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Introducción. La pandemia por COVID-19 implicó el estado de alarma en España en marzo de 2020. El abordaje necesario Fundación Síndrome de Dravet;
Madrid (E. Cardenal-Muñoz, J.Á.
para el cuidado de los pacientes con síndrome de Dravet (SD) los convierte, junto con sus cuidadores, en un grupo vulne-
Aibar). Unidad de Neuropediatría;
rable en situaciones de emergencia. Hospital Universitario Puerta de
Hierro; Majadahonda, Madrid (J.
Objetivos. Explorar el impacto de la pandemia por COVID-19 en el manejo y la condición de los pacientes españoles con Lara-Herguedas). Servicio de
SD, y de sus cuidadores y familias. Pediatría; Hospital de la Santa
Creu i Sant Pau; Barcelona (S.
Materiales y métodos. Análisis de los datos pertenecientes a familias españolas extraídos de una encuesta en línea euro- Boronat). Unidad de Epilepsia
pea (14 de abril-17 de mayo de 2020). Incluía datos de los pacientes con SD, de la enfermedad y de los cuidadores antes y Refractaria; Servicio de
Neurología; Hospital Universitario
después del confinamiento, durante el estado de alarma. y Politécnico La Fe; Valencia,
España (V. Villanueva). Centro de
Resultados. Participaron 69 familias españolas; edad media de los pacientes: 12,6 años. Excepto en el 19% de los casos Referencia de Epilepsias Raras;
que fueron aislados, las medidas de protección/aislamiento del paciente continuaron sin incrementar. La epilepsia se Departamento de Neurología
Pediátrica; Neker Enfants; Institut
mantuvo estable, sin problemas de medicación ni disponibilidad de recursos/personal. Cambió el patrón de sueño/vigilia
Imagine; Universidad de París;
(61%) y la conducta (41%) de los pacientes. El cambio de conducta se asoció con las crisis durante el confinamiento y el París, Francia (R. Nabbout).
estado anímico del cuidador (cambios en el 76%). Sólo se ofreció apoyo psicológico al 9% de los cuidadores. El 38% de los
Correspondencia:
pacientes no recibió atención telemática. Dra. Elena Cardenal Muñoz.
Doctor Fleming, 30, 1.o izquierda.
Conclusiones. La experiencia recogida durante el confinamiento ha permitido detectar puntos de mejora para asegurar el E-28036 Madrid.
apropiado manejo del SD y mantener estable la situación de los pacientes y cuidadores, todo ello con un papel destacado
de la telemedicina. E-mail:
elena.cardenal@
Palabras clave. Asistencia sanitaria. Confinamiento. COVID-19. Síndrome de Dravet. Situación de emergencia. Telemedicina. dravetfoundation.eu
Declaraciones:
El análisis de los datos
anonimizados fue bajo
Introducción Además de las crisis epilépticas, los pacientes consentimiento del grupo de
sufren comorbilidades (deterioro cognitivo/motor, trabajo de la iniciativa original
basándose en la regulación
El síndrome de Dravet (SD) es una encefalopatía afectación del lenguaje, problemas de conducta e europea vigente de protección de
epiléptica que comienza en el primer año de vida infecciones respiratorias recurrentes) [12,15,16] datos. Los autores del estudio
ponen a disposición del lector,
[1-3], frecuentemente asociada a la mutación del que repercuten en la calidad de vida de los pacien- bajo petición razonable, los datos
gen SCN1A [4]. tes y de sus cuidadores [1,2,17,18]. utilizados de forma agregada,
siempre con permiso previo del
Es una enfermedad rara que representa el 3-7% El manejo del SD incluye tratamiento farmaco- grupo de trabajo del estudio
de los casos de epilepsia en la infancia [1,5]. La inci- lógico y no farmacológico para reducir el riesgo de original.
dencia anual del SD oscila entre 1/16.000-40.000 crisis y el impacto de las comorbilidades asociadas
Financiación:
niños a nivel mundial [1,6-9]; en España se estima [13]. Todo ello requiere un abordaje multidiscipli- El análisis y la publicación de los
en 1/15.700 (50 niños y 23 adultos al año) [1]. nar y un estrecho seguimiento de los pacientes para datos han sido financiados por
GW Pharmaceuticals Plc.
