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«Sirviendo a Jesús en los más necesitados» Mt.

25, 40

CERCO DE JERICO POR LA AVANZADA


EVANGELIZADORA NACIONAL 2021
«Sirviendo a Jesús en los más
necesitados» Mt. 25, 40
CERCO DE JERICO POR LA
AVANZADA
EVANGELIZADORA
NACIONAL 2021
1. PRESENTACION:

El Cerco de Jericó son 7 días de intensa oración personal y


comunitaria para que se caigan las murallas de los vicios,
del odio y rencor, de maldiciones y desventuras, de triste-
zas y pecados.

Son 7 días pidiendo alguna gracia muy especial como por


ejemplo: la liberación de algún mal, la sanación de alguna
enfermedad grave, la conversión de algún ser querido, la
concreción de algún proyecto, la realización de un sueño.
Jericó era la primera ciudad que tenían que conquistar los
hebreos para entrar en la tierra prometida. Parecía ser una
barrera invencible: la ciudad estaba muy bien amurallada.
Pero Dios mandó cercar a Jericó y por 7 días marchar una
vez al día alrededor de su muralla, el séptimo día deberían
marchar 7 veces y sonar las trompetas con aclamaciones,
que las murallas caerían. Y así sucedió.

Hoy como RCC Perú nos unimos a esta gran cadena de


oración con mucha fe y docilidad a las mociones del Espíri-
tu Santo, intercediendo por la organización, el desarrollo y
los frutos de la Avanzada evangelizadora nacional 2021
del Ministerio Nacional de Jóvenes; a realizarse del 26 de
julio al 1 de agosto.

Consideraciones:

El cerco de Jericó se desarrolla en 7 días consecutivos de intensa


oración y actos de piedad, teniendo todos los participantes en
común una intención o petición al Señor.
Para vivir plenamente cada uno de estos días les hacemos llegar
las siguientes recomendaciones:

• Organízate: El ejercicio del Cerco de Jericó dura 7 días


consecutivos por lo que te recomendamos organizarte y
perseverar para no detener la secuencia; también podrán
organizarse a nivel de grupos de oración, Ministerios de
Jóvenes o a nivel de Regiones para vivir juntos cada uno de
los días.
• Prepara un altar: Desde el primer día te sugerimos pre-
parar el ambiente o lugar desde donde vivirás cada encuen-
tro, no olvides levantar un altar (Cruz, cirio, Biblia, flores,
agua bendita, etc.)
• Intercesores: Durante la avanzada nos acogeremos a la
intercesión de los siguientes santos:
San Juan Pablo II
Santo Toribio de Mogrovejo
San Martín de Porres
Santa Rosa de Lima
Beata Elena Guerra
Santa Teresita del Niño Jesús
San Francisco Solano
Por lo que te recomendamos mencionarlos en las oraciones
y contar con alguna estampa o imagen de ellos en tu altar.

• Presta atención: Durante el ejercicio del Cerco de Jerico,


presta mucha atención a las mociones y mensajes del Espí-
ritu de Dios, que en oración nos entregará, compártelo con
el monitor o responsable de la reunión para que puedan ser
discernidos.
• Sacrificios y oraciones de reparación: Te invitamos
mientras participas de la semana del Cerco de Jericó a reali-
zar actos de piedad y entrega por los frutos de la Avanzada
Evangelizadora como obras de misericordia, mortificacio-
nes (ayuno / abstinencia), oraciones y rezos de reparación
al Sagrado Corazón de Jesús, etc.

Intención general:

A través del ejercicio del Cerco de Jericó entregamos a Dios


todopoderoso la preparación, organización, el desarrollo, las
redes y equipos, los invitados y participantes y cada uno
de los hermanos que recibirán la buena noticia del Señor
en la Avanzada Evangelizadora Nacional 2021.

2. SECUENCIA DIARIA:

Bienvenida: corresponde a los saludos de bienvenida y acogida a


todos los participantes por parte de un monitor quien también
compartirá las recomendaciones diarias para vivir cada uno de los
momentos con docilidad y entrega.

A.- La oración del Eterno Presente:

Monitor: Iniciamos con la señal de la Cruz: +En el


Nombre del Padre y +del Hijo y +del Espíritu Santo.

Nos unimos en el Eterno Presente, en oración conjunta con


la Iglesia Triunfante, Purgante y Militante; a la oración de
todos los santos, rezadas a través de todos los tiempos; a la
oración de los arcángeles y ángeles, principados, tronos y
dominaciones, que alaban constantemente a la Santísima
Trinidad; a todos los coros angélicos, legión angélica de
María.

