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Facultad de Derecho
Instituto de Posgrados
Especialización en Derecho de Familia
Estudios contemporáneos
de derecho de familia
Estudios contemporáneos de derecho de familia / Gember Angarita Palma, Gloria Andrea
Mahecha Sánchez, editores académicos. – Bogotá: Universidad Libre, 2020.
173 p.; 24 cm.
Incluye referencias bibliográficas.
ISBN digital 978-958-5578-40-1
Colección del Instituto de Posgrados, 3.
1. Derecho de familia - Colombia 2. Derechos del niño 3. Derechos de la mujer 4. Violencia
familiar
I. Angarita Palma, Gember, ed. II. Mahecha Sánchez, Andrea, ed.
346.015 SCDD 23
Catalogación en la Fuente – Universidad Libre. Biblioteca
Portada: https://pixabay.com
Diseño y Diagramación: Héctor Suárez Castro
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Quien actúa solamente como impresor
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Editores académicos
Presentación 7
Gember Angarita Palma y Gloria Andrea Mahecha Sánchez
Dimensión humana en las nociones de persona y sujeto de derechos:
el nasciturus 9
Andrea Mahecha y Wilson Iván Morgenstein Sánchez
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
y análisis de algunos aspectos relevantes del derecho sustancial de
alimentos 33
Fernando Badillo Abril
Concepción genérica de la mujer y la familia en un país en tránsito
hacia la paz 79
Paula Mazuera
Derecho a la igualdad entre familia de hecho y familia jurídica
respecto al régimen patrimonial
Luz Amparo Vera López 95
Protección a la mujer en los casos de violencia intrafamiliar
psicológica 117
Carlos Alberto Hernández Muñoz
Trabajo infantil 133
Luz Mery Cárdenas y Carolina Velasco Peña
5
Presentación
7
Presentación
8
Dimensión humana en las nociones
de persona y sujeto de derechos:
el nasciturus*
Andrea Mahecha**
Wilson Iván Morgenstein Sánchez***
* Este artículo es producto del trabajo relacionado con los proyectos de investigación
titulados “Tendencias contemporáneas en la sistematización civilista. Primera fase: su
constitucionalización” y “Armonización y modernización del derecho privado”, proyectos
del grupo de investigación Derecho privado y del proceso, Gustavo Vanegas Torres, de la
línea de investigación Derecho sustancial, de la Universidad Libre.
** Candidata a Doctora en Derecho de la Universidad Libre. Magíster en Derecho Procesal
y Especialista en Derecho Administrativo de la misma universidad. Especialista en
Pedagogía y Docencia Universitaria de la Universidad La Gran Colombia. Abogada.
Docente investigadora en pregrado y posgrado de la Universidad Libre, perteneciente al
grupo Derecho privado y del proceso, Gustavo Vanegas Torres. Correo: andreamahecha-
sanchez@gmail.com ORCID https://orcid.org/0000-0002-3588-6847.
*** Magíster en Derecho Comercial de la Universidad Externado de Colombia. Especialista
en Derecho Privado Económico de la Universidad Nacional de Colombia. Abogado de
la Universidad Santo Tomás de Bogotá. Profesor investigador de la Universidad Libre,
adscrito al grupo de investigaciones en derecho privado y del proceso, línea de investi-
gación en Derecho sustancial. Correo: ivanmorgestein@hotmail.com
Presentación
Resumen
La Corte Constitucional colombiana ha creado la calidad de
sujeto de derechos como una situación jurídica en la que el
substrato sobre el cual recae es ajeno a lo humano; y no por
ello se discute la urgencia de reconocer los derechos o inte-
reses de los entes que son sus titulares o la necesidad de su
protección. El nasciturus posee intereses que pueden ser
catalogados como verdaderos derechos, incluso debatibles
en proceso bajo la autonomía de quien tiene capacidad para
hacerse partícipe; hecho que obliga al reconocimiento del
concebido como sujeto de derechos en medio de un sistema
jurídico en el que la discusión de una personalidad jurídica
autónoma o en formación debe abrirse paso.
Palabras clave: Persona, nasciturus, sujeto de derechos, ente,
personalidad jurídica
Abstract
The Colombian Constitutional Court has generated the quality
of subject of rights as a legal situation in which the substratum
on which it falls is alien to the human. Not for this reason, the
urgency of recognizing the rights or interests of the entities that
are their owners or the need for their protection is disputed.
The nasciturus has interests that can be categorized as true
rights, even debatable in process under the autonomy of those
who have the capacity to be part; this fact obliges the acknowl-
edgment of the person conceived as a subject of rights in the
midst of a legal system in which the discussion of a legal person-
ality that is autonomous or in formation must be opened.
Keywords: Person, nasciturus, subject of rights, entity, legal
personality
10
Introducción
El concepto de lo humano no había tenido tantas disyuntivas como las que
hoy le son propias. De hecho, el desarrollo tecnológico y cultural lleva a
considerar nociones como las de transhumanización, deshumanización
o posthumanización, como realidades que comprenden el concepto de lo
humano desde una perspectiva cada vez menos biológica.
Estos nuevos paradigmas de lo humano hacen que se cuestione su interpre-
tación en el ordenamiento jurídico colombiano, particularmente en asuntos
de tipo sustancial y procesal. De este modo, aparecen de forma paralela, pero
diferenciados, los conceptos de persona y sujeto de derechos.
En este punto, resulta innegable la necesidad de preguntarse si las categorías
enunciadas son disímiles o si, por el contrario, deben entenderse como una
sola concepción cuando circundan la noción de lo humano. El propósito
inicial de este trabajo se basa en la necesidad de verificar la situación jurídica
del nasciturus, a la luz de la norma sustancial y procesal, así como la inci-
dencia de su categorización en un sistema jurídico que debe ser garante de
sus derechos, en razón de su priorización constitucional.
Para ello, se considerarán, en primer lugar, las dimensiones de persona en
su lectura tradicional y contemporánea; en segundo lugar, se evidenciará el
surgimiento de la noción de ente y de sujeto de derechos y, por último, se
verificará si es necesario o no conservar en el sistema normativo colombiano
categorías disímiles como las de humano, persona o sujeto de derechos.
11
Dimensión humana en las nociones de persona y sujeto de derechos: el nasciturus
1
VALENCIA y ORTIZ, 2006, p. 352. “Ya los juristas romanos consideraban al feto como
un miembro o porción de las vísceras de la madre (mulieris visceruni portio), con lo
cual se negaba que el feto fuera simplemente una cosa; concepción que, en todo caso,
permitía dar protección jurídica al concebido. En efecto, el nasciturus gozaba de la
protección jurídica que se le daba al cuerpo mismo de su madre, y así podían sancionarse
los hechos ilícitos provenientes de cualquier persona, que lesionaran o impidieran la
gestación normal del concebido. No obstante, en ciertos casos se asimilaba el concebido
al infante ya nacido, con el fin de otorgarle una personalidad diferente de la personalidad
de la madre” (p. 351).
2
“Los Códigos Civiles de Argentina, Paraguay y Perú reconocen de manera expresa que
el nasciturus es una “persona por nacer” o “sujeto de derecho” que puede, desde la
concepción, adquirir derechos y contraer obligaciones. A su favor existe una lista muy
amplia o infinita de derechos inmediatos que, obviamente, no se limita sólo a la adqui-
sición de bienes o al derecho de hacerse representar… Así pues, se estima que tendría
derecho a la vida, a la integridad f ísica y psíquica, a la salud, a la dignidad, a demandar
(especialmente en caso de daños y perjuicios por hechos ilícitos), a alimentos, a adquirir
la nacionalidad, a la posibilidad de ser reconocido por los padres, a investigar la pater-
nidad y a impugnarla, a ser beneficiario de las estipulaciones de un seguro de vida, a los
derechos emergentes de las leyes del trabajo y a ciertos derechos accesorios” (Delgado,
2007, pp. 96-97). Sobre la protección jurídica del nasciturus en el derecho comparado
también puede verse García, D. (2009). El embrión humano o nasciturus como sujeto de
derechos. Revista USCS, X (17), 91-108.
12
Andrea Mahecha y Wilson Iván Morgenstein Sánchez
Surgen así, por el momento, dos conceptos diferentes: ser humano y persona.
Bajo una mirada tradicional, se entiende que sólo los seres humanos que
nacen vivos son personas y sólo a estos se les reconoce personalidad jurídica
(existencia legal), sin que para ello resulte necesaria su descripción como
sujetos de derechos.
Por otra parte, el Código Civil colombiano señala, en su artículo 91, lo
siguiente:
La ley protege la vida del que está por nacer. El juez, por consiguiente,
tomará, a petición de cualquier persona, o de oficio, las providencias
que le parezcan convenientes para proteger la existencia del no nacido,
siempre que crea que peligra de algún modo.
3
HUNG, 2009, pp. 91-104.
4
MARTÍNEZ, 2017, p. 152.
13
Dimensión humana en las nociones de persona y sujeto de derechos: el nasciturus
5
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C–355, 2006.
6
MARTÍNEZ, 2017, p. 53.
7
La mujer y el hombre tienen iguales derechos y oportunidades. La mujer no podrá ser
sometida a ninguna clase de discriminación. Durante el embarazo y después del parto
gozará de especial asistencia y protección del Estado, y recibirá de este subsidio alimen-
tario si entonces se encontrara desempleada o desamparada. El Estado apoyará de
manera especial a la mujer cabeza de familia.
14
Andrea Mahecha y Wilson Iván Morgenstein Sánchez
Según lo dispuesto, se entiende que la vida del que está por nacer goza no
solo de amparo legal, sino, además, constitucional, y, gracias a esa protección,
se penalizan conductas que atenten contra su vida.
Hasta aquí todo pareciera indicar que el asunto se encuentra fuera de debate.
No obstante, debe considerarse si la protección del nasciturus, legal, cons-
titucional y ahora procesal, le permiten ser considerado como sujeto de
derechos, sujeto procesal y titular de capacidad de goce, o si, por el contrario,
la aparente ausencia del carácter de humano aleja la posibilidad de llegar a
tal conclusión.
8
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-355, 2006.
9
MAHECHA, 2002, p. 166.
15
Dimensión humana en las nociones de persona y sujeto de derechos: el nasciturus
10
Ibid., p. 171.
16
Andrea Mahecha y Wilson Iván Morgenstein Sánchez
11
Ibid., p. 168.
12
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C–041 de 2017.
17
Dimensión humana en las nociones de persona y sujeto de derechos: el nasciturus
13
CORTE CONSTITUCIONAL, cita n. ° 81, Sentencia C–041, 2017.
14
CORTE CONSTITUCIONAL, cita n. ° 101, Sentencia C–041, 2017.
15
CORTE CONSTITUCIONAL, cita n. ° 114 Sentencia C- 041, 2017.
18
Andrea Mahecha y Wilson Iván Morgenstein Sánchez
Parece necesario instar con los mismos argumentos expuestos por la Corte
la necesidad de verificar la condición de humano en el concebido y, por ende,
de sujeto de derechos; más aún si se refuerza la conclusión a la que llega la
Corte:
16
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C–041, 2017.
17
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C–041, 2017.
18
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia T–622, 2016.
19
Dimensión humana en las nociones de persona y sujeto de derechos: el nasciturus
19
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia T–622, 2016.
20
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia T–622, 2016.
21
CANOSA, 2012, p. 1.
20
Andrea Mahecha y Wilson Iván Morgenstein Sánchez
22
En efecto, el artículo 44 del Código de Procedimiento Civil señalaba: Toda persona
natural o jurídica puede ser parte en el proceso; tienen capacidad para comparecer por sí
al proceso las personas que puedan disponer de sus derechos. Las demás deberán compa-
recer por intermedio de sus representantes, conforme a lo que disponga la Constitución,
la Ley o los estatutos. Cuando el demandado sea una persona jurídica que tenga varios
representantes o mandatarios generales distintos de aquellos, podrá citarse a cualquiera
de ellos, aunque no esté facultado para obrar separadamente. En desarrollo de esta
disposición legal, el Máximo Órgano de la Jurisdicción Ordinaria ha dicho: La capacidad
para ser parte en un proceso judicial se predica de los sujetos dotados de personalidad
jurídica, con vocación legítima para adquirir derechos y contraer obligaciones (…) esa
capacidad para ser parte en un proceso judicial la tienen las personas naturales o f ísicas
y las personas jurídicas. (Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, Sentencia
del 1 de febrero de 2011, Expediente n. ° 30437, magistrados ponentes: Gustavo José
Gnecco Mendoza y Luis Gabriel Miranda Buelvas).
23
MAHECHA, 2004, p. 150.
24
Ibid., p.154.
21
Dimensión humana en las nociones de persona y sujeto de derechos: el nasciturus
25
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Civil, Sentencia de Casación del
21 de febrero de 1966, citada por LÓPEZ, 2005, p. 958. LÓPEZ BLANCO (2005, p. 957),
al hacer una reminiscencia del surgimiento de lo que en el derecho procesal contempo-
ráneo se conoce como la teoría de los presupuestos procesales, que se le debe al jurista
alemán Oscar Von Bulow, sostiene: “Si el proceso es una relación jurídica, como acontece
con otras relaciones de la misma índole, es necesario precisar cuáles son los requisitos
que deben estructurarse para su existencia válida”.
26
LÓPEZ, 2005, p. 963. La posibilidad de que los patrimonios autónomos puedan compa-
recer a un proceso jurisdiccional ha sido reconocida, con anterioridad a la expedición
del C.G.P., no solo por la doctrina vernácula, sino también por la jurisprudencia de la
Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia. Entre varios fallos pueden verse los siguientes:
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 3 de agosto de 2005,
Expediente n. ° 1009, magistrado ponente: Silvio Fernando Trejos Bueno.
27
DEVIS, 1996, p. 374.
22
Andrea Mahecha y Wilson Iván Morgenstein Sánchez
28
Sobre este punto puede verse Sotomonte, D. (2009): El patrimonio autónomo como
deudor concursal, e-mercatori@, 8 (2), 1-22. Uno de los autores reconocidos que defiende
la postura de sujetos de derechos no personales es Jaime Guasp, que, en un artículo
titulado El individuo y la persona, critica que la noción de persona haya sido tomada
por la doctrina como una negación estricta de todo lo que puede haber de valioso en lo
simplemente subjetivo. La personalidad termina absorbiendo las categorías de capacidad
y subjetividad, sin advertir que subjetividad, capacidad y personalidad son categorías
distintas y que esta última comprende las anteriores, pero sin que necesariamente se
identifiquen (Giraldo, 2015, p. 498).
29
“Como persona se entiende todo ser capaz de adquirir derechos y contraer obligaciones”
(Angarita,2005, p. 59). Entiéndase por sujeto de derecho o persona el ente que tiene la
capacidad para ser sujeto de las normas jurídicas (activa o pasivamente). Como toda
norma se compone de dos partes o troncos, bien puede definirse el sujeto de derecho o
persona como la capacidad atribuida por el ordenamiento jurídico a ciertos seres para
ser de hechos y consecuencias jurídicas (Valencia y Ortiz, 2006, p. 329). “Las personas
son los sujetos del derecho. Son los seres o entes titulares de derechos subjetivos o aptos
para concretar relaciones jurídicas, o de obligarse” (Suárez, 2008, p. 228). Solamente
las personas pueden ser sujetos de derechos y obligaciones. Se ha definido la persona
diciendo que es un ser que puede adquirir derechos y contraer obligaciones (Medellín,
1997, p. 21). Distinguimos entre persona y personalidad. En sentido jurídico, persona es
todo ser capaz de adquirir y de ejercer derechos y de contraer obligaciones. Personalidad
es la aptitud legal para llegar a ser sujeto de derecho (Muñoz, 2007, p. 93).
