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26/11/2020 Armenia and Azerbaijan end a 30-year conflict with a tense peace deal

Armenia y Azerbaiyán terminan un conflicto de 30 años


con un acuerdo de paz tenso
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10 de noviembre de 2020

Solución de los hombres fuertes


Azerbaiyán celebra la victoria, Armenia lamenta una derrota. Pero las potencias externas
ganan ventaja

Europa

EL TIMING fue impecable. El 7 de noviembre, mientras los líderes democráticos del mundo
hacían fila para felicitar a Joe Biden por su victoria presidencial, el presidente de Turquía,
Recep Tayyip Erdogan, llamó a su homólogo ruso, Vladimir Putin. Los dos hombres fuertes,
superados por la nostalgia por los grandes juegos imperiales, tenían algunos asuntos que
discutir. Con Estados Unidos y Europa distraídos por las elecciones y la segunda ola de
covid-19 durante las últimas semanas, han estado ajetreando el mapa político del Cáucaso
meridional, lo que potencialmente ha cambiado el equilibrio de poder en esta región
estratégica en la encrucijada de Europa, Asia y Oriente Medio durante años.

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Los contornos del nuevo mapa político comenzaron a surgir dos días después con un acuerdo
de paz para el conflicto no resuelto más duradero de la región, en la zona, que alguna vez fue
parte de la Unión Soviética, se centra en Nagorno-Karabaj, un enclave separatista étnico-
armenio dentro de Azerbaiyán. A principios de la década de 1990, Armenia, con la ayuda de
Rusia, capturó el enclave que consideraba esencial para su identidad y estadidad, y ocupó los
siete distritos adyacentes que pertenecían a Azerbaiyán. El conflicto fue semi-congelado,
pero nunca se resolvió y se ahogó en una charla diplomática.

Pero el 27 de septiembre, después de 25 años de esperar el regreso de su territorio,


Azerbaiyán, con la ayuda de Turquía, fue a la guerra, revirtiendo su derrota y recuperando la
mayor parte del terreno perdido, con la aparente aquiescencia de Rusia. Y el 8 de noviembre,
después de seis semanas de intensos combates, Azerbaiyán levantó su bandera sobre Shusha,
una ciudadela en la cima de una colina dentro de Nagorno Karabaj, y una cuna de la cultura
azerbaiyana, causando júbilo espontáneo en las calles. Era la víspera del día de la bandera
nacional, marcando un período de corta duración de la independencia de Azerbaiyán de
1918-20.

En cuestión de horas, las fuerzas agotadas y


desmoralizadas de Armenia se vieron
obligadas a capitular. La noticia fue entregada
por Nikol Pashinyan, el primer ministro de
Armenia, en forma de una publicación en
Facebook. "Queridos compatriotas, hermanas
y hermanos. Personalmente tomé una decisión
muy difícil para mí y para todos nosotros. He
firmado una declaración sobre el final de la
guerra de Karabaj con los presidentes rusos y
azerbaiyanos. El texto de la declaración es
increíblemente doloroso para mí y para
nuestro pueblo", escribió.

En virtud del acuerdo, Armenia desmentirá las


armas y se retirará de los distritos restantes que rodean Nagorno Karabaj. Rusia, que tiene
un acuerdo de seguridad con Armenia, desplegará una fuerza de mantenimiento de la paz
totalmente armada de 2.000 personas durante los próximos cinco y posiblemente diez años.
No se mencionó el estatus de Nagorno Karabaj. En los últimos días, decenas de miles de
armenios étnicos han huido de sus hogares en Stepanakert, la capital, cuando el ejército de
Azerbaiyán se cerra.

Para los armenios, la noticia fue aún más impactante para el hecho de que el Sr. Pashinyan
no haya preparado a su país para esta rendición. Como era de esperar, Ereván estalló en
protesta, con multitudes asaltando el parlamento y llamando traidor al Sr. Pashinyan.

