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LA REPRESENTACIÓN DE LA TRADICIÓN MEDIANTE LA DANZA, UN DESAFIO

PARA AFIANZAR LA IDENTIDAD CUNDINAMARQUESA

“En la suma de cada concepto, cada apreciación, cada experiencia, cada palabra, es posible
percibirse una aproximación a la esencia de la realidad”

Partiendo de lo contenido en la ley 1185 de 2008, en la cual se reconoce el patrimonio cultural de


la Nación como <<todos los bienes y valores culturales que son expresión de la nacionalidad
colombiana, tales como la tradición, las costumbres y los hábitos…>> así mismo, que la política
estatal en lo referente al patrimonio cultural de la Nación, tendrá como objetivos principales
<<la protección, la conservación, la rehabilitación y la divulgación de dicho patrimonio, con el
propósito de que éste sirva de testimonio de la identidad cultural nacional, tanto en el presente
como en el futuro>>.

En este orden de ideas, por su calidad de bien público, se determina la responsabilidad por parte
de todas y todos en preservarlo, difundirlo y promoverlo. Y ya que los procesos culturales, son el
fruto de las dinámicas en que el ser y la sociedad interactúan con su entorno, y en este ámbito la
voluntad de identificarse con el territorio y sus características afianza la identidad1, es preciso
contextualizar con claridad, qué tipo de representación aplica para el caso de la danza tradicional,
en la que se promuevan las características propias de la provincia, como es el caso de
Cundinamarca.

Así que para aplicar a una reflexión de fondo, sobre el quehacer en la práctica y enseñanza de la
danza tradicional, es preciso abordar algunas aproximaciones entorno a concepciones respecto de
1
Robert Gifford1 corresponde a <<un patrón de conductas y actitudes sostenido por una persona o grupo, basado en el control
percibido, intencional o real de un espacio físico definible, objeto o idea y que puede conllevar la ocupación habitual, la defensa, la
personalización y la señalización de éste>>
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la educación, la cultura, el folclor, la tradición, así como fenómenos sociológicos propios de la
modernidad; entorno a los valores culturales de la región o de la colectividad que se propone
representar en escenarios; en el marco de la revolución industrial, así como de la de la
tecnología e informática, que tienen en un estado de vertiginoso cambio, rodeados por un
complejo mar de información y a su vez, tan poco grado de apropiación a jóvenes y futura
generación.

PERTINENCIA DE LA PROMOCIÓN CULTURAL

A propósito de la idiosincrasia, que corresponde a <<un conjunto de


características hereditarias o adquiridas que definen el temperamento y carácter distintivos de
una persona o un colectivo>>2, que trascienden mediante la tradición a la siguiente generación;
cabe considerar hacia donde debe dirigirse la formación de los jóvenes actuales, definiendo los
fundamentos epistemológicos que demarcan la ruta hacia donde nuestro estado Colombiano
requiere ser conducido.

Aspectos que fueron pensados y establecidos en la carta política y regulados mediante la ley de
educación 115 de 1994, en donde se concibe a la “educación” en su artículo 1º como <<un
proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una
concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes>>
en tanto que resalta que dicho proceso se soporta en la apropiación por parte del individuo, de su
persona , sus derechos, pero también de sus deberes, aun en ámbito de lo “cultural” como de lo
“social” no solo de lo “personal”; esta aclaración para contrarrestar las exacerbación en la
promoción de expresiones individualistas, que si bien hacen parte del “ser”, pareciera pretenden
desconocer su dimensión social, en donde aspectos como la interrelación, la interacción, el
respeto mutuo, el reconocimiento, son fuente de la sana convivencia, tan necesaria hoy día; y de

2
Real Academia Española. RAE. 22º edición. 2014
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las cuales las expresiones folclóricas, para serlo dependen de la colectividad, no pueden
meramente o caprichosamente constituirse por una intención individualista.

Y continúa indicando en su artículo 5º sobre los fines de la educación y <<de conformidad con
el artículo 67 de la Constitución Política, que la educación se desarrollará atendiendo a los
siguientes fines: 6. El estudio y la comprensión crítica de la cultura nacional y de la diversidad
étnica y cultural del país, como fundamento de la unidad nacional y de su identidad. 7. El acceso
al conocimiento, la ciencia, la técnica y demás bienes y valores de la cultura, el fomento de la
investigación y el estímulo a la creación artística en sus diferentes manifestaciones. 10. La
adquisición de una conciencia para la conservación, protección y mejoramiento del medio
ambiente, de la calidad de la vida, del uso racional de los recursos naturales, de la prevención
de desastres, dentro de una cultura ecológica y del riesgo y la defensa del patrimonio cultural de
la Nación>> proyectando así, el saber hacer, al que habrá de llegar una persona luego de
apropiarse del proceso educativo al cual tiene derecho, pero que su vez lo relaciona nuevamente a
un “saber ser” que solicita contribuir con el desarrollo del contexto nacional y la defensa de sus
valores patrimoniales.

