Hacer un análisis de los modelos lineales y circulares de la
economía. Indicar en consisten cada uno. Valore cada uno a la luz
de la realidad de hoy.
La economía lineal se basa en el concepto de adquirir-usar-
eliminar. Funciona bajo un sistema en el que todo lo fabricado tiene un final y termina por salir del ciclo productivo. Comienza por consumir materias primas, luego se procesan y se convierten en un producto, que generalmente es de un solo uso o tiene una corta vida útil. Esta alta demanda de materias primas, resulta no ser amigable con el medio ambiente porque implica el abuso de recursos. Por ejemplo, la deforestación de bosques nativos causa la desaparición de hábitats y así la extinción de especies. La economía lineal es y ha sido el modelo que ha predominado en el mundo en los últimos años. Al funcionar bajo un sistema en el que todo lo que se produce es de consumo breve y, a su vez, tiene un final, la economía lineal genera una gran cantidad de desperdicios. Esta basura no es aprovechable para utilizarse en otros productos y, por tanto, contamina y perjudica gravemente los espacios naturales. Un ejemplo clásico de economía lineal es la llamada moda rápida, que es la producción de prendas de forma masiva con un alto gasto de materias primas y recursos. Esta ropa al ser de poca calidad tiene poca vida útil y al poco tiempo se transforma en desperdicios altamente contaminantes y no reutilizables. Esto ocasiona un ciclo en el que el consumidor compra prendas nuevas de manera constante alimentando la existencia de la economía lineal. La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para que de esta forma, el ciclo de vida de los productos se extienda. A diferencia de la economía lineal, esta se basa en un proceso sostenible, en donde se intenta que los materiales y recursos se mantengan en el ciclo productivo, y en la economía, durante el mayor tiempo posible, sin perder su valor y conservando su vida útil. Una de las grandes diferencias entre la economía lineal y la economía circular es que ésta última no desecha el producto final ni lo convierte en basura, sino que lo utiliza como recurso para un nuevo ciclo de vida. Cuando se diseña un producto, no solo se debe pensar en su utilidad o en que sea ecológica, también se debe establecer qué ocurrirá con cada uno de sus componentes cuando ya no sirva. Es decir, se trata de prevenir, desde el diseño, cómo se va a reutilizar cada pieza. Y aquí es donde entra en juego la economía circular. La economía circular aporta numerosas ventajas como:
Las empresas que parten de los principios de la economía
circular reducen sus costes de producción porque se utilizan menos materias primas.
La disminución del uso de materias primas protege al medio
ambiente y apuesta por la sostenibilidad.
Al reducirse los costes de producción, el precio de los productos
se reduce también, y la persona que consume ahorra y contribuye, además, al cuidado del entorno natural.