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Enfermedad del Alzheimer y la Demencia en el Adulto Mayor

Josue Fernado Cruz Osco1, Maeruth Yomara Diaz Quispe2, Mirian Karina Mamani Arapa3, Ruth
Noemi Pineda Alcos4, Annabellie Yomaira Castillo Peralta5

Estudiante del V ciclo de Enfermería


EP Enfermería, Facultad Ciencias de la Salud
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Resumen

El Alzheimer es una alteración cerebral que causa cambios patológicos a nivel neuronal. Se sabe que
estos cambios no se ven ni son detectados en el proceso, ya que nuestro cerebro tiene la capacidad
de compensar algunas alteraciones que puedan estar ocurriendo, sin embargo, llegado al límite es
donde se puede notar el deterioro cognitivo relacionados específicamente con la memoria. El Alzheimer
es la principal causa de la demencia, así, la relación entre ambas es bastante estrecha. A nivel mundial,
la proporción para la demencia en adultos mayores a 65 años es de 1 a 10 y de estos el 75% es referido
al Alzheimer. En este artículo se realiza una revisión de la enfermedad del Alzheimer y la Demencia,
asimismo los tratamientos para estas enfermedades.

Palabras clave: Alzheimer; demencia; deterioro; alteración cerebral; cognitivo; tratamiento.

Abstract

Alzheimer's is a brain disorder that causes pathological changes at the neuronal level. It is known that
these changes are not seen or detected in the process, since our brain has the ability to compensate
for some alterations that may be occurring, however, reaching the limit is where cognitive impairment
related specifically to memory can be noticed. Alzheimer's is the main cause of dementia, thus, the
relationship between the two is quite close. Worldwide, the proportion for dementia in adults over 65
years of age is 1 to 10 and of these, 75% is referred to Alzheimer's. This article reviews Alzheimer's
disease and Dementia, as well as treatments for these diseases.

Keywords: Alzheimer; dementia; deterioration; brain disorder; cognitive; treatment

1
Cruz Osco Josue Fernando:
E-mail:
Tel:
2
Diaz Quispe Maeruth:
E-mail:
Tel:
3
Mamani Arapa Miriam:
E-mail:
Tel:
4
Pineda Alcos Ruth:
E-mail:
Tel:
5
Castillo Peralta Annabellie:
E-mail: annabelliecastillo@upeu.edu.pe
Tel: +51 927187104
Introducción

La demencia es una enfermedad crónica que se caracteriza por la degeneración


cognitiva, sin tomar en cuenta que este se deba al envejecimiento de la persona. Este
síndrome afecta a la memoria, pensamiento y lenguaje del paciente, logrando que este tenga
problemas en la vida cotidiana y realizando actividades que antes solía hacer con normalidad.
El Alzheimer es una de las principales causas de la demencia, a nivel mundial, 50 millones de
personas sufren de demencia y hay altas probabilidades que esta cifra sea triplicada para el
2050 y que la prevalencia sea más alta en mujeres; de este número total, el 60%-70% tiene
como causa al Alzheimer (OMS, 2021)

Pero ¿Existirá alguna relación entre el Alzheimer y la coyuntura actual en la que


estamos viviendo a causa de la Covid-19? Estudios demuestran que las infecciones por
Covid-19 han acelerado el déficit cognitivo, lo que a su vez conduce a un Alzheimer y que la
incidencia de demencia siga en aumento. Se conoce acerca de síntomas respiratorios y
digestivos en el cuadro de la Covid-19, asimismo se observa problemas en la pérdida de
olfato y gusto o niebla cerebral, estos últimos se relacionan más como síntomas
neuropsiquiátricos al tema en estudio. Este nuevo descubrimiento todavía debe de ser
estudiado en profundidad y, debido a que se trata de algo meramente nuevo con mayor razón;
pues si esa sintomatología sigue interfiriendo en la vida de la persona a largo plazo, se
generarán más problemas en el futuro y el crecimiento de casos de Alzheimer y demencia se
efectuará en unos años. (López-Álvarez, 2015)

Por ello, nuestro objetivo en este artículo de revisión es poder brindar una nueva
actualización acerca del Alzheimer y la demencia, tomando en cuenta datos epidemiológicos,
de incidencia, causas, sintomatología, y lograr enfocar todo ello a la nueva coyuntura en la
que estamos viviendo.
Revisión Teórica

El síndrome de la demencia se caracteriza por una deficiencia en las funciones


cognitivas, principalmente se ve afectado la memoria, el lenguaje, la atención, entre otros;
estos síntomas se ven acompañados de la falta de regulación emocional, cambios en la
personalidad e incluso en actividades que antes realizaba con normalidad. La etiología de la
demencia puede ser muy variada, pero las de mayor relevancia son la enfermedad del
Alzheimer (EA) y accidentes cerebrovasculares (ACV), seguido a ello, aunque en menor
proporción se encuentran las demencias frontotemporal y por cuerpos de Lewy.