Finalmente, en su artículo 20º define los objetivos generales de la educación básica: <<A)
Propiciar una formación general mediante el acceso, de manera crítica y creativa, al
conocimiento científico, tecnológico, artístico y humanístico y de sus relaciones con la vida
social y con la naturaleza, de manera tal que prepare al educando para los niveles superiores
del proceso educativo y para su vinculación con la sociedad y el trabajo; D) Propiciar el
conocimiento y comprensión de la realidad nacional para consolidar los valores propios de la
nacionalidad colombiana tales como la solidaridad, la tolerancia, la democracia, la justicia, la
convivencia social, la cooperación y la ayuda mutua>>. En el artículo 21º los objetivos
específicos de la educación básica en el ciclo de primaria) <<L) La formación artística mediante
la expresión corporal, la representación, la música, la plástica y la literatura>>. En el artículo
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22º los objetivos específicos de la educación básica en el ciclo de secundaria: <<H) El estudio
científico de la historia nacional y mundial dirigido a comprender el desarrollo de la sociedad, y
el estudio de las ciencias sociales, con miras al análisis de las condiciones actuales de la
realidad social; I) El estudio científico del universo, de la tierra, de su estructura física, de su
división y organización política, del desarrollo económico de los países y de las diversas
manifestaciones culturales de los pueblos; K) La apreciación artística, la comprensión estética
la creatividad, la familiarización con los diferentes medios de expresión artística y el
conocimiento, valorización y respeto por los bienes artísticos y culturales>>; Que según el
artículo 23º es definido como <<Área de la Educación Artística y Cultural>> en concordancia
con el artículo65 de la Ley 397 de 1997.

En este orden de ideas, pareciera que la ruta a futuro ya estuviese demarcada, cabe preguntarse si
como se vivencia hoy día, los contextos familiares, sociales, institucionales realmente están
apropiados del rol y de la tarea que les compete, según las anteriores delimitaciones y resaltando
que principal en la familia el rol de la transmisión de saberes, el legado de tradiciones, se oculta
tras las dinámicas laborales y estilos de vida de la modernidad; dejando a la misma sociedad en
manos de cultores tal vez, la tarea de equipar con esta memoria ancestral a dichos jóvenes.

APROXIMACIÓN HACIA UNA CONCEPTUALIZACIÓN

Considerando la cultura desde la ley 397 de 1997 como <<el conjunto de rasgos distintivos,
espirituales, materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a los grupos humanos y
que comprende, más allá de las artes y las letras, modos de vida, derechos humanos, sistemas de
valores, tradiciones y creencias3>>; se relaciona el propósito de la cultura, concebido desde lo
estatal: <<en sus diversas manifestaciones, es fundamento- de la nacionalidad y actividad propia
de la sociedad colombiana en su conjunto, como proceso generado individual y colectivamente

3
MINCULTURA. Artículo 1, LEY 397 DE 1997
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por los colombianos. Dichas manifestaciones constituyen parte integral de la identidad y las
culturas colombianas4>> A partir de lo cual y en virtud de que el folklore5 se halla contenido
dentro de la cultura, atiende a la misma función social. Lo cual se ratifica en la definición
propuesta por Guillermo Abadía Morales respecto al Folklore6, donde se sintetiza como el
<<saber popular, empírico, tradicional, típico y vivo de un pueblo>>, que refleja las prácticas
culturales sujetas a un contexto que se distinguen de la de otros pueblos.

EJEMPLO DE LA ESENCIA TRADICIONAL ANTE LA TRANSPOSICIÓN CULTURAL

A partir de la taxonomía del folklore propuesta por Guillermo Abadía Morales, es de resaltar el
folklore “demosófico” referido a los productos materiales surgidos de lo que el pueblo piensa y
entre los cuales cabe analizar la “bromatología”7 como una de las manifestaciones culturales
(materiales) con mayor capacidad de trascender en el tiempo, frente a la cual cabe considerar la
analogía, con que el que el pueblo avala y apropia un determinado plato típico (toda vez que lo
identifique como autóctono del pueblo), frente a lo que sucede cuando nos referimos a una
expresión (no material) como la del folklore Coreográfico.

Para ilustrar lo anterior, se puede observar el producto cultural que identifica un “tamal” que
independiente de la región o cultura a que corresponda, contiene unos ingredientes, una
elaboración, un contexto para su consumo, entre otros aspectos (incluso puede asumir un nombre
distinto dependiendo de su lugar, envuelto, Ayaca, Burrito). Si se analiza más a fondo es posible
reconocer si su origen se relaciona con soluciones “practicas” que el pueblo da en el cotidiano

4
MINCULTURA. Artículo 2, LEY 397 DE 1997
5
Término propuesto en 1846 por el arqueólogo Williams John Thoms, en la revista inglesa Athenaeum; Es reconocida en 1878 con la fundación
de la Folklore Society
6
Abadía Morales Guillermo, Compendio general de folklore colombiano, cuarta edición, revisada y acotada, Biblioteca Banco de la Republica.
7
Real Academia De La Lengua Española (broma = alimento y logia = estudio). Se refiere al estudio de los alimentos, respecto a cómo se
componen, cuáles son sus propiedades y el proceso de fabricación (como se almacena y cuáles son sus ingredientes)
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vivir, de acuerdo a la necesidades que se le presentan (por ejemplo, el origen del tamal es
envolver un alimento para mantenerlo caliente). Dichas prácticas indiferente de su procedencia de
origen, fueron apropiados y adaptados a cada lugar según el contexto geográfico (vegetación
“hojas y verduras”, animales “carne”) económico (la forma de preparación, la difusión, venta o
consumo) la denominación lingüística del producto y sobre todo el sazón (que es el condimento,
el gusto particular de cada región) todo lo cual define la esencia del producto.