La principal manifestación del SD es la epilepsia cumplir con todas las recomendaciones y controlar
farmacorresistente [10], con crisis febriles (prime- las crisis y los efectos secundarios [11]. Agradecimientos:
Los autores agradecen a los
ros 4-8 meses de vida) y afebriles (a partir del pri- Situaciones sanitarias excepcionales, como la re- pacientes y cuidadores su valioso
mer año) [11] desencadenadas, entre otros factores, ciente pandemia por la enfermedad por coronavi- tiempo y al grupo de trabajo del
estudio original y coautores de
por infecciones y estímulos luminosos intermiten- rus SARS-CoV-2 (COVID-19) [19], que llevó al es- este estudio el acceso al conjunto
tes [12,13]. El SD presenta además una tasa de mor- tado de alarma en España el 14 de marzo de 2020, de datos. Agradecen también a
talidad prematura alta (10-15%), con la mitad de los hacen de los pacientes con SD y sus cuidadores un Lidesec S.L. su asistencia en el
análisis estadístico y la redacción
casos asociados a muerte súbita e inesperada en grupo vulnerable por el riesgo de infecciones y la de los resultados.
epilepsia [14]. posible falta asistencial.
Resultados
Tabla II. Medidas de protección y situación del paciente con síndrome
de Dravet desde el inicio del confinamiento (n = 69).
Se analizaron los datos de 69 familias españolas con
pacientes con SD reclutados a través de la Funda-
Mascarilla, n (%) 46 (66,7)
ción Síndrome de Dravet en España. Se excluyeron 25 (54,3)
Toda la familia
los datos de dos de los participantes de la encuesta Cuidador 14 (30,4)
(n = 71) por estar duplicados. Paciente y cuidador 7 (15,2)
Los pacientes pertenecían a 14 comunidades au- Paciente 0 (0)
tónomas, con mayor representatividad de Andalu- Comportamiento de los pacientes que
cía (26%), Madrid (19%), Extremadura (9%) y Cata- usaban mascarilla, n (%) (n = 8)
luña (6%). Los respondedores fueron madres (64%), Rechazo 2 (25)
Aceptación sin problemas 3 (37,5)
padres (35%) u otros (1%). Las características de los
Aceptación en cortos períodos de tiempo 3 (37,5)
pacientes y del SD se recogen en tabla I.
Guantes, n (%) 42 (60,9)
Medidas de aislamiento/protección Toda la familia 19 (45,2)
Cuidador 22 (52,4)
Antes del confinamiento no se habían tomado me- Paciente y cuidador 1 (2,4)
didas de aislamiento para los pacientes en el 73,9% Paciente 0 (0)
de los casos. Durante el confinamiento, 13 pacien-
Descontaminación tras salir fuera de
tes fueron aislados (18,8%), 11 de ellos (15,9%) con la residencia, n (%)
una persona dedicada exclusivamente a su cuidado. Personal 65 (94,2)
Las medidas para aislar/proteger a los pacientes se Agua y jabón 33 (50,8)
mantuvieron en el 37,7% de los casos y variaron en el Ducha 24 (36,9)
23,2% (mayoritariamente para su relajación, 14%). Alcohol 8 (12,3)
El 87% de los cuidadores cambió sus hábitos para Objetos 54 (78,3)
proteger al paciente con SD. Se recogen las medidas
Fiebre (episodios último mes), n (%)
de protección durante el confinamiento en la tabla II.