30
La mayoría de los doctrinantes acepta que la protección al nasciturus se debe al hecho
de que se trata de una persona en formación, spes prolis, una esperanza de hombre, la
esperanza futura de personalidad, un ser embrión que no puede ser desconocido por
el derecho (Giraldo, 2015, p. 48). No obstante, este autor sostiene: “La Corte Constitu-
cional negó la subjetividad del concebido en la Sentencia C-355 de 2006, con ponencia
de Jaime Araujo Rentería y Clara Inés Vargas Hernández, al pronunciarse sobre la cons-
titucionalidad de los artículos del Código Penal que castigan el aborto, mientras que,
en la Sentencia C-133 de 1994, con ponencia de Antonio Barrera Carbonell, no solo lo
había reconocido como sujeto, sino, además, como persona (GIRALDO, 2015, p. 498);
es más, el Máximo Órgano de la Jurisdicción Constitucional colombiana, en Sentencia
23
Dimensión humana en las nociones de persona y sujeto de derechos: el nasciturus
Sin duda, como en el caso de los animales, el medio ambiente, entre otros,
se genera el carácter de sujeto de derechos si al concebido se le reconoce
su aptitud para ser parte en el proceso, la posibilidad de representación y
derechos como los siguientes:
Los derechos que se refieren a la vida, el derecho a su trato intrauterino
y humano, a la protección por su indefensión, al desarrollo de las bases
de su propia personalidad, a la dignidad, al desarrollo f ísico e integral,
a nacer, a estar dentro de la madre, a la protección contra el abandono,
a la salud, etc.31
T-223 de 1998, sostuvo: Los derechos patrimoniales de orden legal que penden sobre
el nasciturus se radican en cabeza suya desde la concepción, pero sólo pueden hacerse
efectivos si, y solo si, ocurre el nacimiento. Por el contrario, los derechos fundamentales
pueden ser exigibles desde el momento mismo en que el individuo ha sido engendrado y,
en Sentencia T-191 de 1999, afirmó: “La jurisprudencia constitucional ha considerado
que el nasciturus “se encuentra protegido por el espectro de privilegios que la Carta
Fundamental reserva para los niños”, por lo que es titular de derechos fundamentales
que la acción de tutela puede amparar.
31
MAHECHA, op. cit., p. 153.
32
Tal y como lo afirmó el descubridor de la primera enfermedad debida a una anomalía
cromosómica en el hombre, la trisomía 21 o síndrome de Down, la vida tiene una historia
muy, muy larga, pero cada individuo tiene un comienzo muy preciso, el momento de su
concepción (VELÁSQUEZ, 2016, p. 89).
33
GIRALDO, 2015, p. 498.
24
Andrea Mahecha y Wilson Iván Morgenstein Sánchez
34
ATIENZA, 2016, p. 83.
35
MAHECHA, 2018, p. 541.
25
Dimensión humana en las nociones de persona y sujeto de derechos: el nasciturus
36
REY, 2012, p. 24.
26
Andrea Mahecha y Wilson Iván Morgenstein Sánchez
37
CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso Artavia Murillo y
otros (fecundación in vitro) vs. Costa Rica. Sentencia del 28 de noviembre de 2012.
27
Dimensión humana en las nociones de persona y sujeto de derechos: el nasciturus
38
MAHECHA, 2014, p.203.
28
Andrea Mahecha y Wilson Iván Morgenstein Sánchez
39
CANSINO, 2016, p. 73.
40
Ibid, p. 76.
29
Dimensión humana en las nociones de persona y sujeto de derechos: el nasciturus
de derechos, propia de los entes a los que se les procura su protección, es una
categoría que se privilegia no como una ficción jurídica que crea el legislador,
sino una realidad que gira en torno al ser humano.
¿Qué pasa entonces si se privilegia esta noción? Se entendería sin mayor
discusión que el nasciturus, al corresponder a la especie humana, es titular de
derechos y no solo, como lo expresa la norma, para el caso del hijo póstumo,
sino titular de derechos que son su presente. Piénsese en los derechos a la
vida, a no ser separado de su familia, a ser parte en un proceso, a ser repre-
sentado, a los alimentos, a la salud, entre otros. De esta forma, sería una
realidad la necesidad de reconocer los intereses o derechos de los que es
titular, su capacidad de goce, la exigibilidad de representante (s), su persona-
lidad jurídica autónoma; sólo entonces dejaría de ser una “mera expectativa”
para pasar a ser verdaderamente un sujeto de derechos.
Conclusiones
En el sistema jurídico colombiano se discute la existencia de variables como
las de humano, persona, personalidad jurídica y, ahora, sujeto de derechos.
Ha sido la jurisprudencia de la Corte Constitucional colombiana la que ha
elevado esta categoría para permitir que entes que no tienen el carácter de
humano sean reconocidos como tal, reconocimiento que se debe otorgar por
la necesidad de procurar la defensa y representación de esos entes.
En este escenario, la discusión de si el nasciturus es o no sujeto de derechos,
pareciera un tema sencillo que podría generar, sin más, su afirmación o reco-
nocimiento tácito, gracias a normas como las procesales que consagran tal
posibilidad. Sin embargo, la discusión de esta probabilidad lleva realidades
implícitas que deben ser analizadas; pues, si, como se planteó, los entes a
los que se les reconoce derechos gozan del privilegio del estatus de sujeto
de derechos, para el caso del concebido será necesario determinar el efecto
personal y patrimonial que ese reconocimiento generaría.
Así, los derechos y la posibilidad de su ejercicio no se supeditarían a un acon-
tecimiento futuro como lo fuera el nacimiento, sino que equivaldrían a un
asunto de presente y, con ello, a la necesidad de reconocer su capacidad de
goce, de representación, una tutela efectiva, un interés superior y, sobre todo,
a un amplio reconocimiento, sin la posibilidad de excepción o distinción para
dignificar el carácter más preciado por todos, el de humano.
30
Andrea Mahecha y Wilson Iván Morgenstein Sánchez
Referencias
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2016.
ANGARITA, J. Lecciones de derecho civil (tomo I. Personas y representación
de incapaces). Bogotá: Temis, 2005.
CANOSA, U. Presentación del Código General del Proceso. Bogotá: Instituto
Colombiano de Derecho Procesal, 2012.
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nasciturus y la acción popular en el modelo de Andrés Bello”. En: Revista
de Derecho Privado de la Universidad Externado de Colombia. 2007,
12-13, 95-108.
DEVIS, H. Compendio de derecho procesal (tomo I. Teoría general del
proceso). Bogotá: ABC, 1996.
GARCÍA, D. “El embrión humano o nasciturus como sujeto de derechos”.
En: Revista USCS, 2009, X (17), 91-108.
GIRALDO, J. Sujetos procesales especiales en el proceso de familia y en
especial de la capacidad para ser parte del nasciturus en el Código General
del Proceso. En: Memorias del xxxvI Congreso Colombiano de Derecho
Procesal. Bogotá: Instituto Colombiano de Derecho Procesal, 2015.
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LÓPEZ, H. (2005). Procedimiento Civil (tomo I. Parte general). Bogotá:
Dupré.
MAHECHA, G. En proceso de paz, el derecho de familia en conflicto. En:
FORTICH NAVARRO Mónica Patricia; LACASTA ZABAZTA, José
Ignacio [et al.]. Derecho, memoria e historia en Hispanoamérica. Bogotá:
Universidad Libre, 2018. p. 531-542.
MAHECHA, G. La interpretación del derecho el verdadero problema. Boni-
vento, J. y Lafont, P. (coordinadores). Bogotá: Universidad Nacional de
Colombia, 2014. p. 189-214.
MAHECHA, G. “Noción de persona en el derecho contemporáneo”. En:
Revista Nueva Época. Universidad Libre de Bogotá. 2002, número 17, año
VIII, p. 163-173.
31
Dimensión humana en las nociones de persona y sujeto de derechos: el nasciturus
Jurisprudencia
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C–133 de 1994. Magistrado
ponente: Antonio Barrera Carbonell.
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T–223 de 1998. Magistrado
ponente: Vladimiro Naranjo Mesa.
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T–171 de 1999. Magistrado
ponente: Alejandro Martínez Caballero.
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C–355 de 2006. Magistrados
ponentes: Clara Inés Vargas Hernández y Jaime Araujo Rentería.
CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso Artavia
Murillo y otros (fecundación in vitro) vs. Costa Rica, 28 de noviembre de
2012.
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Civil. Sentencia del
3 de agosto de 2005. Expediente n. º 1009. Magistrado ponente: Silvio
Fernando Trejos Bueno.
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Laboral. Sentencia del 1
de febrero de 2011. Expediente n. º 30437. Magistrados ponentes: Gustavo
José Gnecco Mendoza y Luis Gabriel Miranda Buelvas
32
Las reformas al proceso de alimentos en
el código general del proceso y análisis de
algunos aspectos relevantes del derecho
sustancial de alimentos
Resumen
A pesar de la abundante regulación sustancial por parte de
nuestro legislador al derecho de alimentos, consagrada en los
Códigos Civil, de la Infancia y de la Adolescencia, y Penal, no
se ha podido evitar la gran demanda de procesos sobre este
derecho. Por lo anterior, se hace imperioso estudiar las reformas
efectuadas al proceso de alimentos en el Código General del
Proceso con el fin de determinar cuál es su contribución para
lograr una mejor eficacia y eficiencia de la administración de
justicia en estos asuntos y, si fuera posible, evitar su prolife-
ración.
Palabras clave: Alimentos, prelación, créditos, embargos, pres-
cripción, extinción
Abstract
Despite the abundant substantial regulation by our legislator
to the right to food, which is located in the Civil, Child and
Adolescent and Criminal Codes, it has not been possible to
avoid the great demand for processes around this law. Therefore,
it is imperative to study the reforms introduced by the General
Process Code to the food process in order to determine their
contribution to achieve a better efficiency and effectiveness of
the administration of justice in these matters and, if possible,
avoid its proliferation.
Keywords: Food, priority, credits, seizures, prescription,
extinction
34
Introducción
En este artículo se estudiarán las disposiciones del Código General del
Proceso relacionadas con el proceso de alimentos, en lo que respecta a las
pretensiones declarativas y a la de ejecución. Es importante tener en cuenta
que existen verdaderas novedades que hacen necesario y fundamental este
estudio; aunque estas reformas son procesales, muchas de ellas tienen verda-
deras repercusiones sustanciales, dado que el carácter de una norma no se
adquiere por encontrarse en un código determinado, sino por su contenido.
Asimismo, se hará un estudio acerca de la prelación que tienen los créditos
por concepto de alimentos a favor de personas menores de edad, que no
implica la prelación de los embargos decretados en los procesos ejecutivos
adelantados para su cobro y, por otra parte, se abordará la prescripción de las
cuotas alimentarias causadas, según reciente sentencia proferida por la Sala de
Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, atendiendo a la diferencia que
existe entre el derecho a pedir alimentos y las cuotas alimentarias vencidas. Por
último, se llevará a cabo el análisis de recientes decisiones de la Corte Consti-
tucional y de la Corte Suprema de Justicia con el fin de determinar si la muerte
del alimentante es causa de extinción de la obligación alimentaria.
35
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
1
GIRALDO CASTAÑO, Jesael Antonio. Principales reformas introducidas a los procedi-
mientos en materia de familia por el Código General del Proceso, Memorias del XXXV
congreso colombiano de derecho procesal. Cartagena, 2014. p. 278.
36
Fernando Badillo Abril
2. Competencia
Al derogarse el Decreto 2272 de 19892 se incorporaron en el Código General
del Proceso los artículos 21, 22, 23, 32 y 34, en donde se asignó a los jueces de
familia y a las salas de familia de los Tribunales Superiores el conocimiento de
ciertas pretensiones, en única, primera y segunda instancia. En el numeral 7
del artículo 21 del Código General se otorgó a los jueces de familia la compe-
tencia, en única instancia, de los procesos de fijación, aumento, disminución
y exoneración de alimentos, de su oferta y ejecución, y de la restitución de
pensiones alimentarias.
Estos procesos serán conocidos por el juez de familia del lugar del domi-
cilio del demandado o el juez que corresponda al domicilio común anterior,
mientras el demandante lo conserve, salvo que en el proceso intervenga un
niño, niña o adolescente, como demandante o demandado, en cuyo caso lo
2
Derogado por el literal c del artículo 626 del C. G. del P.
37
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
3
2. En los procesos de alimentos, nulidad de matrimonio civil y divorcio, cesación de efectos
civiles, separación de cuerpos y de bienes, declaración de existencia de unión marital de
hecho, liquidación de sociedad conyugal o patrimonial y en las medidas cautelares sobre
personas o bienes vinculados a tales procesos o a la nulidad de matrimonio católico, será
también competente el juez que corresponda al domicilio común anterior, mientras el
demandante lo conserve. En los procesos de alimentos, pérdida o suspensión de la patria
potestad, investigación o impugnación de la paternidad o maternidad, custodias, cuidado
personal y regulación de visitas, permisos para salir del país, medidas cautelares sobre
personas o bienes vinculados a tales procesos, en los que el niño, niña o adolescente sea
demandante o demandado, la competencia corresponde en forma privativa al juez del
domicilio o residencia de aquel.
4
6. De los asuntos atribuidos al juez de familia en única instancia cuando en el municipio
no haya juez de familia o promiscuo de familia.
5
Parágrafo 2. Las peticiones de incremento, disminución y exoneración de alimentos se
tramitarán ante el mismo juez y en el mismo expediente y se decidirán en audiencia,
previa citación a la parte contraria, siempre y cuando el menor conserve el mismo domi-
cilio.
6
6. Las peticiones de incremento, disminución y exoneración de alimentos se tramitarán
ante el mismo juez y en el mismo expediente y se decidirán en audiencia, previa citación
a la parte contraria.
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Fernando Badillo Abril
3. Procedimiento
Las pretensiones declarativas de alimentos son las siguientes: fijación,
aumento, disminución, exoneración, ofrecimiento y restitución; estas se
deben adelantar a través del proceso verbal sumario, teniendo en cuenta su
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Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
naturaleza, tal como lo prevé el numeral 2 del artículo 390 del C. G. del P7, lo
que implica que se deben tramitar en única instancia.
Aun cuando en el numeral 2 del artículo 390 del C. G. del P. no se esta-
bleció que la pretensión de ofrecimiento se debe tramitar como proceso
verbal sumario, en el parágrafo 1 del artículo 397 del mismo Código se señaló
que, cuando el demandante ofrezca pagar alimentos y solicite su fijación, se
aplicará lo dispuesto en este artículo; esto es, se debe adelantar por la vía del
proceso verbal sumario la pretensión de ofrecimiento de alimentos.
Sin embargo, como se mencionó, las pretensiones de aumento, disminución
exoneración, fijación y de restitución no sólo se tramitarán ante el mismo
juez que reguló previamente la cuota alimentaria, sino que, igualmente,
tendrán un trámite especial, en el que, previa citación de la parte contraria,
se definirá el derecho sustancial en la audiencia que señale para ello.
