RESUMEN la palabra plástico proviene del griego “plásticos” que significa simplemente moldear o dar forma la necesidad de moldear y mejorar los materiales de la naturaleza, es muy antigua. La revolución industrial del siglo 19 fue la que estímulo la creación de plásticos y creó una enorme demanda de materiales que pudieran manipularse y moldear fácilmente, en ese siglo se quería desarrollar el marfil artificial. Alexander Parkes, un inventor inglés, descubrió un tipo de plástico parecido al marfil al que llamó “parquesina” y que ganó una medalla de bronce en la exposición universal de Londres de 1862. Parkes descubrió que la celulosa, las fibras vegetales de la madera y el algodón, mezcladas con ácido nítrico y un agente solvente o disolvente se endurecían y al calentarse formaban un material ligero fuerte y moldeable. John Wesley Hyatt, impresor e inventor americano, tomó el relevo de Parkes, Hyatt tuvo varias ideas. Encontró el solvente que uniría a la celulosa y el nitrato su nombre era el alcanfor. También vio el potencial de este nuevo material, el plástico, que se podía producir a gran escala y convertir en infinitos productos, y aún más importante fue quien fundó las bases en las que se asentaría la nueva industria del plástico, para ello y valiéndose de sus extensos conocimientos de mecánica, diseñó y construyó muchas de las máquinas necesarias para manufacturar y moldear el plástico, puesto que la celulosa era su ingrediente principal Hyatt llamó “celuloide” al nuevo material, el celuloide acabaría convertido en 25,000 objetos distintos, el primero sería la dentadura postiza que fue una alternativa a otras dentaduras de goma que resultaban más caras. A Hyatt se le ocurrió crear cuellos y puños de camisa postizos e impermeables, los cuellos y los puños tuvieron tanto éxito que amenazaron a la industria china de la lavandería en USA. Otro producto importante hecho de celuloide fue el corsé, se fabricaba con ballenas de celuloide que se vendían como inoxidables y resistentes al sudor por encima de todo, el celuloide se conocía como el “gran imitador” el primer material creado por el hombre que podía copiar materiales naturales considerados de lujo, como el marfil, las conchas de tortuga o el hueso. A principios del siglo 20 se producían cada año más de 36 millones de kilos de película, el celuloide tuvo éxito a pesar de contener un defecto mortífero, pues al estar compuesto en gran parte de ácido nítrico, se trataba de un material extremadamente inflamable, esto creó un problema insólito con las bolas de billar que eran el producto para el que se había inventado el celuloide, a menudo tras ser golpeadas explotaban provocando el caos y el terror entre los presentes. En 1872, el químico alemán, Adolfo Baeyer, mezcló fenol y formaldehído los puso en el tubo de ensayo y al cabo de poco se desbordaron en una llama gaseosa y entonces sucedió, lo que los químicos llaman “la reacción fenol formaldehído”; se mezclaron y formaron una masa pegajosa y viscosa que no servía para nada o por lo menos no servía para nada hasta que apareció Leo Baekeland, un químico e inventor estadounidense que acabaría siendo considerado el padre de los plásticos modernos. La reacción fenol formaldehído tenía un grave problema, al calentar los productos químicos, emitían un gas que hacía que se solidificará en una masa espumosa que se desmigajaba fácilmente. Con Hyatt se vio obligado a diseñar una forma efectiva de procesar el material, pues lo consiguió al inventar el método de calor y presión y al diseñar una máquina el back alisador que calentaba los productos a altas temperaturas y los presionaba para expulsar el gas y crear un material suave, liso y duro, a este material descubierto en 1907 lo llamo “baquelita”, la baquelita representó un paso de gigante en la historia del plástico a diferencia del celuloide que se componía básicamente de algodón y madera descompuestos, la baquelita era fruto del tubo de ensayo y no tenía analogía en la naturaleza, además la baquelita dio origen a una nueva y extensa categoría de plásticos, los termoplásticos que eran duros, resistentes, anti inflamables y prácticamente irrompibles, además de conservar indefinidamente su forma, una vez moldeados la baquelita, el material de los mil usos, permitió fabricar teléfonos, cámaras, relojes, radios, joyas y si, bolas de billar que no explotaban. Tras la primera guerra mundial la baquelita fue considerada por los diseñadores como el material de su era, porque era artificial, es decir, no natural, las fibras artificiales llegaron en 1939 de la mano de Wallace Carothers y la empresa Dupont, que buscaban un sustituto para la seda natural, Carothers, partió de sustancias de la propia seda y logró un nuevo polímero en la poliamida que comercialmente se llamó “nylon”, a principios de siglo se desarrolló en Francia un material semi sintético creado de celulosa tratada químicamente, llamado el rayón, era una especie de seda para la mujer y se hizo muy popular especialmente en los años 30, cuando formaba parte del 85% de las prendas de vestir, no obstante, el rayón tendía a deformarse, a pegarse a la piel e incluso a disolverse. Dupont invirtió mucho tiempo y dinero en diseñar la maquinaria necesaria para producir a gran escala el