0 62 (89,9)
1-5 6 (8,7)
COVID-19 6-10 0 (0)
≥ 11 1(1,45)
Tres casos (4,4%) estuvieron en contacto con enfer- Temperatura:
mos de COVID-19; el 85,5% afirmó no haber esta- ≤ 37,5 °C 0 (0)
do en contacto y el 10,1%, no saberlo. Además de 37,6-38,5 °C 3 (4,3)
fiebre (Tabla II), los síntomas relacionados con la 38,6-39,5 °C 3(4,3)
COVID-19 comunicados en seis pacientes (8,7%) ≥ 39,5 °C 0 (0)
incluían: tos seca, disnea, dolor de garganta, escalo- Convulsiones (n = 40), frecuencia (%)
fríos, diarrea y otros síntomas respiratorios. A nin- Tipo 1:
gún paciente se le realizó determinación de CO- Tonicoclónicas generalizadas 22 (26,8)
VID-19 por reacción en cadena de la polimerasa en Clónicas unilaterales 1 (1,2)
el moco nasofaríngeo. Clónicas generalizadas 5 (6,1)
La información sobre la COVID-19 provino ma- Tipo 2:
yoritariamente de las noticias y/o internet (64,7%), De ausencia atípicas 11 (13,4)
organizaciones de pacientes (18%) y el neurólogo/ Mioclónicas 8 (9,8)
Focales 6 (7,3)
pediatra (12,9%).
Hospitalizaciones, n (%) 4 (5,8)
Impacto en la enfermedad y su manejo
Tiempo de sueño/vigilia, n (%) Mañana Tarde
En la tabla II se recoge la situación del paciente y de No aplica (no duerme) 0 (0) 28 (40,6)
la enfermedad desde el inicio del confinamiento. Sin cambios 34 (49,3) 23 (33,3)
+ 0,5 horas 2 (2,9) 8 (11,6)
Fiebre + 1 hora 20 (29) 6 (8,7)
+ 1,5 horas 5 (7,2) 0 (0)
Durante el confinamiento se redujeron significati-
+ 2 horas 7 (10,4) 4 (5,8)
vamente los episodios de fiebre (p = 0,0015) (Tablas > 2 horas 1 (1,45) 0 (0)
I y II). No se pudo establecer la relación entre la fie-
a Medicación
La mayoría (91,3%) no tuvo que modificar el trata-
miento habitual (Fig. 1b) y más de la mitad tenía
actualizado su protocolo de emergencia (62,3%).
No tuvo problemas de disponibilidad de medicinas
el 97,1% de los casos.
Catorce (20,3%) pacientes participaban en ensa-
yos clínicos (ninguno relacionado con la COVID-19):
b 12 de fenfluramina (uno uso compasivo), uno de
cannabidiol + fenfluramina y uno de soticlestato.
Las visitas continuaron según protocolo en el 28,6%
de los casos. Cuando se pospusieron, la medicación
del estudio se envió a casa (50%) o la recogió el cui-
dador (21,4%).
Se redujo el uso de fármacos de rescate (Fig. 1c),
aunque no significativamente.
Figura 2. Variaciones en la conducta de los pacientes con síndrome de Dravet (a), y estado anímico (b) y ansiedad de los cuidadores (c).
b c
Discusión
Los pacientes con SD y sus cuidadores representan
una población vulnerable ante la situación de emer-
gencia promovida por la pandemia de COVID-19
por lo que implica en ellos las infecciones y la mo-
dificación de la atención/asistencia por el confina-
miento [21,22].
Es esencial que los cuidadores estén bien infor-
b
mados para mejorar, entre otros aspectos, la pro-
tección y el manejo de los pacientes, reduciendo la
ansiedad y el estrés de la situación [23]. En este es-
tudio se observa la implicación de las organizacio-
nes difundiendo información (18%), conviniendo
su incremento para un mayor beneficio.
La protección contra las infecciones/contagios
es fundamental en los pacientes con SD en cual-
quier situación. Esto, junto con que no se haya des-
crito que el SD aumente el riesgo de COVID-19
[23], justifica que las medidas de aislamiento de los
pacientes no se vieran incrementadas y que se si-
guieran las recomendaciones de las autoridades sa-
nitarias.
