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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA Descripción: Descripción: Resultado de imagen para ESCUDO DEL PODER JUDICIA L
AYACUCHO - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE SEGUNDO JUZGADO
CORTE SUPERIOR
PORTAL CONSTITUCION N 20 PENAL UNIPERSONAL
HUAMANGA, DE JUSTICIA DE DE HUAMANGA
Secretario:LOPEZ AUCCAPUCLLA
Fredy Wilber FAU 20159981216
soft
AYACUCHO Exp. N° 1394-2017-74
Fecha: 25/05/2020 09:42:25,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: AYACUCHO /
HUAMANGA,FIRMA DIGITAL
Sumilla:
Sumilla Ante la verdad inconcusa demostrada del acervo probatorio, se
colige inexorablemente que en el caso de autos, se encuentra debidamente
acredita la comisión del delito de estelionato, en sus circunstancias
precedentes, concomitantes y posteriores; toda vez que estamos ante la
disposición discrecional del bien materia de sub litis, por parte del acusado,
con las formalidad exigidas por Ley, a sabiendas de la condición ajena del
bien. En consecuencia, el dominio del hecho que ha tenido el acusado
durante la resolución criminal, se encuentra acreditada con las abundantes
pruebas producidas válidamente en el juicio oral, las mismas que tienen la
suficiente contundencia y credibilidad para sustentar una sentencia
condenatoria; esto es, que más allá de toda duda razonable, se ha logrado
derruir el principio de presunción de inocencia que le rodea al acusado.
S E N T E N C I A
VISTOS Y OÍDOS;
OÍDOS en el juicio oral desarrollado en la sala de audiencias del segundo juzgado penal
unipersonal de Huamanga, a cargo del Juez Eudosio Escalante Arroyo,
Arroyo en el proceso penal seguido
contra el acusado Vicente Raymundez Lizana, por el delito contra el patrimonio, en la modalidad de
estelionato,
estelionato en agravio de Gloria Ana Delgadillo Gamboa; interviniendo en representación del
Ministerio Público, Jessica Sosa Pariona, como fiscal adjunta de la primera fiscalía penal corporativa de
Huamanga; la defensora pública Gloria Pareja QuispeQuispe,
ispe en defensa técnica necesaria del acusado
Vicente Raymundez Lizana; no habiéndose constituido en actor civil, la agraviada.
II. ANTECEDENTES:
1. Enunciación de los hechos y circunstancias objeto de la acusación: Fluye de los alegatos de apertura
de la representante del Ministerio Público, que:
a. Circunstancias precedentes:
precedentes
El predio ubicado en el Jr. España N° 124-126, del distrito de San Juan Bautista, provincia de
Huamanga –Ayacucho, primigeniamente pertenecía a Nicolás Raymundez Huamaní, quien cedió a
título de herencia a favor de sus nietos Victoria Raymundez Vda. de Rodríguez, Alejandrina
Raymundez de Chávez, Julia Modesta Raymundez Lizana, Juan Raymundez Lizana, Manuela
Raymundez de Rodríguez y Vicente Raymundez Lizana; es así, que éstos últimos sostuvieron
1
tratativas y/o acuerdos de venta con Victorio Delgadillo Junco (progenitor de la agraviada Gloria
Ana Delgadillo Gamboa)
En ese contexto, Victorio Delgadillo Junco tomó la posesión del inmueble sub litis, y en el año
1999 se empadronó ante COFOPRI como titular de ese inmueble; posteriormente, le cedió a título
de herencia a su hija (hoy agraviada) Gloria Ana Delgadillo Gamboa, quien con fecha 07 de
octubre del 2015, dio en alquiler a la persona de Alberto Felices Bellido.
b. Circunstancias concomitantes:
concomitantes
Con fecha 28 de agosto del 2015, el acusado Vicente Raymundez Lizana, mediante Escritura
Pública N° 1086 - 2015, ante la notaría Dalmacio Mendoza Azparrent vendió el inmueble ubicado
en el Jr. España N° 124-126 distrito San Juan Bautista - Huamanga - Ayacucho, a favor de Rodolfo
Rodriguez Raymundez, a sabiendas que era ajeno y no tenía facultad de enajenar el bien.
En la fecha en que se realizó la venta descrita en el párrafo precedente, el inmueble materia de sub
litis se encontraba registrado en la SUNARP con código P11011546 AA.H.H San Juan Bautista Mz.
Z Lote 1, Sector II, distrito San Juan Bautista a nombre de COFOPRI, donde la persona de
Victorio Delgadillo Junco (progenitor de Gloria Ana Delgadillo Gamboa) se encontraba
empadronado desde el año 1999.
Finalmente, el acusado Vicente Raymundez Lizana, para enajenar el inmueble antes descrito, utilizó
el poder general y especial por escritura pública, de fecha 12 de julio del 2014, otorgado por
Victoria Raymundez Vda De Rodríguez, Alejandrina Raymundez De Chávez, Julia Modesta
Raymundez Lizana, Juan Raymundez Lizana y Manuela Raymundez De Rodríguez; sin embargo, sus
poderdantes no le otorgaban la facultad de enajenar el bien.
c. Circunstancias posteriores:
posteriores
En atención a los hechos descritos en el alegato inicial, la representante del Ministerio Público
sostiene que, el acusado Vicente Raymundez Lizana es AUTOR de la comisión del delito contra el
patrimonio, en la modalidad de estelionato,
estelionato previsto y sancionado en el primer párrafo del artículo
197°, inciso 4 del código penal, en agravio de Gloria Ana Delgadillo Gamboa.
Sostiene que, su patrocinado en su condición de copropietario del bien inmueble materia de sub litis
y en mérito al poder general y especial que le otorgaron sus copropietarios, procedió a enajenar el
bien inmueble ubicado en el Jr. España N° 124-126, del distrito San Juan Bautista, a favor de Rodolfo
Rodríguez Raymundez; por lo que a criterio de la defensa la conducta que se le atribuye es atípica; en
consecuencia, solicita la absolución de su patrocinado, tanto de la pretensión penal, como de la
pretensión civil.
