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Cromatografia en Capa Fina
Cromatografia en Capa Fina
En la cromatografía de capa fina, la fase estacionaria es una delgada capa de un soporte sólido
granulado, tal como gel de sílica, alumina, ácido silísico u otros, que se depositan sobre una
placa de vidrio, aluminio u otro soporte inerte. Para que adquiera firmeza y no se desmorone,
la capa de fase estacionaria se aglutina con una pequeña cantidad de sulfato de calcio u otro
agente cementante. Las muestras se aplican añadiendo pequeñas gotas de solución en un
pequeño círculo cerca del extremo inferior de la placa. La gota se deja secar y si se desea poner
más muestra se pueden aplicar más gotas, cuidando de que la mancha no se haga demasiado
grande.
En cromatografía de capa fina la fase estacionaria está hidratada, por lo que se le considera
como la fase polar. Como sólo la base de la placa queda sumergida, el solvente comienza a
mojar la fase estacionaria y asciende por capilaridad. Al recorrer la placa la fase móvil va
arrastrando a las sustancias apolares y aquellas más polares son retenidas por la fase
estacionario dando lugar a la separación.
La separación apela a la propiedad de polaridad en la que implica que los aminoácidos cuya
cadena lateral (R) tenga un carácter más apolar, tendrán tendencia a desplazarse con la fase
móvil, mientras que los aminoácidos que sean polares, ya sean con carga o sin carga, serán
retenidos por la fase estacionaria. Ello es así, porque la fase móvil está formada por solventes
que son más apolares que el agua, que es el solvente de la fase estacionaria. Las manchas de
los aminoácidos pueden detectarse sobre la placa desarrollada, si después de secarla se
asperja con una solución de ninhidrina.
Los aminoácidos aparecen como manchas púrpuras sobre un fondo ligeramente amarillento.
Sin embargo, la prolina (que no produce amonio libre al reaccionar con ninhidrina) genera una
mancha de color amarillo obscuro.
La cromatografía en capa fina presenta una serie de ventajas frente a otros métodos
cromatográficos (en columna, en papel, en fase gaseosa) ya que el utillaje que precisa es más
simple. El tiempo que se necesita para conseguir las separaciones es mucho menor y la
separación es generalmente mejor. El método es simple y los resultados son fácilmente
reproducibles, lo que hace que sea un método adecuado para fines analíticos.
BIBLIOGRAFÍA