La Organización Mundial de la Salud indica que las personas mayores a 60 años


presentarían demencia con un porcentaje entre 5%-8%. Asimismo, mencionó que, en el 2015,
alrededor de 47 millones de personas padecían y estimaciones estadísticas referían que para
el 2030 esas cifras subirían a 75 millones y para el 2050 estas cifras se duplicarían. Es
importante recalcar la presencia vital del desarrollo socioeconómico para la epidemiología de
este síndrome, pues las personas de países con ingresos bajos y medianos son donde se
registra hasta dos tercios de la población afectada. (Rabin et al, 2019)

La demencia viene siendo una de las enfermedades que más ha crecido en los últimos
años en la salud pública, su costo albergaba los 604 billones en 2010 y para el 2018 alcanzó
el trillón de dólares. Es una de las pocas enfermedades que no solo te disminuye la esperanza
de vida, sino también genera una gran discapacidad física y mental, por lo que se recurre a
terceros para que estos logren cumplir con sus funciones diarias.

En países europeos se registra un total del 4.6%, un 8.7% en el norte de África y en


América latina un 8.5% de la población general. La OMS cuenta con un Observatorio Global
de Demencia en el que se encuentran 62 países de los cuales 33 son desarrollados y el
restante en desarrollo ayudando con ello a que las investigaciones sobre esta enfermedad
sigan progresando.

Un estudio realizado en Perú indica que la prevalencia de demencia es de 6.85% en


los adultos por encima a 65 años, no obstante, en este porcentaje no se toma en cuenta a las
personas que presentan estadios pre-demencia no diagnosticados. Asimismo, sobre la EA
informan que la carga patológica es el responsable de la disfunción cognitiva. En este punto
es importante hablar del deterioro cognitivo leve, pues este se considera un estadio medio
entre lo que refiere a estado normal y demencia (Parra et al, 2018)

Epidemiologia de la demencia y el Alzheimer

Su epidemiología es compleja pero no difiere con el de otras enfermedades. Como ya


se mencionó anteriormente, el síndrome de demencia es causado por diferentes trastornos,
por lo que es difícil definir solo una epidemiologia, por lo tanto, se deberá tomar en cuenta
los síntomas y estudios complementarios. Por ejemplo, durante el 2007-2016 en el registro de
demencias de Girona, se registraron 7357 casos en siete hospitales públicos, el 76% estuvo
representada por EA, ACV y Demencia mixta y solo el 5% fue cuerpos de Lewy. Dentro de
este punto tomaremos en cuenta la prevalencia, incidencia, mortalidad y algunos factores de
riesgo de la demencia (Carter, 2012)

Prevalencia

La prevalencia de demencia varía de acuerdo al espacio geográfico en un 5-8% en adultos de


60 años en adelante. Con un predominio en el sexo femenino y resultado que cada 5 años
estas cifras se duplican (figura 1)

Figura 1. Estimación de la prevalencia de demencia en mayores de 60 años


Estudios realizados en España muestran que el 9.4% y 8.5% de personas mayores a 70
años padecen de demencia y el 5.5% y 5.8% en la edad de 65 años. En Latinoamérica se
realizó un estudio en seis países, entre ellos: Perú, Brasil Chile Cuba, Uruguay y Venezuela
en diez años, se realza la prevalencia del 7.1% en edades mayores a 65 años, sin embargo,
estas estimaciones son un poco variables, debido a la cantidad de estudios realizados en el
año en mención. Dementia Research Group obtuvo una prevalencia de distintos países de
Latinoamérica como Venezuela y México que obtuvieron 6.2% y 7.3% de prevalencia
respectivamente (Carter, 2012)

En relación a la EA, su prevalencia en el continente europeo es del 5.1%, resaltando


en mujeres con una proporción de 7 a 3 en referencia a los varones y en incremento bastante
notorio en las edades (tabla 1). Otro estudio realizado en diferentes partes del mundo,
incluyendo a países Latinoamericanos se obtuvo una prevalencia del 4% de la EA.

