I hombre establece una relacién continua
y cotidiana con el mundo, con lanaturale-
za social. Esta relacién de cardcter
los signos. Las distintas esferas del conocimiento
Montan sus discursos a base de signos, para explicar
10s fenémenos reales. Estos no solo les sirve al hombre
Para descubrir aspectos de esa realidad, sino para
jercer una prictica comunicativa.
Para Fernando de Toro (1989) la semiosis serfa “la
Telacién del hombre con el mundo, ya sea en relacién
on la naturaleza o con los hombres, esté mediada por
‘os signos; estos les sirven al hombre para descubrir la
* Profesor de Pedagogfa Actoral. Universidad Nacional.
TE
La gestualidad
en la danza:
Semiosis en la danza
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naturaleza 0 comunicarse con otros hombres: este acto
comunicativo, esto es, de produccién de sentido, es lo
que entendemos generalmente por semiosis”.
La semiosis varfa de un arte escénico a otro.
Aunque existan elementos que les pueden ser comu-
nes, por ejemplo, la tridimensionalidad del espacio
escénico, que es un factor determinante en la natura-
leza del signo estético de las practicas escénicas. Otro
factor es que todas estas artes escénicas cuentan con la
presencia del ser humano, como objeto de la significa-
cién. Un tercer factor por sefialar es el hecho de que
ellas son artes en factor, en movimiento y ante un
piiblico presente, en el acto de la representacién.
ex:cenaLa naturaleza y especificidad de cada una de las
artes escénicas, en el caso que aceptemos, que cada
una de ellas (danza, teatro, pantomima, opera) poseen
atributos propios no contenidos en las otras, tendrfan
una manera particular de construir sus respectivas
semiosis.
Para plantearse algunos problemas de cardcter
te6rico, en la semiosis de la danza es necesario recu-
perar la exposicién, en el sentido de considerar las
artes del escenario las artes escénicas como pricticas
significantes que operan como procesos de integra-
ci6n de distintos lenguajes que ceden su autonomfa
como lenguajes especificos para construir uno nuevo.
Otro hecho por considerar, dentro de estas
Premisas, es que todo arte escénico primacfa un cédi-
g0 especifico. En el caso del arte dancistico es la
gestualidad y el movimiento, cédigo que produce la
mayor cantidad de signos y que pasa a ser un c6digo
fuertemente individualizado.
“Existe semiotizacion de un elemento escénico
cuando este objeto o acontecimiento se transforma en
un signoy no en una realidad primera que se remite a
si misma. Lo integramos entonces a un sistema
Significante, y establecemos su significaci6n, es decir,
su valor de signo en el conjunto significado. Cuando
el espectador interpreta el objeto percibido como que
detenta una funcién en un proyecto estético, lo
semiotiza”. (Pavis, 1980: 447)
Consideramos esta definicién, del semidlogo ca-
nadiense, como valida para iniciar una exposicién
sobre los problemas de una semiosis dancistica.
La semiosis en la danza est4 constituida por
signos ic6nico-indiciales e icénico-simbdlicos. Am-
bos tipos de signos se manifiestan en sistemas signifi-
cantes que poseen materias especificas; como por
ejemplo el color, las texturas, los voltimenes, el movi-
Miento, el ritmo, todos ellos pertenecientes a distintos
lenguajes artfsticos. En los signos fcono-indiciales e
fcono-simbélicos se organiza toda la produccién sig-
nificante, independientemente de la materia de la
expresién que los caracteriza.
“Poner en escena es ante nada poner en signo,
representar através de signos: mimaro imitarel mundo
exterior por medio de iconos y expresarlos indicial y
simb6licamente. Mientras que el icono es fundamental,
Para proyectar y materializar la imagen del mundo
Posible, el indice y el stmbolo cumplen funciones
diegéticas e interpretativas” (De Toro, 1980:104)
El cuerpo del bailarin, su gestualidad en el espa
cio escénico, puede existir desprovista de cualquiet
otro elemento externo “adicional” (iluminacién, ves
tuario, escenografia ¢ incluso la miisica). Este pringi
pio basico establece que el proceso de semiotizaciét
‘como lo denomina Patrice Pavis, vaacentrar su mayo
esfuerzo de significaciGnen dicho cédigo. Ahora bie
el cuerpo del bailarfn puesto en el escenario o en uf
Ambito designado para el encuentro dancistico, signi
fica, en su condicién de fcono, una “realidad primer
que se remite a si misma”, en un espacio previsto paft
fines de representaci6n. Pero el proceso de semiot
zacion empieza a darse hasta tanto ese “poner ¢f
signo”, 0 ese cuerpo en movimiento no comience 4
organizar, a integrarse, mediante un conjunto de sig:
nos elaborados expresamente para fines determina
dos. Esa elaboracién sfgnica alude a una realidat
exterior cotidiana desde un Ambito extracotidiano 6
significacion que es la escena. El resultado de es
Proceso de semiosis es el texto dancistico. :
Mas acontece que no solo el sintagma: cuerpo}
gestualidad del bailarin, como hemos sefialado, exis
ten enel espectéculo dancfstico, los otros dos: sonido
articulados en la misica, sonidos no articulados y ¢
sintagma, apariencia de la escena, poscen en relaci
con el primero, potencialidad significativa.