En concordancia con lo descrito en pacientes es-
pañoles con SD [21], la situación de epilepsia per-
maneció estable durante el confinamiento. En la
c
mayoría de los casos no hubo variaciones en las cri-
sis y, cuando las hubo, se dieron sin apenas cambios
en el tipo y la duración de las crisis respecto a la si-
tuación previa.
No se observó una relación significativa entre
crisis y edad, lo que confirma la presencia de crisis
en todas las edades [11].
Los episodios de fiebre disminuyeron significati-
vamente ‒descartando la posibilidad de una menor
monitorización de la temperatura por la supervi-
sión continuada del paciente por su cuidador du-
rante el confinamiento‒, lo que explicaría el reduci-
do número observado de crisis asociadas a fiebre
(tres casos). Pese al posible efecto positivo del con-
finamiento sobre la fiebre, no hay que olvidar lo ne-
dudas, no pasar tanto tiempo sin contacto/segui- gativo de otros aspectos derivados, como el aumen-
miento y establecer el protocolo de emergencia. to del estrés [24] y la disminución en la calidad de
El 57,9% declaró que serían útiles las evaluacio- vida por el distanciamiento social [25].
nes médicas en remoto tras normalizarse la situa- La estabilidad de la epilepsia se refleja también
ción en España y el 55,1% que podrían resultar ven- en el mantenimiento de la medicación regular, el
reducido número de llamadas a urgencias y hospi- de sueño y de las actividades podría beneficiar a los
talizaciones, y la reducción del uso de medicación pacientes, reduciendo los niveles de estrés.
de rescate (no significativa) observado. Una comorbilidad específica del SD son los pro-
A diferencia de lo descrito en otras enfermeda- blemas graves de conducta, que comienzan a los
des raras [26], apenas hubo problemas de abasteci- 4-7 años de edad [2]. Durante el confinamiento, la
miento de medicamentos, confirmando lo descrito conducta empeoró en el 32% de los casos. Es im-
en pacientes españoles con síndromes epilépticos portante resaltar que el cambio en la conducta
genéticos [21]. Los cuidadores mostraron ser pre- mostró relación con las crisis experimentadas du-
venidos al abastecerse de medicación ante la alar- rante el confinamiento, en contra de lo descrito
ma sanitaria. Los médicos también reaccionaron, previamente [25], y también con el tipo de vida pre-
aunque en menor proporción, y prescribieron me- vio al confinamiento. El gran impacto en la calidad
dicación para períodos más largos para evitar inte- de vida de los pacientes asociado a los problemas
rrupciones. Dicha diferencia quedaría justificada de conducta [25] sugiere la necesidad de un mayor
por lo complicado de esta nueva situación, en espe- apoyo remoto y una asistencia mayor para conse-
cial para los neurólogos/neuropediatras que deben guir reducir dichos cambios.
atender a todos sus pacientes crónicos y, en espe- Durante el confinamiento, el estado anímico se
cial, los reclutados para asistir a enfermos por CO- vio alterado en el 76,1% de los cuidadores. Tal y
VID-19 en urgencias y las unidades de cuidados in- como se había descrito anteriormente [28], se ob-
tensivos. servó relación entre el estado anímico del cuidador
El protocolo de emergencia no estaba actualiza- y la conducta del paciente, y también con las crisis
do en aproximadamente el 40% de los casos. Aun- nocturnas.
que los resultados no reflejaron problemas en la La ansiedad empeoró de forma similar (nuevos
disponibilidad de recursos cuando se necesitaron síntomas en el 80% de los cuidadores), sin detectar-
los servicios de emergencia, recalcamos la impor- se relación con la conducta del paciente o el tipo de
tancia de realizar actualizaciones periódicas de este aislamiento.
