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Litiasis urinaria infecciosa


N. Noël, P. Rieu

El término de «litiasis infecciosa» se emplea para describir los cálculos secundarios a una
infección crónica de las vías urinarias. Los cálculos compuestos de fosfato amónico mag-
nésico (estruvita) y de carbapatita, llamados cálculos «triple fosfato» son los cálculos de
origen infeccioso más frecuentes. Estos cálculos se llaman en ocasiones «coraliformes»,
ya que pueden crecer rápidamente y rellenar las cavidades pielocaliciales. Se forman tras
una infección urinaria por un germen portador de una ureasa. Pueden aparecer de novo
o complicar una litiasis metabólica secundariamente infectada por un germen ureásico.
Representan alrededor del 1,3% de los cálculos analizados en los países occidentales.
Este artículo resume la epidemiología, la fisiopatología, la clínica y los tratamientos
de la litiasis de estruvita. Se incluye también una forma clínica particular, la pielitis o
cistitis incrustante, causada por una infección urinaria por Corynebacterium urealyti-
cum. También se tratan los cálculos de origen infeccioso ligados a microorganismos no
ureásicos y el controvertido papel de las nanobacterias.
© 2013 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Estruvita; Litiasis renal; Ureasa; Pielitis incrustada

Plan lithos (piedra). «Cálculo» deriva del latín calculus (gui-


jarro). La litiasis infecciosa es un cálculo secundario a una
■ Introducción 1 infección crónica de las vías urinarias. La litiasis infec-
ciosa suele estar relacionada con bacterias ureásicas que
■ Litiasis secundaria a los gérmenes ureásicos 1 son la causa de la formación de cálculos compuestos de
Reseña histórica 1 fosfato amónico magnésico o estruvita. De forma más
Mecanismo de la litogénesis 2 rara, otros gérmenes desprovistos de ureasa pueden favo-
Gérmenes ureásicos 2 recer la formación de cálculos fosfocálcicos y de cálculos
Epidemiología 2 de ácido úrico. La hipótesis que habla de nanobacte-
Factores predisponentes 3 rias causantes de algunos cálculos cálcicos sigue sujeta
Diagnóstico clínico y radiológico 3 a controversia.
Diagnóstico biológico 3
Análisis del cálculo 4
Evolución 4
Formas clínicas: la pielitis y la cistitis incrustante 4
Tratamientos 5  Litiasis secundaria
■ Litiasis secundaria a los gérmenes no ureásicos 7 a los gérmenes ureásicos
Litiasis fosfocálcica 7
Litiasis úrica 7 Reseña histórica
Litiasis secundaria a nanobacterias 7
■ Conclusión 7 La litiasis infecciosa es una enfermedad muy antigua.
El cálculo de estruvita más antiguo data de la Edad de
Bronce [1] . La asociación litiasis e infección urinaria se
remonta a la descripción de Hipócrates en el año 387 antes
de Cristo [2] . El mineral fosfoamónico magnésico fue iden-
tificado a principios del siglo XIX por el naturalista Urlex,
 Introducción que lo llamó estruvita, inspirado del nombre de su men-
tor, el barón H. C. G. von Struve. Brown fue el primero en
El término de litiasis urinaria designa la enfermedad 1901 en emitir la hipótesis de que la hidrólisis de la urea
caracterizada por la formación de un cálculo en los por las bacterias era el principal mecanismo implicado en
riñones o en las vías urinarias. «Litiasis» deriva del griego la formación de los cálculos de origen infeccioso [3] . La

EMC - Urología 1
Volume 45 > n◦ 3 > septiembre 2013
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http://dx.doi.org/10.1016/S1761-3310(13)65455-9
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Figura 1. Mecanismo de la litogénesis en las


Ca++PO43–
infecciones por gérmenes ureásicos. Mg: magnesio;
CO32– Ca10(PO4)6CO3 MPS: mucopolisacáridos.
+ + Carbapatita
Pka = 10,1
HCO3–
Bacterias
H2N Ureasa Pka = 6,33
CO NH3 + CO2
H2N Pka = 9,03 pH
Urea + +
NH4 MgNH4PO4
++ Estruvita
Mg PO43–
+
Urato de
amonio
Urate
+
Alteración Mucoproteínas
MPS urotelial

Cuadro 1. los primeros episodios de infecciones urinarias en ciudad.