2
De conformidad con lo previsto por el artículo 371, numeral 3 del Código Procesal Penal,
salvaguardando el derecho de defensa del acusado, se le hizo conocer los derechos fundamentales que
le asiste durante el desarrollo del juicio oral; seguidamente, conforme estable el artículo 372 de la
acotada norma, se le preguntó de manera personal, si se considera responsable de los hechos y de la
reparación civil, a lo que respondió ser inocente.
inocente Es así que se dispuso la continuación del juicio oral.
7. Alegatos finales:
finales:
Sostiene que en el plenario, el Ministerio Público ha cumplido con acreditar tanto la materialidad del
delito objeto de acusación, como la responsabilidad penal del acusado; por lo que, solicita que se le
imponga dos años de pena privativa de libertad; además del pago de S/. 10,000.00, por concepto de
reparación civil, a favor de los agraviados; así como el pago de 80 días multa, a favor del tesoro
público.
Sostiene que el inmueble que enajenó su patrocinado, no es de propiedad de doña Gloria Ana
Delgadillo Gamboa, sino de COFOPRI, conforme se tiene de la información proporcionada por la
oficina Registral de Ayacucho, donde también aparece una observación sobre el mejor derecho de
propiedad, respecto a dicho inmueble; por lo que solicita que se le absuelve de todos los cargos que
pesa en contra de su defendido.
Reitera su inocencia, alegando que el inmueble sub litis heredó junto con sus hermanos, de su abuelo
Nicolás Raymundez Huamaní; entonces al tratarse de una copropiedad, en nombre propio y en
representación de sus hermanos, vendió el inmueble sub litis, a favor de su sobrino Rodolfo
Rodríguez Raymundez, en mérito al poder general y especial otorgada a su favor, por sus hermanas.
Conviene traer a colación, que el delito de estelionato se da cuando el sujeto activo -es el propietario-
vende o grava como bienes libres los que son litigiosos, embargados o gravados; y cuando el agente -
es cualquier persona- vende, grava o arrienda un bien ajeno, haciéndole creer a su comprador que es
el dueño del bien, no siéndolo1.
1
MOMETHIANO SANTIAGO, Javier Ysrael: “Código Penal exegético –parte especial”; editorial San Marcos –Lima- Perú;
primera edición 2003; pág. 497.
3
El delito de estelionato, bajo la hipótesis: " (...) del que vendiere... como propios, bienes ajenos",
ajenos
demanda que el sujeto activo enajene, con las formalidades exigidas por ley, la propiedad de una cosa
mueble o inmueble por un precio, callando la condición ajena del bien como si ella no existiera o
fuera distinta. Por ello, se requiere que el agente conozca la condición en que el bien se encuentra y
aun así tenga la voluntad de negociar con él, a fin de recibir la prestación. Esa disposición discrecional
de la cosa, a sabiendas de que era ajena, configura la ilicitud que acoge el numeral 4 del art. 197 del
código penal.
En lo que respecta a la primera modalidad delictiva, el supuesto de VENDER COMO PROPIOS LOS
BIENES AJENOS,
AJENOS se configura cuando el agente sin tener derecho de disposición sobre el bien,bien por
pertenecerle a otra persona, le da en venta a otra como si fuera su verdadero propietario. Y en
cuanto se refiere a la segunda modalidad comisiva, el silencio del vendedor sobre la situación jurídica
del objeto de la transacción,
transacción resulta suficiente para calificar su conducta en el tipo penal de
estelionato; ya que, quien vende, se encuentra en posición de garante respecto a la transmisión de la
propiedad y al pleno uso y goce de la cosa por parte del comprador, motivo por el cual resulta
exigible al vendedor que exprese la situación jurídica en la que se encuentra el objeto de la
transacción.
Finalmente, el delito de estelionato, es un delito de comisión instantánea, por cuanto los hechos se
consuman en un solo acto, independientemente de la permanencia en el tiempo que puedan mostrar
sus efectos; vale decir, que se consuma en el instante en que el agente recibe el precio de la venta
como consecuencia del negocio fraudulento.
9.1. Este Tribunal deja sentado que una de las garantías genéricas del proceso penal es el derecho a la
prueba. El derecho fundamental a la prueba tiene protección constitucional, en la medida en que se
trata de un contenido implícito del derecho al debido proceso reconocido por la Constitución. En ese
sentido, una de las garantías que les asiste a las partes del proceso, es presentar los medios
probatorios necesarios que posibiliten crear convicción en el juzgador sobre la veracidad de sus
argumentos2.
9.2. Así, se tiene que el Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el expediente Nro. 010-2002-
AI/TC, ha dejado establecido que el derecho a la prueba forma parte de manera implícita del derecho
a la tutela procesal efectiva; ello en la medida en que los justiciables están facultados para presentar
todos los medios probatorios pertinentes, a fin de que puedan crear en el órgano jurisdiccional la
convicción necesaria de que sus argumentos planteados son correctos.3
2
Casación N° 2169-2009-Lima, publicada en el diario oficial “El Peruano” el 31/01/2011, página 29415.
3
STC N° 01557-2012-PHC/TC de fecha 4 de junio de 2012, Fundamento Jurídico 2.
4
de descubrir la verdad, dado que la manera como los abogados utilizan las pruebas no es descubrir la
verdad, sino defender la posición de su cliente, esto es, persuadir al juez de que el cliente tiene la
razón. La estrategia del cliente y el abogado no tiene nada que ver con la búsqueda de la verdad. La
valoración de la prueba permite otorgar a cada una de las hipótesis en conflicto un determinado
grado de confirmación que nunca será igual a la certeza absoluta; siendo así, la finalidad de la prueba
es la verdad relativa. La verdad constituye un necesario ideal regulativo que orienta la actividad
probatoria y la comprobación de los hechos.
9.5. Por su parte, VÍCTOR ROBERTO OBANDO BLANCO5, sostiene que la valoración de las pruebas es
el juicio de aceptabilidad (o de veracidad), de los resultados probatorios (las hipótesis); constituye el
núcleo del razonamiento probatorio; es decir, del razonamiento que conduce, a partir de las
informaciones aportadas al proceso a través de los medios de prueba, a una afirmación sobre hechos
controvertidos. La valoración de la prueba no puede ser una operación libre de todo criterio y
cargada de subjetividad, sino que debe estar sometida a las reglas de la lógica, de la sana crítica y de
las máximas de la experiencia.
