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LA BUENA FE EN EL CÓ DIGO CIVIL

DE 1975

I. INTRODUCCIÓN.
La idea que expresa la locución buena fe es de entendimiento común y uso frecuente
tanto en el ámbito social como en el específico del Derecho. Otorga las notas de
rectitud, honradez, hombría de bien, buena intención, carencia de recelo y buen
proceder. Sin embargo, su definición técnica legal presenta dificultades por su alto
grado de abstracción y complejidad, evidenciadas en los diversos intentos de establecer,
de una parte, las notas de su contenido y, por otra, el de sistematizar sus diversas
aplicaciones normativas, sin el logro de una aceptación generalizada y dejando clara
consciencia de su continuo e inacabado constructo.
Esta monografía, propone un análisis de este instituto jurídico en el Código Civil de
1975, que desde ya, contiene una muy importante innovación respecto de su modelo el
Código Civil Italiano de 1942.
Tal tarea, requiere de comienzo, dos precisiones necesarias acogidas por nuestro código,
estas son: la distinción de las especies de buena fe. La que se identificada con la simple
locución buena fe y la referida al principio general de la buena fe. La primera, con
contenido técnico jurídico inserta en el supuesto de hecho de normas positivas y, la
segunda, como categoría de principio general y supremo de derecho, destinada a
integrar y moderar el ejercicio de los derechos subjetivos y el cumplimiento de los
deberes jurídicos.1
Otra clasificación de la doctrina tradicional, que bien podríamos ubicarla como especies
de la locución simple buena fe, distingue la buena fe subjetiva de la objetiva. La
primera como una condición psicológica del sujeto, consistente, por una parte, en la
calificación a la convicción inobjetable del sujeto sobre su propia titularidad de derecho
y, por otra, en la calificación de la ignorancia de encontrarse lesionando un derecho
ajeno protegido por ley. Tales supuestos de hecho se presentan en los Derechos Reales y
en el Derecho de Familia2.
La objetiva, consistente en el deber de conducta, calificada como la acción u omisión
adecuada, correcta, diligente, honesta y leal del sujeto en sus relaciones jurídicas y cuya
calificación es metonímica, es decir que se la aprecia en los resultados de la conducta
observada.3 La buena fe objetiva se presenta como supuestos de hecho expresos o
implícitos de supuestos de hecho complejos.
Con base en las clasificaciones expuestas y las reglas de la definición otorgadas por la
lógica formal, el concepto omnicomprensivo del vocablo buena fe podría definirse,
como el supuesto de hecho expreso o implícito de la norma positiva, ya de carácter
subjetivo consistente en la convicción de la titularidad de un derecho o la ignorancia de

1
José María Gastaldi …….
2
Judith Martins Costa, citada por Camilla Texeira de Freitas………….
3
Castro Neves………….
encontrarse lesionando un derecho ajeno protegido por ley o ya de carácter objetivo,
como supuesto de hecho abierto, pautado como deber de conducta y calificado como la
acción u omisión adecuada, correcta, diligente, honesta y leal del sujeto en sus
relaciones jurídicas.
Resta otorgar las notas de contenido de la locución Principio de Buena Fe. Es de
suponer que el tránsito a la categoría de principio en la ciencia del derecho, se debió al
reconocimiento de su preexistencia en la consciencia social, luego, por propia
evolución, al principio general y ahora a principio supremo general.
Su función, como ya se anticipó, es la de integrar y moderar el ejercicio de los derechos
subjetivos y el cumplimiento de los deberes jurídicos y es la autoridad jurisdiccional la
encargada de dicha labor.
En ocasiones, el principio general de la buena fe se encuentra expresamente legislado
como tal4. En estos casos, constituye una cláusula general de la norma. Se entiende por
cláusula general de la norma, a aquella disposición en la que el legislador se ve
impedido de tipificar los supuestos de hecho, dada la multiplicidad y las peculiaridades
con que se presentan en el ámbito jurídico social, otorgando un supuesto de hecho
abierto y delegando la concreta tipificación al juez del caso concreto. Esta tarea de
tipificación en el caso concreto, encomendada a la autoridad jurisdiccional, no
conlleva la facultad de equidad5.
En los sistemas jurídicos que carecen de norma expresa que incorpore a la buena fe
como principio general y tal como ocurre con otras disciplinas de las legislaciones del
derecho continental, como por ejemplo con el de la responsabilidad civil por daños, la
aplicación de este principio, ya como integrador de deberes o ya como moderador de
derechos, encuentra aplicación en la jurisprudencia, retroalimentada de forma dinámica
por la doctrina6.

II. CLASIFICACIÓN

Para Betti7 la buena fe es considerada como un concepto fundamental en cuanto a la


relación obligatoria, como comportamiento que debe ser observado por el deudor e
incluso el acreedor. Sin embargo, para este autor, la buena fe no se halla limitada al
campo obligacional, ya que es considerada en materia de posesión, de estatus de la
persona y de derechos adquiridos de quienes no son titulares y otros. Es así que Betti
clasifica a la buena fe en cuatro categorías que la ampliamos a cinco:

4
Alemania y Bolivia. (Arts. …. 12… del Código Civil Boliviano
5
Visintini Giovanna…. sobre la cláusula general de la norma.
6
Muestra de esto constituyen los fallos…. Emitidos en Italia
7
Estado Lleva a Ejemplo:
Como Psicológic lesionar Posesión de
Actitud de o de derechos. buena fe.
“BUENA consciencia ignorancia (Admitidas en
FE” (Legislada . ocasiones)
Subjetiva como
supuesto de Lleva a
hecho de la Estado considerar Ejemplo:
norma) Psicológic legitimaciones Pago a acreedor
o de error. impropias en aparente.
terceros.

Se observa en las
De lealtad y etapas pre
Probidad. contractual, de
formación,
ejecución y, aun
después de
COMO Deber de cumplido el
PRINCI_ CRITERIO comporta_ contrato.
PIO DE miento
GRAL. CONDUCT exigible y De activa Comprende entre
DE LA (Legislada traducido cooperación. otros los deberes
BUENA como en deberes de información,
FE principio en anexos a seguridad,
Objetiva cláusula la protección, etc.
General). prestación.
Como criterio Integra al
hermenéutico contrato deberes
de anexos como
Interpretación protección y
del Contrato. seguridad entre
otros.

Como criterio de conducta, Giovanna Visintini recoge de la doctrina cuatro categorías


que de alguna manera son útiles:
1) Deberes de aviso o comunicación, conocidos como deberes de información
accesorios a prestaciones de naturaleza diversa.
2) Deberes de custodia o conservación, obviamente distintos a aquellos en los que el
deber de custodia en objeto principal de la prestación principal.
3) Deberes de salvamento.
4) Deberes de seguridad.
(Pags 106 – 130 Tomo I)

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