La semiosis de la danza y de todas las arte
escénicas, da cuenta de todos los elementos inte
gradamente, atendiendo la transistematicidad que alt
‘dfamos en un inicio. Es la totalidad significante la qu
conforma el texto dancfstico. Este producto conti
‘un mensaje que informa acerca de algo.
Esta semiosis opera como un proceso de acumt
lacién, de significantes que se vierten en un sol
significado (De Toro), estableciendo, a partir de est
dindmica, tres caracteristicas que adquiere el sign
dancistico: es un signo arbitrario, es, a su vez, simul
téneo, de estructura efimera.
Para referimnos a estas tres caracteristicas, &
necesario recordar la definicién de signode Ch. Piero
“Es un signo que se refiere al objeto que denotl
simplemente en virtud de sus caracteres propios'
Esto es para Pierce signo fcono. A partir de est
definicidn nos damos cuenta de que en la danza !
gestualidad y el movimiento carecen de parecidc
entre el significante (sonidos, objetos, imégenes
creados con técnicas extracotidianas del cuerpo (Ba
ba) y la situacién referida, por ejemplo, la coreografisobre el asesinato de F. Garcfa Lorca. La gestualidad
del bailarin est4 basada en una descomposicién del
Sesto cotidiano para componer, (poner-con) el discur-
80 con-nido en cl texto dancfstico.
El arte de la danza mantiene una predominancia
delos fconos en tanto sfmbolos, a diferencia, por ejem-
Plo, del teatro y, sobre todo, el teatro realista en donde
existe una predominancia de los signos fcono-indicia-
es, por cuanto estos se constituyen con respecto aesta
tricotomfa: fcono-{ndice-simbolo, en signos de mayor
Uso, reafirmando con ello su naturaleza simbélica-
gestual. Dado que todo simboloes “un signo constitui-
do como signo simple principalmente por el hecho de
‘Ser utilizado o comprendido de este modo” (Pierce),
nla danza, la gestualidad y la proxema del bailarin,
Qo se constituyen en enunciados que estén en funcién
de indiciar una cosa, sino por el hecho de ser en sf
simbolos.
Los signos-simbolos, en Ia danza no folclérica,
Son signos en constante modificacién. No son signos
ue se mantengan y puedan ser lefdos en cada espec-
téculo, Cada espectéculo construye su propia signifi-
Caci6n, Estos nacen y mueren en cada coreografia, por
Jo tanto, no poseen una permanencia en la memoria
Colectiva, como sf podria serlo la arquitectura 0 la
danza folclérica.
El signo en la danza es el ms arbitrario de todas
lasartes del espectaculo (artes escénicas). Cadanueva
Coreografia inscribe nuevos signos-simbolos que han
de ser de nuevo decodificados por el éspectador. La
Codificacién cultural que opera con mayor estabilidad
ara leer teatro, ve reducida su capacidad para leer un
spectéculo de danza.
La reiteraci6n de los significantes, logrados por
Medio de la gestualidad y el movimiento, la mésica y
demés sistemas designificacién, provocan unaacumu-
laci6n en los niveles visual (espacio) y actistico (tiem-
bi todos ellos tendientes a lograr un mismo significa-
El sfmbolo en la danza opera, por connotacién,
todos los sistemas de significaci6n. La arbitra-
Tiedad del signo puede ser extrema en lamedidaen que
exista una distancia mayor entre el simbolo y el
Teferente que busca o pretende significar. Papel im-
Portante es el que juega el espectador y la memoria
Cultural en la captacién del sentido, la cual le permite,
& su vez, hacer distintas lecturas del espectéculo
Aancfstico,
La estructura psicofisica del bailarin produce
continuamente los signos-simbolos en el espectéculo
de la danza.
Elsfmbolo en la danza, al igual que en otras artes
escénicas, requiere de los fconos y de los indices. Los
primeros por cuanto propician un nivel de semejanza
directa con el objeto; los segundos establecen una
relacién y permiten referirse a una situaci6n concreta,
extrateatral.