9.6. En el contexto general, la prueba en materia jurídica, es de suma importancia para el desarrollo del
derecho, ya que no existe proceso judicial que no dependa estrictamente de la prueba, ni mucho
menos una sentencia que establezca el derecho de las partes que no se sustente en prueba conocida y
debatida dentro del proceso, porque no puede existir una sentencia en materia penal que no
fundamente sus considerandos en lo que es objetivamente veraz y a todas luces capaz de convencer
sobre la inocencia o responsabilidad de un acusado o bien que el actor acreditó sus pretensiones.
9.7. Así, el procesalista DAVIS ECHANDIA señala que: “No se concebía una administración de justicia sin
el soporte de una prueba”. Entonces, sin la prueba el Juez no podría tener un contacto con la realidad
extraprocesal. Y, por ello la prueba es la forma mediata de comprobar que la persona a quien se le
acusa haber cometido un hecho punible, es culpable o es inocente; solamente se puede llegar a esta
conclusión agotando todos los medios de la prueba legales. Facultad que la misma ley ha concedido
tanto al Estado representado por el Juez, porque en el proceso penal por ser el instrumento de la
definición de las relaciones de orden público, el Tribunal debe procurar llegar al conocimiento de la
verdad efectiva analizando escrupulosamente el material probatorio, en su doble aspecto de cargo y
de descargo.
9.8. Consecuentemente, como sostiene García Falconí, la prueba -de cargo y descargo- no habla por sí
sola, está llena de detalles, de inconsistencias, concordancias, versiones y matices que arrojan diversos
caracteres para valorarlas y para fundamentar la sentencia a dictarse, y que por ello la prueba debe ser
necesaria, legal, oportuna, libre, controvertida y practicada en la etapa del juicio. Entonces dada la
importancia de los medios de prueba en el proceso penal, resulta necesario que el Juzgador realice
una correcta valoración de los medios de prueba para arribar a la verdad histórica de los hechos y
con base a ello sentenciar al acusado.
9.9. El juez, al valorar los elementos probatorios, debe tener en cuenta que está impedido de utilizar su
conocimiento privado de los hechos; y, en consideración de la carga de la prueba, debe determinar
cuál de las partes debe sufrir las consecuencias de no haber probado un hecho y que, por el principio
de imparcialidad en la dirección y apreciación de la prueba, su valoración debe ser racional,
proporcional y razonable.
4
Michele Taruffo: "Poderes probatorios de las partes y del juez en Europa".
5
Abogado y Magíster en Derecho por la UNMSM. Profesor de la UNMSM, PUCP y de la AMAG. Juez Civil Titular del Callao.
Miembro del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal.
5
9.10. En esa línea de ideas, este Tribunal deja sentado que una de las garantías genéricas del proceso penal
es el derecho a la presunción de inocencia, de conformidad con lo previsto por el artículo 2.24.e de la
Constitución Política del Estado. En consecuencia, “La culpabilidad, en su sentido amplio de
responsabilidad penal, sólo se declara mediante una sentencia firme, la cual además se erige como la
única forma de imponer una pena a alguien. Se asienta en dos ideas: a) Exigencia de auténticos medios
de prueba; y, b) el principio de libre valoración o criterio de conciencia por los jueces en su
valoración”.6
Antes de deliberar sobre los hechos materia de la presente causa, debe quedar establecido que, en
virtud del principio de congruencia procesal, los hechos han quedado delimitados por la acusación
fiscal, para los fines del artículo 397 numeral 1 del Código Procesal Penal; no consignándose en la
presente deliberación lo que podría haber sido expuesto por otros sujetos procesales. Desde esta
perspectiva:
Resulta extremadamente importante dejar establecido la diferencia existente entre los hechos
jurídicamente relevantes y los hechos indicadores:
10.2. La relevancia jurídica del hecho está supeditada a su correspondencia con la norma penal; se debe
constatar los elementos estructurales de una determinada figura delictiva, según su descripción legal y
el respectivo desarrollo doctrinario y jurisprudencial; luego, debe verificarse si los hechos del caso en
concreto pueden ser subsumidos o no en ese referente normativo normativo. De manera tal que, para la
estructuración de los hechos jurídicamente relevantes, se debe considerar los siguientes aspectos: (i)
delimitar la conducta que se le atribuye al acusado; (ii) establecer las circunstancias de tiempo, modo y
lugar que rodearon la misma; (iii) constatar todos y cada uno de los elementos del respectivo tipo
penal;
penal (iv) analizar los aspectos atinentes a la antijuridicidad y la culpabilidad, entre otros.
En suma, LOS HECHOS JURÍDICAMENTE RELEVANTES son los que corresponden al presupuesto
fáctico previsto por el legislador en las respectivas normas penales. En tanto, que LOS HECHOS
INDICADORES,
INDICADORES son solamente datos a partir de los cuales puede inferirse el hecho jurídicamente
relevante; dichos datos se presentan de forma deshilvanada7.
La propiedad ajena: Que, al 28 de agosto del 2015, el inmueble ubicado en el Jr. España N°
124-126 distrito San Juan Bautista - Huamanga - Ayacucho, no era de su propiedad del
acusado Vicente Raymundez Lizana, sino de doña Gloria Ana Delgadillo Gamboa.
La venta del inmueble: Mediante Escritura Pública N° 1086 - 2015, de fecha 28 de agosto de
2015, ante la notaría Dalmacio Mendoza Azparrent, el acusado Vicente Raymundez Lizana
vendió el inmueble descrito en el párrafo precedente, a favor de Rodolfo Rodriguez Raymundez,
teniendo pleno conocimiento que dicho inmueble era ajeno y consecuentemente no tenía
facultad para enajenar.
6
La Prueba Judicial: La valoración racional y motivación. Marina Gascón Abellán (Universidad de Castilla - La Mancha).
7
Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia de la República de Colombia: SP 3168-2017, de fecha 08 de marzo de
2017.
6
Siendo así, el análisis de las pruebas nos debe llevar a la convicción de que si se realizó o no el delito
de estelionato; para luego determinar, de ser el caso, la vinculación del acusado Vicente Raymundez
Lizana, con los hechos materia de juzgamiento. Desde esta perspectiva tenemos:
Siguiendo las ideas que expresa Manuel Atienza8, podemos entender que, en el plano de la
argumentación jurídica, se denomina CONTEXTO DE DESCUBRIMIENTO al procedimiento por
medio del cual se llega a establecer una determinada premisa, conclusión o decisión. El contexto de
descubrimiento no necesita una justificación o explicación.
