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1.

LA RANA TORO Lithobates catesbeianus, una especie de Estados Unidos que fue introducida a Colombia a través de Brasil,
está acabando con los seres vivos endémicos, entre ellos otra especies de anfibios. Se caracteriza por su apetito voraz y su
capacidad de engullir desde insectos, lombrices y serpientes, hasta pájaros y otros anfibios. De hecho, tan solo seis años
después de su introducción (1998) se comenzaron a detectar poblaciones densas y consolidadas de esta especie en los valles
del Magdalena y Cauca, donde la especie causó desequilibrio en el ecosistema, pues entró a competir por espacio y alimento
con las especies nativas. 

De otro lado, mientras las especies locales limitan sus tasas de reproducción a las condiciones de su medio, la rana toro explota las
suyas al máximo para colonizar. De hecho, este animal tiene la capacidad de poner hasta 20.000 huevos, y los renacuajos, según las
condiciones climáticas, pueden saltarse el proceso de metamorfosis para pasar a adultos, por lo que hoy se calcula que pueden
encontrarse en todo el territorio nacional. De esta forma, a pesar de que en Colombia hay más de 600 especies de ranas nativas, muchas de
ellas están desapareciendo a causa de la invasora.

http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/ciencia/rana-invasora-se-come-a-los-sapos-de-colombia-/14772115
2. CARACOL AFRICANO O ACHATINA FULICA, a simple vista es un caracol lento e inofensivo, pero este es un molusco que
puede medir hasta 30 centímetros, puede adaptarse a condiciones climáticas extremas, se reproduce a gran velocidad, ya que
pone entre 30 y 300 huevos que arrojan crías en 20 días. El caracol africano o Achatina fúlica por su nombre técnico, se está
volviendo una amenaza nacional, no sólo ambiental y agrícola, sino para la salud pública.

Llegó al país desde Kenia, Mozambique y Tanzania, al parecer, en un intento de algunos comerciantes del sur del país por hacer
negocio con su baba y su carne. Ahora se está convirtiendo en una de las especies invasoras más peligrosas y está también dentro de
las 100 más riesgosas del mundo.

Desde el punto de vista ambiental caracol africano o Achatina fúlica, es una especie invasora que desplaza a otras y destruye
ecosistemas. Para los agricultores es una plaga que destruye cultivos para la sociedad civil, un animal que pone en riesgo la salud
pública, ya que es portador de un parásito que causa dolores abdominales y meningitis, una dolencia potencialmente mortal. Cuando
el caracol contamina alimentos que son consumidos sin lavar, la persona se expone a que dicho parásito migre dentro de su cuerpo.
Cuando eso ocurre pueden producirse irritaciones directas e indirectas que inflamarían las membranas (meninges) que cubren el
sistema nervioso. Otra forma de contagio es ingiriendo la carne del caracol luego de una mala preparación o llevando su mucosidad a
los ojos, la nariz o la boca, después de tocarlos. https://www.parquesnacionales.gov.co/PNN/portel/libreria/pdf/TerceraEdicionBoletinSINAP.pdf.
3. LA HORMIGA LOCA, Llegó al país desde Brasil en la década de los setenta para hacer biocontrol de serpientes y de la
hormiga arriera. Sin embargo, su presencia es preocupante porque protege a los piojos y pulgones del ataque de depredadores
naturales, y entonces promueve su presencia en cultivos de café, yuca o cacao. "Ataca las mucosas de aves y ganado, que
pueden morir de asfixia por el ácido fórmico que expulsan", dicen publicaciones al respecto del Instituto Von Humboldt.

a hormiga Nylanderia fulva segrega un ácido en su abdomen que le permite sobrevivir a los ataques venenosos de otras especies
como las hormigas de fuego. Este estudio, realizado por investigadores estadounidenses, detalla por primera vez la capacidad de
neutralización de un tóxico en insectos.
4. PEZ LEON, Este pez, nativo del océano Índico, es un pez de interés comercial porque se incorpora en los acuarios marinos.
Durante la década de 1990 tras escapar de acuarios en la Florida, el pez león se disemina rápidamente por las costas de este
Estado. Es un depredador activo y muy voraz, se alimenta de peces pequeños, cangrejos, camarones y caracoles. Su gran
voracidad, la ausencia de depredadores naturales y especies competidoras ha posibilitado la rápida dispersión en el Caribe. Por
su rápido crecimiento poblacional, su alta tasa de depredación sobre peces juveniles, afecta las poblaciones de otros peces,
afecta los procesos de los arrecifes y tiene el potencial de reducir drásticamente la biodiversidad del ecosistema

Además de reducir las poblaciones de peces de importancia comercial, el pez león puede dañar la economía de comunidades
dependientes de la pesca como fuente de sustento. Adicionalmente los avisos de precaución en playas turísticas impactan
negativamente sobre la afluencia de visitantes

Todas las espinas de la aleta dorsal, tres de la aleta anal y dos espinas de la aleta pélvica poseen glándulas venenosas asociadas. El
veneno del pez león se mantiene activo hasta 30 minutos después de la muerte del animal. Tiene efectos cardiovasculares,
neuromusculares y citoliticos, que van desde hinchazón hasta extremo dolor y parálisis de extremidades superiores e inferiores.
5. LOS HIPOPOTAMOS, de la hacienda Napoles no han parado de reproducirse y de dos que llegaron hace 30 años –traídos por
el capo Pablo Escobar – ahora puede haber más de 40. “En Nápoles hay por lo menos treinta y como no tienen los cercados
adecuados, sabemos que manadas pequeñas han salido en los últimos meses buscando colonizar otros lugares. Algunos
machos jóvenes buscan establecer su propio territorio y comienzan a migrar. Estos animales pueden ser muy agresivos y los
pobladores tiene que tener cuidado”.
La fuerza de los hipopótamos es tanta que cruzan fácilmente las cercas de Nápoles (ahora convertida en Parque Temático) y también
las del ganado, lo que le ha impedido a las autoridades saber cuántos andan sueltos. “Cornare no tiene el dato de cuántos animales
podrían estar por fuera de la hacienda, esta es una zona con fincas muy grandes, lo que sabemos es que sí se han visto algunos
animales deambulando”, dice el director de fauna de la corporación.
Los hipopótamos se han reproducido sin control y sus migraciones están poniendo en peligro a los pobladores y la biodiversidad de la
zona, sobre todo a las poblaciones de manatíes y nutrias, indica la autoridad ambiental.
Los hipopótamos se siguen reproduciendo y son riesgo para la población ribereña. Aunque tenga ese aspecto bonachón este es un
animal salvaje muy impredecible, no sabemos en que momento pueda atacar”. .

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