Aunque el parágrafo 2 del artículo 390 del C. G. del P. no señala la forma
como debe citarse a la parte contraria, consideramos que debe hacerse en
forma personal8; ya que por este medio se debe notificar, por regla general,
el auto admisorio de la demanda o, en nuestro caso, el auto de apertura del
trámite de fijación, aumento, disminución, restitución o exoneración de los
alimentos. Lo anterior en desarrollo del derecho de defensa o de contra-
dicción regulado en el artículo 29 de la Constitución Política.
Surge la pregunta de si se le debe notificar al convocado. En opinión de
expertos, es el auto el que ordena la apertura de ese trámite, providencia que
debe señalar la fecha de la audiencia en donde se va a definir la pretensión de
aumento, disminución, exoneración, fijación y restitución de los alimentos.
Además, se debe hacer entrega de las copias de la solicitud que se ha efec-
tuado y de las pruebas aportadas con esta.
Pero surge otra pregunta: ¿qué puede hacer el citado a esa audiencia frente
a la notificación que le han efectuado? Ante todo, asistir a la audiencia, soli-
citar la práctica de pruebas que no ha podido obtener directamente9, aportar
las pruebas que tenga en su poder con el fin de contrarrestar la pretensión
7
2. Fijación, aumento, disminución, exoneración de alimentos y restitución de pensiones
alimenticias, cuando no se hayan señalado judicialmente.
8
Artículo 290 del C. G. del P.
9
Artículo 78. C. G. P. Deberes de las partes y sus apoderados. Son deberes de las partes
y sus apoderados: numeral 10. Abstenerse de solicitarle al juez la consecución de docu-
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Fernando Badillo Abril
mentos que, directamente, o por medio del ejercicio del derecho de petición, haya podido
conseguir.
10
4. Consecuencias de la inasistencia. La inasistencia injustificada del demandante
hará presumir ciertos los hechos en que se fundan las excepciones propuestas por el
demandado, siempre que sean susceptibles de confesión; la del demandado hará presumir
ciertos los hechos susceptibles de confesión en que se funde la demanda. Cuando ninguna
de las partes asista a la audiencia, esta no podrá celebrarse y, vencido el término, sin que
se justifique la inasistencia, el juez, por medio de auto, declarará terminado el proceso.
Las consecuencias previstas en los incisos anteriores se aplicarán, en lo pertinente, para
el caso de la demanda de reconvención y de intervención de terceros principales. Cuando
se trate de litisconsorcio necesario, las consecuencias anteriores sólo se aplicarán por
inasistencia injustificada de todos los litisconsortes necesarios. Cuando se trate de litis-
consorcio facultativo, las consecuencias se aplicarán al litisconsorte ausente. A la parte
o al apoderado que no comparezca a la audiencia se le impondrá multa de cinco (5)
salarios mínimos legales mensuales vigentes.
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Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
11
Numeral 7 del artículo 21 del C. G. del P.
12
Artículo 129. Alimentos. En el auto que corre traslado de la demanda o del informe del
defensor de familia, el juez fijará cuota provisional de alimentos, siempre que haya prueba
del vínculo que origina la obligación alimentaria. Si no tiene la prueba sobre la solvencia
económica del alimentante, el juez podrá establecerlo tomando en cuenta su patrimonio,
42
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Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
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3. El juez, aún de oficio, decretará las pruebas necesarias para establecer la capacidad
económica del demandado y las necesidades del demandante, en caso de que las partes
no las hayan aportado.
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16
Artículo 40. Requisito de procedibilidad en asuntos de familia. Sin perjuicio de lo
dispuesto en el inciso 5 del artículo 35 de esta ley, la conciliación extrajudicial en
derecho en materia de familia deberá intentarse previamente a la iniciación del proceso
judicial en los siguientes asuntos: 2. Asuntos relacionados con las obligaciones alimen-
tarias.
17
Parágrafo primero. En todo proceso, y ante cualquier jurisdicción, cuando se solicite la
práctica de medidas cautelares, se podrá acudir directamente al juez, sin necesidad de
agotar la conciliación prejudicial como requisito de procedibilidad.
18
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-1195/2001, magistrados ponentes Manuel
José Cepeda Espinosa y Marco Gerardo Monroy Cabra. En el punto tercero de la parte
resolutiva se señaló: Declarar exequibles los artículos 35, 36 y 40 de la Ley 640 de 2001,
que regulan la conciliación prejudicial como requisito de procedibilidad para acudir a la
jurisdicción de familia, en relación con los cargos de la demanda, relativos al derecho a
acceder a la justicia, bajo el entendido de que, cuando se presente violencia intrafamiliar,
la víctima no estará obligada a asistir a la audiencia de conciliación y podrá manifestarlo
así al juez competente, si opta por acudir directamente a la jurisdicción del Estado.
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Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
19
Parágrafo 2. En los procesos de alimentos a favor de menores se tendrán en cuenta,
además, las siguientes reglas: 1. Están legitimados para promover el proceso de alimentos
y ejercer las acciones para el cumplimiento de la obligación alimentaria sus represen-
tantes, quien lo tenga bajo su cuidado, el Ministerio Público y el defensor de familia.
20
Artículo 135. Legitimación especial. Con el propósito de hacer efectivo el pago de la
cuota alimentaria, cualquiera de los representantes legales del niño, niña o adolescente,
o el defensor de familia, podrán promover, ante los jueces competentes, los procesos que
sean necesarios, inclusive los encaminados a revocar o declarar la simulación de actos de
disposición de bienes del alimentante.
21
Artículo 416. Orden de prelación de derechos. El que para pedir alimentos reúna varios
títulos de los expresados en el artículo 411 sólo podrá hacer uso de uno de ellos, obser-
vando el siguiente orden de preferencia: En primer lugar, el que tenga según el inciso
10; en segundo lugar, el que tenga según los incisos 1 y 4; en tercer lugar, el que tenga
según los incisos 2 y 5; en cuarto lugar, el que tenga según los incisos 3 y 6; en quinto
lugar, el que tenga según los incisos 7 y 8; el del inciso 9 no tendrá lugar, sino a falta
de todos los otros. Entre varios ascendientes o descendientes debe recurrirse a los de
próximo grado. Sólo en el caso de insuficiencia del título preferente podrá recurrirse a
otro.
22
Artículo 411. Titulares del derecho de alimentos. Se deben alimentos: 1) Al cónyuge; 2)
A los descendientes; 3) A los ascendientes; 4) A cargo del cónyuge culpable, al cónyuge
divorciado o separado de cuerpo sin su culpa; 5) A los hijos naturales, su posteridad
y a los nietos naturales; 6) A los ascendientes naturales; 7) A los hijos adoptivos; 8) A
los padres adoptantes; 9) A los heramanos legítimos; 10) Al que hizo una donación
cuantiosa si no hubiere sido rescindida o revocada. La acción del donante se dirigirá
contra el donatario. No se deben alimentos a las personas aquí designadas en los
casos en que una ley se los niegue.
46
Fernando Badillo Abril
6. Medidas Cautelares
Además de la ya comentada medida cautelar anticipatoria del fallo, que
consiste en la fijación provisional de alimentos, con base en lo dispuesto en
23
4. A cargo del cónyuge culpable, al cónyuge divorciado o separado de cuerpo sin su culpa.
10. Al que hizo una donación cuantiosa si no se ha rescindido o revocado.
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Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
el numeral 1 del artículo 397 del C. G. del P., y que se reitera en el numeral
6 del artículo 59824 del mismo Código, también existe otra medida cautelar
cuyo propósito es dar aviso a las autoridades de emigración para que el
demandado no pueda ausentarse del país, sin prestar garantía suficiente que
respalde el cumplimiento de la obligación hasta por dos años.
La medida cautelar de prohibición de salir del país, además de practicarse de
oficio, debe ser decretada cuando se ha incurrido en mora de pagar la cuota
alimentaria por más de un mes; esto al tener que interpretarse dicha norma
conforme a lo previsto en el inciso 6 del artículo 129 del Código de la Infancia
y la Adolescencia, que señala lo siguiente:
Cuando se tenga información de que el obligado a suministrar alimentos
ha incurrido en mora de pagar la cuota alimentaria por más de un mes,
el juez que conozca o haya conocido el proceso de alimentos o el que
adelante el ejecutivo dará aviso al Departamento Administrativo de
Seguridad, ordenando impedirle la salida del país hasta tanto preste
garantía suficiente del cumplimiento de la obligación alimentaria y
será reportado a las centrales de riesgo.
24
6. En el proceso de alimentos se decretará la medida cautelar prevista en el literal c) del
numeral 5 y se dará aviso a las autoridades de emigración para que el demandado no
pueda ausentarse del país, sin prestar garantía suficiente que respalde el cumplimiento
de la obligación hasta por dos años.
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Fernando Badillo Abril
25
Cuando se tenga información de que el obligado a suministrar alimentos ha incurrido
en mora de pagar la cuota alimentaria por más de un mes, el juez que conozca o haya
conocido el proceso de alimentos, o el que adelante el ejecutivo, dará aviso al Departa-
mento Administrativo de Seguridad, ordenando impedirle la salida del país hasta tanto
preste garantía suficiente del cumplimiento de la obligación alimentaría y será reportado
a las centrales de riesgo.
26
Parágrafo 2. En los procesos de alimentos a favor de menores se tendrán en cuenta,
además, las siguientes reglas: 1. Están legitimados, para promover el proceso de alimentos
y ejercer las acciones para el cumplimiento de la obligación alimentaria, sus represen-
tantes, quien lo tenga bajo su cuidado, el Ministerio Público y el defensor de familia. 2.
En lo pertinente, en materia de alimentos para menores, se aplicará la Ley 1098 de 2006
y las normas que la modifican o la complementan.
27
Inciso 2 del numeral 4 del artículo 397 y numeral 6 del artículo 598 del C. G. del P.
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Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
28
Artículo 597. Levantamiento del embargo y secuestro. Se levantarán el embargo y
secuestro en los siguientes casos: 1. Si la petición es de quien solicitó la medida, cuando
no haya litisconsortes o terceristas; si los hay, y si se trata de proceso de sucesión por
todos los herederos reconocidos y el cónyuge o compañero permanente.
29
Artículo 12. Vacíos y deficiencias del código. Cualquier vacío en las disposiciones del
presente código se llenará con las normas que regulen casos análogos. A falta de estas,
50
Fernando Badillo Abril
el juez determinará la forma de realizar los actos procesales con observancia de los prin-
cipios constitucionales y los generales del derecho procesal, procurando hacer efectivo el
derecho sustancial.
30
6. En el proceso de alimentos se decretará la medida cautelar prevista en el literal c) del
numeral 5 y se dará aviso a las autoridades de emigración para que el demandado no
pueda ausentarse del país, sin prestar garantía suficiente que respalde el cumplimiento
de la obligación hasta por dos años.
51
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
31
Numeral 2 del artículo 397 del C. G. del P.
32
4. La sentencia podrá disponer que los alimentos se paguen y aseguren mediante la cons-
titución de un capital cuya renta lo satisfaga; en tal caso, si el demandado no cumple la
orden en el curso de los diez días siguientes, el demandante podrá ejecutar la sentencia
en la forma establecida en el artículo 306.
33
Cuando se trate de alimentos u otra prestación periódica, la orden de pago comprenderá,
además de las sumas vencidas, las que en lo sucesivo se causen y dispondrá que estas se
paguen dentro de los cinco días siguientes al respectivo vencimiento.
52
Fernando Badillo Abril
34
Artículo 467 del C. G. del P.
35
Artículo 134. (derogado por el artículo 217 de la Ley 1098 de 2006. Rige a partir del 8
de mayo de 2007. Apartes tachados inexequibles, el resto del artículo condicionalmente
exequible). Los créditos por alimentos en favor de menores pertenecen a la quinta causa
de los créditos de primera clase, se regulan por las normas del presente capítulo y, en lo
que allí no está previsto, por las del Código Civil y de Procedimiento Civil.
36
Corte Constitucional, mediante Sentencia C-092-02 del 13 de febrero de 2002, magis-
trado ponente Jaime Araujo Rentería.
53
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
37
6. Concurrencia de embargos. El embargo decretado con base en título hipotecario o
prendario sujeto a registro se inscribirá; aunque se halle vigente otro practicado sobre el
mismo bien en proceso ejecutivo seguido para el cobro de un crédito sin garantía real.
Recibida la comunicación del nuevo embargo, simultáneamente con su inscripción, el
registrador deberá cancelar el anterior, presentando de manera inmediata un informe
escrito al juez que lo decretó, quien remitirá, en caso de haberse practicado el secuestro,
copia de la diligencia al juez que adelanta el proceso, con base en garantía real para que
tenga efectos y le oficie al secuestre rindiendo cuenta de ello. Tratándose de bienes no
sujetos a registro, cuando el juez del proceso con garantía prendaria, antes de llevar a
cabo el secuestro, tenga conocimiento de que en otro ejecutivo sin dicha garantía ya se
practicó, librará oficio al juez de este proceso para que proceda como se dispone en el
inciso anterior. Si en el proceso, con base en garantía real, se practica secuestro sobre los
bienes prendados que hayan sido secuestrados en proceso ejecutivo sin garantía real, el
juez de aquel librará oficio al de este para que cancele esa medida y le comunique dicha
decisión al secuestre.
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38
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-664/06 del 16 de agosto de 2006, magistrado
ponente Humberto Antonio Sierra Porto.
55
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
39
Artículo 465. Concurrencia de embargos en procesos de diferentes especialidades. Cuando
en un proceso ejecutivo laboral de jurisdicción coactiva o de alimentos se decrete el
embargo de bienes embargados en uno civil, la medida se comunicará inmediatamente al
juez civil, sin necesidad de auto que lo ordene, por oficio en el que se indicarán el nombre
de las partes y los bienes de que se trate. El proceso civil se adelantará hasta el remate de
dichos bienes, pero, antes de la entrega de su producto al ejecutante, se solicitará al juez
laboral, de familia o fiscal, la liquidación definitiva y en firme, debidamente especificada,
del crédito que ante él se cobra y de las costas y, con base en ella, por medio de auto, se
hará la distribución entre todos los acreedores, de acuerdo con la prelación establecida en
la ley sustancial. Este auto se comunicará por oficio al juez del proceso laboral, de familia
o al funcionario que adelante el de jurisdicción coactiva. Tanto este como los acreedores
de origen laboral, fiscal y de familia podrán interponer reposición dentro de los diez días
siguientes al del recibo del oficio. Los gastos hechos para el embargo, secuestro, avalúo y
remate de los bienes en el proceso civil se cancelarán con el producto del remate y con
preferencia al pago de los créditos laborales, fiscales y de alimentos.
56
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40
Artículo 33. Ley 1579 de 2012. Concurrencia de embargos. Además de los casos expresa-
mente señalados en la Ley, concurrirá con otra inscripción de embargo el correspondiente
al decretado por juez penal o fiscal en proceso que tenga su origen en hechos punibles
por falsedad en los títulos de propiedad de inmuebles sometidos al registro, o de estafa
u otro delito que haya tenido por objeto bienes de esa naturaleza y que pueda influir en
la propiedad de estos. Una vez inscrito, se informará a los jueces respectivos de la exis-
tencia de tal concurrencia. Inscrito un embargo de los señalados en el inciso anterior, no
procederá la inscripción de ninguna otra medida cautelar, salvo que el derecho que se
pretenda reconocer tenga su origen en hechos anteriores a la ocurrencia de la falsedad o
estafa, caso en el cual podrán concurrir las dos medidas cautelares.
57
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
41
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia T-557 del 19 de julio de 2002, magistrado
ponente Jaime Córdoba Triviño.