En mérito a las pruebas que han sido admitidas y actuadas, sobre la base de su legalidad, utilidad,
pertinencia y relevancia, este Tribunal mediante los mecanismos de autenticación o identificación, ha
llegado a establecer la existencia material de los siguientes hechos:
a. Del examen del testigo Rodolfo Rodríguez Raymundez, que corre a folios 91/92 del cuaderno de
debates. Se desprende que dicho órgano de prueba, viene a ser sobrino del acusado Vicente
Raymundez Lizana, por ser hijo de su hermana Victoria Raymundez Vda De Rodríguez. Es así, que
este último, mediante Escritura Pública N° 1086 - 2015, de fecha 28 de agosto del 2015, ante la
notaría Dalmacio Mendoza Azparrent le transfirió la propiedad del inmueble ubicado en el Jr.
España N° 124-126 distrito San Juan Bautista - Huamanga – Ayacucho, en calidad de venta, por la
suma de S/. 38,500.00.
Finalmente, se colige que en la actualidad el inmueble materia de sub litis, ha sido enajenado por el
testigo Rodolfo Rodríguez Raymundez, a favor de un tercero.
b. Del examen de la agraviada Gloria Ana Delgadillo Gamboa, que corre a folios 96/97 del cuaderno
de debates. Se desprende que dicho órgano de prueba, viene a ser hija del quien en vida fue
Victorio Delgadillo Junco.
8
ATIENZA, Manuel: ESTADO DE DERECHO, INTERPRETACIÓN Y ARGUMENTACIÓN; Academia de la Magistratura-
AMAG, Tercer PROFA, Módulo I. Razonamiento Jurídico, Lima, 2000.
7
Así, se colige que primigeniamente el inmueble materia de sub litis pertenecía a Nicolás
Raymundez Huamaní, quien tenía como herederos a: Zenobia, Luisa, Mariano y Patrocinio; éste
último a su vez dejó como herederos a sus hijos: Vicente (hoy acusado), Victoria, Alejandrina,
Juan, Manuela y Julia. En ese contexto, los hijos de Patrocinio Raymundez, adquirieron la
propiedad del inmueble sub listis, a título de herencia.
De otro lado, se desprende que Victorio Delgadillo Junco (padre de la hoy agraviada), adquirió la
propiedad del inmueble sub litis, a través de una compraventa celebrada con los herederos de
Patrocinio Raymundez (Vicente -hoy acusado, Victoria, Alejandrina, Juan, Manuela y Julia), entre
los años 1963 a 1976.
Así, en el año 1999, Victorio Delgadillo Junco se empadronó en COFOPRI, como titular del
predio sub litis; sin embargo, no realizó la inscripción de dicha propiedad en los Registros
Públicos; y en el año 2005, transfirió dicha propiedad, a título de herencia (testamento), a favor
de su hija –hoy agraviada- Gloria Ana Delgadillo Gamboa.
Finalmente, se tiene que el predio sub litis, actualmente se encuentra inscrito en los Registros
Públicos, a nombre de COFOPRI. Lo que hace concluir, que el propietario primigenio Nicolás
Raymundez Huamaní, no tenía inscrito su derecho de propiedad del predio en conflicto, tampoco
sus herederos.
c. Del examen del testigo Dalmacio Mendoza Azparrent, que corre a folios 113/114 del cuaderno de
debates. Se desprende que dicho órgano de prueba, es abogado de profesión; como tal,
actualmente se desempeña como Notario Público del distrito de Ayacucho, provincia de
Huamanga. En ese contexto, reconoce haber extendido la escritura pública de compraventa Nro.
1086-2015, de fecha 28 de agosto del 2015, otorgada por el acusado Vicente Raymundez Lizana a
favor de Rodolfo Rodriguez Raymundez, sobre el inmueble ubicado en el Jr. España N° 124-126
distrito San Juan Bautista - Huamanga – Ayacucho.
a. Copi
Copiaa legalizada de la escritura de compraventa de derechos y acciones de bien inmueble, de
fecha 28 de agosto de 2015, que corre a folios 50/51 del expediente judicial. Acredita que el
acusado Vicente Raymundez Lizana (en nombre propio y en representación de Victoria
Raymundez Vda. de Rodriguez, Alejandrina Raymundez de Chávez, Julia Modesta Raymundez
Lizana, Juan Raymundez Lizana y Manuela Raymundez de Rodríguez), vendió a favor de Rodolfo
Rodríguez Raymundez, la totalidad de los derechos y acciones del inmueble ubicado en el
Asentamiento Humano San Juan Bautista Mz. Z lote 1 sector II (Jr. España N° 124-126), del distrito
de San Juan Bautista, de una extensión superficial de 318.00 m2, por el valor de S/. 38,500.00.
b. Oficio N° 396-
396-2017-
2017-ZR.N°XIV/ORA, de fecha
fecha 08 de febrero del 2017, que corre a folios 52 del
expediente judicial. Acredita que la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos - sede
Ayacucho, remite el resultado de la búsqueda de la Partida N° P11011546.
c. Documento, de fecha 22 de enero de de 1976, que corre a folios 59 del expediente judicial. Se trata
de documento privado, suscrito por doña Victoria Raymundez Lizana de Rodríguez, mediante el
cual autorizó al señor Victorio Delgadillo Junco para demoler parte de su propiedad que colindaba
con la propiedad de este último. Además, acredita que doña Victoria Raymundez Lizana de
Rodríguez, se comprometió a formalizar la escritura pública de transferencia de mejoras y fábrica
(compraventa), del inmueble materia de sub litis, en el mes de mayo de 1976; siendo el valor
pactado, la suma de S/. 5,000.00 soles de oro; de los cuales, S/. 1,000.00 soles lo recibió al
momento de firmar el citado documento; y, S/. 4,000.00 soles de oro, sería entregado a su
hermano Vicente Raymundez Lizana, en la ciudad de Lima.
d. Recibo, de fecha 31 de enero de 1976, que corre a folios 60 del expediente judicial. Acredita que
a través de ese documento privado, el señor Victorio Delgadillo Junco, pagó la suma de S/.