Una vez definida las características propias del “tamal” en cada zona, (producto de una secuencia
histórica, contenida en sus hechos culturales a que podría denominarse “esencia”), se configura la
forma que es la estructura visible y que bien puede ser simulada mediante la implementación de
hojas con la misma apariencia, misma forma de amarrar, y tal vez con ingredientes parecidos.
Pero en todo este proceso, aunque se guarde el rigor de asemejarlo, está sujeto a la confrontación
y la impresión que dicho producto puede ocasionar en el comensal; ya que cuando tenga la
oportunidad de probarlo y de consumirlo, e incluso pese a carecer de formación y/o preparación
culinaria, identificara en el acto la autenticidad del producto cultural.

Claro está que para quien desconoce del proceso o esencia cultural y que en muchos casos ni ha
tenido la oportunidad de probar siquiera una vez dicho producto, será tan válido como cualquier
plato extranjero, que se haga pasar por nativo. Sobre todo si dicho plato es reforzado desde la
publicidad masiva de los medios por ejemplo <<¡colombiana la nuestra!>>8. En tanto, trasladar
un plato típico de su lugar de origen a un lugar distante y donde se desconoce de la esencia del
plato, pues no implica dificultades en la validación por parte de dicha comunidad; por el contrario
la alteración de la esencia y que luego se presente a la comunidad que lo origino, será un choque
frontal el cual puede ser apropiado si se le imprime un refuerzo publicitario o una sistemática
imposición mediática; en cualquiera de los casos nos enfrentamos a un caso de trasposición, en
donde la esencia se oculta, tras la propuesta de quien presenta un plato nuevo, que puede contener

8
Eslogan de Postobon gaseosa Colombiana
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ingredientes similares, preparación parecida, apariencia idéntica, pero que desconoce su
naturaleza y evolución natural en manos del pueblo.

TERRITORIALIDAD RESPECTO DE LA PRODUCCIÓN CULTURAL

Refrendando la anterior analogía (folklor Demosófico “bromatología – folklore Coreográfico


“danzas según el ritmo”) al relacionar el producto propuesto con el original, la referencia que
válida, está sujeta al proceso de identificación, con el que el pueblo se ve reflejado en el
producto.

Es curioso, que el tamal se halle en diversos lugares de América Central y del Sur y en cada lugar
preserve características propias; que al interior de Colombia se identifique el renombrado tamal
tolimense, del Boyacense o del Santedereano (sin demeritar los demás); y aunque se prepara
también en Cundinamarca, es muy poco común o popular, la promoción del tamal
Cundinamarqués (tal vez de un municipio o lugar específico, pero no como departamento) a lo
mejor ha sido invisibilizado o absorbido, en medio de los que rodean el departamento y aunque
puede encontrarse características propias, la difusión mediática o promoción turística de los
tamales de alrededor, desestimula la búsqueda, preservación o promoción de un tamal (de ser el
caso) con identidad o esencia cundinamarqués. Lo mismo aplica para las demás formas de
folklore como el literario, (dichos, mitos) el musical (tonadas, ritmos) el coreográfico
(movimiento en el eje vertical, el desplazamiento en el espacio, respecto de la simbología,
semiótica o significación que se da a cada uno, según la el territorio en que se desarrolla)

En este orden de ideas los productos culturales (tangibles e intangibles) son resultado del
pensamiento y las acciones en el cotidiano vivir en un contexto determinado, al respecto Robert

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Gifford9 define la territorialidad como <<un patrón de conductas y actitudes sostenido por una
persona o grupo, basado en el control percibido, intencional o real de un espacio físico definible,
objeto o idea y que puede conllevar la ocupación habitual, la defensa, la personalización y la
señalización de éste>> La territorialidad sin extremismos y fundada en la base del respeto y la
convivencia pacífica, refleja pertenencia y arraigo al contexto geográfico que rodea a cada
persona propia de una región, esta identificación permite la construcción de la identidad (personal
y social en la medida que se forja el carácter y se influye en la trasformación del contexto) y
determina el nivel de trascendencia (es decir el aporte con que se contribuye mientras se hace
parte de dicho lugar)

Si bien el termino territorialidad procede del territorio y de esta última la jurisdicción


gubernamental, los procesos culturales son el fruto de las dinámicas en que el ser y la sociedad
interactúan con su entorno, y en este ámbito la voluntad de identificarse con el territorio y
contexto del ancho, largo y alto relieve de Cundinamarca, pareciera ser encubierto por las
expresiones culturales que le rodean. La tradición agrícola, pecuaria, minera, comercial, religiosa
que evidencia marcas profundas en culturas que rodean a Cundinamarca, pasa inadvertida a
quienes hoy heredan el legado de sus ancestros.