Las posibilidades de simbolizacién mediante los
objetos ode los decorados es reducidaal mfnimo en las
exposiciones dancisticas y eso porlanaturaleza propia
delarte. Un elemento que aparte del bailarin concentra
gran cantidad de significaci6n simbélica, lo constitu-
ye el espacio escénico. Es el tinico, a su vez, que per-
mite una significacin permanente y ser usado en sus
posibilidades fcono-simb6licas 0 fcono-indiciales.
Las posibilidades significativas del espacio
escénico son importantes de resaltar dado que son
pocos objetos materiales fijos de la danza que permi-
ten un uso de cierta estabilidad significante.
Lapresencia fisica del bailarin y la presencia del
espacio son los dos elementos imprescindibles de la
prictica danctstica.
Lasemiosis de la danza, a diferencia del teatro, es
reducible a unidades m{nimas gestuales, (danzas
indies) donde el bailarin es el soporte y productor de
laexpresi6n significante. Partimos dela conviccién de
que la danza, al igual que el arte teatral, son dmbitos
privilegiados del signo. Pero, a diferencia de las otras
manifestaciones escénicas, la conducta gestual impo-
ne una concentracién mayor de signos. Por ejemplo,
en el tealro, el signo se oculta y en la danza, este se
manifiesta abiertamente y no juega como en el teatro
anosersigno. Estoestablece otra de las caracterfsticas
importantes de la significaci6n en la danza. Lo dicho
posibilita una mayor mutabilidad del signo en la sus-
tancia gestual. Asf, los cuerpos de los bailarines se
entrenan para cl logro de las mayores posibilidades de
significaci6n, haciendo uso de todos los registros que
el cuerpo humano cuenta para la expresiOn extra-
cotidiana.
Lasemiosis, en la practica dancfstica, se resuelve
en dos niveles: tiempo y espacio; los significantes son
acisticos y podriamos ubicar la musica y los sonidos
no musicales (golpe de los pies del bailarin sobre el
piso) e icénicos donde ubicarfamos a los signos de
naturaleza gestual, escenografica y de iluminacién.
E9CenaADelodicho se desprendequeel espectador se encuentra
sometido a una densidad informacional, miltiple y
compleja, aunque seleccione, desde su Optica de espec-
tador, un aspecto el cual tendr4 siempre una polifonfa
de signos de naturalezas distintas, de materias
diferenciables, en cordenadas de espacio y de tiempo.
La caracteristica de no linealidad, es un aspecto
que se combina en el espectéculo dancistico, ya que la
pista de sonido transcurre linealmente en tanto lectura,
manteniendo su cardcter aut6nomo, mas esta autono-
mfa, desde un inicio, fue relativa en el proceso de
producci6n; pierde su autonomfaen a integracién con
os otros sistemas de significaci6n, por lo tanto, su
lectura ser4 simultdnea de los signos provenientes de
otros sistemas, ya sean plésticos (escenografia, ves-
tuario) o lo correspondiente a la gestualidad,
Es interesante hacer notar que la misica es un
‘digo que se encuentra presente desde el inicio dela
Propuesta dancistica, coordinada con la produccién
gestual,
Unido al concepto de simultaneidad del signo,
existe el concepto de arbitrariedad, el cual hemos
sefialado en algunas ocasiones. Implicaeste concepto
que el significante, en relaci6n con el significado, no
Posee ningdn lazo natural en la realidad, “y que la
relacion entre ellos no estd de modo alguno. funda-
mentada en la naturaleza de las cosas 0 de su confor-
midad” (Coromtini-Peraya, 1975).
En términos de similitud, la semiosis gestual y pro-
xémica del bailarfn no remiten a una relaci6n de corres-
pondencia con el contexto y es en este Ambito de no co-
trespondencia directa que el simbolo adquiere su valor.
Eneste planteamiento de caracterfsticas del signo
en la danza, debemos seifialar que son signos artificia-
les y voluntarios de alta rigurosidad en su elaboracién
semidtica.
A diferencia de la pintura, escultura y arquitectu-
a, la danza contiene un rasgo que es comin las artes
escénicas: el hecho de ser un signo efimero, de corta
existencia en el tiempo y en el espacio de la represen-
tacién, pero que, a su vez, se combinan en el discurso
con signos de mayor permanencia (escenograffa).
Los signos producidos por el bailarfn constante:
menteest4n mutando y esta capacidad adquiere mayor
dimensién en el mbito de la gestualidad y el movi
miento.
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