Clase Nº: 2 Fecha: Martes 20 de abril de 2021 Docente: María Adela Quintero
Iniciamos retomando la definición de conocimiento, entendido como un proceso
complejo, infinito, estrechamente vinculado a la práctica social en el cual la realidad objetiva se refleja en el cerebro a través de sensaciones, representaciones, conceptos y juicios. En la clase anterior hemos definido el conocimiento y hemos tomado posición respecto a las corrientes filosóficas, respecto al idealismo y al materialismo en principio y después respecto a la metafísica y a la dialéctica, para nosotros. El conocimiento es un proceso que va de menor a mayor complejidad, ese proceso no se cierra, es infinito va de la práctica a la conceptualización y otra vez a la práctica .El esquema conceptual de la psicología social parte de una práctica y llegó a un conjunto de conceptos, pero ahí no termina, sino que es una teoría abierta. Por ej. El concepto de grupo tal como está definido nos está sirviendo en la práctica, es posible que ante nuevos interrogantes de la tarea, modifique algún aspecto. Decir que el conocimiento es un proceso abierto, infinito, ¿quiere decir que no se llega a conocer? No, quiere decir que no termina, que hay progresivos avances en el conocimiento. Nos inscribimos en la corriente que plantea la posibilidad del conocimiento, que podemos conocer la realidad y por ende modificarla. Tiene una profunda relación con el criterio de salud para la psicología social. A determinadas condiciones concretas de existencia corresponde determinada conciencia, determinada forma de pensar el mundo, de pensarse ese sujeto, de ubicarse ese sujeto. Por ejemplo de aquel que le dicen “no te da la cabeza” ¿qué quiere decir?, el tiene una percepción de sí, le han devuelto que no le da la cabeza, ¿por qué? Por que hay alguien que tiene interés desde una ideología contrapuesta a la suya y que le permitiría transformar la realidad, que él no va a poder. ¿Por qué? Porque esta división entre la teoría y la práctica, entre los que piensan y los que hacen, entre los que explican la realidad y los que la viven, esta dada históricamente desde hace mucho, está escindida la teoría de la práctica, unos piensan y otros hacen. Estas diferencias se incorporan en la interioridad de los sujetos como valoración de sí, como modelo interno, como matriz. Piensen cuando uno va a trabajar va a ver que en el mundo actual hay unos que diseñan las tareas y hay otros que tienen una capacitación técnica para hacer determinadas tareas y otros que no necesitan capacitación porque van a ocupar su fuerza física o van a quedar relegados fuera del sistema de producción. Para eso hay escuelas de los que van a manejar, diseñar, planificar, otros que van a tener las otras tareas. En el sistema educativo, se plantea que todos los alumnos son iguales, se habla de equidad o de acciones compensatorias para la equidad. En las escuelas en donde funcionan comedores, realizan acciones compensatorias para la equidad, para la igualdad. Nosotros decimos que lo principal es la base material que deriva en leyes, que son parte de la ideología y que a su vez desde la ideología también se opera, porque si no seríamos mecanicistas, cuando alguien ha podido trabajando desde la política transformar la realidad. De la existencia deriva la conciencia, pero si no creyéramos que desde las ideas que uno tiene puede operar en la realidad objetiva, no tendríamos absolutamente nada que hacer, la Psicología Social y cualquiera que trabaje en el ámbito en que nosotros trabajamos no tendría campo de acción. Cada uno de nosotros tiene determinas ideas que las ha ido construyendo en una práctica concreta y después existe la posibilidad de revisarlas. A veces la teoría y la práctica están disociadas, hemos aprendido a aprender separando o uniendo y articulando la teoría y la práctica. Para nosotros, desde el materialismo dialéctico, la práctica es el punto de partida y criterio de verdad. Hay un momento en que la sociedad se divide en clases, y aparecen divisiones entre la teoría y la práctica, entre el trabajo manual y el trabajo intelectual, entre el hombre y la mujer, entre la ciudad y el campo; eso no ha existido siempre sino que se dio en un momento determinado, cuando aparece la sociedad dividida en clases. En la sociedad primitiva se producía más o menos lo mismo que se consumía y todos producían. En un momento, por el avance de las fuerzas productivas, de la técnica, la agricultura, por el proceso de conocimiento aplicado a la transformación de la naturaleza, facilitó que haya excedente; ¿qué pasó con lo que quedaba, quién se lo apropió? Un sector sobre el otro. Por ejemplo, si tomamos las diferencias entre los varones y las mujeres y las expectativas de rol de cada uno, esto forma parte de las matrices que hemos ido construyendo en una práctica concreta. No es que por que nos declaremos feministas vamos a tener superada esa concepción. Acá nosotros hemos dicho que hay clases no géneros, no decimos una sociedad dividida en géneros, decimos una sociedad dividida en clases, las contradicciones son de clases, hombres y mujeres de una clase, hombres y mujeres de otra. ¿De las mujeres qué decimos? Que tienen una doble opresión: la de clase y la de género, pero ponemos encima la dominación de clase; la mujer de un obrero no se va a liberar cuando se libere del marido, sino cuando ella con su marido se liberen de la relación que los oprime. Y ahí aparece una relación, la lucha de género, por los derechos