Pedimos la asistencia y la protección de la Santísima y


Siempre Virgen María, de San José, de San Miguel Arcán-
gel, San Rafael y San Gabriel, de San Benito Abad, del
Santo Cura de Ars y del Santo Padre Pío. Para que por su
intercesión seamos instrumentos de Nuestro Señor Jesu-
cristo, para cumplir exitosamente el objetivo antes señalado
como meta del Batallón de Jericó.
Diga con firmeza y en lo posible a viva voz el propósito de
este Cerco de Jericó:

B.- El Credo

Asamblea: Creo en Dios Padre, Todopoderoso, Creador del


Cielo y de la Tierra. Creo en Jesucristo, su Único Hijo Nues-
tro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, nació de Santa María Virgen. Padeció bajo el poder
de Poncio Pilato. Fue crucificado, muerto y sepultado. Des-
cendió a los infiernos. Al tercer día, resucitó de entre los
muertos. Subió a los Cielos y está sentado a la derecha de
Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a
los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, en la
Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el
perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida
eterna. Amén.

C.- El Señor nos habla: Lectura orada de


Josué 6, 1-20)

Hermano de la asamblea: Jericó estaba bien


cerrada y puestos sus cerrojos por miedo a los
israelitas: nadie salía ni entraba. Yahveh dijo a
Josué: «Mira, yo pongo en tus manos a Jericó y
a su rey. Vosotros, valientes guerreros, todos los
hombres de guerra, rodearéis la ciudad, (dando
una vuelta alrededor). Así harás durante seis
días.
Siete sacerdotes llevarán las siete trompetas de cuerno de
carnero delante del arca. El séptimo día daréis la vuelta a la
ciudad siete veces y los sacerdotes tocarán las trompetas).

Cuando el cuerno de carnero suene (cuando oigáis la voz de


la trompeta), todo el pueblo prorrumpirá en un gran clamo-
reo y el muro de la ciudad se vendrá abajo. Y el pueblo se
lanzará al asalto cada uno por frente a sí.» Josué, hijo de
Nun, llamó a los sacerdotes y les dijo: «Tomad el arca de la
alianza y que siete sacerdotes lleven las trompetas de
cuerno de carnero delante del arca de Yahveh.»
Al pueblo le dijo: «Pasad y dad la vuelta a la ciudad y que
la vanguardia pase delante del arca de Yahveh.»
(Se hizo según la orden dada por Josué al pueblo). Siete
sacerdotes llevando las siete trompetas de cuerno de carnero
delante de Yahveh pasaron y tocaron las trompetas; el arca
de la alianza de Yahveh iba tras ellos; la vanguardia iba
delante de los sacerdotes que tocaban las trompetas y la
retaguardia marchaba detrás del arca. Según iban cami-
nando, tocaban las trompetas.

Josué había dado esta orden al pueblo: «No gritéis, ni dejéis


oír vuestras voces (que no salga ni una palabra de vuestra
boca) hasta el día en que yo os diga: "Gritad." Entonces
gritaréis.»

Hizo que el arca de Yahveh diera la vuelta a la ciudad (ro-


deándola una vez); luego volvieron al campamento, donde
pasaron la noche. Josué se levantó de mañana y los sacerdo-
tes tomaron el arca de Yahveh.
Siete sacerdotes, llevando las siete trompetas de cuerno de
carnero delante del arca de Yahveh, iban caminando y
tocando las trompetas según caminaban. La vanguardia
iba delante de ellos y la retaguardia detrás del arca de
Yahveh, desfilando al son de las trompetas.

Dieron (el segundo día) una vuelta a la ciudad y volvieron


al campamento. Se hizo lo mismo los seis días. El séptimo
día, se levantaron con el alba y dieron la vuelta a la ciudad
(según el mismo rito) siete veces. (Sólo aquel día dieron la
vuelta a la ciudad siete veces.) La séptima vez, los sacerdo-
tes tocaron la trompeta y Josué dijo al pueblo: «¡Lanzad el
grito de guerra, porque Yahveh os ha entregado la ciudad!»
«La ciudad será consagrada como anatema a Yahveh con
todo lo que haya en ella; únicamente, Rajab, la prostituta,
quedará con vida, así como todos los que están con ella en
su casa, por haber ocultado a los emisarios que enviamos.
Pero vosotros guardaos del anatema, no vayáis a quedaros,
llevados de la codicia, con algo de lo que es anatema,
porque convertiréis en anatema todo el campamento de
Israel y le acarrearíais la desgracia.

