Manual de instalación

para tubería corrugada de doble pared

Introducción

El rápido crecimiento es evidencia del compromiso que tene-

mos por cumplir con las exigencias del mercado. Nos dedi-
camos a la fabricación y comercialización de tubería de PVC
principalmente para sistemas de abastecimiento de agua po-
table, recolección de aguas pluviales y aguas negras, drena-
jes agrícolas y conducción de cables eléctricos y telefónicos.

TUBOTEC, S.A. introduce al mercado la nueva tubería de

doble pared corrugada de PVC de fabricación nacional, Tubo-
Corr®. Este producto, elaborado con tecnología de punta,
cuenta con características avanzadas de diseño que brindan
beneficios de calidad y costo para los sistemas de alcantarilla-
do sanitario y drenaje pluvial.

La ingeniería utilizada ha dado como resultado que esta tube-

ría con su peso liviano, interior liso y sin costura, con corruga-
ciones exteriores perpendiculares al eje de la tubería, pueda
resistir cargas de suelo e impacto propias de los sistemas de
alcantarillado, además de contar con una óptima capacidad
hidráulica, excelente resistencia química a la corrosión y a la
abrasión.

3
Alcance de este manual

En nuestro manual encontrará conceptos generales que se

deben considerar al usar Tubo-Corr®, como son los aspec-
tos hidráulicos y estructurales, instalación, especificaciones
y propiedades de las tuberías para conducción de flujo por
gravedad (aguas negras, alcantarillado, etc.).

Este manual puede ser utilizado por contratistas de ins-

talación, entes reguladores, organizaciones relacionadas
con construcción de sistemas de alcantarillas y aplicacio-
nes de flujo por gravedad por medio de tuberías de PVC
corrugado (Tubo-Corr®).

El compendio invoca prácticas estandarizadas, pero es-

tas prácticas pueden requerir modificaciones según las
condiciones específicas de trabajo o las condiciones lo-
cales que se presenten.

El manual no aborda las cuestiones de seguridad laboral.

Es responsabilidad del usuario final establecer prácticas
adecuadas de salud y seguridad ocupacional.

Tomar en cuenta que este es un compendio que no pre-

tende sustituir a textos especializados, si no por el con-
trario ser un complemento de éstos.

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Especificaciones Técnicas
Normalización.
ASTM F949 – Especificación para Tubería Corrugada y Ac-
cesorios de PVC para alcantarillado sanitario con superficie
interior lisa.
AASHTO M304 – Especificación para Tubería y Accesorios
de PVC de perfil de doble pared para drenaje, basada en diá-
metro interior controlado.
Propiedades tuberías estructural de doble pared.
Tubo-Corr®35 y Tubo-Corr®46, tienen una rigidez estructural
(F/Δy) mínima de 35 psi y 46 psi a la carga del suelo, respec-
tivamente. Con un diseño corrugado durable, resistente y ca-
paz de soportar cargas de impacto al realizársele pruebas de
acuerdo a la norma ASTM F-949.
La pared interior lisa evita la acumulación de sólidos y pro-
porciona una muy buena superficie de escurrimiento, con un
coeficiente de flujo Manning n = 0.0099. Este diseño sin cos-
turas descarta la posibilidad de que se den separaciones en
la tubería.
Al ser de PVC cuenta con resistencia química a disoluciones
normales de ácidos, sustancias alcalinas e hidrocarburos,
así como a sulfatos, carbonatos, agua de mar, lluvias ácidas
y efluentes industriales. Bajo estas condiciones, la tubería de
concreto dura máximo 20 años. Tiene alta resistencia al des-
gaste por abrasión superando a la de las tuberías de concreto
y acero.
Características de las tuberías de doble pared estructurada.
Resistente a la corrosión química y electroquímica.
Tubo-Corr® tiene alta resistencia a diferentes niveles de es-
fuerzos, y está en el rango de químicos propios de los flujos en
conducción y del medio circundante.
Tubo-Corr® es un termoplástico lo que le da la cualidad de
resistencia química/estructural que no está en función de las
condiciones de esfuerzos mecánicos o de concentraciones quí-
micas del medio.
Excelente comportamiento mecánico.
Tubo-Corr® posee una rigidez anular que se complementa con
la estabilidad ante cargas a largo plazo.
Tubo-Corr® tiene la facultad de resistir los esfuerzos internos
generados por los fluidos que se transportan por sistemas por
gravedad, también tienen la resistencia adecuada para soportar
cargas externas que provienen del relleno de la zanja, cargas
vivas y los esfuerzos de impacto, debido a la pared externa co-
rrugada.
Para lograr un apropiado comportamiento estructural la ri-
gidez anular debe ser acompañada por alta resistencia al
aplastamiento y al pandeo, características que cumple Tubo-
Corr®.
Mayor capacidad hidráulica.
Tubo-Corr® tiene una estructura de pared de cara interna
lisa y la externa corrugada, esto puede garantizar valores
de rugosidad interna similares a los que se logran con una
tubería de PVC de pared interna lisa.
Resistente a la abrasión, al rayado y al punzonamiento
Tubo-Corr® es de PVC por lo que su resistencia a la abra-
sión es muy alta, así como al rayado.
Rápida instalación.
Tubo-Corr® es más liviano que otra clase de tuberías y es de
unión mecánica, por lo que su instalación es más rápida en
comparación con las tuberías de concreto. La unión campa-
na/espiga, está diseñada para que su ensamble en obra sea
fácil y seguro. La rigidez anular del tubo ayuda en el proceso
de alineamiento y verificación de la pendiente de forma rápida,
segura y económica.
Tubo-Corr® es liviano, resistente, fácil de deslizar, mover y aco-
modar, por lo que su transporte es muy sencillo y económico.
Por su geometría y el tipo de material con el que está fabrica-
do, facilitan su manipulación y transporte en toda la cadena
logística, minimizando el deterioro en sitios de difícil acceso.
La pared corrugada, permite una mejor interacción suelo-
tubo ante cargas externas y las uniones campana/espiga
cumple los requerimientos de hermeticidad, garantizando
estanqueidad y retención de finos alrededor de la tubería.
7
CLASIFICACION TUBERÍA DE DOBLE PARED ESTRUCTURADA.