Principales microorganismos ureolíticos. Pseudomonas, Klebsiella, Providencia y Serratia son princi-
Cepas Frecuencias en Cepas con palmente gérmenes nosocomiales. La actividad ureásica
los cálculos de actividad es inconstante y debe por lo tanto estudiarse en laborato-
origen ureásica (%) rio de bacteriología tras aislar las cepas. Los estafilococos
infeccioso (%) presentan una baja actividad ureásica y raramente son
responsables de cálculos de estruvita [8] . Corynebacterium
Proteus 76 90-100 urealyticum presenta una alta actividad ureásica. Es sobre
Pseudomonas aeruginosa 8 32 todo responsable de cistitis y de pielitis incrustantes en
Providencia 6 90-100 los pacientes inmunodeprimidos. Ureaplasma urealyticum
– alcalifaciens pertenece a la familia de los micoplasmas y puede exis-
– stuartic tir en estado comensal en las mucosas. Es responsable del
Klebsellia pneumoniae 5 63 10-20% de las uretritis no gonocócicas [9] y a veces está
Otras 5 implicado en la formación de cálculos de estruvita [10, 11] .
Es obligatorio realizar el cultivo (largo y en medios espe-
Serratia
ciales) con recuento de gérmenes para diferenciar una
– marcescens 29 colonización de una infección (umbral por encima de
– liquefaciens 5 103 unidades formadoras de colonias [UFC]/ml).
Staphylococcus
– aureus 80
– epidermidis 88 Epidemiología
Corynebacterium 100
urealyticum
En los países industrializados, la frecuencia de los
cálculos de origen infeccioso ha disminuido considera-
Ureaplasma urealyticum 100
blemente, prueba de una mejor detección precoz y de
un tratamiento más temprano de las infecciones urina-
primera ureasa identificada fue aislada en 1926 a partir rias [12] . La proporción de cálculos con estruvita ha pasado
de Canavalia ensiformis por Sumner, recompensado con el del 25-30% en la década de 1980 al 5% en la actualidad. La
premio Nobel [4] . estruvita es actualmente el componente mayoritario del
1,3% de los cálculos. La frecuencia de la litiasis infecciosa
aumenta más si se añade la presencia de carbapatita con
Mecanismo de la litogénesis una tasa de carbonatación superior al 15%. No obstante,
la frecuencia de la litiasis infecciosa tiende a aumentar en
El mecanismo de la litogénesis infecciosa se resume en
los últimos años. Esto se explica por el envejecimiento
la Figura 1.
de la población, por el aumento de la frecuencia de las
La proporción de estruvita y de carbapatita en el cálculo
infecciones genitourinarias, pero también por una mejor
varía en función del pH urinario y de la concentración
detección de estos compuestos con la generalización de
de los diferentes componentes litógenos (calcio, fosfato,
métodos físicos fiables [12] .
magnesio). Entre el 10 y el 15% de los cálculos de origen
La frecuencia de la litiasis infecciosa sigue siendo ele-
infeccioso secundarios a un germen ureásico contienen
vada en los países en vías de desarrollo (presencia de
carbapatita, pero no estruvita [5] , pero su presencia es
estruvita en el 33% de los cálculos en el varón y en el
patognomónica de una infección por germen ureásico.
40% en la mujer en el África negra) [12] .
Las mujeres se afectan cuatro veces más que los varones,
Gérmenes ureásicos con un 12% de cálculos con estruvita [12] . La proporción
de los cálculos de origen infeccioso es máxima en el niño
Más de 200 especies de bacterias presentan actividad pequeño (<5 años) con un claro predominio masculino a
ureásica [6] empleando la urea como fuente de nitrógeno. esta edad: 50% de cálculos de origen infeccioso en el niño
El grupo Proteus es el principal responsable de los cálculos y 30% en la niña [12] . En más del 50% de los casos, no se
de origen infeccioso (Cuadro 1) [7] . Son huéspedes poco observan anomalías de las vías urinarias.
abundantes del tubo digestivo, de los tegumentos y orifi- La frecuencia de la litiasis infecciosa es mínima en el
cios naturales y bacterias saprofitas presentes en el suelo adulto entre 30 y 60 años (5% en el varón y 15% en la
y las aguas. P. mirabillis se encuentra en las heces del 25% mujer) aumentando después de nuevo hacia el final de
de las mujeres estudiadas y es responsable del 3-4% de la vida (10% en el varón y 30% en la mujer mayor de