protocolo para una correcta actuación en caso de Es muy importante el apoyo psicológico en los
crisis prolongada. Y esto aún más ante una situa- cuidadores de los pacientes con SD [28], más aún
ción de emergencia sanitaria global, por el riesgo de en situaciones de confinamiento en las que deben
no encontrar personal que conozca bien la enfer- tratar todo el día con el paciente. Sin embargo, sólo
medad en estos servicios. se ofreció en remoto al 8,7% de los cuidadores, sin
En los pacientes que participaban en un ensayo alcanzar un grado de satisfacción suficiente. Apro-
clínico, tampoco hubo problemas de acceso a la ximadamente la mitad de los que no lo tuvieron es-
medicación; fue dispensada en visitas programadas taban interesados en recibirlo.
no pospuestas, enviada a la residencia del paciente La necesidad de mantener el distanciamiento
o recogida por el cuidador. En un futuro se debería social y evitar el contagio hizo que se pospusieran
implantar este sistema y diseñar ensayos reducien- más de la mitad de las citas (médico/terapeuta) y de
do visitas y pruebas innecesarias. De este modo se las consultas programadas, un 28% de ellas, y todos
reduciría el impacto en la vida diaria de pacientes y los electroencefalogramas sin fecha determinada.
cuidadores (manteniendo rutinas y evitando pérdi- Esta incertidumbre podría considerarse un factor
das de días de trabajo, por ejemplo), especialmente más de estrés para los cuidadores en esta situación.
en las familias que residen lejos del centro donde se Se recurrió a la telemedicina (videoconferencias
realiza el ensayo. y llamadas) para continuar con la atención y la edu-
Los hábitos del sueño suelen estar alterados en cación de los pacientes, y se refleja que fue insufi-
los niños con epilepsia [27]. En la encuesta, el con- ciente y no del todo satisfactoria. Muchos de los
finamiento alteró el patrón de sueño/vigilia en más participantes no la consideraron necesaria, lo que
de la mitad de los pacientes, por la mañana (+1-2 puede reflejar cierta tranquilidad con el control de
horas) y por la tarde (+0,5-1 horas). Esta variación la enfermedad durante el confinamiento.
no se relacionó significativamente con la conducta Sin embargo, los aspectos positivos observados
de los pacientes, aunque era una de las razones re- con la telemedicina, incluso en el ámbito de los en-
cogidas como causa de su empeoramiento, junto sayos clínicos, abren las puertas al cambio en el
con la alteración de las rutinas. Ambos motivos po- abordaje de la asistencia a pacientes que puede
drían justificar que, aun variando sólo una hora la aportar muchos beneficios en circunstancias nor-
duración de la siesta, afectara significativamente a males, tal y como manifestaron más de la mitad de
las horas normales de terapia. Cambiar los horarios los encuestados.
Teniendo en cuenta la opinión y la preferencia 10. Wheless JW, Fulton SP, Mudigoudar BD. Dravet syndrome:
de los cuidadores –videoconferencias con los pa- a review of current management. Pediatr Neurol 2020; 107:
28-40.
cientes y cuidadores, y resolución de dudas de los 11. Aledo-Serrano A, Mingorance A. Analysis of the family
cuidadores (videoconferencias y llamadas telefóni- impact and needs of Dravet’s syndrome in Spain. Rev
cas)– y con la colaboración y experiencia de los Neurol 2020; 70: 75-83.
12. Dravet C. The core Dravet syndrome phenotype. Epilepsia
profesionales del equipo multidisciplinar, podría 2011; 52 (Suppl 2): S3-9.
diseñarse una telemedicina que beneficiara a todos 13. Wirrell EC. Treatment of Dravet syndrome. Can J Neurol
los implicados. Sci 2016; 43 (Suppl 3): S13-8.
