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Paciente de 26 años, acude a consulta e indica sintomatología recurrente como:

halitosis, aerofagia, tos sensación de borboteo. Según lo referido, la


sintomatología corresponde a: Divertículo esofágico

Etiología

La disfunción dinámica del esófago es la causa de la aparición del divertículo por


pulsión. Existe una incoordinación del esfínter, porque el fenómeno de inhibición-
excitación que la onda peristáltica trasmite al esófago es deficiente, por lo consecuente
hay restricción en la apertura del esfínter esofágico superior. Esta falta de relajación se
explica por la presencia de inflamación y aumento de fibras elásticas. Una zona de alta
presión en la faringe o en el esófago inferior causa herniación de la mucosa a través
del triángulo de Killian por la zona débil de la faringe.

Manifestaciones clínicas

Halitosis: mal aliento, por la retención y fermentación de los restos alimentarios

Aerofagia: ingesta excesiva de aire en el tracto digestivo, por lo que el estómago se


distiende por la necesidad de expulsar aire, puede presentarse dolor, eructos y
meteorismo

Tos: reflejo para mantener despejada las vías respiratorias.

Sensación de borboteo: se filtra aire de las vías respiratorias hacia el mediastino.

Fisiopatología

Hay una alteración del funcionamiento cricofaríngeo generalmente debido a fibrosis, lo


cual genera un aumento en la presión al deglutir. La incoordinación entre el mecanismo
de la deglución y el aumento de la presión intrafaríngea lleva a la protrusión de la
mucosa y submucosa esofágica a través de la pared del esófago, por lo que se forma
el divertículo.

Al crecer el divertículo comienza a llenarse de alimento y esto causa la sintomatología,


que se caracteriza halitosis, regurgitación de alimento no digerido, y síntomas de
broncoaspiración, como tos crónica. Algunos perciben la presencia de masa o una
burbuja en el cuello.

Diagnostico

Los divertículos se diagnostican mediante videodeglución con bario y a menudo se


confirman con endoscopia alta.

Imagenología. El examen fluoroscópico del esófago que usa bario como medio de
contraste, demuestra la herniación.

Manometría y estudio de pH. La manometría esofágica y las determinaciones del pH


pueden demostrar si un divertículo se acompaña de una respuesta anormal del
músculo cricofaríngeo a la deglución, y el grado de reflujo gastroesofágico.

Esofagoscopia. Permite una visualización directa de la mucosa diverticular, precisar


las características del cuello y su distancia desde la arcada dentaria, alguna
enfermedad asociada y biopsiar cualquier zona sospechosa de malignidad.

Tratamiento

Diverticulectomía endoscópica. La sección endoscópica del tabique común


esofagodiverticular (puente de tejido entre la bolsa del divertículo y la luz esofógica)
mediante electrocoagulación, láser o sutura mecánica, consigue seccionar el músculo
cricofaríngeo y aumentar el diámetro de la boca del divertículo facilitando así su
vaciamiento en el esófago.

Diverticulopexia con miotomía del cricofaríngeo. Consiste en invertir el saco


diverticular y suspenderlo con sutura a la fascia prevertebral, para evitar que se llene
de alimento.

Miotomía cricofaríngea. Utilizada para divertículos pequeños, menores de 2 cm.


Después de la miotomía disminuye la resistencia.
Complicaciones

Las complicaciones más frecuentes asociadas con la cirugía del divertículo son:
mediastinitis, lesión de nervio recurrente con parálisis de cuerda vocal, fístula,
estenosis esofágica y recurrencia o persistencia de la bolsa.

Referencias

https://www.cronicascientificas.com/images/ediciones/edicion12/diverticulo-
zenker.pdf

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