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Cuadro 2.
Frecuencia de la estruvita en los cálculos asociados a las anomalías
urológicas.
Anomalías urológicas Presencia de estruvita
en los cálculos (%)
Bricker 100
Vejiga neurógena 70
Megauréter 30
Divertículo calicial 13
Ureter bífido/duplicado 10
Hipertrofia benigna de próstata 10
Síndrome de la unión pielouretral 8
Quistes renales 9
Poliquistosis renal 2
Cacchi-Ricci 2
Riñón en herradura 5

Figura 3. Cálculo coraliforme en una radiografía simple.

lumbalgias. Cuando es asintomática, el diagnóstico puede


establecerse con base en una leucocituria o una bacteriuria
persistente, incluso una insuficiencia renal desarrollada
sin síntomas en caso de cálculo bilateral o en un único
riñón funcional.
Los cálculos de origen infeccioso son radiopacos. La
Figura 2. Sección de un cálculo metabólico sobreinfectado: densidad de la carbapatita es superior a la de la estruvita.
núcleo de whewellita (marrón) y capa periférica de estruvita En la radiografía simple de abdomen, es típico encontrar
(blanco-beis). un aspecto coraliforme (Fig. 3); el 75% de los cálcu-
los coraliformes es de origen infeccioso. La tomografía
computarizada (TC) en espiral sin inyección de contraste
70 años) [12] . Este incremento está ligado al aumento de la permite valorar la topografía y el volumen del cálculo,
frecuencia de las infecciones urinarias (favorecidas en la que determinarán la estrategia terapéutica. Hoy en día,
mujer por la menopausia y en el varón por la hipertrofia se suelen descubrir los cálculos en un estadio menos
prostática). avanzado y se detectan en ecografía renal o mediante
radiografía simple de abdomen solicitada para explorar
dolores mal localizados, una infección urinaria por ger-
Factores predisponentes men ureolítico, una leucocituria o una hematuria (Fig. 4).
La litiasis infecciosa está favorecida por las infeccio- El diagnóstico de litiasis infecciosa es entonces difícil
nes urinarias recidivantes. Es por lo tanto más frecuente de establecer y debe sugerirse en función del contexto
en casos de anomalías anatómicas de las vías urinarias, (niños menores de 5 años, mujeres jóvenes, ancianos,
que se detectan en el 30% de los casos de litiasis infec- anomalías de las vías urinarias) o de los antecedentes de
ciosas; las más frecuentemente observadas se describen pielonefritis.
en el Cuadro 2 [13] . Exponen a un riesgo elevado de reci- Raramente, el cálculo es poco radiopaco, debido a que
diva tras ablación del cálculo (el 73% de recidivas a los es rico en proteínas (cálculo blando).
48 meses frente al 20% en ausencia de anomalías uro- Se puede confundir entonces con un tumor urotelial,
lógicas) [14] y de evolución hacia la insuficiencia renal coágulos sanguíneos o necrosis papilar. La TC en espiral
terminal. orienta el diagnóstico al mostrar calcificaciones.
La presencia de una litiasis metabólica secundariamente
sobreinfectada por un germen ureásico es la causa del
10-20% de los cálculos de origen infeccioso. El análi- Diagnóstico biológico
sis morfoconstitucional permite identificar la naturaleza El estudio citobacteriológico de la orina (ECBO) suele
metabólica del núcleo y la naturaleza infecciosa de las mostrar leucocituria; el cultivo permite la identificación
capas periféricas y establecer así el diagnóstico de litiasis de un germen ureásico aproximadamente en el 75%
metabólica secundariamente infectada (Fig. 2). Este diag- de los casos. Una bacteriuria inferior a 105 /ml es sig-
nóstico es importante para el manejo terapéutico, ya que nificativa en este caso. Puede ser estéril en el 25% de
conduce a la búsqueda de una anomalía metabólica tras los casos [15] .
la ablación del cálculo. El pH urinario realizado en una muestra de orina
reciente se sitúa entre 7,5 y 10. Un pH urinario superior
Diagnóstico clínico y radiológico a 8 en ausencia de alcalosis metabólica permite confirmar
el diagnóstico de infección urinaria por germen ureásico.
La litiasis infecciosa puede manifestarse por un cólico La cristaluria puede mostrar cristales romboédricos de
nefrítico, una hematuria macroscópica o por un episodio estruvita (en forma de tapa de ataúd) solos o asociados a
infeccioso agudo (pielonefritis obstructiva o no, bacte- granulaciones no polarizantes de fosfato amorfo de calcio
riemia). También puede desarrollarse rápidamente, de carbonado, carbapatita o urato de amonio.
forma silente, formando un cálculo ramificado volumi- La presencia de cristales de estruvita en la orina reciente
noso (coraliforme), sin otra manifestación clínica más que permite confirmar el carácter infeccioso de una litiasis.

