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Analisis sentencia C-893/06

Magistrado Ponente: Dr. Marco Gerardo Monroy Cabra

Sala Plena Corte Constitucional.

Fecha: 1 de noviembre de 2016

El ciudadano Klaus Andrés Prieto Lozada demanda artículo 91 del Decreto 356 de 1994.

Esta demanda es inadmitida por Magistrado sentenciados pues los cargos presentados se
consideran insuficientes, que aunque esta si vulnera el debido proceso, esto no se indica en la
demanda presentada a pesar de que existe la Resolución 2595 de 2003 de la Superintendencia de
Vigilancia y Seguridad Privada “por medio de la cual se establece el régimen de sanción para los
servicios de vigilancia y seguridad privada” la cual establece como se deben de presentar los
recursos para solicitar sanciones hacia estas.

El ciudadano presenta corrección de la demanda dentro del tiempo indicado, se admite la


demanda y se corre traslado a la Procuraduría, se le comunica al Ministerio de interior, justicia y la
Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada.

Norma demandada: articulo 91 del decreto 356 de 1994.

“Artículo 91. Las personas naturales o jurídicas o entidades oficiales que contraten servicios de
vigilancia y seguridad privada, con empresas que no tengan licencia de funcionamiento, o que la
misma se halle vencida serán sancionadas con multa que oscilará entre 20 y 40 salarios mínimos
legales mensuales, la cual se impondrá por la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada y
deberá ser consignada en la Dirección General del Tesoro a su favor.”

El demandante considera que a pesar que existen los procesos para controvertir las sanciones
impuestas en contra de la empresa que violen el decreto 2595 de 2003, las cuales no cuenten con
licencia de funcionamiento, este no indica ningún procedimiento para para imponer y controvertir
una sanción impuesta a personas naturales, por lo tanto, considera que viola los artículos 2 y 29 de
la Constitución.

Intervenciones:

1. Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada.

Esta considera que el articulo demandado no atenta contra el artículo 29 de la Constitución, ya


que si existe un procedimiento indicado para imponer una multa de acuerdo al artículo 91 de la ley
356 de 1994 en la resolución 2595 del 11 de diciembre de 2003, que si este no se da es por una
inobservancia por parte del funcionario y una equivocada practica y no por la inexistencia de un
procedimiento.
2. Procurador General.

Este considera que si hay una violación del debido proceso pues debe de existir un procedimiento
para imponer sanciones a personas naturales que contraten a empresas que carezcan de licencia o
que la tengan vencida.

En caso de que se deba imponer una sanción, la Superintendencia de Vigilancia y seguridad no


puede actuar como árbitro propio pues existen normas y mecanismos establecidos que pueden
aplicarse en estos casos, como el Capítulo VI del Código Contencioso Administrativo, de esta forma
no se vería vulnerado el debido proceso establecido en el artículo 29 de la Constitución. Por lo
anterior el Procurador declara exequible la norma demandada.

Problema jurídico.

El actor considera que no existe un procedimiento para aplicar sanciones a personas naturales y
que esto atenta contra el debido proceso y en contra de la protección de los particulares,
establecido en los artículos 29 y 2 de la Constitución respectivamente, para lo cual no puede
aplicarse lo establecido en el artículo 91 de la ley 356 de 1994.

GARANTIA DEL DEBIDO PROCESO.

El artículo 29 de la Constitución esta establecido para que el debido proceso se cumpla en todo
tipo de actuaciones, especialmente en las que la Administración Publica sea parte, y esta le puede
brindar la opción a la contraparte de poder ejercer su derecho a la defensa y a controvertir las
pruebas.

En este sentido la Sala Cuarta de Revisión de Tutelas de la Corte Constitucional dice:

“se extiende a todo el ejercicio que debe desarrollar la administración pública


en la realización de sus objetivos y fines estatales, lo que implica que cobija
todas las manifestaciones en cuanto a la formación y ejecución de los actos, a
las peticiones que presenten los particulares y a los procesos que adelante la
administración con el fin de garantizar la defensa de los ciudadanos1”2.

De todo esto se concluye que la administración debe de observar todos los procedimientos que se
presenten en ejercicio de sus competencias, pero también deben de existir los procedimientos y
las normas que garanticen el debido proceso.

1
Cfr. Corte Constitucional. Sentencia T-1021 del 22 de noviembre de 2002.
2
Sentencia T-571 de 2005 M.P. Jaime Córdoba Triviño
Se considera que para que se imponga una sanción, debe de existir un procedimiento diseñado
para esta, por lo que el hecho de que esta no exista constituye una comisión legislativa, que puede
llevarnos a cometer una arbitrariedad.

Ante esto la Corte considera que el accionante tiene razón y que existe un vacío legal frente al
tema en mención.

Sin embargo y a pesar que el artículo 91 del decreto 356 de 1994 solo nos indica que deben de ser
sancionadas las empresas de vigilancia que no tengan una licencia o que esta esté vencida y que
no habla de un procedimiento para la aplicación de esta sanción, y mucho menos habla acerca de
esta sanción en contra de los particulares que contraten sus servicios, también está claro que en
estos casos se deberá de acudir a la normatividad establecida por el Contencioso Administrativo,
lo cual viene a llenar el vacío legal existente, y le brinda una herramienta a la Superintendencia
para imponer estas sanciones, por lo que la norma demandada dejaría de vulnerar los artículos 29
y 2 de la Constitución, razón por la cual la Corte Constitucional resuelve declarar exequible la
norma demandad.

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