4,000.00 soles de oro, a la persona de Vicente Raymundez Lizana, como saldo de la
compraventa del inmueble ubicado en el Jr. España N° 124, distrito de San Juan Bautista –
8
Huamanga. De otro lado, esta prueba documental acredita, que Vicente Raymundez Lizana,
asumió el compromiso de formalizar la venta del citado inmueble, en el mes de febrero de 1976.
f. Oficio N° 014-
014-2016-
2016-MDSJB-
MDSJB-HGA-
HGA-AYAC/A, de fecha 12 de enero del 2016, que corre a folios 62
del expediente judicial. Acredita que la Municipalidad Distrital de San Juan Bautista -Huamanga,
puso en conocimiento al jefe zonal de Ayacucho - COFOPRI, el contenido de la Resolución de la
Gerencia Municipal descrita en el párrafo precedente.
g. Informe N° 020-
020-2016-
2016-MDSJB-
MDSJB-GP-
GP-SGPCyCU/SG, de fecha 12 de enero del 2016, que corre a folios
63/66 del expediente judicial. Acredita que, mediante el citado documento, el Subgerente de
Planeamiento, catastro y control urbano de la Municipalidad Distrital de San Juan Bautista –
Huamanga, puso en conocimiento del Gerente de Infraestructura Pública de dicha municipalidad,
sobre la nulidad del certificado de posesión, expedido a favor del señor Rodolfo Rodríguez
Raymundez, del predio ubicado en el AA.HH. San Juan Bautista Mz. Z lote 01, sector II del distrito
de San Juan Bautista. En dicho informe se hace constar que ante el COFOPRI, estaba registrado la
persona de Victorio Delgadillo Junco, como posesionario del bien sub litis, según la ficha de
empadronamiento y verificación - COFOPRI del año 1977.
h. Formato único de antecedentes penales, que corre a folios 67 del expediente judicial. Acredita
que, el acusado Vicente Raymundez Lizana, no registra antecedentes penales.
i. Testimonio del Poder General y Especial, de fecha 12 de julio del 2014, que corre a folios 68/69
del expediente judicial. Acredita que Victoria Raymundez Vda. de Rodriguez, Alejandrina
Raymundez de Chávez, Julia Modesta Raymundez Lizana, Juan Raymundez Lizana y Manuela
Raymundez de Rodríguez, otorgaron poder general y especial a favor de Vicente Raymundez
Lizana. El poder general ha sido para que los represente en todo proceso civil, penal,
administrativo, ante COFOPRI a fin de lograr la titulación del lote de terreno ubicado en el Jr.
España N° 124 lote 01, Mz. Z del distrito de San Juan Bautista. Y, el poder especial, ha sido para
que el apoderado realice las acciones necesarias en defensa del derecho posesorio y de propiedad a
nivel judicial o extrajudicial, así como solicitar el saneamiento legal y físico del lote de terreno,
ante COFOPRI, órgano jurisdiccional u otro organismo competente.
Esta prueba documental acredita, que el acusado Vicente Raymundez Lizana no contaba con
ningún poder especial para enajenar el bien sub litis, en representación de sus poderdantes.
j. Informe N° 015-
015-2017-
2017-PAD/EAVALOS, de fecha 25 de agosto del 2017, que corre a folios 70/71
del expediente judicial. Acredita que, mediante el citado documento, el área legal del PAD puso en
conocimiento del Jefe de la oficina Zonal Ayacucho de COFOPRI, sobre la titularidad del lote 01
de la Mz. Z ubicado en el sector II AA.HH. San Juan Bautista, del distrito de San Juan Bautista,
inscrito con código P11011546 del Registro de Predios. En dicho informe se precisa que el inmueble
sub litis, se encuentra en proceso de titulación suspendido, ya que registra doble propiedad y
existe un proceso por usurpación planteado por Gloria Ana Delgadillo Gamboa, cuya resolución
incidirá en el procedimiento sobre mejor derecho.
k. Informe N° 001-
001-2018-
2018-COFOPRl/CMENESES, de fecha 17 de enero del 2018, que corre a folios 75
del expediente judicial. Acredita que, mediante el citado documento, la Especialista en
Formalización Individual puso en conocimiento del Jefe de la oficina Zonal Ayacucho de
COFOPRI, sobre la situación legal del lote 01 de la Mz. Z ubicado en el sector II del distrito de
San Juan Bautista, inscrito con código P11011546 del Registro de Predios. En dicho informe se
precisa que el inmueble sub litis no se encuentra titulado ni inscrito a favor de persona alguna,
únicamente consta el empadronamiento del señor Victorio Delgadillo Junco, toda vez que durante
9
las acciones de formalización de dicho predio se advirtió la existencia de un conflicto de intereses
respecto al mismo bien.
a. Copia legalizada del Certificado literal, que corre a folios 53/58 del expediente judicial. Acredita
los límites, colindancias y medidas del predio ubicado en el Asentamiento Humano San Juan
Bautista Mz. Z lote 1 sector II, del distrito de San Juan Bautista; inmueble que se encuentra inscrito
en los Registros Públicos a nombre de COFOPRI, con un área de 318.00 m2.
Efectuada la valoración razonada y conjunta de todas las pruebas incorporadas válidamente al presente
proceso, en virtud del principio de unidad del material probatorio, este Juzgado ha llegado a
establecer de modo concreto y fehaciente; HECHOS Y CIRCUNSTANCIAS PROBADAS:
a. Es un hecho acreditado que el bien inmueble materia de sub litis, se encuentra ubicado en el
Asentamiento Humano San Juan Bautista Mz. “Z” lote 1 sector II (Jr. España N° 124-126), del
distrito de San Juan Bautista, provincia de Huamanga -Ayacucho; inscrito en la partida Nro
P11011546 de la oficina de Registros Públicos de Ayacucho, a nombre de COFOPRI, con un área de
318.00 m2, conforme se tiene de la copia legalizada de la copia literal que corre a folios 53/58 del
expediente judicial.
b. Entonces, ante el fallecimiento de Patrocinio Raymndez, sus hijos Vicente (hoy acusado), Victoria,
Alejandrina, Juan, Manuela y Julia RAYMUNDEZ LIZANA, heredaron el inmueble sub litis,
directamente de su abuelo paterno Nicolás Raymundez Huamaní.
d. Este Tribunal, concluye que en virtud del documento privado descrito en el párrafo precedente,
la persona de Victorio Delgadillo Junco, adquirió la posesión y dominio del inmueble materia de
sub litis, desde el 22 de enero de 1976, toda vez que doña Victoria Raymundez Lizana de
Rodríguez, en ese documento asumió el compromiso de formalizar la escritura pública de
transferencia de mejoras y fábrica (compraventa), del inmueble tantas veces mencionado, en el
mes de mayo de 1976; para tal efecto, de mutuo acuerdo fijaron el valor del inmueble objeto de
compraventa, en la suma de S/. 5,000.00 soles de oro (moneda nacional de ese entonces); de los
cuales, S/. 1,000.00 soles de oro, lo recibió al momento de firmar el citado documento; y, S/.