42
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-664 de 2006 del 16 de agosto de 2006, magis-
trado ponente Humberto Antonio Sierra Porto.
58
Fernando Badillo Abril
El Código General del Proceso reprodujo el inciso final en el artículo 542 del
C. P. C.43, norma que había sido interpretada por la Corte Constitucional en
la Sentencia C-664/06, en el sentido de que, cuando se practique primero
el embargo en un proceso ejecutivo por obligaciones laborales, fiscales
o alimentarias en favor de menores de edad, no se puede desplazar dicho
embargo por el practicado posteriormente en un proceso cuyo crédito goce
de garantía real.
Debido a la no reproducción del inciso final del artículo 542 del C. P. C.
en el Código General del Proceso, cuando un acreedor fiscal, laboral o por
alimentos haya embargado con antelación a un embargo decretado en favor
de un acreedor con garantía real, esa medida cautelar debe ser levantada,
para registrar esta última, por tener prelación de embargos, conforme a lo
previsto en el numeral 6 del artículo 468 del C. G. del P.
En conclusión, se mantiene la disposición de que las medidas cautelares
decretadas en procesos ejecutivos que buscan hacer efectiva una garantía
real, como la prenda y la hipoteca, tienen prelación de sus embargos respecto
de los decretados y practicados con anterioridad o posterioridad a estos, en
procesos donde se ejecutan obligaciones que no cuentan con esas garantías.
Sin embargo, se considera que el numeral 6 del artículo 468 el C. G. del P.
debe ser interpretado de manera sistemática con lo dispuesto en el artículo
839 del Decreto 624 de 198944 (Estatuto Tributario de Impuestos), en el
cual se autoriza al registrador de instrumentos públicos, cuando se solicite
por el fisco la inscripción de un embargo sobre un bien que tiene inscrito
43
Cuando el embargo se haya practicado en el proceso laboral o fiscal, en el civil podrá
pedirse el del remanente que pueda quedar en aquél y el de los bienes que se llegaran a
desembargar.
44
Artículo 839. Registro del embargo. De la resolución que decreta el embargo de bienes se
enviará una copia a la Oficina de Registro correspondiente. Cuando sobre dichos bienes
ya exista otro embargo registrado, el funcionario lo inscribirá y comunicará a la Adminis-
tración y al juez que ordenó el embargo anterior. En este caso, si el crédito que originó el
embargo precedente es de grado inferior al del fisco, el funcionario de Cobranzas conti-
nuará con el procedimiento, informando de ello al juez respectivo y, si este lo solicita,
pondrá a su disposición el remanente del remate. Si el crédito que originó el embargo
precedente es de grado superior al del fisco, el funcionario de Cobranzas entrará a formar
parte en el proceso ejecutivo y velará por que se garantice la deuda con el remanente del
remate del bien embargado. PARÁGRAFO. Cuando el embargo se refiera a salarios, se
informará al patrono o pagador respectivo, quien consignará dichas sumas a órdenes de
la Administración y responderá solidariamente con el deudor, en caso de no hacerlo.
59
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
60
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45
Cuando esté vigente alguna de las medidas contempladas en el inciso primero, la soli-
citud para suspender el proceso deberá estar suscrita también por los acreedores que
solicitaron esas medidas. Los mismos acreedores podrán presentar la liquidación del
crédito, pedir la orden de remate y hacer las publicaciones, o solicitar la aplicación del
desistimiento tácito y la consecuente terminación del proceso
61
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
46
Artículo 462 del Código General del Proceso.
62
Fernando Badillo Abril
otros bienes diferentes a los gravados con prenda o hipoteca, si los hay. Al
respecto, López Blanco47 manifiesta:
Ahora bien, la prohibición a terceros acreedores de intervenir en
este proceso requiere un detenido análisis. Tratándose de acreedores
quirografarios, la limitación es acertada por cuanto los créditos preve-
nientes de alimentos son considerados como privilegiados de primera
clase; pero no en relación con los acreedores prendarios o hipotecarios,
quienes pueden hacer valer sus derechos en este proceso, aun frente a los
créditos provenientes de alimentos, posibilidad que se les cierra con lo
previsto en el numeral 4 del art. 448. En verdad, el art. 33 de la Ley 75
de 1968 adicionó el art. 2495 del C. C., incluyendo dentro de los créditos
privilegiados de primera clase “los alimentos señalados judicialmente
en favor de menores”; a la vez, debe tenerse presente que el art. 2500
del C. C. preceptúa lo siguiente: “Los créditos de la primera clase se
extenderán a las fincas hipotecadas, sólo en caso de no poderse cubrir
en su totalidad con los otros bienes del deudor”. En consecuencia, los
acreedores hipotecarios no pueden, al prohibirse toda intervención de
terceros, defender sus derechos para lograr que previamente al remate
se determine la inexistencia de otros bienes, si se embarga y secuestra
un bien sujeto al gravamen. Esta situación, injusta por demás, debe
modificarse con prontitud.
Por otra parte, aunque en el numeral 1 del artículo 545 del C. G. P. se señala
que, como efecto de la aceptación de la solicitud de negociación de deudas,
dentro del trámite de insolvencia de personas naturales no comerciantes,
no se podrán empezar nuevos procesos ejecutivos en contra del deudor y
se deben suspender los que se encuentren ya iniciados; esto no ocurrirá
con los procesos ejecutivos alimentarios que se encuentren en curso, que
continuarán adelantándose conforme al procedimiento dispuesto en la Ley,
sin que se puedan suspender ni levantar las medidas cautelares practicadas
en ellos48.
Por último, si se va a iniciar el proceso ejecutivo a continuación del proceso
declarativo que fijó la cuota alimentaria, como en el caso previsto en el
47
LÓPEZ BLANCO, Hernán Fabio. Procedimiento civil, tomo II, parte especial. Bogotá:
Dupré Editores, 2004. p. 325.
48
Artículo 546 del C. G. del P.
63
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
inciso 1 del numeral 4 del artículo 397 del Código General del Proceso,
dicha ejecución debe adelantarse dentro de los 30 días siguientes a la ejecu-
toria de la respectiva sentencia, so pena de que los embargos y secuestros
practicados dentro del proceso, si los hubo, se tengan que levantar, en
consonancia con lo previsto en el numeral 6 del artículo 597 del C. G. P49.
49
Artículo 597. Levantamiento del embargo y secuestro. Se levantarán el embargo y
secuestro en los siguientes casos:
6.
Si el demandante en proceso declarativo no formula la solicitud de que trata el inciso primero
del artículo 306 dentro de los treinta días siguientes a la ejecutoria de la sentencia que
contenga la condena.
50
Señalar la cantidad con que cada cónyuge deba contribuir, según su capacidad económica,
para gastos de habitación y sostenimiento del otro cónyuge y de los hijos en común, y de
la educación de estos.
51
Literal e del numeral 5 del artículo 598 del C. G. del P.
64
Fernando Badillo Abril
En relación con este aspecto, Medina Pabón52 señala que la exigencia de probar
el vínculo para solicitar la regulación de alimentos hace notorio un vacío de
la legislación, el de permitirles a los jueces fijar alimentos provisionales en el
curso de los procesos de investigación de paternidad o maternidad, tal como
se autoriza en España. Esta posibilidad de decretar alimentos provisionales
en el proceso de filiación se convierte en una muy importante novedad que
trae el Código General del Proceso, regulada en el numeral 5 del artículo 386,
que precisa lo siguiente:
En el proceso de investigación de la paternidad, podrán decretarse
alimentos provisionales desde la admisión de la demanda, siempre que
el juez encuentre que esta tiene un fundamento razonable o desde el
momento en que se presente un dictamen de inclusión de la paternidad;
así mismo, podrá suspenderlos, en la medida en que exista fundamento
razonable de exclusión de la paternidad.
52
MEDINA PABÓN, Juan Enrique. Derecho civil-derecho de familia. Bogotá: Universidad
del Rosario, 2008. p. 508.
53
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-258/15 del 6 de mayo de 2015, magistrado
ponente Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, Expediente D-10341.
65
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
Ahora, de la lectura del artículo 386 del Código General del Proceso se
evidencia que introdujo una nueva regla al trámite de los procesos de
investigación de la paternidad, relacionada con la posibilidad de que el
juez pueda decretar provisionalmente alimentos desde la admisión de
la demanda cuando existe un fundamento razonable para ello, y que
se derive de la demanda, o a partir del momento en el que se allegue un
dictamen de inclusión de la paternidad. Esta Corporación entiende que
dicha medida fue adoptada por el legislador, en favor de las personas
que necesitan la provisión de alimentos, en su gran mayoría menores de
18 años, lo cual guarda conformidad con los principios constitucionales
del interés superior y el carácter prevalente de sus derechos.
66
Fernando Badillo Abril
54
Artículo 159. Pese a lo dispuesto en el artículo precedente, las pensiones alimenticias
atrasadas podrán renunciarse o compensarse y el derecho de demandarlas transmitirse
por causa de muerte, venderse o cederse, con autorización judicial, sin perjuicio de la
prescripción que le compete alegar al deudor.
55
Artículo 133. Prohibiciones en relación con los alimentos. El derecho de pedir alimentos
no puede transmitirse por causa de muerte ni venderse o cederse de modo alguno ni
renunciarse. El que debe alimentos no puede oponer al demandante en compensación
lo que el demandante le deba a él. Sin embargo, las pensiones alimentarias atrasadas
podrán renunciarse o compensarse y el derecho de demandarlas transmitirse por causa
de muerte, venderse o cederse, con autorización judicial, sin perjuicio de la prescripción
que le compete alegar al deudor.
67
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
56
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Civil, Sentencia del 17 de noviembre
de 1999, Expediente 76246, reiterada en los fallos del 10 de octubre de 2012, Expediente
00104-01, y del 6 de agosto de 2013, Expediente 2013-0271-01.
57
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Civil, Sentencia STC10699 del 12 de
agosto de 2015, magistrado ponente Luis Armando Tolosa Villabona.
68
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58
Artículo 2530. Suspensión de la prescripción ordinaria. Artículo modificado por el
artículo 3 de la Ley 791 de 2002. El nuevo texto es el siguiente: La prescripción ordinaria
puede suspenderse sin extinguirse; en ese caso, cesando la causa de la suspensión, se le
cuenta al poseedor el tiempo anterior a ella, si hubo alguno. La prescripción se suspende
a favor de los incapaces y, en general, de quienes se encuentran bajo tutela o curaduría.
Se suspende la prescripción entre el heredero beneficiario y la herencia. Igualmente,
se suspende entre quienes administran patrimonios ajenos como tutores, curadores,
albaceas o representantes de personas jurídicas, y los titulares de aquellos. No se contará
el tiempo de prescripción en contra de quien se encuentre en imposibilidad absoluta de
hacer valer su derecho, mientras dicha imposibilidad subsista.
59
Artículo 2541. Suspensión de la prescripción extintiva. La prescripción que extingue las
obligaciones se suspende en favor de las personas enunciadas en el numeral 1 del artículo
2530.
60
RAMÍREZ SÁNCHEZ, John Eisenhower. El derecho de alimentos. Bogotá: Leyer, 2017.
p. 147.
69
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
Es necesario aclarar que dicha suspensión no puede durar más de diez años,
aunque el alimentario no haya llegado a la mayoría de edad, tal como lo
señala de manera categórica el inciso 2 del artículo 2541 del Código Civil,
reformado por el artículo 10 de la Ley 721 de 200161.
La suspensión de la prescripción implica que el término que se venía
contando, si lo hubo, se paraliza para reanudarse en lo que falte, una vez
que desaparezca el motivo que la generó. Lo que ocurriría en el caso citado
más arriba, cuando el menor llegue a la mayoría de edad, siempre y cuando
este hecho no sea superior a diez años, término máximo de suspensión de la
prescripción extintiva.
Lo anterior se puede explicar mejor con el siguiente ejemplo: Cuando Luis
Fernando tenía un año le fue regulada una cuota alimentaria. 14 años después,
a través de su representante legal, inicia el proceso ejecutivo en contra del
deudor, por cuanto no ha cancelado ninguna de las cuotas alimentarias
causadas desde su fijación. Si, notificado el deudor, propone la excepción de
prescripción extintiva de las cuotas alimentarias, esta no podrá ser fallada en
su favor, porque, en contra del menor no correrá el término de prescripción
extintiva por el término de 10 años, al estar suspendida esta por ese término.
Es decir, la prescripción extintiva se empezará a contar a partir de los 11 años
del menor, lo que implica que ninguna de las cuotas alimentarias ejecutadas
estará prescrita sino después de los cinco años siguientes; en nuestro caso,
desde los 16 años de Luis Fernando. Como se demandó a los 15 años del
demandante, la excepción de prescripción extintiva no debe prosperar.
Pero, si en el ejemplo anterior, la cuota se reguló cuando Luis Fernando
tenía 15 años, la suspensión de la prescripción extintiva durará hasta que
este adquiera la mayoría de edad, a los 18 años. A partir de ese momento se
contará, individualmente, por cada cuota alimentaria, el término de pres-
cripción de 5 años. Si Luis Fernando demanda a sus 25 años el pago de todas
las cuotas reguladas en su favor, estarán prescritas sólo las cuotas causadas
desde los 18 a los 20 años del actor.
61
Artículo 2541. Inciso modificado por el artículo 10 de la Ley 791 de 2002. Transcurridos
diez años, no se tomarán en cuenta las suspensiones mencionadas en el inciso prece-
dente.
70
Fernando Badillo Abril
71
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
sucesorales; esto es, se deben pagar con los bienes o créditos relictos del
causante, en cualquier clase de sucesión por causa de muerte.
Análisis de la sentencia T-199 de 201662 proferida por la Corte Constitucional.
En esta providencia se estudia el caso de una señora que es acreedora de
alimentos de su esposo, quien se encontraba pensionado por vejez; pensión
de la cual se descontaba un porcentaje para el pago de dichos alimentos.
Al morir el alimentante, su esposa solicitó que se descontara de la pensión
del causante los alimentos señalados a su favor por el juez de familia, a lo
que respondió la entidad pensional que, por la muerte del pensionado, los
alimentos se habían extinguido; además, teniendo en cuenta que la susti-
tución pensional fue otorgada a favor de la hija del causante, no podrían
seguir pagándose con cargo a la pensión.
Aunque la acción de tutela no fue instaurada por no haber pagado la cuota
alimentaria, sino ante la negativa de la sustitución pensional en favor de la
cónyuge del causante, quien a su vez era la acreedora de los alimentos, la
Corte Constitucional, en la sentencia estudiada, manifiesta que la obligación
alimentaria no se extingue por la muerte del obligado, al existir bienes o
créditos en favor del causante; concretamente, al existir la pensión por vejez
a favor de este, pensión que, salvo confusión, esto es, que el acreedor de
alimentos se convierta en beneficiario del 100% de la sustitución pensional
del deudor, lo cual no ocurrió en este caso, debe seguir soportando el pago
del crédito por alimentos, a pesar de que se haya sustituido la misma. Por
ello, ordenó a la entidad respectiva seguir descontando de la pensión de la
causante sustituida en favor de su hija la obligación alimentaria hasta tanto
las circunstancias sigan vigentes, como en caso de que las necesidades del
alimentario persistan.
En la sentencia T-199/16, la Corte Constitucional señala que se sigue la
línea jurisprudencial de dicha corporación y cita como antecedentes de esta
decisión las Sentencias T-1096 de 2008, T-506 de 2011 y T-177 de 2013, en
las cuales la Corte reitera que los alimentos causados y futuros a favor de
una persona no se extinguen por la muerte del obligado, si este ha dejado
bienes o créditos a su favor, como las pensiones por vejez.
