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Antropología Filosófica.

Profesor: Pbro. Lic. Luis Ángel Franco Herrada. Alumno: Mario Ochoa.

EL PROBLEMA DEL HOMBRE

Introducción a la antropología filosófica.

Actualidad y Urgencia del problema.

En la vida las preguntas de ¿Quién soy? ¿Quién es el hombre? ¿Qué es


el hombre? Marcan mucho en el desarrollo humano, pues estamos en un
constante encuentro con el ¿Qué somos? y ¿A dónde vamos? Me llama la
atención en como esta antropología busca la respuesta de estas grandes
interrogantes, pues estas son grandes preguntas que abarcan hoy en día mucha
parte de la reflexión filosofía.

El hombre al desarrollarse en el conocimiento busca muchas respuestas


en referencia a su existencia, lo cual marca mucho para poder tener un punto
humano, una visión humana, llegando a crear varias ciencias como nos marca
la lectura. El problema es que ninguna ha logrado llegar a dar con las
respuestas de estas preguntas, hoy en día esta visión esta sesgada por la
tecnología, es un gran reto poder llegar a la respuesta clara y pura, pues la
visión del hombre y persona esta distorsionada, en especial el razonamiento
del fin último del hombre, mostrando así la gran crisis de identidad inmensa
que tenemos hoy en día, al perder nuestra identidad perdemos también nuestra
visión propia reflexión de nuestro fin último, nos hace perder nuestro ¿por
qué?.
Podemos observar en el mundo de hoy una muerte, pero no una muerte
física (corporal), sino una muerte del sentido humano, de la visión de persona,
de la identidad de hombre. ¿se puede decir que perdimos el sentido de vida? O
¿Qué al morir o perder nuestra identidad perdimos la visión a conocer el fin
último? ¿Pero a que nos referimos con esto? Podemos tomar esta palabra
como un fin u objetivo, nos dice Savater en el libro “Las preguntas de la
vida”:

“Aquello que quiere significar algo por medio de otra cosa o que ha sido
concebido de acuerdo a determinado fin.” 1

La perdida de sentido y no saber a que fin tender es un gran problema


del cual la antropología filosófica va a tomar en cuenta para poder responder
hoy en día las interrogantes planteadas.

Como nos menciona Heidegger en el libro (haciendo eco a Scheler):

“Ninguna época ha logrado tantos y tan dispares conocimientos sobre el


hombre como la nuestra... Y, sin embargo, ninguna otra época como la nuestra
ha sabido tan poco sobre el hombre. Pues jamás ha sido el hombre tan
problemático como ahora.”2. Esto me hace reflexión en que el hombre
realmente se perdió por completo en esta búsqueda, pero este gran problema
puede resolverse de una única forma, lo que propone el libro es: “que se
puede aclarar a la luz del ser mismo del hombre, que es el descubriendo de
nuevo las líneas fundamentales de su ser y la orientación dinámica que
permita averiguar su significado ultimo.”3

1-. Savater Fernando. (1999). Las preguntas de la vida. Barcelona: Círculo de lectores. (p. 84)
2-. Gevaert Joseph. (2003). El problema del hombre: introducción a la antropología filosófica.
Salamanca: Sígueme. (p. 13)
3-. Gevaert Joseph. (2003). El problema del hombre: introducción a la antropología filosófica.
Salamanca: Sígueme. (p. 13)
Pero me planteo yo: ¿Cómo logramos descubrir esto? Si lo que cuenta
para determinar el sentido de algo es la intención que lo anima, pero que nos
anima hoy en día, no tenemos algún fin o un objetivo que nos anime,
parecemos muertos en vida, a esto puede referirse el señor Joseph cuando
toma parte de esta muerte no física, nos mueve algo, pero ese movimiento no
tiene un fin determinado, tampoco una intención por la cual hacerlo y así
logramos perder el sentido de nuestra vida, llegando a morir en todo.

Una de las frases que mas me gustan es de Fernando Savater y dice:

“Para encontrar el sentido de la vida debemos buscar «otra cosa»,


algo que no sea la vida ni esté vivo, algo más allá de la vida.”4

Nuestro sentido se debe encontrar en algo mas grande, algo fuera de nuestra
naturaleza, algo sobrenatural, cito a “Wittgenstein en su Tractatus logico-
philosophicus, en esta encontramos esta frase «El sentido del mundo debe de
encontrarse fuera del mundo» (6, 41).” 5 Pero en que sentido tomamos el fuera
del mundo, en la perspectiva religiosa es muy fácil buscar este sentido pues lo
encomendamos a Dios y gracias a él tenemos un sentido, pues él nos mueve y
nos da un objetivo de vida, una intención y un fin último, la vida eterna.

En si la religión nos promete poder encontrar la vida eterna y un fin en


Dios último, por el contrario, la filosofía nos aterriza, nos ofrece
razonamientos y nos lleva a la humanidad e intenta llevarnos a encontrar un
sentido humano donde no rechaza la muerte y tampoco se deja llevar por el
miedo a descubrir nuevos caminos en esta misma, intentando pensar en los
contenidos de la vida y sus límites.

4-. Savater Fernando. (1999). Las preguntas de la vida. Barcelona: Círculo de lectores. (p. 85)
5-. Sabater Fernando. (1999). Las preguntas de la vida. Barcelona: Círculo de lectores. (p. 85)
“En sí mismo, el mundo en que nos movemos los humanos carece de
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ningún sentido o significado propio” a que me refiero citando esto, a que
nosotros no tenemos porque no tener un sentido de ser, siempre nos movemos
con una intención, al contrario de lo que hoy en día se cree, siempre nos
mueve algo, ya sea ser mejor persona, la familia, Dios, el sentido también lo
damos nosotros, lo damos al mundo, a la vida. Esta siempre presente en
nuestra vida, pero se puede ver un abismo, que lo derrotamos o tapamos
brotando y logrando cosas que nos proponemos puesto eso es un sentido
especial que nos ponemos, pero terminamos sometiéndonos a el en el
momento de nuestra muerte diría Savater, pero esa victoria será significativa
porque podremos morir o caer derrotados pero el sentido que le dimos a
nuestra vida a lo que quisimos ser será lo que marque a la sociedad, a nuestros
compañeros de vida y ahí podremos decir que la solución nuestro problema de
identidad y de sentido, esta en nosotros y que podemos salvarnos de eso con
nuestras convicciones de ser mejor cada momento, dándole un significado e
intención a lo que queremos ser y lograremos ser.

6-. Sabater Fernando. (1999). Las preguntas de la vida. Barcelona: Círculo de lectores. (p. 87)

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