4,000.00 soles de oro, sería entregado a su hermano Vicente Raymundez Lizana (hoy acusado),
en la ciudad de Lima.
e. Es así, que Victorio Delgadillo Junco, con fecha 31 de enero de 1976, cumplió con pagar la suma
de S/. 4,000.00 soles de oro, a la persona de Vicente Raymundez Lizana, como saldo de la
compraventa del inmueble ubicado en el Jr. España N° 124-126 del distrito de San Juan Bautista –
Huamanga. Por su parte, Vicente Raymundez Lizana, en señal de conformidad, asumió el
compromiso de formalizar la venta del citado inmueble, en el mes de febrero de 1976, conforme
10
se tiene del documento denominado recibo de fecha 31 de enero de 1976, que corre a folios 60
del expediente judicial.
f. Sin embargo, los hermanos Victoria Raymundez Lizana de Rodríguez y Vicente Raymundez Lizana,
no han cumplido con formalizar la respectiva escritura pública de compraventa, a favor de
Victorio Delgadillo Junco, no obstante que estaba debidamente cancelado el justiprecio del
inmueble. En ese contexto, el citado comprador logró empadronarse ante COFOPRI, conforme
se tiene del Informe N° 001-2018-COFOPRl/CMENESES, de fecha 17 de enero del 2018, que
corre a folios 75 del expediente judicial.
En esa línea de ideas, Victorio Delgadillo Junco, en el año 2005, transfirió dicha propiedad, a
título de herencia, a favor de su hija –hoy agraviada- Gloria Ana Delgadillo Gamboa. Siendo así, al
28 de agosto del 2015, el inmueble materia de sub litis no era de su propiedad del acusado
Vicente Raymundez Lizana, sino de doña Gloria Ana Delgadillo Gamboa.
Es un hecho acreditado, que mediante Escritura Pública N° 1086 - 2015, de fecha 28 de agosto de
2015, ante la notaría Pública Dalmacio Mendoza Azparrent, el acusado Vicente Raymundez Lizana
vendió a favor de Rodolfo Rodriguez Raymundez, el inmueble ubicado en el Asentamiento Humano
San Juan Bautista Mz. “Z” lote 1 sector II (Jr. España N° 124-126), del distrito de San Juan Bautista,
provincia de Huamanga –Ayacucho, de una extensión de 318.00 m2.
15. En consecuencia, a la luz de las pruebas personales y documentales actuadas válidamente en el juicio
oral, este Tribunal concluye que en el caso que nos ocupa, se encuentra debidamente acreditada la
tesis incriminatoria de la fiscalía.
La materialidad de los hechos objeto de acusación fiscal, al ser analizadas a la luz de las
consideraciones esgrimidas en el ítem 8 (precisiones estelionato), hacen
precisiones dogmáticas sobre el delito de estelionato)
concluir que la conducta desplegada por el acusado, se subsume en el tipo penal previsto y
sancionado
sancionado en el en el primer párrafo del artículo 197°, inciso 4 del código penal;
penal; de manera tal, que
concurren copulativamente los elementos objetivos y subjetivos de esa modalidad comisiva; conducta
que está definida inequívocamente en nuestra legislación penal como punible y por ende, la misma
que de manera inexorable es típica.
11
contrario concurre alguna causa de justificación que la torna en permisible según nuestra
normatividad.
En el caso de autos, la conducta del acusado Vicente Raymundez Lizana no encuentra ninguna causa
de justificación previstas en el artículo 20 del Código Penal. Por tanto, resulta ser antijurídica, habida
cuenta que se lesionó el bien jurídico protegido por la Ley, como es la propiedad ajena. Sin que se
vislumbre que haya mediado causal alguna de justificación.
Ante la verdad inconcusa demostrada del acervo probatorio, se colige inexorablemente que en el
presente caso igualmente está acreditada en un contexto fáctico la participación delictiva del acusado
Vicente Raymundez Lizana,
Lizana quien durante el evento criminógeno, ha actuado con desprecio absoluto
a la propiedad de la agraviada Gloria Ana Delgadillo Gamboa.
De manera tal que, el dominio del hecho que ha tenido el referido acusado, durante la resolución
criminal, se encuentra acreditada con las abundantes pruebas producidas válidamente en el juicio oral,
las mismas que tienen la suficiente contundencia y credibilidad para sustentar una sentencia
condenatoria; esto es, que más allá de toda duda razonable, se ha logrado derruir el principio de
presunción de inocencia que le rodea al acusado Vicente Raymundez Lizana.
b. Considerando que la imposición de la sanción penal debe respetar globalmente las reglas generales
y específicas de individualización penal, sin incurrir en abiertas lesiones al principio de
proporcionalidad de la pena respecto del hecho concreto, este juzgado toma en cuenta:
i. Po
Porr un lado:
lado a) En el delito de estelionato, el tercio inferior de la pena privativa de libertad
oscila entre 01 año y 02 años de pena privativa de libertad, tomando como base la pena
conminada por la norma penal en referencia; b) La no concurrencia de circunstancias
atenuantes privilegiadas ni agravantes cualificadas. En el caso que nos ocupa, el acusado tiene la
12
condición de agente primario; es decir, no cuenta con antecedentes penales; por tanto,
concurre una circunstancia de atenuación genérica. Por lo que, la pena a imponerse se ubica en
el extremo máximo del tercio inferior de la pena conminada por el primer párrafo del artículo
197°, inciso 4 del código penal; y,
d. En cuanto a su DETERMINACIÓN CUALITATIVA, la pena elegida por este juzgado, viene a ser
la más grave de las limitaciones a la libertad ambulatoria que utiliza el poder punitivo, teniendo
como función primordial la resocialización y reinserción del individuo a la sociedad.