hilo de nylon y tejerlo para fabricar medias, el eco que produjeron las nuevas medias, la empresa anunció que eran fuertes, como el acero, finas, como una tela de araña. La aviación alemana con más de 4.000 aviones empezó a atacar Londres en 1940, el país será defendido por la pequeña y anticuada fuerza aérea real inglesa, sorprendentemente los británicos ganaron la guerra aérea y lo hicieron con la ayuda de un plástico secreto llamado “polietileno”. El polietileno, era un aislante eléctrico, resistente y muy ligero, era la única sustancia conocida que podía aislar los equipos de radar de alto voltaje sin añadir excesivo peso a los aviones, en consecuencia, los pilotos británicos podían llevar radares en los aviones lo que les daba una ventaja vital de noche y con niebla. La contribución menos conocida y más espectacular del plástico durante la guerra, fue el teflón un material muy resbaladizo que más tarde se utilizó como superficie antiadherente en cazuelas y sartenes. A mediados de los años 50, el plástico estaba tan extendido en multitud de objetos de uso diario, un renacimiento material único del siglo 20, una técnica de producción revolucionaria, llamada moldeado por inyección incrementó todavía más la avalancha de productos derivados del plástico, entre otros hitos del plástico durante los años 50 se encuentran: la espuma de poliuretano el Corvette de 1953, con carrocería ultra ligera pero resistente de fibra de vidrio, la película transparente que prometía aislamiento total de gérmenes y olores extraños los muebles moldeados en una sola pieza para adaptarse al cuerpo. En los años 50, el plástico lo prometía todo, incluso prometía protegernos de la lluvia radioactiva, como el traje anti-radiación, fabricado con el caucho sintético más avanzado. Cuando los exploradores rescataron los tesoros del Titanic, hace algunos años, uno de los aspectos más sorprendentes del botín debió ser que no había ni un elemento hecho de plástico. La imagen pública del plástico cambió drásticamente durante la revolución juvenil de los años 60, tras décadas de aceptarlo sin cuestionarlo, el plástico fue objeto de controversia y criticado, miles de millones de botellas de refrescos y de bolsas de plástico, contribuyeron a su mala imagen, llenando los basureros de residuos no biodegradables que podían durar millones de años, además de la presunta relación con el cáncer. Uno de los problemas ecológicos derivados del uso de plásticos afecta a las focas, ya que se estima que alrededor de 40 mil quedan estranguladas en redes y tiras de plástico cada año. Al recibir tantas críticas, la industria del plástico se defendió argumentando que el plástico es bueno para el medio ambiente, porque precisan mucha menos energía para producirse que los materiales que sustituyen, a la vez los fabricantes de plástico lanzaron una gran campaña educativa sobre reciclaje, a finales de los años 90 se reciclaban más de 30.000 contenedores de plásticos rígidos. Cada año la empresa Will Man Company salva más de tres mil millones de botellas del basurero y ayuda a convertir la basura en ropa de calle y de deporte de última moda, los fabricantes de plástico también han desarrollado plásticos verdes, polímeros producidos de maíz y otros cultivos que se biodegradan como la piel de un plátano; desgraciadamente los plásticos verdes no son todavía lo bastante baratos o resistentes como para usarlos. En la mayoría de los productos de plástico, el reciclaje es limitado, ya que muchos plásticos se degradan. El plástico ha tenido un papel vital en la medicina desde los años 40, especialmente en el área de las prótesis y los trasplantes de órganos del cuerpo humano, se prefieren los trasplantes desarrollados con materiales plásticos a los humanos, los cuales, tiende a rechazar. El rechazo es un proceso en el que el material biológico de un órgano trasplantado, por ejemplo, es atacado por anticuerpos y por glóbulos blancos que destruyen ese material. El plástico por supuesto ha perdido parte de su encanto y de la promesa inicial, según la cual los materiales futuristas podrían resolver cualquier problema y cubrir cualquier necesidad, sin embargo, el plástico representa una gran ruptura con el pasado una nueva era en la que los humanos pueden manipular y diseñar moléculas, crear nuevos materiales y en un sentido muy real reinventar la naturaleza. CONCLUSIÓN Es muy interesante conocer acerca de los plásticos, su historia y evolución, sin embargo, ha sido muy dañino estos últimos años hacía el planeta, incluyendo todos los desechables, aunque, por otro lado, las nuevas innovaciones, como lo son los platos hechos de bambú, popotes compostables, bolsas de papel, etc, han ayudado, aunque, para algunas empresas o negocios no son factibles por su costo elevado. Es sorprendente saber como fue la historia de los plásticos, desde la necesidad de crear bolas de billar para sustituir el marfil, hasta poder llegar a crear otros materiales que ayudan a distintos tipos de industria y vida cotidiana. A pesar de las desventajas y ventajas que estos poseen, es de mucho interés el cómo es cada proceso de formado, como, por ejemplo, el soplado al vacío para crear bolsas, moldes para la fabricación de botellas, inyección de plástico para crear juguetes, etc.