LA TRANSCULTURACIÓN Y SU PASO A UN MUNDO GLOBALIZADO

Son diversas las dinámicas que se vienen dando en cada región, relacionado con fenómenos como
la transculturización10; que bien pudiera valorarse desde el análisis de Eduardo Galeano11,
refiriéndose al proceso gradual, violento en algunos casos, donde una cultura asimila
características de otra cultura dominante y en donde se termina gestando una aculturación, por

9
Gifford. Enviromental Psichology: Principles and practice, Allyn and Bacon, USA (1987)
10
Ortiz, Fernando. Contrapunteo cubano del tabaco y del azúcar. Madrid: Cátedra, 2002
11
Galeano Eduardo. Las venas abiertas de América Latina. Editorial Siglo XXI
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parte de la civilización que es explotada. O en planteamientos como el de Enrique Dussel12, en
que las manifestaciones tradicionales son encubiertas por una figura imperiosa, valiéndose de la
referencia acuñada como el “mito de la modernidad”, que por lo general es impuesta.

En contraste de lo anterior, el concepto de multiculturalidad que al parecer considera y respalda


la diversidad al interior de una comunidad, tiende a ser más un mecanismo para segregar sectores,
como lo plantea el catedrático de Antropología José Luis Rodríguez Regueira13; ya que los
agrupa según sus valores y prácticas, para que una vez etiquetados, se emprenda acciones
sistemáticas hacia dichos sectores; en el marco del proceso de globalización, que promueve la
homogenización, para un control desde los grandes emporios que comercian con los intereses, de
cada sector.

Desprendiendo de lo anterior, surge la dinámica actual en que la cultura local (de cada población)
es obligada (en virtud de los medios masivos de comunicación y la dependencia económica y de
sustento comercial) a interrelacionarse a la cultura de las sociedades (dominantes y
tecnológicamente avanzadas) de otras latitudes del planeta, convirtiendo a cada lugar incluso de
la provincia y poblado más sencillo en la denominada “aldea Global14”, donde el nativo más
sencillo está vinculado a prácticas y hechos culturales de cualquier otro lugar del mundo, en
tiempo real, y esto influye en su manera de pensar, en las decisiones que trascenderán el contexto
geográfico que le rodea, para abandonar su estilo de vida en búsqueda del nuevo modelo
(estereotipo15) “postmodernista” que lo relega a adquirir unos rasgos de “forma” (apariencia,
hábito y comportamiento) alejados de su propia identidad nativa. Aunque mediante este estilo de
vida adquiere múltiples alternativas de acción mucho más amplias y aleatorias, las mismas
12
Dussel Enrique. 1492 el encubrimiento del otro : hacia el origen del mito de la modernidad. Madrid, Nueva Utopía, 1992
13
Rodríguez Regueira José Luis. Multiculturalismo. Profesor Ayudante de Antropología social y cultural. Campus Los Jerónimos, Universidad
Católica San Antonio de Murcia
14
Marshall McLuhan (sociólogo canadiense). Comprender los medios de comunicación. Editorial Paidós. 1996
15
Imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable 1 Diccionario de la lengua española (22.ª edición), Real
Academia Española, 2001, consultado el 28 de diciembre de 2014. y una imagen convencional o una idea preconcebida que no tiene una base
racional. Se trata de una concepción popular sobre un grupo de personas y constituye una forma de categorizar grupos de gentes de acuerdo con
sus apariencias, comportamientos y costumbres. Quin, Robyn; Mc Mahon, Barrie Historias y estereotipos. Ediciones de la Torre 1997
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abarcan a una masa que cada vez es más gigante y se dirige a desarrollar el modelo de vida
adquirido mediante la influencia mediática, en las grandes urbes, que giran en torno al consumo y
estilos de vida artificiales donde la naturaleza y características propias de su región, son invisibles
y por tanto desconocidas.

REFLEXIÓN HACIA EL LÍDER, GESTOR O DINAMIZADOR CULTURAL

A estas alturas caben cuestionamientos a resolver ¿es la gestión cultural, desarrollo artístico y
promoción tradicional, un medio más de difusión de estos estereotipos hacia un mundo
globalizado? ¿Cómo diferenciarse del discurso y contenidos propuestos por los emporios que
promueven a beneficio propio un desarraigo de la tradición, por una dependencia al consumo de
los productos “artificiales que ellos promueven? ¿Los cultores que difunden sus obras cimentadas
en el hecho cultural, realmente pretenden promover el reconocimiento, la defensa del hecho
tradicional, con la intención de reivindicar dichas prácticas como reflejo de la identidad en el
contexto geográfico al que pertenecían? ¿Dichas influencias mediáticas, tecnológicas,
económicas, comerciales que afectan a individuos de una población, lograran modificar la
práctica cultural de la población? ¿Lograra reemplazar una práctica cultural foránea, ajena al
contexto cultural nativo, las prácticas que como sociedad campesina se ha gestado durante
décadas?