Que, de conformidad con lo previsto por el artículo 57 del Código Penal, constituye una facultad
discrecional del juzgador, suspender condicionalmente la ejecución de la pena, cuando la condena se
refiera a pena privativa de libertad no mayor de cuatro años, que la naturaleza, modalidad del hecho
punible y la personalidad del agente hiciera prever que esta medida le impedirá cometer nuevo delito,
y que el agente no tenga la condición de reincidente o habitual.
Partiendo de esta premisa, en el caso de autos, el acusado tiene la condición de agente primario,
descartándose cualquier conducta de reincidencia y/o habitualidad, la misma que al ser sumada a la
naturaleza del delito materia de juzgamiento, hace concluir la existencia de un pronóstico favorable
(una expectativa fundada y/o determinado grado de probabilidad), de su conducta que lleva a la
convicción de que la imposición de dicha medida alternativa (suspensión condicional de ejecución de
la pena), le impedirá a cometer nuevo delito (no reiteración delictiva), adoptando por el contrario una
conducta adecuada al derecho.
derecho
19.1. Conviene traer a colación que el proceso penal constituye un instrumento útil para la reparación de la
víctima, en virtud del principio de acumulación obligatoria de la acción civil derivada del delito, que
contiene nuestro modelo procesal penal bajo inspiración francesa. Si bien es cierto que, al momento
de fijarse el monto de la reparación civil, éste se traduce únicamente en una suma de dinero que
abarca todos los daños efectivamente causados; sin embargo, es necesario que en el pronunciamiento
judicial se indique los criterios utilizados para determinar los daños, así como se individualicen los
mismos, debido a que los daños patrimoniales y extra patrimoniales no se determinan de la misma
forma.
19.2. Considerando lo antes expuesto se analizará la determinación de la reparación civil por separado. Sin
embargo, existen cuestiones comunes que deben ser considerados, como son: la reparación civil se
determina de acuerdo a la magnitud del daño causado y teniendo en cuenta el interés de la víctima.
9
A partir de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como de los dos Pactos de Naciones Unidas sobre los derechos
civiles y políticos y los derechos económicos, sociales y culturales, en sus respectivos Preámbulos se reconoce que la dignidad es
inherente a todas las personas y constituye la base de los derechos fundamentales, por lo que se ha convertido en el valor básico que
fundamenta la construcción de los derechos de la persona como sujeto libre y partícipe de una sociedad.
13
Nunca se determina el monto de la indemnización en atención a la gravedad del delito o la capacidad
económica del agente10.
19.3. Al respecto, el tratadista Dr. Fernando De Trazegnies, sostiene que la reparación debatida en el
proceso penal debe resolverse de acuerdo a las disposiciones civiles sobre responsabilidad
extracontractual, para los efectos de establecer la responsabilidad y el monto de la reparación de la
cosa y de la indemnización por el perjuicio material o moral. La reparación debe ser resuelta
únicamente con las normas civiles y para estos efectos las normas penales deben ser ajenas; en
consecuencia la inocencia penal del causante no lo libera automáticamente de la responsabilidad civil,
sino que éste tiene que ser evaluada con criterios civilistas.
19.4. Nos parece interesante la forma de abordar el tema civil de la reparación por el Dr. De Trazegnies,
porque la responsabilidad civil cubre una hipótesis más amplia que la responsabilidad penal, ya que no
sólo comprende los daños resultantes de delito, sino también aquellos que se derivan de descuido e
imprudencia no delictual, así como los que deben ser resarcidos sin culpa, como los ocasionados
mediante bienes o actividades riesgosas. Por consiguiente, puede haberse establecido en el juicio penal
correspondiente que no hay delito, pero esto no significa que no haya obligación civil de pagar una
indemnización.
19.5. Finalmente, el Dr. De Trazegnies, sostiene que la reparación puede ser incorporada al proceso penal
por el Fiscal o por el agraviado; al ser la reparación civil, una pretensión de naturaleza civil, la
actuación del Juzgador está regulada supletoriamente por los principios procesales contenidos en el
Código Procesal Civil. Por ello una vez que la parte civil o el Ministerio Público fijan el monto de
reparación civil, el Juez Penal no podrá ordenar el pago de un monto mayor, pues si lo hace
estaríamos ante un fallo extra petita por haber excedido el petitorio; es decir, atentaría contra el
principio de congruencia procesal. La facultad que se le concede al Ministerio Público para tratar el
tema de la reparación, le está vedado al Juez Penal que no tiene otra opción que tratar la reparación
como un asunto netamente privado.
19.6. La responsabilidad civil extracontractual como sistema gira en torno a la tutela de un interés general
que recoge el principio original y general del “ALTURUM NOM LAEDERE” que no es otra cosa que
un deber jurídico general de no causar daño a nadie, deber que el ordenamiento jurídico impone a
todos los particulares.
19.7. En el caso de autos, la responsabilidad civil, deriva de la infracción del deber genérico de no causar
daño a otro; por lo que los hechos se sitúan dentro de los alcances de la responsabilidad civil
extracontractual. En ese contexto, de acuerdo a los artículos 1969, 1970 y 1985 del Código Civil, para
la procedencia de la responsabilidad civil extracontractual, deben concurrir los siguientes requisitos: a)
la antijuridicidad de la conducta, b) el daño causado, c) la relación de causalidad entre el hecho
generador y el daño producido y, d) los factores de atribución.
19.8. A la luz de los fundamentos esgrimidos en el rubro de valorización individual y en conjunto de las
pruebas, se concluye, que en el caso que nos ocupa, concurren copulativamente los presupuestos
contemplados por los artículos 1969, 1970 y 1985 del Código Civil.
19.9. Así, LA ANTIJURICIDAD es genérica11, porque concurren las conductas típicas y atípicas del acusado
Vicente Raymundez Lizana, quien ha infringido el deber genérico de no causar daño a otro; en este
caso a la agraviada Gloria Ana Delgadillo Gamboa, al haber vendido el inmueble de su propiedad.