14. Sakauchi M, Oguni H, Kato I, Osawa M, Hirose S, Kaneko S,
Los datos mostrados pertenecen a 69 familias, et al. Mortality in Dravet syndrome: search for risk factors
que supone una representatividad considerable de la in Japanese patients. Epilepsia 2011; 52 (Suppl 2): S50-4.
población española con SD (el 13-20%, considerando 15. Catarino CB, Liu JY, Liagkouras I, Gibbons VS, Labrum RW,
Ellis R, et al. Dravet syndrome as epileptic encephalopathy:
la prevalencia de 348-540 pacientes [1]). Existen va- evidence from long-term course and neuropathology. Brain
rias posibles limitaciones del estudio. Una de ellas es 2011; 134: 2982-3010.
16. Tziouvas K, Machaira M, Goula E, Vartzelis G, Papadatos J.
la distribución heterogénea entre las zonas con ma- Respiratory insufficiency or infections as a common cause
yor incidencia de COVID-19 (Madrid y Barcelona), y for morbidity in Dravet syndrome. https: //journals.lww.
las situaciones vividas en cada caso pueden variar. com/pccmjournal/Fulltext/2018/06001/Abstract_P_516__
RESPIRATORY_INSUFFICIENCY_OR.631.aspx. Fecha
Otra limitación es el posible impacto de la naturale- última consulta: 12.03.21.
za retrospectiva de algunos de los datos declarados 17. Lagae L, Brambilla I, Mingorance A, Gibson E, Battersby A.
por los cuidadores (por ejemplo, frecuencia de las Quality of life and comorbidities associated with Dravet
syndrome severity: a multinational cohort survey. Dev Med
convulsiones) sobre su veracidad. Sin embargo, la Child Neurol 2018; 60: 63-72.
participación voluntaria en la encuesta refleja la im- 18. Nabbout R, Auvin S, Chiron C, Irwin J, Mistry A, Bonner N,
plicación y la buena voluntad de los cuidadores. et al. Development and content validation of a preliminary
core set of patient- and caregiver-relevant outcomes for
inclusion in a potential composite endpoint for Dravet
En conclusión, la experiencia recogida durante el syndrome. Epilepsy Behav 2018; 78: 232-42.
confinamiento de las familias de pacientes con SD 19. Zhu N, Zhang D, Wang W, Li X, Yang B, Song J, et al. A
novel coronavirus from patients with pneumonia in China,
nos muestra cambios aplicables para mejorar la 2019. N Engl J Med 2020; 382: 727-33.
condición de los pacientes con SD y sus cuidadores. 20. Brambilla I, Aibar J, Hallet A, Bibic I, Cardenal-Muñoz E,
Prpic I, et al. Impact of the COVID-19 lockdown on patients
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Impact of COVID-19 on Spanish patients with Dravet syndrome and their caregivers: consequences of
lockdown
Introduction. The COVID-19 pandemic caused a state of alarm in Spain in March 2020. The necessary approach to the care
of patients with Dravet syndrome (DS) makes them and their caregivers a vulnerable group in emergency situations.
Objectives. To explore the impact of the COVID-19 pandemic on the management and condition of Spanish patients with
DS and their caregivers and families.
Materials and methods. Analysis of data belonging to Spanish families taken from a European online survey (14 April-17
May 2020). It included data on DS patients, on the disease and on caregivers before and after lockdown during the state
of alarm.
Results. Sixty-nine Spanish families participated; average age of patients: 12.6 years. Except in 19% of the cases that were
isolated, protective/isolation measures for patients were followed without increasing. Epilepsy remained stable, with no
medication or resource/personnel availability issues. Sleep-wake pattern (61%) and behavior (41%) of patients changed.
Behavior change was associated with seizures during lockdown and with caregiver emotional state (changes in 76%).
Psychological support was offered to only 9% of caregivers. Thirty-eight per cent of patients did not receive remote care.
Conclusions. The experience gathered during the lockdown has allowed the detection of points of improvement to ensure
the proper management of DS and to keep the situation of patients and caregivers stable. All of this with a prominent role
of telemedicine.
Key words. COVID-19. Dravet symdrome. Emergency situation. Healthcare assistance. Lockdown. Telemedicine.