Tal vez, la definición de Guillermo Abadía al respecto halle más relevancia de lo que se pensaba,
en la medida que el pueblo apropia prácticas de manera empírica, es decir en el hacer y que si se
ajustan a su necesidad y carácter, terminan por asentarse y considerarse propias, aunque en ello se
modifique la esencia original de su realidad, mas cabe un cuestionamiento al respecto ¿dichas
prácticas se mantendrán vigentes como legado a la siguiente generación o serán pasajeras? Ya
que también y tal vez, a la generación que sigue le lleguen o le vendan otras soluciones, lo que
obligue a asumir una práctica cultural distinta, no es sino recordar a quienes les correspondió

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escuchar en discos LP con los cuidados que su uso reflejaba, luego los de casete, luego los de cd,
hasta los que en un dispositivo como el Smart Phone, tienen a su alcance, acceso a los inventos
de las ultimas 4 décadas a una velocidad 10 veces mayor. Ante este panorama, es solo
preguntarse si el uso del LP, o casete, o cd trascendieron a la actual generación o si ellos viven
con lo que el momento y sus adelantos le ofrece. Si nuestros abuelos o padres recibimos algo de
su legado, que recibirá la actual o futura generación con jornada extendida, necesidad de laborar
en mínimo 2 empleos (al estilo europeo), con artefactos que absorben a los jóvenes y los
despersonalizan cada vez más ¿Cuál es el arraigo que recibimos y cual vamos a dejar? ¿Cuál es la
función social de los gestores, representantes de las prácticas artísticas tradicionales, ante este
panorama?

NUESTRAS PRÁCTICAS REFLEJO DE NUESTRA VOCACIÓN

La respuesta a varios de los cuestionamientos anteriores, determinaran la idiosincrasia que


identifica a los actuales “herederos de una tradición cundinamarquesa”, concibiendo
la idiosincrasia como <<un conjunto de características hereditarias o adquiridas que definen
el temperamento y carácter distintivos de una persona o un colectivo>> según la Real Academia
de la Lengua16. Y que sujetas a la definición de los estudiosos del tema, trascienden mediante la
tradición a la siguiente generación (es decir que la idiosincrasia se lega, en la convivencia, la
demostración de las prácticas producto de la mentalidad, la enseñanza empírica).

La tradición que expresa la mentalidad de una cultura, a propósito de las palabras del
investigador Julián Bueno Rodríguez17, al indicarnos <<una cultura, no se puede abordar con la
mentalidad de otra cultura>>, mucho menos comprenderla; y que en complemento con el
planteamiento del también investigador Guillermo Laguna, <<nadie puede amar lo que no conoce

16
Real Academia Española. RAE. 22º edición. 2014
17
Encuentro de Directores en Guaduas Junio 2015
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y defender lo que no ama18>>. Ante este antecedente, se observa un riesgo a desconocer el
fundamento de prácticas con contenido tradicional (con un alto registro histórico) para
reemplazarlas por prácticas culturales “Ligth”; lo que en palabras de Mario Vargas Llosa es
resultado de la denominada <<“democratización de la cultura”. (Fenómeno originado por la
voluntad altruista: la cultura no podía seguir siendo el patrimonio de una elite…, hay la
obligación moral de poner la cultura al alcance de todos, mediante la educación)>>… pero
<<… Esta loable filosofía ha tenido el indeseado efecto de trivializar y adocenar la vida cultural,
donde cierto facilismo formal y la superficialidad del contenido de los productos culturales se
justificaban en razón del propósito cívico de llegar al mayor número. La cantidad a expensas de
la calidad… en el cultural ha causado reverberaciones imprevistas, como la desaparición de la
alta cultura, obligatoriamente minoritaria por la complejidad y a veces hermetismo de sus claves
y códigos, y la masificación de la idea misma de cultura... la cultura son todas las
manifestaciones de la vida de una comunidad: …en suma, todo lo que en ella se practica, evita,
respeta y abomina. Cuando la idea de la cultura torna a ser una amalgama semejante es
inevitable que ella pueda llegar a ser entendida, apenas, como una manera agradable de pasar
el tiempo>>... <<Desde luego que la cultura puede ser también eso, pero si termina por ser sólo
eso se desnaturaliza y se deprecia: todo lo que forma parte de ella se iguala y uniformiza al
extremo de que una ópera de Verdi, la filosofía de Kant, un concierto de los Rolling Stones y una
función del Cirque du Soleil se equivalen... todo para referirse a una <<cultura light>>19

En este orden de ideas, se corre el riesgo, que a fuerza de popularizar y masificar sin
discernimiento o apropiación profunda sobre los diversos hechos culturales, para nuestro caso de
carácter tradicional, puede darse el caso que en el momento de promover una imagen (estructura
coreográfica, vestuario, maquillaje, temática, contexto, entre otros) se carezca de una coherencia
respecto de la esencia tradicional a que se refiere (o pretende hacerlo).