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Figura 4. Ejemplos de litiasis de estruvita


en radiografías simples (A, B).

A B

Análisis del cálculo


El análisis de un cálculo o de un fragmento permite
confirmar el diagnóstico de litiasis infecciosa. El análi-
sis debe incluir un estudio morfológico y un análisis por
método físico (difracción con rayos X o espectrofoto-
metría infrarroja). Los cálculos de origen infeccioso son
típicamente de morfología IVb o IVc según la clasificación
del laboratorio Cristal, elaborada por el doctor Michel
Daudon [16] .
En la endoscopia, se observa un aspecto típico de
«azúcar mojado» durante la movilización o la prensión
del cálculo. El análisis morfoconstitucional permite cono-
cer la naturaleza del núcleo y de las capas periféricas,
indicando así si se trata de un cálculo metabólico secun-
dariamente sobreinfectado por un germen ureásico. Figura 5. Cálculo coraliforme.
El análisis químico está en la actualidad obsoleto y debe-
ría abandonarse, ya que no permite identificar las formas individualizada, primero en los injertos renales de pacien-
cristalinas de los componentes químicos. Por ejemplo, no tes trasplantados y después en los riñones propios [18–21] .
permite saber si un cálculo fosfocálcico está cristalizado Se ha descrito también en el niño [20] .
en forma de carbapatita, de brushita o de whitlockita. Estas afecciones están causadas por una infección cró-
La espectrofotometría infrarroja es más sensible que la nica de la orina por C. urealyticum. Se trata de un germen
difracción con rayos X para detectar las especies mal comensal, normalmente no patógeno, que se encuentra
cristalizadas como el urato de amonio, las proteínas o en la piel de alrededor del 30% de los pacientes hospi-
los fosfatos amorfos de calcio carbonatado. Es el único talizados y del 12% de la población general [22] . Su papel
método que puede determinar la tasa de carbonatación patógeno está favorecido por:
de la carbapatita. • una antibioticoterapia de amplio espectro prolongada
que selecciona este germen multirresistente;
• un marco de inmunodepresión (paciente trasplantado,
Evolución cáncer, etc.) que le permite proliferar;
El crecimiento de los cálculos de origen infeccioso suele • una maniobra urológica o un cateterismo que facilita
ser rápido. En algunos meses se pueden ramificar en el su migración desde la piel hacia la orina;
conjunto de las cavidades pielocaliciales y presentar un • una lesión de la pared del aparato urinario que permite
aspecto de cálculo coraliforme (Fig. 5). En ausencia de al germen acceder al corion submucoso. Prolifera en
tratamiento, el aumento de volumen de los cálculos y la las paredes del aparato urinario y su ureasa provoca la
infección crónica del parénquima renal pueden destruir formación de estruvita in situ.
los riñones. La litiasis infecciosa es la causa más frecuente La pielitis y la cistitis incrustantes pueden acompañarse
de insuficiencia renal terminal de origen litiásico [17] y de dolor lumbar o de signos de cistitis, aunque tam-
representa alrededor del 0,7% de las causas de insuficien- bién es posible que sean totalmente asintomáticas. La
cia renal de los 8.560 pacientes adultos que comenzaron pielitis incrustante bilateral o sobre un riñón único
la diálisis en 2009 en Francia (fuente: registro REIN 2009). puede manifestarse por una insuficiencia renal grave
y rápidamente progresiva [21] . La TC sin inyección de
contraste es la prueba más eficaz para establecer el
Formas clínicas: la pielitis y la cistitis diagnóstico.
incrustante Muestra calcificaciones de las paredes del aparato uri-
nario que pueden incrustarse en la pared de los cálices, la
La primera descripción de las cistitis incrustantes se pelvis, la uretra o la vejiga. Raramente están asociadas a
remonta a 1914. La pielitis incrustante es una entidad un cálculo coraliforme de estruvita. La radiografía simple