62
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia T-199/16, magistrado ponente Jorge Iván
Palacio Palacio, Expedientes T- 5.310.874 y T-5.301.697 (acumulados), 26 de abril de
2016.
72
Fernando Badillo Abril
63
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sentencia STC-3147/17, Sala Civil y Agraria,
magistrado ponente Aroldo Wilson Quiroz Monsalvo, radicación n. ° 23001-22-14-000-
2016-00497-02, 9 de marzo de 2017.
73
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
hecho, sino que se deben pagar con los bienes que haya dejado el causante.
En tercer lugar, estos alimentos fijados y futuros no podrán pagarse con los
bienes propios de los herederos del causante, salvo que hayan aceptado la
herencia pura y simple; por ello, no se trasmiten a sus herederos64, sino que
gravan la sucesión, en la medida en que existan bienes para su pago, excepto
cuando el testador haya impuesto esa obligación a uno o más partícipes
de la sucesión65. Por último, debido a lo anterior, la muerte del obligado
al pago de alimentos ya causados no extingue la obligación alimentaria,
siempre y cuando el causante haya dejado bienes o créditos para su pago.
Conclusiones
El C. G. P. destaca, como aspectos positivos de la regulación, en los procesos
relativos a las obligaciones alimentarias, los siguientes:
La unificación de los procesos declarativos, independientemente de que
intervengan personas menores o mayores de edad como demandantes o
demandadas, por lo cual se derogó la remisión que hacía el Código de la
Infancia y de la Adolescencia al proceso de alimentos regulado en el Código
del Menor, así como las disposiciones que aún se encontraban vigentes en
este Código.
La exigencia de que, cuando se solicite la regulación de alimentos provisio-
nales, se acredite, además de la capacidad del alimentante, la capacidad del
alimentario, especialmente cuando se pretenda por un valor superior a un
salario mínimo legal vigente.
El hecho de permitir adelantar las pretensiones de incremento, disminución
y exoneración de alimentos ante el mismo juez que reguló con anterioridad
la cuota, en el mismo expediente para ser decididos en audiencia, previa
citación a la parte contraria, y se sugiere que se incluyan también las preten-
siones de una nueva fijación y restitución de las cuotas alimentarias pagadas
indebidamente.
64
Art. 424 del Código Civil. El derecho a pedir alimentos no puede transmitirse por causa
de muerte ni venderse o cederse de modo alguno ni renunciarse.
65
Conforme a lo previsto en el artículo 1227 del Código Civil, que señala lo siguiente: Los
alimentos que el difunto ha debido por Ley a ciertas personas gravan la masa hereditaria,
excepto cuando el testador haya impuesto esa obligación a uno o más partícipes de la
sucesión.
74
Fernando Badillo Abril
75
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
66
El déficit se dividirá entonces entre las fincas hipotecadas a proporción de los valores
de estas, y lo que a cada una corresponda se cubrirá con ella, en el orden y forma que se
expresan en el artículo 2495.
76
Fernando Badillo Abril
Referencias
LÓPEZ BLANCO, Hernán Fabio. Procedimiento civil. (Tomo II). Bogotá:
Dupré Editores, 2004.
MEDINA PABÓN, Juan Enrique. Derecho civil-derecho de familia. Bogotá:
Universidad del Rosario, 2008.
GIRALDO CASTAÑO, Jesael Antonio. Principales reformas introducidas
a los procedimientos en materia de familia por el Código General del
Proceso, Memorias del XXXV congreso colombiano de derecho procesal.
Cartagena, 2014.
RAMÍREZ SÁNCHEZ, John Eisenhower. El derecho de alimentos. Bogotá:
Leyer, 2017.
Jurisprudenciales
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-388/00, Expediente D-2588,
magistrado ponente Eduardo Cifuentes Muñoz.
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-1195/01, magistrados ponentes
Manuel José Cepeda Espinosa y Marco Gerardo Monroy Cabra.
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-092/02, magistrado ponente
Jaime Araujo Rentería.
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia T-557/02, magistrado ponente
Jaime Córdoba Triviño.
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-664/06, magistrado ponente
Humberto Antonio Sierra Porto.
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia T-685/14, magistrado ponente
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, Expediente T-4362024.
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-258/15, magistrado ponente
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, Expediente D-10341.
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia T-199/16, magistrado ponente
Jorge Iván Palacio Palacio, Expedientes T- 5.310.874 y T-5.301.697
(acumulados).
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia T-1096/08, magistrado ponente
Clara Inés Vargas Hernández.
77
Las reformas al proceso de alimentos en el código general del proceso
Legales
Constitución Política
Código Civil
Código de Procedimiento Civil
Decreto 624 de 1989 (Estatuto Tributario de Impuestos)
Decreto 2737 de 1989 (Código del Menor)
Ley 640 de 2001
Ley 791 de 2002
Ley 1098 de 2006 (Código de la Infancia y la Adolescencia)
Ley 1564 de 2012 (Código General del Proceso)
Ley 1579 de 2012
78
Concepción genérica de
la mujer y la familia en un país
en tránsito hacia la paz
Paula Mazuera*
Resumen
El presente documento es producto de la lectura y discusión de
la víctima, desde la perspectiva del género y, en particular, de la
condición femenina y la forma en que se estructura el ser de las
mujeres, en imaginarios que inevitablemente se remontan a la
historia de la cultura occidental; de esta manera, la construcción
de una identidad genérica como poder para diferenciarse del
sexo (identificación de las características biológicas), abarca las
necesidades de independencia, mismisidad y otredad, que le
dan valor a la mujer, más allá de sus características fisiológicas,
políticas y reproductivas, que le impiden actuar con autonomía
en los contextos del conflicto armado colombiano.
Palabras clave: Mujer, familia, paz, guerra y postconflicto
Abstract
The present document arises from the reading and discussion of
the victim, from the perspective of gender and specifically about
the female condition and the way in which the being of women
is structured, in imaginaries that inevitably refer to the history
of Western culture, Thus, the construction of a generic identity
as a power to differentiate itself from sex (identification of
biological characteristics), includes the needs for independence,
self-identity and otherness that give it value beyond its physi-
ological, political and reproductive characteristics that impede
its autonomy in the contexts of the Colombian armed conflict.
Keywords: Woman, family, peace, war and postconflict
80
La perspectiva del género
Desde la perspectiva del género, se considera que las mujeres han sido
víctimas de una violencia sistemática en el contexto de un conflicto interno
por parte de quienes decidieron qué hacer con ellas; pasando de la anulación
de su identidad política y cultural a su anulación f ísica y emocional.
Tradicionalmente, la mujer ha estado sujeta, constreñida, cautiva1 de una
identidad patriarcal que determina su ser y su hacer; una identidad que
durante siglos la ha determinado como inferior, menos inteligente, más
candorosa y recogida en el seno de su hogar para beneficio y satisfacción del
hombre.
La inferiorización de las mujeres justifica la discriminación que las
excluye selectivamente de espacios, actividades y poderes, a la vez que
las incluye de manera compulsiva en otros espacios teóricamente irre-
nunciables. Por ello, la naturaleza, la incapacidad, la incompletud, la
impureza, la minoridad y el equívoco han sido comentados en la iden-
tidad natural de las mujeres incapaces, impuras, menores y fallidas2.
1
El término cautiva es acuñado por la escritora Marcela Lagarde para referirse a la
condición social y política de las mujeres en una cultura patriarcal de la que no pueden
desprenderse sino con el reconocimiento de su propia condición.
2
LAGARDE, 2003, p. 15.
81
Concepción genérica de la mujer y la familia en un país en tránsito hacia la paz
3
URIBE DE ACOSTA, 1984, 1’02”.
82
Paula Mazuera
sin conciencia clara del género, solamente como protectoras de los otros;
así, por ejemplo, en los años 30 encontramos a María Cano, una mujer de
grandes luchas cuya consigna principal era la equidad y la justicia, contri-
buyendo de esta forma a la emancipación proletaria y un poco, como mujer,
en la lucha por liberarse de la esclavitud del confesionario, de las cadenas del
marido y de que este administrara los bienes.
No obstante, la historia de la Roja María ha sido invisible en la tinta de los
historiadores colombianos. Luego, hacia mediados del siglo, la mencionada
Ofelia Uribe, en compañía de un grupo de mujeres, encabezan las luchas por
los derechos civiles y políticos, campaña que les resulta en los más cruentos
calificativos, como mujeres marimachos, incendiarias, locas y hasta brutas.
Entonces cursaba el proyecto sobre capitulaciones matrimoniales, el
régimen de capitulaciones matrimoniales, y mi trabajo presentado
fue sobre eso, por la independencia económica de la mujer (…), que
produjo un escándalo espantoso en Bogotá; las mujeres pidiendo
derechos, ¡qué horror!, ¿las mujeres manejar sus bienes? Eso era una
herejía, estábamos locas4.
4
Ibid, 3’13”.
83
Concepción genérica de la mujer y la familia en un país en tránsito hacia la paz
En este escenario lleno de calificativos para las mujeres, por fin ellas
obtienen el derecho al voto en 1957, durante el gobierno del general Rojas
Pinilla, pero no fue un derecho dado por la voluntad del hombre y, aunque
tanto liberales como conservadores se arrogaban dicha conquista, la lucha
estuvo encabezada por aquel grupo de mujeres “locas y alborotadas”
capaces de tomarse las instalaciones del Honorable Congreso para hacerse
escuchar y, por qué no, era también una estrategia política, sin duda favo-
rable para el general.
Posteriormente, las mujeres comenzaron a reforzar sus habilidades políticas
y, poco a poco, se convirtieron en sujetos políticos de atención. Además, con
la llegada de nuevas corrientes de pensamiento y una revolución musical que
alcanzó estas latitudes, las perspectivas femeninas empezaron a cambiar;
ya no se trataba de mujeres que luchaban por el mínimo de sus derechos,
sino de seres con necesidades y deseos que culturalmente se les presentaban
como oportunidades. La condición femenina no se da con el derecho al voto,
sino con la plena ejecución de sus libertades.
5
GONZÁLEZ, F. Ensayos sobre La Gran Colombia, 1936.
84
Paula Mazuera
6
MÈLICH, 2014, p. 144.
7
VERÓN, 2011, p. 39.
85
Concepción genérica de la mujer y la familia en un país en tránsito hacia la paz
Los relatos del conflicto-guerra-mujer están atravesados por las lógicas del
discurso; así, muchos de los problemas del género están fundamentados en
las relaciones asimétricas o desiguales entre hombres y mujeres, problemas
que recogen “expresiones culturales” que pretenden dar legitimidad a la
discriminación, la opresión, la violencia basada en el género, las desigual-
dades laborales, sociales, de participación en la toma de decisiones y en la
solución de los conflictos, entre otros aspectos de la vida humana9.
8
MÈLICH, op. cit., p.10.
9
MAZUERA, 2017, p. 402.
86
Paula Mazuera
10
FUNDACIÓN FORO NACIONAL POR COLOMBIA, 2001, p. 60.
87
Concepción genérica de la mujer y la familia en un país en tránsito hacia la paz
11
Op. cit, 2003, p. 200.
88
Paula Mazuera
12
CONPES 3784, 2014, p.30.
13
Ibid, p. 31.
14
CENTRO DE MEMORIA HISTÓRICA, 2014, p. 11.
89
Concepción genérica de la mujer y la familia en un país en tránsito hacia la paz
Pero ¿qué ocurre con las mujeres que sienten un intenso deseo de venganza,
aquellas a las que el abuso les dejó una huella imborrable? Al respecto,
Agudelo Durán afirma lo siguiente:
Esas mujeres son las que pasan a formar parte de las filas combatientes,
quizás con mayor deseo y ánimo que los hombres, porque sienten la
necesidad de luchar y destrozar al enemigo, su mayor motivación es la
venganza y no descansarán hasta conseguirla, sin importarles el daño
que puedan causar a la población civil; así como lo señala Natalia Lara
en su publicación “Las mujeres y la guerra”, de 2000, en la que informa
que la mayoría de las mujeres que ingresaban a formar parte de las filas
de las FARC lo hacían para huir del maltrato familiar, de la persecución
de sus padrastros, o de algún integrante de las AUC, además, en el
grupo guerrillero eran aceptadas como un combatiente más16.
15
Ibid, p. 24.
16
AGUDELO DURÁN, 2015, p. 5.
90
Paula Mazuera
normas para favorecer a las mujeres rurales; Ley 1448 de 2011, por
la cual se dictan medidas de atención, asistencia y reparación integral
a las víctimas del conflicto armado interno, entre otros programas y
políticas, con el fin de disuadirlas para que dejen las armas y se rein-
corporen a la vida civil. Para ello, el Estado cuenta con propaganda
institucional en las emisoras de radio, plegables arrojados cerca de los
campamentos y lugares en conflicto, valoraciones médicas y psico-
lógicas, casas provistas para alojamiento temporal, cursos técnicos
destinados a entrenamiento laboral, ayudas económicas, entre otros;
pasos que se siguen para reincorporar a la mujer a la vida civil17.
A modo de conclusión
Cuando se ha demostrado que en la guerra es necesario considerar el papel
imprescindible de la mujer en el momento de fortalecer e impulsar el tejido
social, es necesario también reconocer que urge renovar aspectos de la
cultura patriarcal lesivos para estos procesos políticos confabulados con los
mitos de la “identidad” que ha recreado occidente.
La educación está llamada, en su labor libertaria, a ampliar el debate para
reformar varios aspectos constitucionales que hoy generan confrontación
jurisprudencial, como el concepto de familia y la participación efectiva de
la mujer en el poder tanto en la representación social como empresarial, sin
ser discriminada o sometida, ya sea en forma f ísica o ideológica. La pieza
angular en la defensa de la libertad, se ha dicho, estará en la educación.
Ya “Freud ha demostrado que las experiencias tempranas de la niñez ejercen
una influencia decisiva sobre la formación de la estructura del carácter18”.
Si recurrimos a la psicología para ampliar el espectro del debate, un cambio
en el individuo sería posible, en su carácter, pues ¿qué otro ejemplo tiene
17
Ibid, p. 7.
18
FROMM, 2007, p. 272.
91
Concepción genérica de la mujer y la familia en un país en tránsito hacia la paz
la niñez sino el efecto directo del carácter de sus padres sobre ellos? El
carácter se forma en sociedad. De esta forma, los padres cumplen con la
siguiente tarea:
Le trasmiten al hijo lo que podría llamarse la atmósfera psicológica o
el espíritu de una sociedad simplemente con ser lo que son; es decir,
representantes de ese mismo espíritu. La familia puede así ser consi-
derada como el agente psicológico de la sociedad19.
Por ello, las cualidades psicológicas inherentes al ser humano deben necesa-
riamente ser satisfechas. Una cualidad de la libertad es su tendencia a crecer
y a realizar las potencialidades que la especie ha desarrollado en el curso de
la historia:
La historia de la humanidad no solo es un proceso de individuación
creciente, sino también de creciente libertad. El anhelo de libertad
no es una fuerza metaf ísica y no puede ser explicado, en virtud del
derecho natural; representa, por el contrario, la consecuencia nece-
saria del proceso de individuación y del crecimiento de la cultura. Los
sistemas autoritarios no pueden suprimir las condiciones básicas que
originan el anhelo de libertad ni tampoco pueden destruir la búsqueda
de libertad que surge de esas mismas condiciones21.
