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ESCUELA DE DISCIPULADO

ENSEÑ ANZA- N º2

HAY QUE PONER PASIÓN CUANDO TRANSMITIMOS SU PALABRA.

1 Juan 3:1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos
de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 2 Amados, ahora
somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos
que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él
es.   3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es
puro.

Nosotros tenemos el mejor ejemplo de pasió n. Jesú s era apasionado. Murió por
nosotros porque nos amaba apasionadamente. Soportando todo tipo de oprobio y
se humilló a sí mismo hasta la muerte, porque mantuvo presente la salvació n de
nuestras almas. Ahora nuestra pasió n es verle a É L, tal como É L es, si perdemos
esta pasió n o la ignoramos dá ndole la espalda, se pierde el potencial con que
Cristo nos ha salvado.

El apó stol Pablo haciendo referencia a la pasió n de los que luchan o corren en el
estadio dice que de todo se abstienen, por obtener ese sueño o pasión, que un día
recibieron en su corazó n.

1 Corintios 9:25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para
recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.

Jesú s nos buscó y nos salvó con propó sitos eternos. El Señ or no só lo nos liberó del
alcohol, la droga y de todo tipo de pecado para que vivamos “bueno”, este es solo el
comienzo del camino que É L nos trazó para ir al cielo.

Todo aquel que tiene claro el propósito con el que Jesú s le salvo, es consiente
todos los días de su vida hacia dó nde va, no tiene su corazó n puesto en las cosas
terrenales, sino en las celestiales, vive apasionado por ellas, cada día anhela ser
mejor, hay un deseo ardiente, una pasió n que no le permite conformarse. Los
logros obtenidos y las victorias pasadas son solo estimulantes que le impulsan para
alcanzar metas aú n má s extraordinarias en Dios.

Filipenses 3:13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una


cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está
delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo
Jesús.

La pasión es un medio de motivación. Cuando uno tiene pasión, no necesita de


las condiciones “adecuadas” para continuar adelante hacía aquello que le ha
generado la pasión, que en nuestro caso, es saber que cuando É L se manifieste,
seremos semejantes a É L, porque le veremos tal como É L es.

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ESCUELA DE DISCIPULADO

ENSEÑ ANZA- N º2
Por eso, ES IMPORTANTE, que cada consolidador, SEA UN APASIONADO, O NO
TENDRÁ É XITO..

LA MANERA QUE TRANSMITIMOS TIENE QUE SER DESDE EL CORAZON, DESDE


LA PALABRA REVELADA, NO DESDE LO INTELECTUAL.

La pasión por Dios en nuestro corazó n es la que nos hace ignorar las pruebas, el
cansancio y aú n nuestras dolencias. Nada nos impide venir a la casa de Dios, por el
contrario hay un deseo profundo por venir a adorarle en compañ ía de los santos,
se tiene una sed que lo hace clamar, como dice en Salmo 42:2 Mi alma tiene sed de
Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?

UNA PERSONA BIEN CONSOLIDADA, ES UN POTENCIAL DISCÍPULO QUE BUSCA


MAS DEL REINO.

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