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Prácticas de enseñanza de antropología en la formación de trabajadores/as

sociales

En este capítulo se aborda desde una concepción mediacional de la enseñanza


y estimando la promoción del aprendizaje de la disciplina como aporte a la
construcción de una mirada de la realidad, llevando a un interés por la reflexión
situada sobre las prácticas de enseñanza ya que, como expresa Feldman, la
planificación del contenido de la enseñanza debe “tener especialmente en cuenta
el propósito que aprender esa disciplina tiene en el recorrido de estudio de los
alumnos. En este contexto, también se explora aquí la relación entre interdisciplina
en educación y las prácticas de enseñanza universitaria de antropología en la
formación en Trabajo Social en la UNLP, en el marco de la asignatura
Antropología Social II; para lo cual se repasan textos significativos como el
programa de la materia y conceptualizaciones elaboradas por el equipo docente,
opiniones de estudiantes acerca de la cursada; se recobran ideas arriba
presentadas a manera de claves para problematizar y comprender la cuestión de
manera de, al desandar y re-pensar lugares del discurso, profundizar la reflexión
acerca de las prácticas en cuestión.

Ahora bien, Amilibia toca el tema sobre la enseñanza de antropología social en


la formación de trabajadores sociales a la que nos referimos se plasma en la
propuesta pedagógica de la asignatura, en cuya fundamentación se expresa que
“La propuesta hace hincapié en el carácter interdisciplinario en la investigación y
en la construcción de conocimiento respecto de la praxis social. En esa línea, en la
propuesta pedagógica se lee que “Los aportes disciplinares no están constituidos
sólo por afirmaciones sino por cuestionamientos, interrogantes, dudas, crisis y
problemas.” Al considerar las apreciaciones de los estudiantes en la encuesta de
opinión que se administra al finalizar la cursada, se observa que lo problemático
cobra entidad y asume valor en lo dicho. Algunas respuestas representativas
acerca de lo aprendido, expresan:

 “La materia me permitió tener una mirada más amplia sobre distintas
problemáticas y conceptos.”
 “Para la intervención social se debe tener una mirada microsocial y
macrosocial para conocer el contexto donde estamos trabajando y con esto
poder construir una mirada del otro que nos permita intervenir en las
problemáticas presentes.”
 “El estudio de pautas y valores socialmente construidos es imprescindible
para conocer las múltiples variables que comprende un problema social.”

En este sentido, Amilibia sobre ese carácter fluido del conocimiento que se
enseña y se trasluce en los materiales bibliográficos incluidos para el estudio de la
materia; además de ineludibles producciones antropológicas se abordan textos de
otras disciplinas: trabajo social, sociología, filosofía, historia, pedagogía, etc. (los
que a su vez retoman estudios de campos cercanos de conocimiento). Al
reflexionar sobre los aportes de la antropología a la formación de los trabajadores
sociales, Tello, Colangelo, Amilibia, Danel y Ducha Roca desglosan tres ejes
centrales, íntimamente relacionados entre sí: “la comprensión de los fenómenos
sociales en términos de su totalidad y complejidad, marcada por el
entrecruzamiento de las dimensiones de la diversidad cultural con la desigualdad
social”, el diálogo con el punto de vista del “otro”, y la etnografía.

Explorando las marcas interdisciplinares en la materia, se identifican elementos


en los cuales se acentúa este carácter; estos se hallan en el diseño y en el
proceso de hechura del trabajo monográfico final. Al respecto, se retoman las
estrategias docentes que, para la formación interdisciplinar en educación superior,
han sido elaboradas en el marco de la Red Innova Cesal. Sintéticamente, la
propuesta consiste en un trabajo investigativo que incluye la realización de
entrevistas en los centros de las prácticas de formación profesional de las
materias de Trabajo social llevadas a la par, y el posterior análisis de la
información obtenida, volcado todo el proceso en una producción monográfica,
con la presentación oral en un foro al final del recorrido. El trabajo se corresponde
con el segundo tipo de estrategias, referidas a aprendizajes basados en la
resolución de problemas de investigación o desarrollo de proyectos complejos.
Más detalladamente, siguiendo los lineamientos originales de dicha tipología, se
ubica en las propuestas que abordan problemas o proyectos en una asignatura
con la aplicación de contenido disciplinar en diferentes contextos. Esta alternativa
implica que “en una misma asignatura se aborda el mismo tipo de problemas en
distintos contextos que recojan los aprendizajes del curso o anteriores dentro del
mismo programa de estudios y que muestran la capacidad de transferencia de los
aprendizajes incorporando los elementos propios del contexto”.

Las apreciaciones de los estudiantes en relación con la tarea realizada y el


producto conseguido se valoran al evaluar el proceso de enseñanza y de
aprendizaje; entre las expresiones registradas se lee:

 “Sirvió para problematizar lo que viene como dado.”


 “Es una forma piola de plasmar los análisis o aportes de un año de trabajo,
lo digo en relación a Trabajo Social II.”
 “Ejercicio muy enriquecedor. Me permitió volcar lo aprendido durante el año
y estos 2 años de antropología.”

Una profundización de lo interdisciplinar en torno a esta propuesta se ve como


muy conducente, en líneas que, por ejemplo, potencien articulaciones ya
concretadas en años anteriores con otras materias del nivel, dando lugar a
diferentes tipos de estrategias. En este sentido, el nuevo escenario producido en
la carrera por el cambio de plan de estudios en 2015 abre perspectivas
novedosas.

A modo de concusión la autora la autora habla sobre esos elementos que


fueron puestos en juego al reflexionar sobre las prácticas de enseñanza de
Antropología Social II, materia que asume lo interdisciplinar en la promoción de los
aprendizajes esperados. Abordando el paneo de aspectos y cuestiones da cuenta
de la afinidad de estas prácticas con la perspectiva interdisciplinar, al constituirse
con potencialidad para promover la disposición interdisciplinar en los sujetos
implicados. Ahora bien, se afirma, para finalizar, que la propuesta interdisciplinar
en la enseñanza y el aprendizaje de la antropología tal como fue presentada,
desafía la imaginación, en palabras de Edelstein, así como válida la apuesta
transformadora en relación con la transmisión y comunicación del conocimiento.

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