19
Ibid.
20
Ibid, p. 273.
21
Ibid, p. 230.
92
Paula Mazuera
Referencias
AGUDELO DURÁN, Martín José. El papel de la mujer al interior del conflicto
colombiano. Bogotá: Universidad Militar Nueva Granada, 2015.
CENTRO NACIONAL DE MEMORIA HISTÓRICA. Mujeres y guerra
Víctimas y resistentes en El Caribe Colombiano. Bogotá, 2014.
CENTRO NACIONAL DE MEMORIA HISTÓRICA. ¡Basta ya!, Colombia:
Memorias de guerra y dignidad. Bogotá: Imprenta Nacional, 2013.
CONPES 3784. Lineamientos de política pública para la prevención de
riesgos, la protección y garantía de los derechos de las mujeres víctimas
del conflicto armado. Bogotá: Consejo Nacional de Política Económica y
Social, Departamento Nacional de Planeación, 2014.
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA.
Bogotá: Diario Oficial, 1886.
COOPER, David. La muerte de la familia. Barcelona: Ariel, 1981.
DIJK, T. A. “Ideología y análisis del discurso”. En: Revista Internacional de
Filosof ía Iberoamericana y Teoría Social, 2004, 36, p. 16.
FROMM, Erich. El miedo a la libertad. Barcelona: Paidós, 2007.
FUNDACIÓN FORO NACIONAL POR COLOMBIA. Los conflictos en los
espacios de la vida cotidiana. En: Foro Nacional por Colombia, 2001, 60.
GONZÁLEZ, F. (25 de 7 de 1936). www.otraparte.org. Disponible en https://
www.otraparte.org/fernando-gonzalez/ideas/1936-negroides.html
LAGARDE, M. Los cautiverios de las muejres: madresposas, monjas, putas,
presas y locas. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 2003.
MAZUERA, P. Reflexiones sobre el papel de la mujer en el posconflicto. En:
F. M. Otros, derecho, memoria e historia en Hispanoamérica. Bogotá:
Universidad Libre, 2017, p. 550.
93
Concepción genérica de la mujer y la familia en un país en tránsito hacia la paz
94
Derecho a la igualdad entre familia
de hecho y familia jurídica respecto al
régimen patrimonial*
* Artículo de revisión presentado como requisito de grado para optar al título de Especialista
en Derecho de Familia de la Universidad Libre seccional Socorro.
** Abogada especializada en derecho procesal civil y en derecho de familia. Correo: luzavera-
lopez@hotmail.com
Concepción genérica de la mujer y la familia en un país en tránsito hacia la paz
Resumen
La equidad, instrumento de equilibrio en las relaciones jurí-
dicas, busca que la justicia impere en la aplicación de la Ley;
la igualdad, derecho que da un mismo trato a quienes se
encuentran en la misma situación fáctica, y un trato diverso
a quienes se hallan en distintas condiciones de hecho. Estos
principios no se les han otorgado a los compañeros perma-
nentes, al ser impuesto un corto término de prescripción para
reclamar la disolución y liquidación de la sociedad patrimonial,
frente al término extenso que tienen los cónyuges para disolver
y liquidar su sociedad conyugal, cuando estos dos tipos de
familias se encuentran bajo la misma protección constitucional
y, en su realidad objetiva, comparten los mismos elementos,
contrariamente a lo establecido en la Ley y la jurisprudencia,
que han determinado un trato diferencial.
Palabras clave: Equidad, igualdad, liquidación, prescripción,
sociedad
Abstract
Equity instrument balance in legal relations, seeks that justice
prevail in the application of the law; equality, rights that gives
equal treatment to those in the same factual situation, and a
different treatment to those who are in fact different condi-
tions. These principles , has not been granted to permanent
companions, to be imposed a term short prescription to
demand the dissolution and liquidation of the holding company
, facing the broad term with spouses , to dissolve and liquidate
their conjugal society, when both kinds of families are covered
under the same constitutional protection , and its objective
reality , they share the same elements, contrary to the provi-
sions of the law and jurisprudence , which have established
differential treatment.
Keywords: Equity, equality, liquidation, prescription, society
96
Introducción
En Colombia, con la Carta Magna de 1991, el concepto de familia adquirió
nuevas dimensiones tras un largo desarrollo de esta institución desde el
derecho romano hasta el derecho moderno. En un comienzo, tenía una
marcada influencia religiosa, debido al derecho canónico, pero luego
cambio a una concepción social hasta finalmente llegar a su regulación por
normas de tipo constitucional y legal dentro de un marco social de derecho.
La Corte Constitucional, como ente de control, ha realizado una extensa e
incansable labor en el desarrollo jurisprudencial de temáticas inherentes
a los variados aspectos que conforman los derechos y obligaciones que
existen entre los miembros de una comunidad; esto se debe a la cambiante
realidad social del entorno, lo que en esencia ha llevado durante este último
siglo a los legisladores y juzgadores a buscar una adaptación de las normas
que conduzca a la modernización, especialmente en el concepto de familia.
De esta manera, se evidencia que aun el derecho, aunque se encuentre
escrito, no ha logrado, en su concepto extensivo, ponerse a la par de la
realidad, puesto que aún existen diversas disyuntivas que surgen en el
diario vivir y que retan al Estado a buscar una solución, en particular a esta
figura jurídica materia de investigación.
Inicialmente se refiere el concepto constitucional de familia contenido en el
artículo 42, en donde la familia se define así: “La familia es el núcleo funda-
mental de la sociedad. Se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por
la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por
voluntad responsable de conformarla”.
Jurisprudencialmente se ha dado el siguiente concepto de familia: “Una
comunidad de personas unidas por vínculos naturales o jurídicos, fundada
en el amor, el respeto y la solidaridad, y caracterizada por la unidad de vida
que liga íntimamente a sus integrantes más próximos1”.
1
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-577 de 2011, magistrado ponente Gabriel
Eduardo Mendoza Martelo.
97
Derecho a la igualdad entre familia de hecho y familia jurídica respecto al régimen patrimonial
98
Luz Amparo Vera López
1.1 Antecedentes
Como resultado de la exploración de literatura jurídica (paradigmas, teorías,
tesis, investigaciones) alrededor del problema de investigación, se encon-
traron estos antecedentes:
Quiroz Monsalvo, A., Aspectos procesales sobre los derechos de las parejas
del mismo sexo (artículo de investigación), Criterio Jurídico Garantista, año
3, n. ° 4, 2011, enero-junio, Bogotá, Universidad Católica de Colombia. El
autor, desde el punto de vista dogmático, realiza un análisis cualitativo para
determinar si las parejas del mismo sexo pueden considerarse como una
institución familiar en Colombia, acudiendo a las fuentes del derecho formal,
que regulan la materia, teniendo en cuenta la evolución jurisprudencial de la
Corte Constitucional.
Díaz Ríos, M., 2004, Compañeros permanentes frente a los cónyuges en
cuanto a los derechos y obligaciones en materia alimentaria (monograf ía),
Medellín, Universidad de Antioquia, Facultad de Derecho y Ciencias Polí-
ticas. El objeto de estudio de la investigación se centró en la existencia de un
vacío normativo en el artículo 411 del Código Civil, al regular los beneficiarios
de la obligación alimentaria, siendo excluidos los compañeros permanentes,
y correspondiéndole así al juzgador aplicar el precedente jurisprudencial
para solucionar los conflictos que se suscitan en materia de alimentos entre
los miembros que conforman la familia de hecho.
Gómez Marín, M., 2007, Comparación del matrimonio y la unión marital de
hecho enfocada al régimen económico (monograf ía), Chía, Universidad de la
Sabana, Facultad de Derecho. La elaboración del estudio se dirige a enfocar
la delimitación del contenido de la unión marital de hecho, utilizando el
método deductivo, desde su estructura general hasta el análisis particular de
sus componentes jurídicos.
99
Derecho a la igualdad entre familia de hecho y familia jurídica respecto al régimen patrimonial
monial, siempre que esta última, según el constituyente, sea conformada por
la voluntad de un hombre y una mujer, que lo hagan de manera responsable y
seria, y asumiendo las obligaciones que implica constituir parte de un grupo
familiar. Es decir, la Constitución Política protege la familia matrimonial y
extramatrimonial, mientras cumplan las características que establezca la Ley
para los múltiples efectos que el legislador contemple.
La Constitución Política de 1991 elevó a rango constitucional una variedad de
principios fundamentales, entre ellos, la protección de la familia como insti-
tución básica de la sociedad; por esta razón, el artículo 42 superior prescribió
que esta se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre
de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad respon-
sable de conformarla, lo que trae como consecuencia la imposición al Estado
y a la sociedad del deber de protección integral de la familia, sin importar su
modalidad.
La jurisprudencia de la Corte Constitucional ha dilucidado en sus pronun-
ciamientos los siguientes parámetros:
a) La Constitución pone en un plano de igualdad a la familia formada
“por vínculos naturales o jurídicos»; es decir, a la que surge de la
“voluntad responsable de conformarla” y a la que tiene su origen en el
matrimonio.
b) “El Estado y la sociedad garantizan la protección integral de la
familia”, independientemente de su constitución por vínculos jurídicos o
naturales, lo cual es consecuencia lógica de la igualdad de trato.
c) Por lo mismo, “la honra, la dignidad y la intimidad de la familia son
inviolables”, sin tener en cuenta el origen de la misma familia.
d) Pero la igualdad está referida a los derechos y obligaciones y no
implica identidad. Prueba de ello es que el propio artículo 42 reconoce
la existencia del matrimonio.
De esta manera, tanto la familia constituida por vínculos jurídicos
como la formada al margen de estos son igualmente dignas de respeto y
protección por parte del Estado2.
2
Ibid., Sentencia C-105/94, magistrado ponente Jorge Arango Mejía.
100
Luz Amparo Vera López
101
Derecho a la igualdad entre familia de hecho y familia jurídica respecto al régimen patrimonial
102
Luz Amparo Vera López
3
Sentencia, 26 de febrero de 1976, CLII, 35.
103
Derecho a la igualdad entre familia de hecho y familia jurídica respecto al régimen patrimonial
4
TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE ARMENIA, Sala Civil-Familia,
2012, Sentencia del 25 de septiembre, referencia: 63001-3110-001-2010-00115-01,
magistrado ponente Luis Alfredo Salazar Longas.
5
Op. cit., Sala de Casación Civil, 2008, Auto del 18 de junio, referencia C-0500131100062004-
00205-01, magistrado ponente Jaime Arrubla Paucar.
6
Ibid.
7
Op. cit., Sentencia del 28 de octubre de 2005.
8
Ibid., Sentencia del 10 de septiembre de 2003.
104
Luz Amparo Vera López
Años atrás la Corte Constitucional se negó a extender sus efectos a las parejas
del mismo sexo9, hoy lo admite sin ambages; en Sentencia T-349 de 2006, la
Corte Constitucional había negado la posibilidad de sustitución pensional
respecto de compañeros permanentes del mismo sexo, hoy tal posibilidad
no tiene reparo jurídico alguno. Son numerosas las sentencias que indican
avances en este tema, pero, entre ellas, por cuestiones de brevedad, referen-
ciamos solo estas: C-1033 de 2002, C-016 de 2004 y C-875 de 200510.
Finalmente, el artículo 42 de la Constitución consagró a la familia como el
“núcleo fundamental de la sociedad”, precisando que puede constituirse por
vínculos naturales o jurídicos, y poniendo en un plano de igualdad tanto la
familia que se constituye mediante formas jurídicas, es decir, la que procede
del matrimonio, como la que se conforma por vínculos naturales, esto es,
aquella que se configura mediante la unión libre, al estar reconocidas a nivel
político y jurídico.
9
Ibid., Sentencia C-098 de 1996.
10
TRIBUNAL SUPERIOR DE DISTRITO JUDICIAL DE BUCARAMANGA, Sala Civil-
Familia, 2007, rad. 2004/293, Interno:1068/ 07, magistrado ponente Antonio Bohórquez
Orduz.
105
Derecho a la igualdad entre familia de hecho y familia jurídica respecto al régimen patrimonial
106
Luz Amparo Vera López
107
Derecho a la igualdad entre familia de hecho y familia jurídica respecto al régimen patrimonial
Regimen familiar
108
Luz Amparo Vera López
Regimen patrimonial
109
Derecho a la igualdad entre familia de hecho y familia jurídica respecto al régimen patrimonial
La regla general es que el plazo fijado en la Ley debe contarse a partir del
momento en que podía ejercitarse la acción o el derecho. Sin embargo,
antes de completarse el término legal de la prescripción, puede verse
afectada por los fenómenos jurídicos de interrupción natural o civil, y
de la suspensión12.
11
ALESSANDRI, 1983.
12
Op. cit., Sala de Casación Civil y Agraria, 2002, Sentencia del 3 de mayo de 2002, Expe-
diente 6153.
13
Ibid., Sentencia T-581/11, magistrado ponente Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
110
Luz Amparo Vera López
14
Ibid., Sala de Casación Civil, 2016, Expediente n. ° 88001-31-84-001-2009-00443-01,
magistrado ponente Luis Armando Tolosa Villabona.
15
Ibid., Sala Casación Civil, Sentencias del 1 de junio de 1995 y 19 de diciembre de 2008.
111
Derecho a la igualdad entre familia de hecho y familia jurídica respecto al régimen patrimonial
16
Ibid., Sentencia C-239/1994, magistrado ponente Jorge Arango Mejía.
17
Ibid., Sentencia C-114/1996, magistrado ponente Jorge Arango Mejía.
18
Ibid., Sala de Casación Civil, 2005, Sentencia del 1 de junio, referencia: 7921, magistrado
ponente Carlos Ignacio Jaramillo Jaramillo.
112
Luz Amparo Vera López
113
Derecho a la igualdad entre familia de hecho y familia jurídica respecto al régimen patrimonial
Conclusiones
Existe una contradicción en nuestro ordenamiento jurídico; por una parte,
se encuentra regulada la protección a la familia como institución básica
de la sociedad y la garantía de no discriminación, sin tener en cuenta las
distintas formas de las que surgen las familias; pretende otorgar igualdad
de derechos a todos sus miembros a través de la imposición de límites de
razonabilidad en cualquier tratamiento diferenciado que se pretenda esta-
blecer, criterio que ha construido la Corte Constitucional en sus diversos
pronunciamientos. Por otra parte, nuestro derecho no ha logrado equiparar
el matrimonio y la unión marital de hecho, a pesar de las obvias coinci-
dencias o, incluso, similitudes, entre las dos figuras, como la exigencia de
la heterosexualidad, la posibilidad de formar una familia, la protección que
merece del Estado, sus derechos fundamentales como grupo de personas,
etc.
Estos últimos aspectos se derivan del artículo 42 de la Constitución Política;
la cercanía es innegable y cada vez se asemejan más, especialmente en
cuanto a efectos jurídicos de alcance personal. Incluso la Ley 54 presume
la “ayuda y socorro mutuo”, aunque no los señala como deberes, sino como
fuente del patrimonio común de los compañeros (artículo 3). Pero, como
el legislador y los juzgadores han definido las estructuras de estas familias
de manera ilógica, las regulaciones no se adecúan a la realidad social,
siendo así quebrantados los derechos fundamentales de los miembros de
estas comunidades, como en el caso de la aplicación de la prescripción del
régimen patrimonial.
114
Luz Amparo Vera López
Referencias
ALESSANDRI RODRÍGUEZ, A. Derecho civil. Teoría de las obligaciones.