Toda la plata y todo el oro, todos los objetos de bronce y de


hierro, están consagrados a Yahveh: ingresarán en su
tesoro.» El pueblo clamó y se tocaron las trompetas. Al escu-
char el pueblo la voz de la trompeta, prorrumpió en gran
clamor, y el muro se vino abajo. La gente escaló la ciudad,
cada uno frente a sí, y se apoderaron de ella.
Palabra de Dios.
D.- Invocación al Espíritu Santo: Himno Veni
Creator Spiritus

Asamblea: Ven Espíritu creador;


visita las almas de tus fieles.
Llena de la divina gracia los corazones
que Tú mismo has creado.
Tú eres nuestro consuelo,
don de Dios altísimo,
fuente viva, fuego, caridad
y espiritual unción.
Tú derramas sobre nosotros los siete dones;
Tú el dedo de la mano de Dios,
Tú el prometido del Padre,
pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.
Enciende con tu luz nuestros sentidos,
infunde tu amor en nuestros corazones
y con tu perpetuo auxilio,
fortalece nuestra frágil carne.
Aleja de nosotros al enemigo,
danos pronto tu paz,
siendo Tú mismo nuestro guía
evitaremos todo lo que es nocivo.
Por Ti conozcamos al Padre
y también al Hijo y que en Ti,
que eres el Espíritu de ambos,
creamos en todo tiempo.
Gloria a Dios Padre
y al Hijo que resucitó de entre los muertos,
y al Espíritu Consolador, por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración espontanea guiada por un hermano designado.

Monitor: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus


fieles,
Asamblea: y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Monitor: Envía Señor tu Espíritu Creador
Asamblea: y renueva la faz de la Tierra.
Monitor: Oh Dios que has iluminado los corazones de tus
hijos, con la Luz del Espíritu Santo, haznos dóciles a sus
inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar siempre
de sus divinos consuelos. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.

E.- Petición diaria:

Monitor: Rezamos este Cerco de Jericó por: (decir la inten-


ción o muralla diaria…)
Sea quebrado, destruido todo poder de Satanás y sus ánge-
les apóstatas rebeldes sobre personas, familias, comunida-
des, seres vivos e inertes objeto del propósito de este Cerco de
Jericó y por los méritos de Jesús y la Santísima Virgen
María. Amen.

El objetivo o muralla a combatir les será dado oportunamente por


los coordinadores, para que todo el ejército rece durante los 7 días
por el mismo propósito.
F.- Oración para romper las murallas

Asamblea: Jesús, rompe todos los muros de maldiciones


venidas de mis antepasados hasta el día de hoy. Te lo pedi-
mos, Señor.

Jesús, rompe todos los muros de egoísmo, de celos, de vicios,


sean ellos del origen que sean. Te lo pedimos, Señor.
Jesús, rompe los muros de las peleas, contiendas, disolucio-
nes de casamientos, de familias, de grupos parroquiales, de
ministerios y de todo tipo de desunión. Te lo pedimos,
Señor.

Jesús, rompe los muros de las dificultades financieras,


falta de empleo, problemas en el trabajo, falta de dinero y
todas las dificultades del tipo que sean. Te lo pedimos,
Señor.

Jesús, rompe los muros de enfermedades, del tipo que sean,


principalmente del cáncer, leucemia, depresión, SIDA, alco-
holismo, drogas, prostitución, homo-sexualidad y enferme-
dades degenerativas. Te lo pedimos, Señor.
Jesús, rompe los muros de los malos pensamientos, ilumi-
naciones, astucias de Satanás, en nuestra mente. Te lo
pedimos, Señor.

Jesús, rompe toda acción de Satanás en nuestra vida espiri-


tual y haz que sea totalmente renovado (a) por Tu Sangre
derramada en la Cruz. Te lo pedimos, Señor.
Jesús, rompe todo ocultismo, en nuestro pasado y en la ac-
tualidad, sea este de magia, sortilegio, dependencia, pacto,
entrega a entidades, sean estas del origen que sean. Te lo
pedimos, Señor.

Jesús, rompe todos los muros que impiden la obra de Dios en


mi vida. Te lo pedimos, Señor.

Señor, Te entrego mi vida a Ti, para que haya un nuevo


Pentecostés en mí, yo creo en Tu victoria que es también la
nuestra. Amén.

Oh Padre celestial en el Nombre de tu Hijo Jesucristo, te pido


que el poder que diste a Josué y a sus compañeros para que
sean derribadas las murallas de Jericó, sea dado a mí y a
los que hicieran esta oración. ¡Te lo pedimos Señor!

G.- Oración a la Sangre de Cristo y Renuncia

Asamblea: Señor, no quiero ser parte de nada que pueda


ofenderte. Quiero ser tuyo/a, me entrego a Ti y confieso que
Tú Jesús eres mi Señor. Revísteme con tu Sangre, Señor.
Que tu Sangre sea barrera insuperable entre mi persona y
el enemigo. Señor Jesús, que el enemigo sea sometido y se
postre a los pies de tu Santa Cruz. Amén.