18
http://radiojuaica.blogspot.com/2010/10/que-dia-de-torbellino-que-viva-para.html
19
Vargas Llosa Jorge Mario Pedro, La civilización del Espectáculo. Editorial Alfaguara. 2012
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Algo así sucede, como cuando un docente de lengua castellana, de muy buena gana acepta el
encargo de orientar la clase de inglés (a pesar de que no ha se ha preparado en dicha área del
conocimiento) para desarrollarlo con un conjunto de jóvenes; pese a que conoce su lengua nativa
(la lengua castellana) apenas si alcanza a identificar una que otra palabra en inglés, por lo cual se
vale de videos para repetir lo que ve y mediante un diccionario traduce literal los términos que
necesita, se considera listo y diseña algunas oraciones en su castellano y frente a sus estudiantes
las traduce al inglés, aplicando las normas de la gramática del castellano; al finalizar de la
actividad, construye oraciones pensadas en su castellano, pero con palabras en traducidas al
inglés, sus estudiantes registran y asimilan lo que les ha sido orientado, y por consiguiente
implementan el mismo método de construcción de oraciones en inglés; las cuales no significan lo
que se quiere o pretende decir, antes bien, puede incluso llegarse a ofender o a generar
malentendidos, de los cuales y debido a su desconocimiento ni se dará por entendido. Esto para
entender que siendo la lengua un bien común, producto del pueblo, requiere de reglas y de
estamentos que indiquen pautas que prevengan de todo estos atentados contra la cultura). Pues de
la misma manera, para representar una cultura o una manifestación tradicional o una expresión
artística es preciso, prepararse adquirir conocimiento profundo de los rasgos que identifican a
dicha manifestación, y más aún cuando se está frente a jóvenes, quienes multiplicaran la
metodología de enseñanza con que aprendieron. Lo que demuestra, la obligación de sumergirse
en el hecho cultural, vivirlo, para poder representarlo y/o proyectarlo mediante el acto escénico.

SUPERANDO EL TABÚ DE LOS SUPUESTOS E IMAGINARIOS COLECTIVOS

Las tendencias actuales a mezclar, ensamblar, experimentar con las expresiones tradicionales de
las culturas nativas, dando pie a nuevas tendencias, no está mal en sí mismo, ya que seguramente
muchas de las expresiones artísticas en cada una de sus modalidades tuvieron que atravesar
dichas dinámicas de exploración. El problema es desinformar a la comunidad, presentando dicha
exploración, experimento, ensamble, mezcla, como lo autóctono, lo originario, la esencia… y ya
que se atraviesa la era de la informática y la exacerbación de la tecnología, es posible que viaje

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más rápido los errores de representación simbólica, que las intenciones de corregir, ya que la
tecnología está diseñada para potenciar lo nuevo, lo último, incentivar la manifestación esnobista.
Ya que la tecnología, se basa en la excitación de los sentidos (vista, oído, tacto) pero imaginarios
colectivos se promueven como producto originado en los intereses particulares a través de medios
de comunicación, valiéndose de una simbología con fines comerciales que incentivan el
consumo.

Edgar Morín filósofo de reconocida influencia en el séptimo arte, plantea la influencia que tienen
símbolos mediante de analogías de la cinematografía, y como los mismos afectan la psicología
social. Postulando así, que ciertos factores mediáticos, imprimen inconscientemente, una mente
social colectiva (la bandera de estados unidos ondeando, actores fumando en momentos
tensionantes o decisivos, la música pesada en momentos de acción, tendencia a escenas de
violencia, la unión de los dedos entre el niño Elliott y ET (“E.T el extraterrestre”) asemejando la
obra “la creación de Adán” de Miguel Ángel, la estigmatización de subculturas, etc) En contraste
se puede apreciar, cómo en tiempos postreros los mitos surgían de la misma comunidad, como
explicación (pensada, reflexionada, apropiada) de fenómenos a los que no se hallaba explicación
científica.

Al margen de lo anterior ¿Cuál es la razón para que en los medios no se promulgue las
expresiones tradicionales? ¿Estará llamada la tradición a trasladarse a los escenarios, técnicas y/o
formatos modernos, que fueron diseñadas para hechos escénicos en función de la difusión
mediática? ¿Qué papel debe asumir la tradición, en sus formas simbológicas propias de
expresión, para contrarrestar los mencionados “supuestos” abstraídos de los estados de las
técnicas danzareas como el ballet? ¿Tal vez adherirse a esta u otra tendencia? ¿Quiénes están
interesados en dichas tendencias y por qué? ¿es necesario seguir la corriente para ser
contemporáneo? Cabe preguntarse, ¿por qué expresiones antiguas, elitistas, de exigente técnica
corporal y riguroso fundamento, no se dejan permear, aun a riesgo de no arrastrar gran cantidad
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de espectadores? (tal es el caso de ballet clásico o el teatro clásico o la música clásica) ¡es posible
pensar en mantener vigente los ritmos y temas musicales, exclusivamente con registros
magnéticos, escritos y digitales? ¿Acaso, no se hace necesario el fortalecimiento del
acompañamiento musical en vivo?