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Mientras tanto, con la velocidad del rayo, Rusia se ha movido en sus tropas, estableciendo
una presencia militar largamente anhelada en el corredor de Lachin que une Armenia con
Nagorno Karabaj, la arteria principal del conflicto.

Esto es algo que Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán, se ha resistido durante mucho
tiempo. Habiendo observado de cerca el uso de las fuerzas de paz rusas en la guerra desatada
por Moscú contra la vecina Georgia en 2008, no tenía ningún deseo de ver a las tropas rusas
en Nagorno Karabaj. Sin embargo, tenía pocas opciones. Ir más lejos en esta guerra arriesgué
una confrontación directa con las fuerzas rusas, que tienen un acuerdo de seguridad con
Armenia. El derribo de un helicóptero militar ruso por las fuerzas azerbaiyanas sobre
territorio armenio poco antes de que se anunciara el acuerdo de paz había dado a Rusia un
casus belli.

También es probable que Turquía haya ayudado a persuadir a Azerbaiyán de que aceptara el
acuerdo. Aunque no se menciona en el acuerdo trilateral, Turquía fue, sin embargo, un actor
clave en las seis semanas de lucha y un beneficiario del acuerdo de paz. En virtud del acuerdo
de paz, Turquía conseguirá un corredor de transporte directo a través del territorio armenio
a la parte principal de Azerbaiyán y el mar Caspio, que lo unirá a Asia Central y la iniciativa
Cinturón y Carretera de China. El acuerdo de paz prevé la construcción de una carretera
desde Azerbaiyán propia de Nakhchivan, un exclave fronterizo con Turquía. Aunque Rusia
controlará la carretera en sí, los productos turcos y chinos viajarán a lo largo de ella.

En cierto sentido, una resolución militar en Nagorno Karabaj tal vez siempre fue inevitable.
Azerbaiyán, una economía rica en petróleo, se hizo más rica, más segura y frustrada por el
prolongado proceso de paz. Pero al final lo provocaron tres factores.

Uno de ellos fue la creciente asertividad de Turquía, que mostró su voluntad de utilizar la
fuerza y proporcionar respaldo militar a Azerbaiyán, en forma de planificadores y
mercenarios sirios. El segundo fue la aquiescencia de Rusia en la guerra de Azerbaiyán y en
presencia de Turquía. En el pasado, Azerbaiyán se había visto obligado a lanzar una ofensiva
total por parte del compromiso de seguridad de Rusia con Armenia. Pero como Azerbaiyán
ha calculado acertadamente, ese compromiso fue anulado por la revolución del "color" en
Armenia en 2018 que arrasó el poder del Sr. Pashinyan, un líder populista.

A los ojos del señor Putin, que no reconoce la legitimidad de los líderes llevados al poder por
los levantamientos revolucionarios, el Sr. Pashinyan no merecía la protección de Rusia.
Además, enfureció al Sr. Putin al encarcelar a un amigo suyo, Robert Kocharian, un ex
presidente armenio, y al rechazar la petición del Sr. Putin de dejarlo salir o incluso verlo
durante su visita a Ereván en 2019.

El tercer factor fue la separación gradual de Estados Unidos de la región, que se hizo
particularmente pronunciada bajo Donald Trump. Esto provocó fuertes críticas de Joe Biden,
ahora el presidente electo, quien emitió una declaración el 13 de octubre:

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"Inexplicablemente, la administración Trump ha sido en gran parte pasiva, y desenganchada,


a lo largo de este reciente período de escalada". Ni el Señor Trump ni su secretario de Estado
se habían puesto en contacto con Armenia y Azerbaiyán, dijo. La Casa Blanca no debe
delegar la diplomacia en Moscú y decirle a Turquía que se mantenga al no conflicto,
argumentó. Irónicamente, fue el mismo día en que se declaró que el Sr. Biden había ganado
que el Sr. Erdogan le cogió el teléfono al Sr. Putin.

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