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Figura 7. Montaje de la irrigación necesaria para la disolución


in situ de una pielitis incrustante. 1. Líquido de Thomas.

Cuadro 3.
Figura 6. Calcificaciones lineales finas que dibujan la pelvis en Resultados de las distintas técnicas urológicas empleadas en el
una radiografía simple en una pielitis incrustante en riñón nativo. tratamiento de los cálculos coraliformes.
Técnica Supresión total (%)
de abdomen puede mostrar en ocasiones una calcificación LEC 45-64
lineal que dibuja la pared piélica (Fig. 6). Se visualizan mal NLPC 64-83
en la ecografía.
NLPC + LEC 60-72
La orina siempre es hematúrica. La leucocituria suele ser
abundante. A veces se observan restos mucopurulentos Cirugía abierta 56-84
parcialmente calcificados en la orina. El pH urinario es LEC: litotricia extracorpórea; NLPC: nefrolitotomía percutánea.
alcalino. La cristaluria revela la presencia de cristales de
estruvita. prolongarse de manera continua hasta que las calcifica-
Raramente se aísla C. urealyticum en la orina, ya que su ciones desaparezcan totalmente (algunas semanas hasta
crecimiento es lento y el cultivo requiere más de 48 horas, varios meses). Debe controlarse la eficacia con TC repe-
mientras que los urocultivos sólo se suelen conservar tidas (cada 15 días al principio, espaciándolas después en
24 horas. Además, la orina suele estar coinfectada por función de la evolución). Las complicaciones de este tra-
otros gérmenes, lo que no permite aislar C. urealyticum. tamiento son una candiduria (50%), un edema uretral
A menudo los bacteriólogos interpretan la presencia de (50%), una hematuria macroscópica (25%) y, para las
C. urealyticum como una contaminación y no ofrecen soluciones que contienen magnesio, trastornos del ritmo
resultados. En caso de pielitis o de cistitis incrustante, es cardíaco ligados a una hipermagnesemia. A largo plazo
por lo tanto esencial prevenir al laboratorio de bacteriolo- puede observarse una estenosis de la vía excretora.
gía sobre la búsqueda de C. urealyticum y pedir cultivos La asociación antibioticoterapia intravenosa y la irri-
prolongados, en ocasiones en medio selectivo. A veces gación de las vías urinarias con un líquido ácido es el
puede aislarse a partir de un fragmento de cálculo o de único tratamiento que puede conducir a la curación de
una biopsia de placa calcificada. las pielitis incrustadas.