19.10. Con respecto al segundo presupuesto de la responsabilidad civil extracontractual, se tiene que el
DAÑO ES DE CARÁCTER PATRIMONIAL y EXTRAPATRIMONIAL, toda vez que la agraviada
10
Acuerdo plenario 5-99 -Pleno jurisdiccional realizado en 1999, en Iquitos.
11
CONDUCTAS TÍPICAS.- Cuando están previstas en abstracto en supuestos de hecho normativo. Es decir la conducta
contraviene una norma. CONDUCTAS ATÍPICAS.- Aquellas que no están reguladas en normas legales, pero vulneran el
ordenamiento jurídico. La conducta contraviene valores y principios. LA ANTIJURICIDAD GENÉRICA es aceptada en el
ámbito de la responsabilidad extracontractual, porque incluye las conductas típicas y atípicas.
14
Gloria Ana Delgadillo Gamboa, no solamente ha sufrido el despojado de su propiedad, sino también
daño moral, daño a la persona y a su proyecto de vida.
19.11. Respecto al NEXO CAUSAL O RELACION CAUSAL, entendido como el vínculo o relación
existente entre el hecho determinante del daño y el daño propiamente dicho - relación de causa
efecto; se tiene que este presupuesto si se cumple en el caso de autos, puesto que la relación de
causa-efecto, consiste en que la conducta delictiva del acusado ha generado el daño sufrido por la
agraviada Gloria Ana Delgadillo Gamboa.
19.12. En lo que concierne a los FACTORES DE ATRIBUCION, se tiene que el fundamento del deber de
indemnizar por parte del acusado radica en el incumplimiento del deber genérico de no causar daño a
otro; por lo que, debe responder civilmente el acusado Vicente Raymundez Lizana, a título de culpa
objetiva o culpa in abstracto12.
19.13. A la luz de las consideraciones esgrimidas, este juzgado deja establecido que la agraviada Gloria Ana
Delgadillo Gamboa, no se ha constituido en actor civil, menos ha incorporado al proceso medios de
prueba (pericia valorativa), que acrediten la cuantía del daño patrimonial. Siendo así, considerando que
los daños patrimoniales no han sido probados en el proceso (los daños patrimoniales no se presumen,
y la determinación de su monto no se realiza en forma aproximada, ni está sujeta a especulaciones),
EL QUANTUM DE LA REPARACIÓN CIVIL, ASCENDENTE A LA SUMA DE CINCO MIL
SOLES,
SOLES se fija únicamente en función a la magnitud del daño extra patrimonial, causado a la agraviada
Gloria Ana Delgadillo Gamboa; teniendo en cuenta la condición económica regular del acusado; es
decir, sus posibilidades reales y actuales de cumplimiento.
El artículo 497° del Código Procesal Penal, prevé que toda decisión que ponga fin al proceso penal,
deberá pronunciarse sobre las costas del proceso. En este caso existiendo un juicio de reproche al
acusado por haberse acreditado su responsabilidad penal en la comisión del delito atribuido,
corresponde imponerle el pago de costas procesales, conforme lo dispone el artículo 500° del
Código Procesal Penal, la misma que debe ser establecida en ejecución de sentencia.
Sobre el particular se deja establecido, que en efecto la tipicidad objetiva del delito de estelionato
permite que el comprador sea considerado como sujeto pasivo (agraviado), siempre y cuando que
éste desconociera la situación ajena o situación litigiosa del bien.
bien Este requisito no se cumple en el
caso que nos convoca, porque de su propia declaración de Rodolfo Rodríguez Raymundez,
corroborada con la declaración del acusado Vicente Raymundez Lizana, se tiene que el primero de los
nombrados viene a ser sobrino del acusado, por ser hijo de su hermana Victoria Raymundez Lizana
de Rodríguez.
En ese contexto, tenía pleno conocimiento que el bien sub litis, no era de propiedad de su tío –hoy
acusado. Tanto más si se tiene en cuenta que Rodolfo Rodríguez Raymundez, fue quien ha gestionado
personalmente el poder general y especial otorgada, entre otros, por su señora madre Victoria
Raymundez Lizana de Rodríguez, por ante el Notario Público del distrito de Sivia –Huanta, en virtud
del cual, el acusado procedió a venderle el inmueble sub litis, no obstante que en dicho poder no se
había establecido la facultad de enajenar el bien.
Circunstancias que permiten concluir, que la persona de Rodolfo Rodríguez Raymundez, no puede ser
considerado como agraviado; teniendo tal condición únicamente la propietaria del inmueble sub litis,
doña Gloria Ana Delgadillo Gamboa.
12
Culpa Objetiva o Culpa in abstracto.- Viene a ser la culpa por violación de las leyes, cuando el ordenamiento determina el
parámetro de comportamiento y si la persona no cumple es responsable. Un ejemplo clásico es el art. 961º del Código Civil. El
criterio de la normal tolerancia sirva para determinar si hay o no culpa.
15
V. DECISION:
Por estos fundamentos, y al amparo de lo previsto en el primer párrafo del artículo 197°, inciso 4 del
código penal, concordante con los artículos 155, 356, 383, 392, 393, 394, 397, 398 y 497 del Código
Procesal Penal, administrando justicia a nombre de la Nación; FALLO:
2. DISPONGO: Que, el sentenciado Vicente Raymundez Lizana cumpla con pagar 80 DÍAS MULTA, MULTA
equivalente a la suma de S/. 800.00 –ochocientos soles-, a favor del tesoro público; dejando
constancia que dicho monto se fija en función al 25% de su ingreso diario del acusado,
ascendente a la suma de S/. 10.00 -diez soles, teniendo en cuenta que su ingreso mensual asciende
a la suma de S/. 1,200.00
3. FIJO: En la suma de S/. 5,000.00 - cinco mil soles, que por concepto de reparación civil deberá
abonar el acusado a favor de la agraviada Gloria Ana Delgadillo Gamboa.
4. ORDENO
ORDENO:: El pago de costas procesales al sentenciado, la misma que deberá determinarse en
ejecución de sentencia.
5. Por lo demás, consentida y/o ejecutoriada que fuera la presente sentencia, REMITASE copia
certificada de los actuados judiciales, al Registro Distrital de condenas, para su respectiva
inscripción..
Así se pronuncia el juez del segundo juzgado penal unipersonal de Huamanga, haciendo audiencia
pública de la causa, a los veintidós días del mes de mayo del año dos mil veinte.
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