Señor Jesucristo, por tu Santa Cruz, por tus llagas, por tu


Preciosísima Sangre, por tu Santo y gran Nombre renun-
cio de todo corazón:
• A Satanás, a todas sus seducciones, obras y a sus mentiras.
• A todo vicio del pecado, a toda esclavitud de los sentidos, al mal
contra mí y contra mi prójimo.
• A todo espíritu de confusión, a los disturbios en mis
sentimientos, a la agresividad, al odio y rencor, a la venganza y a
la ira, a no creer en Dios y en su amor, a la decepción y a la
desesperación.
• A todo espíritu de muerte y deseo de muerte de los demás,
deseos de autoflagelación y suicidio, renuncio también a la
angustia.
• Renuncio a todo espíritu de maldición, blasfemia, chismes y
mentiras.
A todo espíritu de promiscuidad, de prostitución y adulterio, a
toda práctica homosexual, al vicio de la masturbación y a la
excitación por la pornografía.
• A la brujería, espiritismo, adivinación, evocación de los muertos.
•A todos los espíritus que fueron evocados sobre mí o sobre mi
familia.

Señor Jesús pido que rompas todo yugo hereditario que pesa
sobre mí, todas las maldiciones, tendencias al mal. Que
todo lo que recibí de mis antepasados sea tocado por tu
sangre redentora.
Destruye, Señor, todas las consagraciones, pactos, bautis-
mos y otras señales de consagración al espiritismo, a la
magia o a cualquier secta. Renuncio a todos los beneficios
o falsos beneficios obtenidos por esos medios. Gloria.
Oración
Monitor: Señor Jesús, en Tu Nombre y con el poder de Tu
Sangre Preciosa, sellamos toda persona, hechos o aconteci-
mientos, a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer
daño.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos toda potestad


destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego,
debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturale-
za, en los abismos del infierno y en el mundo en el cual
nos moveremos hoy. Con el poder de la Sangre de Jesús
rompemos toda interferencia y acción del maligno.

Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares y lugares


de trabajo a la Santísima Virgen María, acompañada de
San Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda la corte de
Santos Ángeles.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa,


todos los que la habitan, las personas que el Señor enviará
a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosa-
mente nos envía para nuestro sustento.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos tierra, puertas,


ventanas, objetos, paredes y pisos; el aire que respiramos y
en fe colocamos un círculo de Su Sangre alrededor de toda
nuestra familia.
Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos los lugares en
donde vamos a estar este día y las personas, empresas o
instituciones con quienes vamos a tratar.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestro trabajo


material y espiritual, los negocios de toda nuestra familia
y los vehículos, las carreteras, los aires, las vías y cual-
quier medio de transporte que habremos de utilizar.

Señor, con Tu Sangre Preciosa sellamos los actos, las


mentes y los corazones de todos los habitantes de nuestra
patria, con el fin de que Tu paz y Tu Corazón reinen en
ella.

Te agradecemos Señor por Tu Sangre y por Tu Vida, ya


que gracias a Ellas hemos sido salvados y somos preserva-
dos de todo lo malo. Amen.

H.- Oración de Purificación:

Asamblea: En el Nombre de Jesucristo, por el Poder de Dios


y Su Espíritu Santo, corto de mí, de toda mi familia, de
mi casa, de este lugar, cada contaminación espiritual,
todos los dardos de Satanás, toda su furia contra nosotros.
Yo mando que el enemigo vaya a los pies de la Cruz de
Jesús, para que Él lo juzgue. Y le prohíbo tocarme a mí y a
mis hermanos, en el Nombre de Jesucristo.
Me lavo en la Preciosa Sangre de Jesús y tomo posesión de
toda la armadura de Dios y que el Espíritu Santo renueve
en mí toda Su Unción. Invoco la intercesión de la Virgen
María, y de los Santos Ángeles de Dios en mi favor.
Renueva en mí, Señor, todo Tu Poder, para seguir haciendo
Tu Santa Voluntad y alcanzar la Plenitud de Tu Espíritu
Santo. Amén.

Oración espontanea por un hermano designado para derribar la


muralla.

I.- Herramientas para la evangelización:


Según cada día (ver 3ª parte)

• El Señor nos habla: Según cada día (ver 3ª parte)


• Reflexión catequética: Según cada día (ver 3ª parte)
• Reflexión y compartir sobre la herramienta de evangelización de
cada día: un hermano designado o hermanos de la asamblea.
• Oración de alabanza: Asamblea.

J.- Oración de alabanzas y Acción de Gracias:

Asamblea: ¡Oh, Padre Celestial! En Nombre de Tu Hijo,


Nuestro Señor Jesucristo, Te agradezco la Fuerza y el Poder
del Espíritu Santo, como Se lo diste a Josué y a sus compa-
ñeros ante las murallas de la ciudad de Jericó.
¡Te agradezco por darnos a mí y a quienes hacemos esta
oración, el mismo Amor y la misma Unidad en Tu Santo
Espíritu!
Gracias, Jesús, por romper todas las murallas de las maldi-
ciones venidas de nuestros antepasados y de los días pre-
sentes.

Gracias, Jesús, por romper todas las murallas de egoísmo,


envidias, tristeza, depresión, angustia, soledad, miedos,
desánimo, odio, rebeldía, discordia, violencia, orgullo, men-
tira, intriga, juzgamiento, celos y resentimientos; sean
cuales fueran sus orígenes.