El tratamiento incluye:
• una antibioticoterapia intravenosa. C. urealyticum es
un germen multirresistente. La sensibilidad a los Tratamientos
diferentes antibióticos es por el momento constante
para los glucopéptidos, la linezolida y la asociación El tratamiento de la litiasis infecciosa es médico-
quinupristina-dalfopristina [23, 24] ; quirúrgico y se basa en:
• la disolución in situ de las placas por irrigación local • una supresión total del cálculo sin lesión del parén-
con un líquido ácido (líquido de Thomas [gluconato quima renal;
de sodio 120 mM, ácido cítrico 92 mM, ácido málico • una erradicación permanente de la infección urinaria;
200 mM, pH4 ] en Francia, solución G de Suby y solu- • una corrección de los factores de riesgo metabólico;
ción al 10% de hemiacridina en Estados Unidos) [20, 21] . • una corrección de las anomalías anatómicas que favo-
En caso de cistitis incrustante, la disolución requiere recen la ectasia y la infección.
la colocación de una irrigación vesical continua. En
caso de pielitis, se deben colocar sondas de nefrostomía,
Tratamiento curativo
sondas doble J y una sonda uretral (Fig. 7) [19] .
El principio de este tratamiento consiste en acidificar Supresión total del cálculo sin lesión del parénquima
la orina para disminuir la formación de NH4+ y solubi- renal
lizar los cristales de Ca2+ gracias al ácido cítrico. Algunas La supresión del cálculo debe ser completa sin nin-
soluciones contienen Mg2+ (solución G de Suby y la solu- gún fragmento residual para evitar las recidivas. La tasa
ción al 10% de hemiacidrina), que protege el urotelio de recidivas litiásicas pasa del 9-20% a los 2 años en
del pH ácido y aumenta la solubilidad de los crista- ausencia de fragmento residual al 62-77% en presencia
les de Ca2+ . La acidificación debe llevarse a cabo con de fragmento [25, 26] . La combinación correcta de las técni-
un circuito de irrigación sin obstrucción con un flujo cas urológicas (litotricia extracorpórea [LEC] con ondas de
de 20-100 ml/min adaptado a la tolerancia del paciente choque, ureteroscopia, cirugía percutánea, cirugía clásica)
(dolor lumbar, escape, fiebre) y con una presión inferior a en función del paciente, del tamaño y de la arquitectura
25 cmH2 O. La orina debe ser estéril para evitar una translo- del cálculo suele permitir conseguir la supresión total de
cación bacteriana y una septicemia. La acidificación debe los cálculos [27] (Cuadro 3).