LA PRESERVACIÓN DE LA IDENTIDAD UNA TAREA CIUDADANA

“Pan y juegos del circo20” para los Romanos, "Pan y espectáculo" para los Rusos, “pan y toros”
para los Españoles, y al parecer “tamal y futbol” para los Colombianos. Pues continuando con el
planteamiento de Vargas Llosa la comodidad pasajera a expensas de la responsabilidad sin
premeditar las consecuencias futuras <<No es por eso extraño que la literatura más
representativa de nuestra época sea la literatura light, leve, ligera, fácil, una literatura que sin el
menor rubor se propone ante todo y sobre todo (y casi exclusivamente) divertir. Atención, no
condeno ni mucho menos a los autores de esa literatura entretenida pues hay, entre ellos, pese a
la levedad de sus textos, verdaderos talentos. Si en nuestra época es raro que se emprendan
aventuras literarias tan osadas como las de Joyce, Virginia Woolf, Rilke o Borges no es
solamente en razón de los escritores; lo es, también, porque la cultura en la que vivimos
inmersos no propicia, más bien desalienta, esos esfuerzos denodados que culminan en obras que
exigen del lector una concentración intelectual casi tan intensa como la que las hizo posibles.
Los lectores de hoy quieren libros fáciles, que los entretengan, y esa demanda ejerce una presión
que se vuelve poderoso incentivo para los creadores. Tampoco es casual que la crítica haya poco
menos que desaparecido en nuestros medios de información y se haya refugiado en esos
conventos de clausura que son las Facultades de Humanidades y, en especial, los Departamentos
de Filología cuyos estudios son sólo accesibles a los especialistas. Es verdad que los diarios y
revistas más serios publican todavía reseñas de libros, de exposiciones y conciertos, pero
¿alguien lee a esos paladines solitarios que tratan de poner cierto orden jerárquico en esa selva

20
A partir de la obra Sátira de Romano Juvenal (según la traducción de Manuel Balasch) mediante esta declaración se cuestiona la indiferencia del
pueblo a su deber ciudadano de defender su vigilancia de los intereses del pueblo Hirsch, Kett, & Trefil (1993). The Dictionary of Cultural
Literacy. Houghton Mifflin.
Licenciado Mauricio Calle Cometa, 3105661134; mauriciocalledanza@yahoo.es
promiscua en que se ha convertido la oferta cultural de nuestros días? Lo cierto es que la crítica,
que en la época de nuestros abuelos y bisabuelos desempeñaba un papel central en el mundo de
la cultura porque asesoraba a los ciudadanos en la difícil tarea de juzgar lo que oían, veían y
leían, hoy es una especie en extinción a la que nadie hace caso, salvo cuando se convierte
también ella en diversión y espectáculo>>

El gestor, director o representante de las manifestaciones, no solo surte la labor de promover


dichas expresiones, sino que como integrante y agente cultural, es sujeto de derechos en tanto que
con sus decisiones y/o acciones, hace parte de la construcción cultural y tejido social y por tanto
su labor beneficia o afecta a un conjunto de personas, validando para cada una de ellas el acceso
o restricción a sus derechos de identificarse con las expresiones tradicionales propias de su
comunidad. A su vez se hace responsable del cumplimiento de deberes que propenden por el
bienestar común y el interés público, en tanto que orienta un bien común, que visibilizara los
derroteros a dicha comunidad, para que afiance y reconozca su cultura y los conduzca a que se
identifique con las expresiones de su tradición. La práctica y representación del hecho cultural,
permite persuadir a más personas a que se sumen a dicha causa, en la medida de que mayores
personas respalden la práctica, mayor será la capacidad de incidir de manera permanente, directa
o indirectamente sobre las actividades públicas que afectan la vida de la comunidad y que por
tanto, tendrán que ser tomadas en cuenta en la agenda de política pública, a cargo de los
representantes y entes encargados. ¿Podrá considerarse como un riesgo que la organización
privada relegue a la organización publica? ¿Podrán los intereses públicos desconocerse como una
necesidad que el estado debe atender? ¿Será el abandono de la entidad pública un estímulo para
convertir un bien público en negocio de particulares (como la salud)? ¿Podrá ser la restricción al
reconocimiento de la identidad un detonante a la violencia? ¿Cómo incentivar desde las prácticas
culturales la apropiación social del conocimiento y los saberes tradicionales?

Licenciado Mauricio Calle Cometa, 3105661134; mauriciocalledanza@yahoo.es


REPRESENTACIÓN RESPECTO DE LA FISIOGRAFÍA21

Cundinamarca22 está atravesada por la cordillera oriental, desde el sur donde se reconoce una
zona montañosa que conforma el Páramo de Sumapaz y Cruz Verde; hacia el centro es alta y
plana, denominada sabana (altiplano de Bogotá) y al norte el valle de Ubate y Simijaca (flanco
oriental); al occidente el valle de magdalena (flanco occidental) y al oriente los llanos
(piedemonte llanero).

En síntesis contiene relieves bajos, planos y montañosos, todos correspondientes a la cordillera


Oriental en ambos flancos. Con alturas entre 300 y 2.625 m sobre el nivel del mar, en ese mismo
orden de ideas hay presencia de diversidad de pisos térmicos, vegetación, fauna, minerales,
clima. Comprende dos grandes cuencas; al occidente, la del río Magdalena, y al este la del río
Meta. A estas cuencas confluyen un total de 11 subcuencas. El río Magdalena recibe las aguas de
los ríos Bogotá, Negro, Sumapaz, Minero y Ubaté. Por su parte el Meta recibe los ríos Guavio,
Negro, Humea, Guatiquía y Machetá, en torno a la zona montañosa. Cuenta con lagunas en la
zona de la cordillera Guatavita, Chingaza, Fuquene, Neusa, Sisga, Chisacá, la Regadera, el Hato.