Gracias, Jesús, por romper las murallas de peleas, contien-


das, disoluciones de matrimonios, de familias, y de todo
tipo de desunión.

Gracias Jesús, por romper las murallas de las enfermedades


sean cuales fueran; principalmente de cáncer, leucemia,
lupus, diabetes, SIDA, enfermedades del sistema nervioso,
sistema circulatorio, sistema renal, sistema digestivo, sis-
tema respiratorio, sistema reproductivo, de la piel, de todo
tipo de molestias y dolores en el cuerpo, así como de cual-
quier otra enfermedad física, sea cual fuera.

Gracias, Jesús, por también romper las murallas de enfer-


medades como depresión, dependencias de vicios, alcohol,
drogas, prostitución, homosexualismo, enfermedades de la
mente, del alma y del espíritu.

Gracias, Jesús, por romper las murallas de las dificultades


financieras, falta de empleo, dificultades en los negocios,
dificultades en el trabajo, falta de dinero, y otras dificulta-
des materiales; sean cuales fueran.

Gracias, Jesús, por romper todo ocultismo pasado y presente,


sea de magia, sortilegio, dependencia, pacto, o de entrega
con entidades; sean los orígenes que fueran.

Gracias, Jesús, por romper las murallas de los malos pensa-


mientos, malas pasiones, y de las injurias de Satanás,
originados en nuestra mente.

Gracias, Jesús, por romper, derribar, destruir, arrasar y


anular toda acción de Satanás y de los ángeles caídos en
nuestra vida. Te Damos las gracias por renovarnos total-
mente en Tu Preciosísima Sangre y en Tus Llagas.

Gracias, Jesús, nuestro Único Señor y Rey, por Romper y


Derribar todas las murallas que impidan se realice la obra
de Dios en nuestra vida.

Te agradecemos por este Nuevo Pentecostés en nosotros,


creemos en Tu Victoria, que es nuestra.

Como María, y con María, nuestra Madre Santísima, Te


entregamos nuestras vidas por completo para que Tú,
Señor, seas eternamente, Adorado, Exaltado y Glorificado.

¡Como Uno, nos unimos en el Amor y la Paz; al Padre, al


Hijo y al Espíritu Santo!
¡Amén!

K.- Salmo 91protección

Hermano designado: Tú que vives bajo la protección del


Dios Altísimo y moras a la sombra del Dios Omnipotente,
di al Señor: "Eres mí fortaleza y mí refugio, eres mi Dios
en quien confió". Pues Él te librará de la red del cazador, de
la peste mortal; te cobijará bajo sus alas y tú te refugiarás
bajo sus plumas. Su lealtad será para ti escudo y
armadura.

No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela en el


día, ni a la peste que avanza en las tinieblas, ni al azote
que asola el mediodía. Aunque a tu lado caigan mil y diez
mil a tu diestra; a ti no te alcanzarán. Te bastará abrir los
ojos, y verás que los malvados reciben su merecido, ya que
has puesto tu refugio en el Señor y tu cobijo en el Altísimo.
A ti no te alcanzará la desgracia Ni la plaga llegará a tu
tienda, pues Él ordenó a sus santos ángeles que te
guardarán en todos tus caminos, que te llevarán en sus
brazos para que tu pie no tropiece con piedra alguna,
andarás sobre el león y la serpiente, pisarás al tigre y al
dragón.

Porque Él se ha unido a mí yo lo libraré, Lo protegeré pues


conoce mí nombre; si me llama, yo le responderé, estaré con
Él en la desgracia. Lo libraré y lo llenaré de honores, le daré
una larga vida, le haré gozar de mí salvación.

L.- Pedimos en el Bicentenario de nuestra


independencia por nuestra patria: Oración
por el Perú en su Bicentenario.

Señor Jesús de los milagros, venimos con mucha fe a entre-


garte nuestra patria para que le des paz y esperanza en este
tiempo de crisis. Perú es un país ensantado y queremos
entregarte nuestras penas y alegrías. Líbranos de todo mal,
y que los peruanos sepamos perdonarnos y reconciliarnos
por el bien de nuestras generaciones.

Te pedimos por nuestros hermanos peruanos de extrema


pobreza, para que tengan el pan de cada día sobre sus
mesas y nunca les falte alimento.

También te rogamos les des abrigo a nuestros hermanos


padecen por los friajes que muchas veces los lleva a la
muerte; dales Señor el abrigo de tu amor y que nunca les
falte la fe y esperanza.