de la mujer contribuye al cambio y la transformación social. Todavía nos queda un largo camino por recorrer. Nosotros hemos sido formados en un tipo de lógica, en el principio de no contradicción, esa lógica a veces no nos permite conocer la realidad. El principio de lógica formal decimos que A=A; que no puede ser igual a No A. En la lógica dialéctica decimos que A tiene que ser en algún momento igual a no A para que pueda cambiar, transformarse en su contrario. Tiene que ser en algún momento igual a su contrario. Por ejemplo en una contradicción, amor/odio, el amor se puede transformar en odio. El amor se puede transformar en su contrario el odio también se pude transformar en su contrario, para que se pueda transformar el amor en odio en algún momento tiene que ser amor y no amor a la vez, sino no va a poder transformarse en odio. Coexiste uno con el otro, se remite uno al otro, se transforma en el otro, no es sin el otro. El amo y el esclavo, no son el uno sin el otro. O el par dominador - dominado, para que un dominado se transforme en un dominador en algún momento tiene que ser un no dominado. La base del cambio es la contradicción. La lógica con la cual nosotros hemos aprendido que A es siempre igual a A, no nos está sirviendo para explicar la transformación, el movimiento y el cambio. Hemos aprendido a aprender con la lógica formal y no con la lógica dialéctica. Coexisten las dos formas. En la relación sujeto- objeto, el objeto se impone al sujeto, porque hablamos de objetividad, es decir, que la realidad existe con independencia del sujeto que conoce, de una conciencia que conoce. Por ej. La complejidad al interior del átomo, la energía solar antes de su aprovechamiento para cocinar, para el calefón solar, la fuerza de gravedad, etc. Desde esta concepción materialista se plantea que el objeto se impone al sujeto, que en esa relación sujeto – objeto tengo que tener en cuenta las características del objeto, del proceso a conocer, de su particularidad, para buscar estrategias de indagación, de acercamiento a la realidad. Hay grados posibles de conocimiento según el desarrollo de las fuerzas productivas, por ejemplo mitos y conocimientos científico – técnico, pero la apropiación no es igual para todos, por ej. Coexisten las rogativas para que llueva, la cruz de sal para el granizo con las obras hidráulicas, los canales de riego y la lucha antigranizo. Nuestras matrices también son contradictorias, tiene aspectos de conocimiento científico y otros míticos. Las matrices son contradictorias porque es compleja y tiene aspectos en los cuales nos recocemos y otros en que no. Conocemos en condiciones concretas de existencia, en un contexto social particular y las experiencias, la historia de cada uno determinan los contenidos psíquicos. En esas condiciones que el sujeto desarrolla su vida va adquiriendo conocimientos, va procesando sus experiencias, tiene un particular reflejo de la realidad, pensamientos, valoraciones, normas, formas de interpretar la realidad. A determinadas condiciones de existencia, determinados contenidos de conciencia, esto no es estático, porque es el sujeto el que hace los cambios. En esa práctica el sujeto va adquiriendo concepciones respecto a su posibilidad o no de modificar esas condiciones. Las condiciones de vida son producto del hacer humano y operan como condición de su pensamiento. La forma particular de interpretar, de leer el mundo, se ha gestado a partir de las condiciones concretas, porque cada uno tiene un lugar en una sociedad dividida en clases y desde ahí interpreta el mundo. En una sociedad dividida en clases hay distintas ideologías: una dominante y una dominada que pugna por liberarse. Tenemos las dos incorporadas, por vivir en un momento histórico – social determinado porque no estamos fuera de la historia, de la lucha de clases. La relación no es mecánica, es dialéctica, en lucha. Las matrices son contradictorias y multideterminadas. El conocimiento es un proceso complejo e infinito estrechamente vinculado a la práctica social por la cual la realidad objetiva se refleja en el cerebro. El tema del reflejo. Hemos visto que el conocimiento de la realidad por el hombre se desarrolla en un proceso dialéctico por el que se va reflejando en el cerebro humano el mundo objetivo, a través de sensaciones, representaciones y conceptos. El conocimiento parte de la realidad objetiva, del concreto real y llega a través de un proceso a reflejarlo, a reconstruirlo más o menos aproximadamente en el cerebro a través de un concreto de pensamiento, punto de llegada provisorio del conocimiento. El tema del conocimiento no es un problema especulativo, es un problema práctico. Desde la psicología social, el conocimiento tiene como objetivo transformar la realidad. Para amplios sectores conocer, develar, descifrar, desentrañar lo que pasa en el contexto social y en los sujetos, les va la vida, su destino. Conocer y conocerse, puede iniciar un camino que posibilite el desarrollo, el crecimiento, la satisfacción de las necesidades. Cuando el tema del conocimiento se plantea como una problemática del sujeto, toca nuestra identidad y nos moviliza, mueve grandes magnitudes de afecto. Nos preguntamos quiénes somos cada uno de nosotros conociendo, qué lugar social ocupamos. Cuáles son nuestras formas de acercarnos al objeto de conocimiento, de vínculo, nuestras matrices. Las matrices se pueden revisar, modificar, y el grupo es un lugar para mirar y mirarse en relación al aprendizaje.