El término “Cundinamarca” está relacionado al vocablo que lengua indígena ancestral refiere a
esta zona como la región en que distinguía la presencia del Cóndor. Un ave ligada generalmente
al habitad montañoso, dicha connotación desconocieron arbitrariamente las demás zonas del
departamento que no son propias de la cordillera como lo son los valles y el pie de monte. Y
dicha connotación ha trascendido en la historia incluso aplicada a las zonas en que posiblemente
no habito el Cóndor, pero que figuradamente se apropia como tal, debido al desarrollo histórico,
el cual avanza y se complementa con la división política y por tanto el desarrollo socio
económico que se relaciona a su vez en carreteras, labores agrícolas, pecuarias, entre otras.

21
La Fisiografía hace referencia al estudio de la interrelación del clima, la geología, morfología, origen y edad de los materiales rocosos, la
hidrología e indirectamente los aspectos bióticos en la extensión que estos inciden en el origen de los suelos y/o en su aptitud de uso y manejo del
suelo. Plan Básico de Ordenamiento Territorial, Municipio de Silvia, Cauca
22
http://www.todacolombia.com/departamentos-de-colombia/cundinamarca.html
Licenciado Mauricio Calle Cometa, 3105661134; mauriciocalledanza@yahoo.es
La característica geográfica, es evidente a la vista, en relación con sus montañas, sus vías de
transporte han venido incentivando el crecimiento de poblaciones en su mayoría, sobre todo hacia
la cordillera y a sus alrededores. Es el altiplano que comprende a Bogotá, gran parte de la
geografía de la sabana, y dado que en función de la ciudad capital se construyeron vías
ferroviarias, caminos reales, de herradura y actualmente las carreteras. Gran parte del desarrollo
socio cultural, desprende de la herencia de tribus indígenas que habitaron como los Muiscas
ubicados en el altiplano, los Panches hacia los valles de Magdalena, Sutagaos hacia la región del
Sumapaz y Caribes hacia el Pie de monte Llanero, Muzos en los límites con Boyacá.

Al reconocer el referente a representar, el cual corresponde a un departamento con tanta variedad


de factores, vale la pena analizar desde qué perspectiva se considera para definir como
representativo dichos hechos o características culturales. Según el análisis que la Ph. Hanna
Pitkin23 experta en Ciencias Sociales, plantea las dimensiones de la Representación
clasificándolas según su función: A-Como autorización en que se autoriza a actuar en nombre del
representado. B-Como responsabilidad, en que el representante debe rendir cuentas por su
actuación. C-Como descriptiva el representante suple al representado por medio de una
correspondencia de características. D-Como identificación simbólica, el representante suple al
representado por una relación basada en las actitudes y creencias de la gente. E-Como actuación
el representante es el que actúa en nombre de otro y ejerce labores de designado.

Para el tema que se aborda, aplica la representación como correspondencia del hecho cultural en
donde la autora indica que <<se hace referencia a una semejanza precisa con respecto de aquello
que se representa mediante un reflejo no distorsionado>> (autenticidad) y amplia reforzando que

23
Pitkin, Hanna Fenichel El concepto de representación, Madrid, España: Centro de Estudios Constitucionales, 1985
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<<la representación depende de las características del representante, de lo que es o de lo que
parece ser. La acción de la representación radica “en el ser algo antes que el hacer algo”>>

Por otro lado, en la dimensión de Identificación Simbólica, se refiere a «suplir» a través de algo
que exprese la entidad que se representa. Donde la relación entre símbolo y referente no exige
semejanza o imagen alguna; puede ser una relación “arbitraria”, dado que la misma existe
únicamente donde se cree en ella, «el único criterio que rige lo que constituye un símbolo se
encuentra en las actitudes y creencias de la gente». Los símbolos no guardan semejanza con sus
referentes y no se les parecen, no hacen aseveraciones acerca de lo que simbolizan, sino que más
bien lo sugieren. De este modo, la representación simbólica resultaría de un proceso de formación
de hábitos y de relaciones afectivas; se trataría de un modo de ser capaz de evocar la realidad
representada. Son el producto del contexto cultural y los conjuntos de símbolos y signos (según la
teoría de Peirce24) que se construya.

La dimensión de representación como actuación, se relaciona a la «representación sustantiva», en


la que se designa un delegado o vocero.

Como síntesis de la construcción y aporte del sector, es preciso considerar Al respecto ¿Cómo
vincular la participación ciudadana respecto de la representación? ¿Qué sería lo representativo de
Cundinamarca en función de nombre? Y en tanto ¿Cuáles fueron los hechos culturales que
representan a nuestro departamento? ¿Cómo definir la representatividad respecto de un
departamento con variedad de manifestaciones culturales?

24
Charles Sanders Peirce Fue un filósofo, lógico y científico estadounidense. Es considerado el fundador del pragmatismo y el padre de la
semiótica moderna.
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En letra de Enrique Santos Discépolo (1934) con el tema Cambalache, se fundamenta la
pertinencia de aportar una esencia de veracidad, decencia y dignidad a nuestra sociedad …Hoy
resulta que es lo mismo, ser derecho que traidor, ignorante sabio o chorro, generoso o
estafador… todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor…

Evoca por tanto, la corresponsabilidad social, que desde la labor como representantes de la
cultura, de la tradición, implica la concepción de valores que pretendemos resaltar, como
referente para los jóvenes actuales, en tanto que como lo menciona Marguerite Yourcenar “La
moral es una convención privada, la decencia, una cuestión pública”

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