Por nuestros gobernantes para que nos guíen con inteli-


gencia, responsabilidad y no caigan en la corrupción en lo
material y espiritual. Dales Señor el don de la sabiduría
para que tomen las decisiones correctas en todo tiempo y
lugar.
Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres les pedimos
por nuestra patria querida, intercedan en este nuevo ani-
versario del Perú. San Martín de Porres, barre la miseria y
pobreza humana, y aleja la corrupción de nuestros gober-
nantes e instituciones; Santa Rosa de Lima, embellece y
perfuma con tus rosas la vida y caminos de millones de
peruanos que se encomiendan a Dios cada amanecer, que
brille la luz de la fe y esperanza.

Santa María de la Evangelización, protege al Perú de cual-


quier desastre natural y cubre con tu manto maternal a
todas las madres peruanas, para que digan siempre ‘sí a la
vida’.

Dios bendiga al Perú. Amén.

M.- Pedimos la protección de la Virgen María:


Bajo Tu Amparo

Asamblea: Bajo Tu Amparo nos acogemos, Santa Madre


de Dios, no desprecies las súplicas que Te hacemos en nues-
tras necesidades; antes bien, líbranos de todo peligro, ¡oh,
Virgen, llena de gloria y bendición!
Monitor: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Asamblea: Para que seamos dignos de alcanzar las Pro-
mesas y Gracias de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
(1 Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

Monitor: Ave María, Purísima.


Asamblea: Sin Pecado Concebida.
Monitor: Nuestra Señora de la evangelización, patrona
del Perú.
Asamblea: Ruega por nosotros
DIA 1
3. MURALLAS Y HERRAMIENTAS (Para cada día
del Cerco de Jericó)

3.1. DIA 1

Muralla / intención específica: El MIEDO


Herramientas para la evangelización: “Parresía”
El Señor nos habla: HECHOS 4, 29
Reflexión catequética:

Exhortación Apostólica: Gaudete Et Exsultate


Audacia y fervor (GEE #129 - 139)

129. Al mismo tiempo, la santidad es parresía: es audacia,


es empuje evangelizador que deja una marca en este
mundo. Para que sea posible, el mismo Jesús viene a nues-
tro encuentro y nos repite con serenidad y firmeza: «No
tengáis miedo» (Mc 6,50). «Yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el final de los tiempos» (Mt 28,20). Estas pala-
bras nos permiten caminar y servir con esa actitud llena de
coraje que suscitaba el Espíritu Santo en los Apóstoles y los
llevaba a anunciar a Jesucristo. Audacia, entusiasmo,
hablar con libertad, fervor apostólico, todo eso se incluye en
el vocablo parresía, palabra con la que la Biblia expresa
también la libertad de una existencia que está abierta,
porque se encuentra disponible para Dios y para los demás
(cf. Hch 4,29; 9,28; 28,31; 2Co 3,12; Ef 3,12; Hb 3,6;
10,19).
130. El beato Pablo VI mencionaba, entre los obs-
táculos de la evangelización, precisamente la
carencia de parresía: «La falta de fervor, tanto
más grave cuanto que viene de dentro».

¡Cuántas veces nos sentimos tironeados a quedarnos en la


comodidad de la orilla! Pero el Señor nos llama para nave-
gar mar adentro y arrojar las redes en aguas más profun-
das (cf. Lc 5,4). Nos invita a gastar nuestra vida en su
servicio. Aferrados a él nos animamos a poner todos nues-
tros carismas al servicio de los otros. Ojalá nos sintamos
apremiados por su amor (cf. 2 Co 5,14) y podamos decir
con san Pablo: «¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!» (1
Co 9,16).

131. Miremos a Jesús: su compasión entrañable no era algo


que lo ensimismara, no era una compasión paralizante,
tímida o avergonzada como muchas veces nos sucede a
nosotros, sino todo lo contrario. Era una compasión que lo
movía a salir de sí con fuerza para anunciar, para enviar
en misión, para enviar a sanar y a liberar. Reconozcamos
nuestra fragilidad pero dejemos que Jesús la tome con sus
manos y nos lance a la misión. Somos frágiles, pero porta-
dores de un tesoro que nos hace grandes y que puede hacer
más buenos y felices a quienes lo reciban. La audacia y el
coraje apostólico son constitutivos de la misión.

132. La parresía es sello del Espíritu, testimonio de la au-


tenticidad del anuncio. Es feliz seguridad que nos lleva a
gloriarnos del Evangelio que anunciamos, es confianza
inquebrantable en la fidelidad del Testigo fiel, que nos da
la seguridad de que nada «podrá separarnos del amor de
Dios» (Rm 8,39).