Incidencia

Todos los estudios sobre la EA y la demencia indican que el grado de incidencia suele
aumentar con la edad y su mayor auge es a partir de los 65 años (figura 2). La incidencia
acumulada de demencia estimada para mayores de 60 años de acuerdo con un metaanálisis es
de 52.8 por 1000, y la tasa de incidencia, de 17.1 por 1000 personas/año. La EA en la
población de 60 años a más, tiene una proporción de incidencia anual agrupa de 34.1 por
1000 habitantes con un rango que varió entre 11.5 en Nigeria y 97.8 en Estados Unidos. En
un estudio de la incidencia en los Países Bajos fue de 7.03 por 1000 habitantes/año y en
España de 9.2 por 1000 habitante/año. En américa latina se obtuvo resultados similares entre
hombres y mujeres con 5.2 y 5.1 respectivamente por 1000 personas/año y en cuanto a la
edad se refirió 9.2 por 1000 habitante/año en personas con 65 años a más.

Figura 2. Estimación de la incidencia de demencia en mayores de 60 años (adaptado de


Alzheimer’s Disease International 2015).

Mortalidad

La mortalidad de las demencias, principalmente relacionada al Alzheimer ha escalado


posiciones, centrándose actualmente entre las 50 principales causas de mortalidad,
refiriéndonos exactamente a América del Norte, los países desarrollados de Asia y el
Pacífico, Europa Occidental y en Latinoamérica se encuentra entre las 15 causas más
comunes de mortalidad.

Un factor que es importante dentro del riesgo de mortalidad es la determinación de


supervivencia, pues la esperanza de vida del paciente va a determinar que podamos trabajar
en técnicas con él o no. En la actualidad se sabe que los riesgos de mortalidad aumentan en
caso de una demencia, sin embargo, no se sabe con exactitud la supervivencia después de dar
el diagnóstico, pues algunos viven entre 1.1 año hasta 8.5 años después de haberle informado
sobre la enfermedad.
Es importante mencionar también que las predicciones clínicas van disminuyendo y
perdiendo credibilidad debido a que hay algunos factores y variables que afectan dichos
resultados como a edad, el sexo, la comorbilidad con otra enfermedad, el nivel de gravedad

en el que se encuentra el paciente, entre otros. Asimismo, la EA, entre las diferentes causas
de la demencia, es el que menor riesgo de mortalidad presenta.

Según factores demográficos, en el sexo masculino se presenta menor supervivencia,


más aún si la edad es mayor a los 65 años, no obstante, a mayor gravedad o presencia de
comorbilidad, así como el deterioro cognitivo aumenta las probabilidades de mortalidad.
Algunos autores han propuesto que la asociación de estas variables con el riesgo de
mortalidad podría ser distinta según el subtipo de demencia.

Factores de riesgo

Todo lo visto anteriormente, nos ayuda a poder creer en una posibilidad de reducir el
riesgo a la presencia de demencia para las generaciones futuras, esto con la exposición a
factores de riesgo y estilos de vida en nuestro ciclo vital. Es correcto decir que la prevalencia
re incidencia se relaciona mucho con personas adultas, no obstante, eso no indica que siempre
sea así, hay una cantidad de adultos mayores que no sufren de ningún cambio a nivel
comportamental o cognitivo y eso se debe a sus estilos de vida, nivel educativo, aumento de
actividad física, dietas saludables, no consumir bebidas alcohólicas ni fumar, entre otros.
(tabla 2). De acuerdo con el actual estado de la cuestión sobre los factores de riesgo y
protección, hay diversos factores de riesgo potencialmente modificables y sobre los cuales se
han empezado a diseñar estudios para determinar la eficacia que pueden tener distintas
estrategias de prevención primaria y secundaria
Conclusiones

La prevalencia de la demencia y de la enfermedad de Alzheimer se elevó debido al


avance del tiempo, pero también debido a las nuevas formas de poder hallarlo y a las
investigaciones realizadas en base a ello. La esperanza de vida en personas con esta
enfermedad ha ido decreciendo cada vez más. Sin embargo, también es cierto que existen
datos que sugieren una ligera disminución del riesgo de demencia ajustado por grupos de
edad y sexo durante los últimos 25 años, como mínimo en los países con elevados ingresos,
tratando de mejorar aspectos de su vida en el presente para evitar daños a futuro.

En América Latina, la población de ancianos tiene una alta prevalencia de demencia; siendo
más prevalente entre las mujeres y en las zonas urbanas. Existe una amplia variedad
de pruebas neuropsicológicas disponibles para detectar casos de demencia; Sin embargo, se
requiérela puesta en marcha de métodos de diagnóstico con criterios y pruebas de alta
sensibilidad y especificidad para ello.
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