Está en la página 1de 4

RESTAURACION GLORIA DEL NUEVO TEMPLO.

Hageo 2:9
“La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho
Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los
ejércitos.”
Obediencia 1 Juan 5:3
“Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus
mandamientos no son gravosos.”
Fe Hebreros 11:6
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que le hay, y que es galardón de los que le busquen”._
Buscar a Cristo la Presencia de Dios (Montes) Deuteronomio 4:29
“Más si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo Hallaras, si lo buscares de
todo corazón y de toda tu alma”.
El Amor de Dios. Efesios 3:19
“Y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que
seáis llenos de toda la plenitud de Dios.”

Somos Templo de Dios


En 1º de Corintios 3:16 -17, la Biblia dice así: “¿No sabéis que sois
templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno
destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo
de Dios, el cual sois vosotros, santo es”.

Cuando Dios creó al hombre, lo creó a Su imagen y semejanza, lo hizo con


el propósito de que fuera templo del Espíritu Santo. Dios hizo al hombre
para poder habitar en él y le dio espíritu para que viviera en comunión con
el Espíritu de Dios. Dice la Biblia que Dios no habita en templos hechos
por manos de humanas (Hechos. 17:24).

Por eso, cuando entró el pecado en la humanidad, el hombre no pudo ya


ser templo de Dios por cuanto había pecado y su espíritu había muerto.

Por eso en el nuevo pacto, cuando Cristo murió en la cruz del calvario y
resucitó, antes de morir y de resucitar Jesús les dijo a sus discípulos en
Juan 16:7: “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya;
porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; más si me
fuere, os lo enviaré.”

y en Juan 14:16-17 dice Jesús: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro


Consolador, para que esté con vosotros para siempre:  el Espíritu de
verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le
conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará
en vosotros.”

Y lo enseña Pablo en 2 Corintios 1:22 “el cual también nos ha sellado, y


nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones. .” que cuando
decidimos seguir a Jesús, vino a nosotros el Espíritu de Verdad, de Poder,
de Consejo, ¡el Espíritu de Gracia!

Jesucristo dejó una promesa, ¡que Él iba a llenar nuestro ser con su
Espíritu Santo! Esto sucedió por primera vez en Pentecostés días
después de la resurrección de Cristo, en medio de creyentes que oraban y
esperaban la promesa del Padre, allí descendió el Espíritu Santo. Así se
inició un nuevo pacto, el pacto en el cual la ley de Dios ya no se escribe
más en libros ni en piedras sino como dicen las Escrituras: “yo escribiré
mi ley en sus corazones”, Y así el creyente es la verdadera Casa de Dios,
el Templo del Espíritu Santo.

FUIMOS CREADOS PARA QUE EL DIOS VIVO HABITE EN NOSOTROS

Es realmente triste y frustrante que la gente viva no sabiendo que ha sido


creado para ser templo del Dios altísimo. Cuando una persona decide
seguir a Jesús, el Espíritu Santo hace morada en su vida y esta persona
pasa de estar perdida al ser un Hijo de Dios con verdadera vida espiritual.

LA CASA DE DIOS Y EL TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO

¿Qué somos, Casa o Templo? Pablo en 1 Timoteo 3:15 dice: “para que si
tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la
iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.”

Iglesia, no lo ignores, recuerda desde este día que si has creído en Jesús,
que si eres un seguidor de Cristo eres Casa de Dios. El apóstol Pablo
dice: ¿ustedes ignoran que somos templo de Dios? y continúa diciendo:
“cualquiera que destruya el templo de Dios, Dios le destruirá a él
porque el templo de Dios el cual sois vosotros Santo es”. No solamente
has sido creado para ser templo de Dios sino que fuiste creado para
ser Santo.

Ahora la pregunta ¿podría Dios habitar en un lugar que no es santo? La


respuesta, ¡NO! Cuando Dios habita en un lugar lo santifica.

Es cierto que fuimos creados para ser la habitación del Todopoderoso y


esto es “Para la gloria de Dios”. El Espíritu Santo en el creyente provee de
poder. No hay que sentir vergüenza al identificarse con Cristo ante el
mundo, al contrario hay que testificar con valentía, ¿Se imagina usted a
Dios dentro suyo sintiéndose impotente? Jesús dijo: “Cuando os trajeren
a las sinagogas, y ante los magistrados y las autoridades, no os
preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de
decir; porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que
debáis decir” (Lucas 12:11-12).

Jesús dijo en su gran comisión: “…yo estaré con vosotros todos los días
y hasta el fin del mundo”; pero para que tú hagas lo que Él quiere tienes
que estar lleno de la presencia del Espíritu Santo.

En el pasado fue muy importante para los judíos el templo, este


representaba la vida del pueblo, allí estaba el Arca de la Alianza con la
Tablas de la Ley Mosaica, pero como hemos leído al principio, “El Dios
que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo señor del
cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos de
humanas” (Hechos. 17:24) hoy El habita en sus hijos.

Que nos pide el Señor para ver su Gloria._

Deuteronomio 10:16._

“Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más


vuestra cerviz.”

Conclusión: 

Para finalizar leamos en 1 Pedro 2:5, y dice así:

“Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa


espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales
aceptables a Dios por medio de Jesucristo.”
Eso somos, piedras vivas que se edifican sobre la base del edificio y ese
fundamento es Cristo, y nosotros el edificio, la casa y como piedras vivas,
cada uno de nosotros, “templo del Dios viviente.”

También podría gustarte