Bogotá: Editorial Librería El Profesional, 1983.
GÓMEZ MARÍN, M. Comparación del matrimonio y la unión marital de
hecho enfocada al régimen económico. Chía: Universidad de la Sabana.
Facultad de Derecho, 2007.
QUIROZ MONSALVO, A. “Aspectos procesales sobre los derechos de las
parejas del mismo sexo”. En: Revista Criterio Jurídico Garantista. Enero-
junio, 2011, año 3, n. º 4. Bogotá: Universidad Católica de Colombia.
Jurisprudencia
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala Casación Civil, 1976, Sentencia del
26 de febrero, CLII, 35.
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-560/2002, citada por la Sentencia
C-577 de 2011, magistrado ponente Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Civil y Agraria, 2002,
Sentencia del 3 de mayo, Expediente 6153.
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, sala Casación Civil, 2005, Sentencia del 1
de junio, referencia: 7921, Carlos Ignacio Jaramillo Jaramillo.
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Civil, 2008, Auto del 18
de junio, ref. C-0500131100062004-00205-01, magistrado ponente Jaime
Arrubla Paucar.
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-1035/2008, magistrado ponente
Jaime Córdoba Triviño.
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia T-527/2009, magistrado ponente
Nilson Pinilla.
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-577/2011, magistrado ponente
Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia T-581/11, magistrado ponente
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE ARMENIA, Sala
Civil-Familia, 2012, sentencia del 25 de septiembre, referencia: 63001-
115
Derecho a la igualdad entre familia de hecho y familia jurídica respecto al régimen patrimonial
116
Protección a la mujer en los casos
de violencia intrafamiliar psicológica*
Resumen
En Colombia la violencia intrafamiliar es un problema de salu-
bridad pública, social y cultural que afecta las relaciones entre
los individuos que componen el núcleo familiar. Es por ello que
el Estado debe intervenir con normas o políticas que protejan
de este tipo de conductas asociales, especialmente a las mujeres
víctimas de violencia psicológica. Este trabajo es una revisión
que se centrará en darle un orden lógico a la información
recopilada en bases de datos y herramientas informáticas que
investigan a fondo el tema de la violencia psicológica en contra
de la mujer.
Palabras clave: Medidas de prevención, violencia en contra de la
mujer, violencia intrafamiliar, violencia psicológica, protección
al núcleo familiar
Abstract
In Colombia, domestic violence is a problem of public, social
and cultural health that affects the relationships between the
individuals that make up the nuclear family. That is why the
State must intervene with norms or policies that protect this
type of asocial conduct, especially those exercised against the
woman victim of psychological violence. This is a review article
that will focus on giving a logical order to the information
collected in databases and computer tools that investigate in
depth the issue of psychological violence against women
Keywords: Prevention measures, violence against women,
domestic violence, psychological violence, protection to the
nuclear family
118
Introducción
La violencia es un mal para la sociedad, uno de los fenómenos que más se
han presentado en la historia de la humanidad, que produce la lesión grave
de los derechos humanos a nivel personal o colectivo. En este caso, se trata
de la violencia intrafamiliar ejercida en contra de la mujer con una afec-
tación psicológica que perjudica su estado de salud.
Para la realización de este estudio se tiene en cuenta, en primer lugar, el
conflicto social y cultural que aún se vive en Colombia debido al maltrato
hacia la mujer dentro de la familia, particularmente ejercido por su cónyuge,
compañero permanente o pareja sentimental y, en segundo lugar, la falta de
propiedad e intervención de las autoridades encargadas de la resolución y
seguimiento de estos conflictos, que pueden llegar a convertirse en temas
más profundos como el feminicidio.
Por lo anterior, este escrito se encargará de verificar cuáles son los procedi-
mientos que las autoridades encargadas por el Estado colombiano ejercen
para prevenir la violencia psicológica intrafamiliar en contra de la mujer.
La estrategia metodológica desarrollada es de tipo documental, y se
basará en los estudios de la revisión bibliográfica existente sobre el tema
de violencia intrafamiliar psicológica en contra de la mujer, y la búsqueda
de elementos que sean de importancia para el desarrollo de los objetivos
propuestos; para ello, se consultaron más de veinte autores en diferentes
bases de datos.
Violencia intrafamiliar
Caicedo define la violencia intrafamiliar como un fenómeno que se ha
presentado por décadas y al que, a pesar de ser una conducta grave, que
compromete a los integrantes de la familia, se le ha restado importancia. Al
respecto, este autor afirma lo siguiente:
119
Protección a la mujer en los casos de violencia intrafamiliar psicológica
En gran parte porque hasta hace muy poco el espacio familiar había
sido reconocido como un espacio que pertenece a la intimidad, y los
comportamientos violentos se llegan a legitimar como herramientas
útiles para educar o mantener el control, o como mecanismo válido
para resolver sus conflictos1. La violencia intrafamiliar apareció debido
a los movimientos de mujeres que hicieron visible dicha problemática
por violación a los derechos humanos en el contexto familiar; una clara
violencia de tipo conyugal que compromete las relaciones dentro del
matrimonio, la unión marital de hecho, la crianza de hijos, relaciones
de pareja en todas las clases sociales2.
1
CAICEDO, 2005, p. 73.
2
Ibid., p. 75.
3
GÓMEZ, 2003, p. 4.
120
Carlos Alberto Hernández Muñoz
4
BERNAL y VACA, 2008, p. 2.
5
RICO, 1999, p. 29.
6
MATEUS, 2009, p. 10.
121
Protección a la mujer en los casos de violencia intrafamiliar psicológica
7
NACIONES UNIDAS, 2017.
122
Carlos Alberto Hernández Muñoz
8
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD, 2016.
9
Ibid.
10
ESCOBAR y URIBE, 2011, p. 10.
123
Protección a la mujer en los casos de violencia intrafamiliar psicológica
11
NACIONES UNIDAS, 1995.
12
CEPAL, 2007, p. 16.
13
BOJACÁ, 2010, p. 20.
14
VÁSQUEZ, 2008, p. 36.
124
Carlos Alberto Hernández Muñoz
15
MINISTERIO DE SALUD, s. f., p. 12.
16
EMAKUNDE, 2006.
17
LAVILLA, 2011.
125
Protección a la mujer en los casos de violencia intrafamiliar psicológica
18
Op. cit.
19
CRUZ, 2006.
20
GARCÍA e IBARRA, 2016, p. 45.
126
Carlos Alberto Hernández Muñoz
21
CONGRESO DE LA REPÚBLICA, Ley 294 de 1996, art. 5.
127
Protección a la mujer en los casos de violencia intrafamiliar psicológica
Conclusiones
Los procedimientos que las autoridades encargadas por el Estado colom-
biano ejercen para prevenir la violencia intrafamiliar de carácter psicológico
en contra de la mujer son de carácter administrativo, policivo y penal.
Asimismo, estos procedimientos competen a las autoridades encargadas de
la resolución de conflictos familiares, tales como las comisarías de familia,
las alcaldías, la Defensoría del Pueblo, el Bienestar Familiar, los entes
prestadores del servicio de salud, en cabeza del Ministerio de Salud, que
tienen a su cargo el bienestar, tratamiento y seguimiento de las víctimas de
violencia intrafamiliar.
Estas autoridades son quienes tomarán medidas preventivas para la
protección de los derechos de las personas más vulnerables dentro de
la familia, y alertarán sobre signos de alarma de la mujer maltratada por
violencia psicológica, f ísica o sexual.
En Colombia, la pareja sentimental, cónyuge o compañero permanente son
los causantes de la gran mayoría de casos de violencia intrafamiliar contra
22
VANEGAS, (s. f.), p. 5.
128
Carlos Alberto Hernández Muñoz
Referencias
ALBERTI. I. La violencia contra las mujeres en el seno de la pareja. Madrid,
2007.
BERNAL, J. S. y VACA, M. P. (2008). La familia, víctima de la violencia.
Disponible en http://intellectum.unisabana.edu.co/bitstream/handle/10
818/2300/131491.pdf?sequence=1
23
ORTIZ, s. f., p. 82.
129
Protección a la mujer en los casos de violencia intrafamiliar psicológica
130
Carlos Alberto Hernández Muñoz
131
Trabajo infantil*
Resumen
En la cultura colombiana el trabajo infantil es altamente complejo,
debido tanto a sus causas como a sus manifestaciones, y porque
tradicionalmente se encuentra asociado a las comunidades
afectadas por la pobreza; por consiguiente, resulta dif ícil su erra-
dicación. Es así como el Estado, con base en una articulación
necesaria entre la legislación nacional e internacional, debe
implementar un sinnúmero de estrategias direccionadas no solo
a prevenir esta problemática, sino a sensibilizar a la población
y aplicar sanciones para quienes sometan a los niños, niñas y
adolescentes a formas de trabajo no dignas, que no les permitan
un sano desarrollo emocional e intelectual y el pleno goce de sus
derechos fundamentales.
Palabras clave: Trabajo infantil, Estado, prevención, legislación,
derechos fundamentales
Abstract
In the Colombian culture child labor is highly complex because
their causes and their expressions, also because traditionally
is linked to communities that have been affected by poverty
therefore its eradication is complicated and this is how the state
supported by a necessary articulation between international and
national legislation must perform a number of strategies that
go addressed not only to the prevention of this problem, but
awareness and the formulation of sanctions for those who subject
children and adolescents to forms of work not worthy not allow
them a healthy emotional and intellectual development and full
enjoyment of their fundamental rights.
Keywords: Child labor, State, prevention, legislation, funda-
mental rights
134
Introducción
En Colombia el trabajo infantil sigue siendo un problema preocupante
y persistente, pese a los avances legislativos que se han logrado a través
del tiempo. La complejidad del problema radica en que, en el territorio
nacional, la violencia, la pobreza y el desempleo constituyen fenómenos
sociales históricos y determinantes que con los años han influenciado de
manera directa el aumento y desarrollo de diferentes actividades econó-
micas con el fin de conseguir el sustento para poder sobrevivir.
135
Trabajo infantil
1
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO, 2007, p. 17.
2
Ibid., 2004, p. 16.
136
Luz Mery Cárdenas y Carolina Velasco Peña
3
APARICIO, 2007, p. 28.
4
PIZZARRO, 2001, p. 25.
137
Trabajo infantil
5
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO, 2002, p. 32.
6
BERNAL y CÁRDENAS, 2006, p. 42.
138
Luz Mery Cárdenas y Carolina Velasco Peña
7
WAGNER, 2004.
139
Trabajo infantil
140
Luz Mery Cárdenas y Carolina Velasco Peña
141
Trabajo infantil
8
OFICINA REGIONAL DE LA OIT PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, 1998.
142
Luz Mery Cárdenas y Carolina Velasco Peña
¿Cómo va colombia?
En el caso de Colombia, la problemática del trabajo infantil se ha incluido en
los planes de desarrollo, en los planes anuales de inversión, y en los planes
institucionales, y se ha impulsado la elaboración de planes operativos locales
y programas de acción que aborden principalmente las peores formas de
trabajo infantil.
143
Trabajo infantil
Gracias a esta estrategia, se pueden mostrar los logros alcanzados por las
entidades del Gobierno, tales como los siguientes:
La adopción y ratificación de los Convenios internacionales 138 y 182 de la
OIT; la acogida de la lista de trabajos prohibidos mediante la Resolución n.
° 1677 de 2008; la promulgación del Código de Infancia y Adolescencia, en
2006, y su consideración del tema de las peores formas de trabajo; la apli-
cación del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de
una encuesta de trabajo infantil en 2001 y de un módulo de trabajo infantil
en el cuarto trimestre de la Encuesta Continua de Hogares (ECH) de 2003
y 2005, y de la Gran Encuesta Integrada de Hogares de 2007 y 2009, lo que
permite disponer de información sobre la magnitud del trabajo infantil en
Colombia; el diseño y puesta en operación, por parte de la OIT y el Minis-
terio de la Protección Social, de un módulo de registro e identificación de
los NNA que se encuentran en PFTI y que son beneficiados por proyectos
144
Luz Mery Cárdenas y Carolina Velasco Peña
9
RED UNIDOS.
145
Trabajo infantil
146
Luz Mery Cárdenas y Carolina Velasco Peña
147
Trabajo infantil
148
Luz Mery Cárdenas y Carolina Velasco Peña
Conclusiones
El trabajo infantil existe y se desarrolla sencillamente porque la sociedad
lo ha permitido y tolerado; incluso, en ciertas ocasiones, en sus formas
más injustas, hasta el punto de naturalizarlo. Por ello, se debe realizar
un proceso de sensibilización y acciones preventivas focalizadas en la
educación, que permita alcanzar un progreso duradero en la lucha contra
esta problemática, haciendo especial énfasis en que la participación y acom-
pañamiento no debe ser única y exclusivamente del Estado, sino también
de la familia y la sociedad.
De acuerdo con lo anterior, el trabajo de los niños y las niñas contradice la
labor de la familia y la sociedad, dado que, si salen a trabajar por diversas
razones como problemas económicos en el hogar, desilusión en la escuela o
por motivaciones económicas personales, es la familia la principal respon-
sable de mantener al niño alejado del mundo laboral, pues de esta depende
su protección y cuidado. Si el niño ingresa al mundo laboral por opción
propia, aun así es responsabilidad de la familia, ya que, aunque no lo obligó
a trabajar, tampoco se lo impidió.
El debate de si los niños, niñas y adolescentes deben o no trabajar nos
sumerge en una interminable discusión sobre la actividad y nos aleja de
pensar en el sujeto que la realiza: el niño y la niña que trabaja. Tampoco
hay un claro entendimiento de la diversidad de situaciones que los lleva
a trabajar a tan temprana edad; aunque, a través del análisis del tema,
se lograron destacar algunas de las circunstancias más importantes que
conducen al trabajo infantil, es necesario señalar que, en el énfasis que
se debe hacer en la educación no solo de los niños, niñas y adolescentes,
sino de la sociedad en general, se deben aunar esfuerzos para generar un
verdadero cambio.
El Estado colombiano ha realizado un considerable número de intentos de
poner en práctica políticas y programas con la firme meta de erradicar toda
práctica laboral donde estén involucrados los niños, niñas y adolescentes,
teniendo en cuenta su opinión y necesidades y, aún más, reconociéndolos
149
Trabajo infantil
como sujetos de derechos. Las políticas y programas deben ser más firmes
con su enfoque de derechos y entender por qué hay situaciones límites que
llevan a los niños, niñas y adolescentes a que sean fácilmente explotados, y
deben poner en práctica acciones que protejan la integridad del niño o niña
que trabaja.
Las iniciativas para la erradicación y prevención del trabajo infantil no son
solamente una responsabilidad del Estado, sino también de la sociedad en
su conjunto, la que, además, debe convertirse en observadora e interventora
del impacto y la implementación de las políticas públicas encaminadas a
combatir el fenómeno, verificando tanto la utilidad de estas políticas como
las acciones de mejora. De ahí la importancia de identificar, analizar y
promover las diferentes actividades que desarrollan una gran diversidad de
actores inmersos en iniciativas de política social, tales como instituciones
internacionales, organizaciones de empleadores, sindicatos, organizaciones
no gubernamentales y los propios niños y niñas trabajadores.
El trabajo infantil exige la sensibilización tanto de las niñas, niños y adoles-
centes involucrados en estos programas como de sus padres y empleadores,
que son los principales responsables, así como de la sociedad en su conjunto.