Actualmente Tubotec® ofrece dos series de este producto:

Tubo-Corr®35: Para rigidez a la carga del suelo de 35 psi (18 - 42 pulg)

Tubo-Corr®46: Para rigidez a la carga del suelo de 46 psi (4 - 42 pulg)

Tubo-Corr es más liviano que otra

clase de tuberías y es de unión
mecánica, por lo que su instalación
es más rápida en comparación con
las tuberías de concreto.

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Características dimensionales.

Tubería doble pared estructurada según la norma

ASTM F – 949 y AASHTO M304.

Diámetros desde 4 hasta 42 pulgadas, rigidez (PS) 35 y 46 psi

Figura 1. Sección transversal de la tubería corrugada.

Características de la tubería doble pared de PVC.

Las características técnicas de Tubo-Corr® se basan en:

Diámetro externo . . . . . . . . . . . . . ASTM F-949
Diámetro interno . . . . . . . . . . . . . . ASTM F-949 / AASHTO M 304
Espesor de la pared interna . . . . . ASTM F-949
Espesor de la pared externa . . . . . ASTM F-949
Espesor de pared en el valle . . . . ASTM F-949
Resistencia al Impacto . . . . . . . ASTM F-949 / AASHTO M 304
Aplastamiento . . . . . . . . . . . . . . ASTM D-2412 / AASHTO M 304
Rigidez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ASTM D-2412 / AASHTO M 304
Rigidez anular . . . . . . . . . . . . . . UNE-EN ISO 9969
Sellado de juntas . . . . . . . . . . . ASTM D-3212 / AASHTO M 304

Dimensiones.

Las características dimensionales para ambas series son:

Tabla 2. Características Dimensionales TuboCorr®35

Tabla 1. Características Dimensionales TuboCorr®46

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Diseño Hidráulico.
Para diseño de sistemas de flujo por gravedad normalmente
se asumen condiciones constantes de flujo, aunque esta es
una condición idealizada.
Para el cálculo de la velocidad del flujo en canales abiertos y
tuberías se usa la ecuación de Manning:
Ecuación de Manning
Donde:
Q: Caudal (m3/s)
A: Área hidráulica de la Tubería (m)
r: Coeficiente hidráulico, r= d/4 para 4 conductos circula-
res a sección llena y media sección.
n: Coeficiente de Manning, n=0,009
s: Pendiente hidráulica, m/m
Para que las pendientes de tuberías cumplan la condición de
auto limpieza se aplica el concepto de tensión tractiva.
Tensión Tractiva σt (PA).
Es la fuerza que produce un flujo de aguas residuales en la
tubería, en la generatriz inferior de un tubo. Esta fuerza tien-
de a arrastrar materiales que se encuentren eventualmente
depositados en el fondo.
Tensión Tractiva
S: Pendiente de la tubería (m/m).
D: Diámetro efectivo (m)
ρ: Densidad aguas residuales (kg/m2)
G: Aceleración de la gravedad (m/s2)
En los tramos iniciales de los colectores se presentan bajos
caudales promedio tanto al inicio como al fin del periodo de
diseño, se recomienda calcular la pendiente con una tensión
tractiva mínima de 1 Pa.
10
En todos los tramos de la red deben calcularse los caudales
inicial y final (Qi y Qf). El valor mínimo del caudal a considerar
será de 1,5 L /s.
Cálculo de velocidades.
El cálculo de la velocidad mínima, es para evitar la sedimenta-
ción excesiva de materiales sólidos; y de la velocidad máxima,
es para evitar que ocurra la acción abrasiva de las partículas
sólidas transportadas por las aguas residuales a las tuberías o
a las estructuras que tendrá el sistema.
La velocidad mínima del fluido permite la auto limpieza de las
alcantarillas en las horas de mínimo consumo, cuando el cau-
dal de aguas residuales es mínimo y el potencial de deposición
de sólido en la red es máximo. La velocidad mínima es primor-
dial para minimizar pendientes de las redes colectoras, princi-
palmente en áreas planas, para economizar la excavación y
reducir los costos.
Normalmente el límite mínimo de velocidad de 0.30 m/s en las
horas de mínimo consumo, la autolimpieza se da si durante la
ocurrencia del caudal máximo es por lo menos una velocidad
de 0.60 m/s, simultáneamente con el tirante mojado mínimo
necesario.
La máxima pendiente admisible es la que corresponde a una
velocidad final Vf = 5 m/s; las situaciones especiales serán sus-
tentadas por el diseñador.
Cuando la velocidad final (Vf) es superior a la velocidad crítica
(Vc), la mayor altura de lámina de agua admisible debe ser
50% del diámetro del colector, asegurando la ventilación del
tramo.
La velocidad crítica es definida por la siguiente expresión:
Velocidad Crítica
Vc: Velocidad crítica (m/s)
g: Aceleración de la gravedad (m/s2)
Rh: Radio hidráulico (m)
La altura de la lámina de agua debe ser siempre calculada ad-
mitiendo un régimen de flujo uniforme y permanente, siendo el
valor máximo para el caudal final (Q f ), igual o inferior a 75% del
diámetro del colector.

Los diámetros nominales de las tuberías no deben ser meno-

res de 4 pulg. Las tuberías principales que recolectan aguas
residuales de un ramal colector tendrán como diámetro mínimo
6 pulg.

Diseño mecánico y estructural.

Nos sirve para definir la magnitud y modo de transmisión de

las diferentes cargas a las que se verá sometida una tubería
instalada en su condición de enterramiento. Se considerarán la
carga viva típica, las cargas muertas y sus efectos.

Como primer paso se definen las cargas y su aplicación, para

escoger el modelo de distribución correspondiente, luego se
determinan los factores de mayorización cuando hay grados de
incertidumbre sobre el valor máximo, o bien determinando las
magnitudes y justificando los supuestos que llevan a éstas.

Para el caso de las tuberías flexibles, el diseño se debe enfocar

Figura 2. A largo plazo las cargas en el tubo de concreto las
en:
soporta el suelo solo cuando el tubo se ha roto.

- Propiedades mecánicas de la pared del tubo y de su diáme-

tro.
- Características del material de pared de zanja.
- Cargas vivas y muertas actuando sobre el tubo.
- Características del material de acostillado.
- Ancho de zanja.
La capacidad estructural se cuantifica al sistema tubo/suelo en
conjunto y no solo basándose en lo que el tubo por sí solo
pueda ofrecer que solo es un eslabón de la cadena.
La gran ventaja de las tuberías enterradas de material plástico
es la FLEXIBILIDAD, estas soportan una cantidad de carga
exterior que al deformarse permite que el terreno que le rodea
realice un empuje lateral, lo que contribuye a soportar las car-
gas fijas y cargas vivas como las debidas al tráfico.
El conjunto que absorbe las cargas en el caso de tubos flexi-
bles son el tubo y el suelo que tiene a su alrededor. Mientras
un tubo de concreto tiene que soportar la carga completa, el
tubo flexible deriva la mayor parte del trabajo al suelo, y se
comporta mejor que el concreto a los movimientos de la tierra.
Esto significa que con un buen suelo y una buena compac-
tación la profundidad de tendido puede llegar a tener valores
superiores.
El material de relleno colocado por encima del cuadrante supe-
rior o corona tiene muy poca influencia sobre el comportamien-
to estructural del tubo salvo cuando se trata de tuberías muy
superficiales sometidas a cargas vivas de importante magni-
tud, y desde luego también por el efecto del peso volumétrico
del terreno.

Contrariamente los tubos rígidos como los de concreto, deben

soportar todas las cargas en toda su vida útil por lo que las
probabilidades de ruptura son mayores, esto por no poder de-
formarse.

11
Cálculo de las cargas muertas.

Se conocen como cargas muertas aquellas que corresponden

al efecto del prisma de terreno sobre el plano superior de la
tubería y a la interacción de este con el material circundante y
las condiciones en que se le instaló.