133. Necesitamos el empuje del Espíritu para no ser parali-


zados por el miedo y el cálculo, para no acostumbrarnos a
caminar solo dentro de confines seguros. Recordemos que
lo que está cerrado termina oliendo a humedad y enfer-
mándonos. Cuando los Apóstoles sintieron la tentación de
dejarse paralizar por los temores y peligros, se pusieron a
orar juntos pidiendo la parresía: «Ahora, Señor, fíjate en
sus amenazas y concede a tus siervos predicar tu palabra
con toda valentía» (Hch 4,29). Y la respuesta fue que «al
terminar la oración, tembló el lugar donde estaban reuni-
dos; los llenó a todos el Espíritu Santo, y predicaban con
valentía la palabra de Dios» (Hch 4,31).
DIA 2
3.2. DIA 2

Muralla / intención específica: LA TRISTEZA


Herramientas para la evangelización: “Evangelizadores con el
rostro de Pentecostés”
El Señor nos habla: 2ª CORINTIOS 3,18
Reflexión catequética:
Exhortación apostólica: Evangelii Gaudium
Carismas al servicio de la comunión evangelizadora (EG #130)

130. El Espíritu Santo también enriquece a toda la Iglesia


evangelizadora con distintos carismas. Son dones para
renovar y edificar la Iglesia. No son un patrimonio cerrado,
entregado a un grupo para que lo custodie; más bien son
regalos del Espíritu integrados en el cuerpo eclesial, atraí-
dos hacia el centro que es Cristo, desde donde se encauzan
en un impulso evangelizador. Un signo claro de la autenti-
cidad de un carisma es su eclesialidad, su capacidad para
integrarse armónicamente en la vida del santo Pueblo fiel
de Dios para el bien de todos. Una verdadera novedad susci-
tada por el Espíritu no necesita arrojar sombras sobre otras
espiritualidades y dones para afirmarse a sí misma. En la
medida en que un carisma dirija mejor su mirada al cora-
zón del Evangelio, más eclesial será su ejercicio.
En la comunión, aunque duela, es donde un
carisma se vuelve auténtica y misteriosamente
fecundo. Si vive este desafío, la Iglesia puede ser
un modelo para la paz en el mundo.
DIA 3
3.3. DIA 3

Muralla / intención específica: EL DESANIMO


Herramientas para la evangelización: “Creatividad divina”
El señor nos habla: 1ª TESALONICENSES 5,11. 16
Reflexión catequética:
Exhortación apostólica Evangelii Gaudium
Una eterna novedad (EG #11)

11. Un anuncio renovado ofrece a los creyentes, también a


los tibios o no practicantes, una nueva alegría en la fe y
una fecundidad evangelizadora. En realidad, su centro y
esencia es siempre el mismo: el Dios que manifestó su amor
inmenso en Cristo muerto y resucitado. Él hace a sus fieles
siempre nuevos; aunque sean ancianos, «les renovará el
vigor, subirán con alas como de águila, correrán sin fati-
garse y andarán sin cansarse» (Is 40,31). Cristo es el
«Evangelio eterno» (Ap 14,6), y es «el mismo ayer y hoy y
para siempre» (Hb 13,8), pero su riqueza y su hermosura
son inagotables. Él es siempre joven y fuente constante de
novedad. La Iglesia no deja de asombrarse por «la profundi-
dad de la riqueza, de la sabiduría y del conocimiento de
Dios» (Rm 11,33). Decía san Juan de la Cruz: «Esta espesu-
ra de sabiduría y ciencia de Dios es tan profunda e inmen-
sa, que, aunque más el alma sepa de ella, siempre puede
entrar más adentro». O bien, como afirmaba san Ireneo:
«[Cristo], en su venida, ha traído consigo toda novedad». Él
siempre puede, con su novedad, renovar nuestra vida y
nuestra comunidad y, aunque atraviese épocas oscuras y
debilidades eclesiales, la propuesta cristiana nunca enveje-
ce. Jesucristo también puede romper los esquemas aburridos
en los cuales pretendemos encerrarlo y nos sorprende con su
constante creatividad divina. Cada vez que intentamos
volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evan-
gelio, brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras
formas de expresión, signos más elocuentes, palabras car-
gadas de renovado significado para el mundo actual. En
realidad, toda auténtica acción evangelizadora es siempre
«nueva».
DIA 4
3.4. DIA 4

Muralla / intención específica: LA PERDIDA DE FE


Herramientas para la evangelización: “El protagonista de la evan-
gelización”
El Señor nos habla: SANTIAGO 2,14 - 18
Reflexión catequética:

Exhortación apostólica Evangelii Gaudium


Otros desafíos eclesiales (EG #106)

106. Aunque no siempre es fácil abordar a los jóvenes, se


creció en dos aspectos: la conciencia de que toda la comuni-
dad los evangeliza y educa, y la urgencia de que ellos
tengan un protagonismo mayor. Cabe reconocer que, en el
contexto actual de crisis del compromiso y de los lazos co-
munitarios, son muchos los jóvenes que se solidarizan ante
los males del mundo y se embarcan en diversas formas de
militancia y voluntariado. Algunos participan en la vida
de la Iglesia, integran grupos de servicio y diversas inicia-
tivas misioneras en sus propias diócesis o en otros lugares.
¡Qué bueno es que los jóvenes sean «callejeros de la fe», feli-
ces de llevar a Jesucristo a cada esquina, a cada plaza, a
cada rincón de la tierra!
DIA 5
3.5. DIA 5