Es primordial que la sociedad reconozca que el trabajo infantil representa una
problemática importante y de gran impacto general en todas las dimensiones
de desarrollo del ser humano; más aún en las niñas, niños y adolescentes, con
respecto a los cuales el reconocimiento de este fenómeno constituye el eje
para lograr acciones positivas ante esta situación inaceptable.
Por consiguiente, el Estado colombiano, por medio de sus acciones jurídicas
y la implementación de mesas de trabajo con las instituciones encargadas en
el restablecimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, puede
evidenciar estrategias de intervención psicosocial enmarcadas en la identifi-
cación y sensibilización de padres de familia que por situaciones económicas
ponen a sus hijos e hijas en riesgo, vulnerando así el derecho a la educación
formal.
Según la OIT, los gobiernos tienen la obligación de establecer, implementar y
vigilar la aplicación de las políticas y las leyes, y traducir a la acción interna los
compromisos internacionales. Las organizaciones internacionales establecen
y perfeccionan las normas legales a nivel mundial, y generan conciencia sobre
el problema a escala mundial, fomentando el diálogo y la cooperación, siendo
150
Luz Mery Cárdenas y Carolina Velasco Peña
Referencias
ANDI. Magnitud del Trabajo infanto-juvenil. Bogotá, 1998.
APARICIO, S.; CAMPOS, M.; CARDARELLI, G.; CHIARA, M.; DI
VIRGILIO, M.; DORREGO, G. El trabajo infantil en la Argentina. Análisis
y desaf íos para la política pública. Buenos Aires: Oficina de la OIT en
Argentina. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, 2007. [En
línea: 29 agosto 2011] Disponible en http:// www.oit.org.ar/documentos/
ti_en_argentina.pdf
BERNAL, R. y CÁRDENAS, M. (2006). Trabajo Infantil en Colombia.
Disponible en http://www.repository.fedesarrollo.org.co/bitstream/1144
5/1016/1/Repor_Enero_2006_Bernal_y_Cardenas.pdf
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA, 1991.
151
Trabajo infantil
152
Luz Mery Cárdenas y Carolina Velasco Peña
153
Transformaciones en la estructura
familiar colombiana*
* Artículo de revisión que se presenta como requisito de grado para optar al título de Espe-
cialista en Derecho de Familia de la Universidad Libre.
** Estudiante de la Especialización en Derecho de Familia en la Universidad Libre de Bogotá.
Trabajadora social del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Trabajadora social
egresada de la Corporación Universitaria Minuto de Dios. Correo: jpili-85@hotmail.com
*** Estudiante de la Especialización en Derecho de Familia en la Universidad Libre de
Bogotá Abogada egresada de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja. Correo:
sandramol1204@gmail.com
**** Estudiante de la Especialización en Derecho de Familia en la Universidad Libre de Bogotá.
Trabajadora social del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Trabajadora social
egresada de la Corporación Universitaria Minuto de Dios. Correo: alejaserna86@gmail.
com
Trabajo infantil
Resumen
El presente artículo pretende realizar un análisis de la trans-
formación en la estructura de la familia en Colombia como
consecuencia de los cambios a nivel social, cultural, político,
económico e ideológico. Para lograr un acercamiento válido y
eficiente frente al tema que se desarrollará, vale la pena hacer
referencia al concepto de familia, y luego examinar sus trans-
formaciones a través de la historia.
Aunque estos cambios en la estructura de la familia han sido
dif íciles de aceptar en esta sociedad, la jurisprudencia colom-
biana, paulatinamente, ha ido reconociendo la conformación
de nuevos núcleos familiares que, si bien no cumplen con
las características dadas en el artículo 42 de la Constitución
Política de 1991, se han identificado como nuevos tipos de
familia por medio de sentencias de la Corte Constitucional.
Las familias de antes eran familias netamente nucleares y con
un gran número de hijos; en su gran mayoría, por cuestión de
costumbres o cultura, estaban conformadas por padre, madre
e hijos, y la relación entre cónyuges se caracterizaba por tener
vínculos fuertes, tanto así que, a pesar de que se presen-
taran situaciones de violencia intrafamiliar f ísica, verbal o
problemas de infidelidad en la pareja o en la familia, siempre
debían permanecer juntos.
Con el paso del tiempo esta ideología, costumbre o cultura se
ha venido perdiendo, causando cambios en la estructura del
núcleo familiar y logrando el reconocimiento y protección
de nuevos tipos de familia que han surgido por las continuas
luchas sociales.
Palabras clave: Familia, procreación, estructura familiar,
tipos de familia
156
Luz Mery Cárdenas y Carolina Velasco Peña
Abstract
The present article aims to realize an analysis of the transfor-
mation in the structure of the family in Colombia as result of
changes in social, cultural, political, economic and ideological.
To achieve make a valid and effective approach towards the
subject to be developed in this writing, it is worth referring to
the concept we have of family, and then progressively know
their transformations and changes generated through history.
Although these changes in family structure have been difficult
to accept in this society, the jurisprudence of our country has
slowly come to recognize the formation of new nuclei but do
not meet the characteristics given in Article 42 of political
Constitution of Colombia 1991, it has achieved the recog-
nition as new types of family by means of sentences of the
Constitutional Court.
Families in past times were purely nuclear and with a large
number of children; these families mostly by custom or culture,
were formed by father, mother and children, the relationship
between spouses was characterized by strong ties, so much so
that although situations of physical domestic violence, verbal
or problems of infidelity in the couple or family had always
remained together
With the passage of time this ideology, custom or culture
has been lost, causing changes in the structure of the family
nucleus and achieving the recognition and the protection to
new types of family that have arisen on the occasion of social
struggles.
Key words: Family, procreation, familiar structure, types of
family, jurisprudence
157
Introducción
El artículo 42 de la Constitución Política de Colombia da una definición
del concepto de familia. Sin embargo, este ha sido objeto de constante
evolución, como consecuencia de los cambios culturales, políticos, sociales,
económicos e ideológicos, razón por la cual han surgido nuevos tipos de
familia, que, si bien no han sido reconocidas legalmente, sí han recibido
protección a través de la jurisprudencia de la Corte Constitucional.
Con la Constitución Política de 1991 se reconoció a Colombia como un país
pluralista; a partir de ese momento se han venido presentando cambios en
las relaciones humanas que han dado paso a la formación de diferentes
tipos de familia. Es así como el concepto que tradicionalmente se tenía de
familia ha sufrido transformaciones, teniendo en cuenta la realidad ideo-
lógica y social que el país ha venido viviendo; por ello, en la actualidad no
se concibe la idea de que uno de los propósitos de conformar una familia es
la procreación, pues la Corte Constitucional, a través de su jurisprudencia,
ha comprendido que no solo se debe considerar como familia aquella
conformada por vínculos jurídicos o naturales, sino también aquella donde
prevalecen conceptos como protección, afecto, convivencia, ayuda, socorro
mutuo y respeto.
En este contexto se espera revisar cómo el concepto de familia en Colombia
ha sido objeto de cambios y, para lograr esta meta, en primer lugar, se
abordará la definición de familia, especialmente la que se da en la Cons-
titución de 1991, para luego considerar la transformación del concepto;
posteriormente, se citará y analizará la jurisprudencia a través de la cual se
ha venido dando dicha transformación a fin de determinar cómo se concibe
en la actualidad a la familia colombiana.
Finalmente, se identificarán los diferentes tipos de familia que existen en
Colombia y reconocidos a través de la jurisprudencia.
159
Transformaciones en la estructura familiar colombiana
1
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA, 1991.
2
MINISTERIO DE JUSTICIA Y DE DERECHO, 2014.
160
Johana del Pilar Bohórquez, Sandra Mercedes Molina y Laura Alejandra Serna
161
Transformaciones en la estructura familiar colombiana
3
ARRIAGADA, 2006, pp. 71-72.
4
Ibid., p. 72.
162
Johana del Pilar Bohórquez, Sandra Mercedes Molina y Laura Alejandra Serna
Es importante señalar que esto implica que los hijos tengan una mejor calidad
de vida, lo cual les permite suplir las necesidades básicas como la alimen-
tación, el acceso a servicios de salud, a la educación y a diferentes espacios
que les facilita interactuar en la sociedad.
Otros de los fenómenos sociales, económicos y culturales que influyen en la
caída de la fecundidad son los siguientes:
El aumento de las familias de jefatura femenina, el descenso de las
familias extendidas y compuestas, el nivel socioeconómico de los
hogares y, por último, se puede indicar que las migraciones de algunos
de los miembros de la familia por razones diversas, como causas
económicas, violencia, conflictos armados, entre otras, han reducido
el tamaño familiar6.
5
Ibid., p. 74.
6
Ibid., p. 76.
7
Ibid., p. 77.
163
Transformaciones en la estructura familiar colombiana
Por medio de una tipología que clasifica conceptualmente las etapas del
inicio de la familia se especificaron cinco etapas de ciclo vital:
La pareja joven sin hijos, que, como su nombre lo indica, no ha tenido
hijos y en donde la mujer tiene menos de cuarenta años; el ciclo de inicio
de la familia correspondiente a familias que solo tienen hijos menores
de seis años; el ciclo de expansión o crecimiento, que hace referencia a
las familias cuyos hijos menores tienen doce años o menos11.
8
Ibid., p. 77.
9
Ibid., p. 76.
10
Ibid.
11
Ibid.
164
Johana del Pilar Bohórquez, Sandra Mercedes Molina y Laura Alejandra Serna
Por otra parte, se encuentra “el ciclo de consolidación y salida, en el cual los
hijos menores tienen trece años o más y, por último, la pareja mayor sin hijos,
donde la mujer tiene más de cuarenta años12”.
Los cambios sociales, económicos, demográficos y culturales han incidido
notablemente en la dinámica familiar y en la forma de relacionarse e inte-
ractuar con los demás individuos en la sociedad; puesto que la estructura
interna de la familia evolucionó y permitió el cambio de roles de sus inte-
grantes, lo cual influyó en que la mujer tuviera un incremento considerable
de oportunidades en el ámbito laboral y pudiera adquirir mayor autonomía
respecto a las decisiones tomadas en el hogar, el ejercicio de la maternidad y
la economía familiar.
Es importante señalar que estos cambios deben contribuir a una reestructu-
ración, donde todo lo referente a las funciones y roles que ejerce el individuo
tanto al interior de la familia como en la sociedad sea equitativo.
12
Ibid.
165
Transformaciones en la estructura familiar colombiana
Quiere esto decir que la pareja homosexual que cumpla con las condi-
ciones previstas en la Ley para las uniones maritales de hecho; esto es,
13
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-098 de 1996.
166
Johana del Pilar Bohórquez, Sandra Mercedes Molina y Laura Alejandra Serna
14
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-075 de 2007.
15
CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-577 de 2011.
167
Transformaciones en la estructura familiar colombiana
16
PACHÓN, 2008, p. 145.
17
Ibid., p. 146.
168
Johana del Pilar Bohórquez, Sandra Mercedes Molina y Laura Alejandra Serna
18
ECHEVERRI, 2004, p. 9.
19
JIMÉNEZ, 2005.
169
Transformaciones en la estructura familiar colombiana
20
ALARCÓN, 2016.
21
Ibid.
22
EGUILUZ, 2007
170
Johana del Pilar Bohórquez, Sandra Mercedes Molina y Laura Alejandra Serna
23
ALARCÓN, 2016.
171
Transformaciones en la estructura familiar colombiana
Conclusiones
En consonancia con el concepto de pluralismo consagrado en la Consti-
tución de 1991, es claro que la sociedad colombiana debe adaptarse a los
cambios que ha venido presentando la familia. Igualmente, las leyes deben
crearse tomando en consideración la realidad que vive el país, y buscando
la protección de la familia, independientemente de la forma en que esta se
conforme.
En la actualidad, en Colombia el concepto de familia debe ser entendido y
estudiado en un sentido amplio, de tal manera que las disposiciones constitu-
cionales, legales y jurisprudenciales no solo estén orientadas hacia el modelo
heterosexual de familia creado por la Constitución de 1991, sino que brinden
protección a otras clases de familia como la monoparental, la recompuesta o
ensamblada, la extensa, la de crianza o solidaria, o la conformada por parejas
del mismo sexo.
La Corte Constitucional, a través de su jurisprudencia, se ha encargado de
efectuar una interpretación del artículo 42 de la Constitución, mediante la
cual concluyó que la heterosexualidad no es el único presupuesto que se
debe tener en cuenta al conformarse una familia. Por el contrario, se ha reco-
nocido la existencia de otros caminos por medio de los cuales se forma la
familia, en donde prevalecen situaciones tales como el afecto, el respeto, la
colaboración, la solidaridad y la ayuda mutua entre las personas.
En Colombia se ha reconocido la existencia de nuevos tipos de familia.
De acuerdo con la dinámica que la misma estructura familiar ha tenido,
ha sido necesario adoptar medidas tendientes a su protección como parte
fundamental de la sociedad; estas han surgido con el paso de los años y los
cambios socioculturales comunes en el mundo, lo que ha permitido que las
personas sean libres de escoger su estilo de vida. Anteriormente se decía que
las personas de edad adulta debían conformar una familia (hombre, mujer
e hijos); pero, a raíz de los cambios en este ámbito, se puede optar por dife-
rentes clases de familia con o sin hijos.
Por otro lado, se cree que la aparición de los nuevos tipos de familia ha
afectado la formación de los hijos de las familias ya existentes, dado que son
ellos quienes se ven afectados con la separación de los padres, que antes no
era tan común, y la familia permanecía unida frente a cualquier situación.
En la actualidad, la separación es la solución a las situaciones y los hijos
172
Johana del Pilar Bohórquez, Sandra Mercedes Molina y Laura Alejandra Serna
Referencias
ALARCÓN, D. El blog de Daniel. Disponible en Las nuevas tipologías de
familias, 2016. Disponible en http://danalarcon.com/las-nuevas-tipolo-
gias-de-familias/
ARRIAGADA, I. Transformaciones sociales y demográficas de las familias
latinoamericanas. [ProQuest ebrary], 2006, 71-85.
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-577 (2011).
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-075 (2007).
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-098 (1996).
CONSTITUCIÓN POLÍTICA, 1991.
ECHEVERRI, L. La familia en Colombia, transformaciones y prospectivas.
Cuadernos del CES-Universidad Nacional, 2004, 17.
EGUILUZ, L. Dinámica de la familia. México: Pax, 2007.
JIMÉNEZ, A. Modelos y realidades de la familia actual. Fundamentos, 2005.
MINISTERIO DE JUSTICIA Y DE DERECHO. Disponible en El concepto
de familia en el siglo XXI. [15 / 05 / 2014]. Disponible en https://www.
minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/DE/PS/6.%20
Min%20Justicia-%20El%20Concepto%20de%20Familia%20en%20el%20
Siglo%20XXI.pdf
PACHÓN, X. Biblioteca Digital Universidad Nacional. Disponible en
Biblioteca Digital Universidad Nacional, 2008. Disponible en http://www.
bdigital.unal.edu.co/1363/13/12CAPI11.pdf
173
Estudios contemporáneos de derecho de familia
se edito en septiembre de 2020.
La fuente tipográfica empleada es Warnock Pro pro en 11 puntos
en texto corrido y 14 puntos en títulos.
El Instituto de Posgrados de la Universidad Libre y la Especia-
lización en Derecho de Familia presenta su primer libro como
referente teórico y descriptivo de las tendencias contemporáneas
3 3 Colección del
Instituto de Posgrados
Facultad de Derecho
Instituto de Posgrados
Especialización en Derecho de Familia