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El tratamiento urológico debe estar precedido de una urológico curativo, se puede frenar la progresión de la
antibioticoterapia durante al menos 5 días para esterilizar litiasis infecciosa mediante un tratamiento médico que
la orina y limitar el riesgo de complicaciones infecciosas asocie antibioticoterapia y un inhibidor de la ureasa.
(principalmente, el shock séptico) [28, 29] . Una antibioticoterapia sola y prolongada limita la pro-
En caso de cálculo coraliforme, la nefrolitotomía per- gresión de la litiasis si permite erradicar el germen de
cutánea (NLPC) es el tratamiento de primera intención. la orina [44] , pero suele resultar insuficiente para eliminar
Puede estar asociada a una ureteroscopia flexible y al los gérmenes ureásicos situados en el intersticio de los
láser de holmio-YAG para favorecer el acceso al conjunto cálculos. La litiasis sigue progresando en el 85% de los
del cálculo sin multiplicar las punciones [30–32] . También pacientes [44] .
puede completarse con una o varias sesiones de LEC [27] El inhibidor de la ureasa (ácido acetohidroxámico)
que deberán realizarse 3 meses más tarde, cuando el uro- presenta una estructura similar a la urea. Provoca una
telio esté completamente regenerado. Las indicaciones de inhibición competitiva de la ureasa, lo que permite dis-
la cirugía abierta son cada vez menores. Se puede proponer minuir la producción de NH3 por las bacterias ureásicas y
cuando no sea posible extraer el cálculo con un número el pH urinario por debajo de 6,4 [42] . Sólo está comerciali-
«razonable» de punciones [27] . zado en España y Estados Unidos y ya prácticamente no
Para los cálculos pielocaliciales de pequeño tamaño se utiliza debido a la frecuencia de los efectos secundarios
(<20 mm), se puede emplear la LEC sola [33] , en ocasio- (20-50% de los casos: temblores, tromboflebitis, anemias
nes precedida de la colocación de una sonda doble J hemolíticas, alteraciones digestivas, astenia, cefalea, aluci-
pielovesical para evitar la obstrucción del uréter por los naciones, erupciones cutáneas, caída de pelo). Es ineficaz
fragmentos de los cálculos [34] . La LEC está muy indi- si la función renal está alterada por la litiasis. En caso
cada en los niños, incluso para los cálculos coraliformes, de insuficiencia renal (flujo de filtrado glomerular infe-
debido a que la masa del cálculo es limitada y existe rior a 40 ml/min), es ineficaz y los riesgos de toxicidad
una mejor transmisión de las ondas de choque [35] . En aumentan. Está totalmente contraindicado en el emba-
cualquier caso, se recomienda no superar 2.000 choques razo, debido a su teratogenicidad. La posología inicial es
por sesión para un aparato de litotricia tipo Dornier de 250 mg × 2/d y se puede aumentar a 250 mg × 3/d a las
HM3 y no realizar más de dos sesiones para un mismo 4 semanas si la tolerancia es buena.
cálculo [36] . Las complicaciones son la obstrucción ure- Varios estudios prospectivos aleatorizados frente a pla-
teral y la sepsis (4% a pesar de una antibioticoterapia cebo han demostrado que la asociación antibiótico y ácido
adaptada). acetohidroxámico frena la progresión de la litiasis infec-
Algunos equipos emplean la ureteroscopia flexible sola, ciosa, pero raramente la elimina y no erradica la infección
en los pacientes con comorbilidades importantes y ante- urinaria [45, 46] . Este tratamiento sólo debe aplicarse cuando
cedentes de múltiples intervenciones [37] . la precariedad del estado del paciente no permita la abla-
Puede proponerse la acidificación de la orina a partir ción de los cálculos.
de una sonda de nefrostomía en los casos raros en los
que no es posible eliminar los cálculos (precariedad del
Tratamiento preventivo
estado general). Permite disolver los cálculos en el 68-85%
de los casos [38, 39] . Algunos autores también la proponen Prevención secundaria
como complemento del tratamiento urológico [40] . Suele Tras un tratamiento curativo de una litiasis infecciosa,
tolerarse mal y por lo tanto sus indicaciones cada vez son para evitar su recidiva se debe:
más limitadas. • vigilar regularmente la esterilidad de la orina y tratar
Erradicación permanente de la infección urinaria cualquier bacteriuria (>103 gérmenes/ml) por gérmenes
ureásicos;
La erradicación permanente de la infección urinaria con
