana del valor-trabajo, deduce que el salario percibido por los trabajadores es
exactamente el coste de producirlo. La plusvalía es la diferencia entre el valor de las mercancías producidas
y el valor de la fuerza de trabajo que se haya utilizado. Las relaciones de producción en el sistema
capitalista y la superestructura jurídica que emana de ellas determinan que la plusvalía sea apropiada por
la clase burguesa, los propietarios de los medios de producción.  

Las fuerzas del sistema empujan a la clase dominante a una continua acumulación de capital lo que
provoca la disminución de la tasa de beneficios a la vez que la concentración del capital en muy
pocas manos. La progresiva mecanización crea un permanente ejército industrial de reserva que
mantiene los salarios al borde de la depauperación. La contradicción entre la concentración de capital en
pocas manos y la organización por la industria de masivas estructuras disciplinadas de trabajadores
provocará necesariamente el estallido de la revolución social y la "expropiación de los expropiadores". 

Pero la corriente principal que emanó de los clásicos fue el marginalismo también llamado neoclasicismo.
A partir de la década de 1870 tres grandes economistas inician esta corriente: Carl Menger, en Viena, en
torno al cual se forma la Escuela Austriaca; Leon Walras, creador de la Escuela de Lausana; y William
Stanley Jevons. Sus aportaciones incluyen los conceptos de coste de oportunidad, coste marginal, la utilidad
marginal y equilibrio general que siguen siendo hoy el cuerpo principal de los manuales de economía. Son
las conductas de los productores y los consumidores tratando de maximizar sus beneficios y su utilidad las
que conducen a una situación de equilibrio general. Son los neoclásicos los que explican satisfactoriamente
el problema del precio de los diamantes y el agua. El precio de todas las cosas es un resultado del equilibrio
entre su oferta y su demanda. La primera gran síntesis de la cienca económica, englobando las
doctrinas de los clásicos con la de las diferentes escuelas marginalistas, la realiza A. Marshall
cuyo libro Principios de Economía fue el primer manual moderno de Economía. 
La Escuela Austriaca, que había sido fundada por Menger, se ha mantenido durante todo el siglo XX en su
tradición metodológica, fuertemente crítica con todos los paradigmas dominantes. Desde la concesión del
Premio Nobel de Economía en 1974 a F.A. von Hayek, uno de sus más destacados líderes, está conociendo
un rejuvenecimiento y expansión de su influencia y prestigio.

En la década de los años treinta los países de occidente sufrieron la más grave crisis económica conocida
hasta la fecha: la Gran Depresión. El marginalismo no estaba capacitado para explicar ese fenómeno. En
1936 J.M. Keynes publica su "Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero", el libro que, sin
duda alguna, ha influido de forma más profunda en la forma de vida de las sociedades industriales tras la
segunda Guerra Mundial. Las decisiones de ahorro las toman unos individuos en función de sus
ingresos mientras que las decisiones de inversión las toman los empresarios en función de sus
expectativas. No hay ninguna razón por la que ahorro e inversión deban coincidir. Cuando las
expectativas de los empresarios son favorables, grandes volúmenes de inversión provocan una
fase expansiva. Cuando las expectativas son desfavorables la contracción de la demanda puede
provocar una depresión. El Estado puede impedir la caída de la demanda aumentando sus propios
gastos. 

Atendiendo a las propuestas keynesianas, los gobiernos de los países industriales iniciaron una activa política
de intervención aumentando progresivamente sus gastos y el peso del sector público. El keynesianismo fue
adoptado como paradigma dominante en todas las universidades occidentales. Esta vez es Paul
Samuelson el que realiza la síntesis teórica entre las diversas corrientes dando lugar al
neokeynesianismo como una fusión de la teoría neoclásica con la keynesiana. Algunos economistas,
los llamados postkeynesianos, consideran sin embargo que las ideas de Keynes fueron excesivamente
deformadas por esa fusión y por los vulgarizadores y que en su forma original aún tienen mucho que aportar
para comprender el funcionamiento de la economía. 

Durante los años cincuenta y sesenta del siglo veinte, sólo un pequeño grupo, los monetaristas nucleados
en la llamada Escuela de Chicago bajo el liderazgo de Milton Friedman, mantuvieron un espíritu crítico,
condenando la discrecionalidad en la política económica, el excesivo peso del Estado, y
proponiendo alternativas basadas en las más tradicionales medidas de tipo monetario. La crisis
económica de los años setenta al presentar simultáneamente inflación y paro, algo inexplicable para los
esquemas keynesianos, les dio la razón en muchas cuestiones. De esta escuela surgen las corrientes
neoliberales que dominaron la ciencia económica durante los años setenta y ochenta.

A finales del siglo diecinueve y principios del veinte un grupo de economistas americanos desarrollan un
método de análisis de la realidad social que se conoció como la escuela institucionalista. Destacan estos
autores el papel que tienen en el sistema económico los hábitos de conducta y de pensamiento de la
comunidad que quedan plasmados en las instituciones sociales. Las críticas de T. Veblen de las conductas
típicas del capitalismo están revestidas de un acerbo y divertido sarcasmo. Aunque durante mucho tiempo se
consideró que era una corriente de pensamiento "extinguida", su influencia siguió presente en mayor o
menor medida en un gran número de economistas contemporáneos. 

Durante la segunda mitad del siglo veinte surgieron algunas corrientes de la teoría económica que
analizaban campos aparentemente dispersos y muy específicos: el Análisis Económico del Derecho, la
Elección Pública, la nueva teoría de la empresa y los contratos, la teoría de los costes de transacción y la
economía de la información, entre otras. En la actualidad se acepta que todas estas corrientes forman parte
en realidad de un programa de investigación que se conoce como neoinstitucionalismo.

http://www.eumed.net/cursecon

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