La doctrina social de la iglesia nos ofrece una orientación para la reflexión de
las determinadas conductas de las personas y de en si, la comunidad humana; esto tendrá como fin la construcción de un desarrollo de orden social justo, un ejemplo reciente: son aquellas manifestaciones que debemos de realizar para hacernos sentir ante un gobierno corrupto e injusto, que esté propio gobierno crea y causa una gran represión en la población, ante esto ante esto se formó una gran marcha pacífica para un desarrollo humano integral con un fin que es el cumplimiento de los derechos, de la convivencia, de las oportunidades, y por consiguiente para realizar una demostración de un desacuerdo humano, social y de nación, en contra de lo “establecido” por el gobierno, ya que están solo han manifestado un rotundo abuso, tanto de nuestros jóvenes, de nuestras generaciones, y también han causando más allá, una sofocación en la supervivencia económica, en el llamado rebusque, que diariamente las personas, tendrán que vivir en esta Colombia sin oportunidades, esto desarrolla una total indignación que podremos enlazar directamente con los principios de la doctrina social, que estos serian: el incumplimento encontrado en la dignidad humana, donde se intenta buscar aquí un bien común y donde solidariamente ciertos manifestantes, si no es por decir, todos, han apoyado de forma consistente, consciente y pacífica a un fin, a ese problema, a esa opresión, a esta violencia, por solo por fin levantar las voces unidas por un gran malestar, que desde el 28 de abril el presidente Ivan Duque causo en los colombianos. Aquí en este ejemplo tan reciente se logra visualizar y evidenciar una condición social colectiva de miembros que están persistiendo, para lograr propiamente con su apoyo una perfección de una plenitud en cuanto a nación (aclarando y centrándonos que esto es sobre los beneficios y oportunidades que los colombianos deberíamos de tener).