• buscar y corregir las anomalías metabólicas. Se obser-
antibioticoterapia sólo es posible tras la ablación total de
van en el 40-60% de los pacientes con litiasis infecciosa
los cálculos. El antibiótico debe adaptarse al antibiograma
cuando se realizan de forma sistemática estudios meta-
del germen responsable de la litiasis.
bólicos [47] . Participan en la nucleación y el crecimiento
Por lo tanto, se deben poner en marcha todos los medios
de los cálculos de origen infeccioso;
para identificar el germen: ECBO repetidos, cultivo de la
• corregir las anomalías anatómicas que favorecen la ecta-
orina ureteral o pielocalicial y del cálculo. El cultivo del
sia y la infección. Se observan en el 30% de las litiasis
cálculo y de la orina renal es más sensible que el urocultivo
infecciosas. Las más frecuentes son las derivaciones uri-
preoperatorio para identificar el germen causante de la
narias externas o internas y las vejigas neurógenas, que
litiasis infecciosa. Además, no siempre existe correlación
lamentablemente no pueden corregirse.
entre la orina vesical y la orina renal o el cálculo [41] . El ger-
men sigue siendo desconocido en el 25% de los pacientes. Prevención primaria
La infección es polimicrobiana en el 25% de los casos [15] .
Varias son las medidas de prevención que permiten dis-
Por lo tanto, la intervención urológica debe estar
minuir la incidencia de la litiasis infecciosa:
acompañada por una biantibioticoterapia parenteral de
• identificar y tratar las infecciones urinarias por gér-
amplio espectro (cefalosporina de tercera generación
menes ureásicos. Una infección urinaria baja o una
y aminoglucósido o quinolona), que se debe comen-
bacteriuria aislada (>103 gérmenes/ml) por germen
zar 2-4 días antes de la intervención y continuar hasta
ureásico debe tratarse durante 5-7 días, exista o no ano-
que desaparezcan la bacteriuria y la leucocituria (15 días
malía anatómica de las vías urinarias. Se debe tratar una
como mínimo). Los antibióticos prescritos después deben
pielonefritis por germen ureásico durante 3-4 semanas.
presentar una buena difusión tisular (fluoroquinolona,
La esterilidad de la orina debe controlarse con un ECBO
trimetoprima-sulfametoxazol) y adaptarse al antibio-
tras finalizar el antibiótico. El tratamiento antibiótico
grama. Es dudosa la utilidad de una antibioticoterapia
debe estar asociado a consejos higiénico-dietéticos para
prolongada si la orina es estéril [25, 42, 43] . En cualquier
evitar la recidiva. Se debe buscar sistemáticamente un
caso, al final de la antibioticoterapia, se debe realizar
cálculo con una radiografía simple de abdomen en caso
un ECBO para buscar gérmenes ureásicos cada 15 días
de cistitis recidivante o pielonefritis por germen ureá-
durante 1 mes, todos los meses durante 3 meses y cada
sico. Las infecciones por corinebacterias deben tratarse
3 meses durante 1 año [14, 42] .
si el pH urinario es superior a 7;
• buscar repetidamente una infección urinaria ante cual-
Tratamiento paliativo quier litiasis;
Cuando la ablación de los cálculos resulta imposi- • limitar al máximo las indicaciones de sonda vesical y
ble o es insuficiente, o a la espera de un tratamiento de endoprótesis ureterales.

6 EMC - Urología

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Litiasis urinaria infecciosa  E – 18-104-C-10

 Litiasis secundaria Agradecimientos: El autor agradece sinceramente al Sr. Michel Dau-


don (hospital Necker) las imágenes de cálculos y cristales y las
a los gérmenes no ureásicos numerosas y fructíferas conversaciones.

Litiasis fosfocálcica
La presencia de más del 15% de fosfato amorfo de  Bibliografía
calcio carbonatado con una baja tasa de carbonatación
o de whitlockita superior al 20% debe hacer sospechar [1] Schneider H. Epidemiology of urolithiasis. En: Schnei-
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N. Noël.
P. Rieu, Professeur (prieu@chu-reims.fr).
Service de néphrologie, Hôpital de la Maison-Blanche, Centre hospitalier et universitaire, 45, rue Cognacq-Jay, 51092 Reims cedex, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Noël N, Rieu P. Litiasis urinaria infecciosa. EMC - Urología
2013;45(3):1-8 [Artículo E – 18-104-C-10].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

8 EMC - Urología

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