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Medellín, 9 de septiembre del 2021

Señor
René Descartes
Filósofo, matemático y físico.

Cordial saludo.

Por la presente es grato dirigirme a usted, deseándole éxito en sus actividades


cotidianas, al mismo tiempo aprovecho en manifestarle las siguientes palabras.

Señor Descartes, te cuento que en el curso de Filosofía Moderna, hemos llegado a la


sexta meditación, la cual es su ultima meditación en la obra de las meditaciones
metafísicas; me pareció la mas compleja de entender y un poco enredada para mi
entendimiento, pero con buena dedicación he podido analizarla muy bien.

En esta ultima meditación ya ha llegado a un punto en el que comienza a pensar en


la existencia de un mundo material. Un mundo externo a nosotros, el cual exige analizar si
hay razón suficiente para dejar la duda a un lado.

Estoy de acuerdo cuando se refiere que las cosas materiales existen en la medida en
que son tema de las matemáticas, según su pensamiento, ciertos elementos de los objetos
materiales como las formas de extensión, están sujetas a las matemáticas, pero aquí existe
la posibilidad que existan fuera de la mente. Muy interesante señor Descartes, usted siguió
una línea de pensamiento y comienza a observar como nosotros, como cosas pensantes,
realmente pensamos.

También distingue entre la imaginación que se ocupa de representaciones y el


entendimiento que se ocupa de los conceptos puros. Es decir, la facultad del entendimiento
ve las cosas muy diferente que la imaginación; sino no estoy mal usted mismo explica que
el entendimiento se vuelve hacia sí, hacia dentro para poder apreciar los contenidos de la
mente; donde luego la imaginación convierte en palabras en la percepción de objetos
materiales; del mismo modo, argumenta que la imaginación se preocupa por el mundo
exterior, por lo tanto, recrea las imágenes de los cuerpos que ha experimentado en un
mundo material.

Entonces, se puede decir que el mundo físico existe, donde el cuerpo es capaz de
experimentar sensaciones como el dolor o el placer, entre muchos otros; estas experiencias
que llegan por los sentidos las cuales llegan indirectamente a la mente, siendo mucho más
vividas que cualquier idea que se produzca en la mente, de donde vienen sensaciones sin un
mundo material.

Me nace una pregunta respecto a Dios, ¿será que Dios creo las ideas de nuestra
mente? O ¿de dónde provienen?, si Dios creó las ideas sin un mundo físico siendo prefecto,
entonces nos estaría engañando. Como bien usted mismo dice la percepción de los sentidos
es oscura y confusa en varios casos; de modo que el mundo físico existe y nuestros sentidos
pueden darnos una falsa concepción de él; entonces teniendo en cuenta los argumentos
sobre Dios, se podría contradecir al decir que es perfecto, y por qué no nos creó con la
capacidad de percibir verdaderamente como son las cosas y así poder realizar un buen
razonamiento teniendo mayores capacidades.

Ahora bien, también realiza una comparación entre la mente y el cuerpo, por lo cual
explica, por un lado, tengo ideas de sí mismo en la medida en soy pensamiento y una cosa
extendida. Por otro lado, tengo la idea de que soy una cosa extendida, pero tú crees que sea
cierto que yo, o la mente que soy, es total y distinta de mi cuerpo y puede existir sin él.

Señor Descartes usted dice que la mente y el cuerpo están separados y son
completamente diferentes, pero ¿cómo se conectan los dos? Según lo que te entendí se
entremezclan los dos en una entidad que forma un organismo físico pensante; me parece un
poco problemático.

Será que puede existir un engaño masivo, pero si Dios no es engañador, puede ser el
ser humano el que engañe; pero entonces nuestros profesores y las personas que enseñan
nos pueden engañar, hasta nuestros padres nos pueden engañar y no creo que ellos quieran
algo así para nosotros, sus hijos. Y según sus argumentos también le hago una pregunta
para finalizar así sus meditaciones, ¿Cómo alguien que no crea en Dios puede basarse en
sus argumentos o soportar sus ideas?

Agradezco de antemano la atención prestada, espero recibir respuesta y poder


profundizar aún más en su obra. Usted tiene capacidad maravillosa de razonar; abrió las
puertas a un nuevo camino cuyo objetivo es alcanzar la verdad.

Atentamente,

Javier Hernández Pinilla


Misionero Javeriano de Yarumal
Cr. 82 #73 A -41

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