Muralla / intención específica: LA COMODIDAD


Herramientas para la evangelización: “La alegría de evangelizar”
El Señor nos habla: HECHOS 9, 31; ROMANOS 12,2
Reflexión catequética:

Documento de Aparecida
Una misión para comunicar vida (DA #360)

360. La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aisla-


miento y la comodidad. De hecho, los que más disfrutan de
la vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apa-
sionan en la misión de comunicar vida a los demás. El
Evangelio nos ayuda a descubrir que un cuidado enfermi-
zo de la propia vida atenta contra la calidad humana y
cristiana de esa misma vida. Se vive mucho mejor cuando
tenemos libertad interior para darlo todo: “Quien aprecie su
vida terrena, la perderá” (Jn 12, 25). Aquí descubrimos otra
ley profunda de la realidad: que la vida se alcanza y
madura a medida que se la entrega para dar vida a los
otros. Eso es en definitiva la misión.
DIA 6
3.6. DIA 6

Muralla / intención específica: La IDEOLOGIA DE GENERO /


ABORTO
Herramientas para la evangelización: “Ay de mi si no evangelizo”
El Señor nos habla: HECHOS 9,20

Reflexión catequética:

Exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi


Utilización de los medios de comunicación social (EN #45)

45. En nuestro siglo influenciado por los medios de comu-


nicación social, el primer anuncio, la catequesis o el ulte-
rior ahondamiento de la fe, no pueden prescindir de esos
medios, como hemos dicho antes.
Puestos al servicio del Evangelio, ellos ofrecen la posibilidad
de extender casi sin límites el campo de audición de la Pa-
labra de Dios, haciendo llegar la Buena Nueva a millones
de personas. La Iglesia se sentiría culpable ante Dios si no
empleara esos poderosos medios, que la inteligencia
humana perfecciona cada vez más. Con ellos la Iglesia "pre-
gona sobre los terrados" el mensaje del que es depositaria.
En ellos encuentra una versión moderna y eficaz del "púl-
pito". Gracias a ellos puede hablar a las masas.
Sin embargo, el empleo de los medios de comunicación
social en la evangelización supone casi un desafío: el men-
saje evangélico deberá, sí, llegar, a través de ellos, a las mu-
chedumbres, pero con capacidad para penetrar en las con-
ciencias, para posarse en el corazón de cada hombre en par-
ticular, con todo lo que éste tiene de singular y personal, y
con capacidad para suscitar en favor suyo una adhesión y
un compromiso verdaderamente personal.
DIA 7
3.7. DIA 7

Muralla / intención específica: La CORRUPCIÓN


Herramientas para la evangelización: “Sirviendo a Jesús en los
más necesitados”
El Señor nos habla: HECHOS 8,27-39
Reflexión catequética:

Exhortación apostólica Evangelii Gaudium


Unidos a Dios escuchamos un clamor (EG #187)

187. Cada cristiano y cada comunidad están llamados a


ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de
los pobres, de manera que puedan integrarse plenamente en
la sociedad; esto supone que seamos dóciles y atentos para
escuchar el clamor del pobre y socorrerlo. Basta recorrer las
Escrituras para descubrir cómo el Padre bueno quiere escu-
char el clamor de los pobres: «He visto la aflicción de mi
pueblo en Egipto, he escuchado su clamor ante sus opresores
y conozco sus sufrimientos. He bajado para librarlo […]
Ahora, pues, ve, yo te envío…» (Ex 3,7-8.10), y se muestra
solícito con sus necesidades: «Entonces los israelitas cla-
maron al Señor y Él les suscitó un libertador» (Jc 3,15).
Hacer oídos sordos a ese clamor, cuando nosotros somos los
instrumentos de Dios para escuchar al pobre, nos sitúa
fuera de la voluntad del Padre y de su proyecto, porque ese
pobre «clamaría al Señor contra ti y tú te cargarías con un
pecado» (Dt 15,9). Y la falta de solidaridad en sus necesi-
dades afecta directamente a nuestra relación con Dios: «Si
te maldice lleno de amargura, su Creador escuchará su im-
precación» (Si 4,6). Vuelve siempre la vieja pregunta: «Si
alguno que posee bienes del mundo ve a su hermano que
está necesitado y le cierra sus entrañas, ¿cómo puede per-
manecer en él el amor de Dios?» (1 Jn 3,17). Recordemos
también con cuánta contundencia el Apóstol Santiago
retomaba la figura del clamor de los oprimidos: «El salario
de los obreros que segaron vuestros campos, y que no habéis
pagado, está gritando. Y los gritos de los segadores han
llegado a los oídos del Señor de los ejércitos» (5,4).

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