Carga Muerta

Wc: Carga muerta en un tubo flexible por unidad de longitud
(kg/m)
Cd: Coeficiente de carga
Bd: Ancho de la zanja encima de la corona
de tubo (m)
D: Diámetro externo del tubo (m)
g: Peso volumétrico total del relleno (kg/m3)
Tabla 3.
Valores referentes al tipo de suelo
Si la altura de relleno sobre la corona del tubo es inferior al
diámetro externo del tubo, entonces el efecto de arco no se
produce de manera adecuada y en consecuencia si se justifica
calcular la presión de contacto en el tubo por cargas muertas,
como el producto aritmético del volumen sobre la corona del
tubo por el diámetro externo de este.

En ciertas condiciones de instalación, sobre todo cuando se

Coeficiente de carga. espera inestabilidad en el relleno o cambios en su condición a
lo largo del tiempo, puede ser conveniente considerar la llama-
El coeficiente de carga es calculado mediante la siguiente re- da carga prisma, o sea:
lación:
Carga Prisma
Coeficiente de Carga

P: Presión debida al peso del suelo a la profundidad HR

e: Base de los logaritmos naturales
K: Coeficiente de empuje activo de Rankine
u: Coeficiente de fricción del relleno
Hr: Altura de relleno sobre la corona del tubo (m)
Bd: Ancho de la zanja (m)
g: Peso volumétrico total del suelo (Kg/ m3)
HR: Profundidad de relleno sobre la corona de tubo (m)
La carga muerta del prisma sobre el tubo se determina con la
expresión:
Carga Muerta de Prisma

En la tabla 3 se muestran los valores aproximados de la rela-

ción de esfuerzos de presión de suelo laterales a verticales y
coeficientes de fricción contra las paredes de la zanja como
función del tipo de suelo y su peso específico.
D: Diámetro externo del tubo (cm)
P: Presión debida al peso del suelo a la
profundidad HR
Wm: Carga muerta

12
 Carga de Prisma sobre la tubería El Cálculo del área de contacto de las llantas en la vía para una
presión de inflado se calcula:

Área de contacto de llantas

Figura 3. Carga de Prisma

sobre la tubería solo cuando
el tubo se ha roto.
P: Peso por eje
Las cargas vivas: WV. Pt: Presión de inflado de las llantas
B: Ancho de contacto
Las cargas sobre las superficies de las estructuras destinadas L: Largo de contacto
al transporte terrestre pueden ser estáticas (sobre cargas) o
bien dinámicas provenientes del tráfico de vehículos. A partir de allí se puede calcular el esfuerzo vertical a la profun-
didad “h” a la que se encuentra la corona del tubo.
Los tipos de cargas Vivas.
Pueden usarse detalladas ecuaciones como las de Boussines,
En el caso de tuberías enterradas, las cargas vivas pueden ser: o bien métodos simplificados como la denominada Pirámide de
- Carros Esfuerzos, mundialmente aceptado como aplicación válida:
- Camiones
- Trenes Pirámide de Esfuerzos
- Aeroportuarias, etc.

Para diseños viales, las cargas AASHTO son las más usadas
como referencia, por ejemplo, los modelos TIPO H y HS.

Po: Presión ejercida a una profundidad dada

h: Profundidad desde el punto de contacto con las ruedas
hasta el punto en estudio
P: Peso por eje del vehículo en estudio
If: Factor de impacto que magnifica el valor nominal de la
presión, en proporción inversa con la profundidad, según
se muestra en la tabla adjunta:

Figura 4. Configuración de ejes

y distribución de cargas Tipo HS Tabla 4. Valores referentes para If

13
La ecuación de Pirámide de Esfuerzo es válida para una carga
de eje simple y profundidades “h” inferiores a 0.90m, valores
superiores requieren un factor de corrección que esta fuera del
alcance de este manual.
El ingeniero encargado debe realizar el cálculo de cargas vivas
en base a las particularidades del proyecto y determinar si las
cargas vivas deben tomarse en cuenta o ser ignoradas.
Deflexiones.
Cuando se tiene la magnitud de la carga aplicada en el plano
inmediato superior sobre la corona del tubo, se puede realizar
el cálculo de la deflexión.
En la figura 5 se muestra los principales factores que influyen
en la deflexión de la tubería.
Figura 5. Principales factores que influyen en la
deflexión de la tubería
Calculo de la deflexión diametral de la tubería.
Cuando ya se conoce la magnitud de la carga aplicada en el
plano inmediato superior sobre la corona del tubo, se procede
al cálculo de la deflexión.
La Figura 6 muestra un esquema de cargas y reacciones que
son el conjunto de variables que permiten modelar la deflexión
diametral de la tubería.
14
Figura 6. Esquema de cargas y reacciones
En 1958, Reynold K. Watkins, se puso a investigar el módulo
de resistencia pasiva y analizó la fórmula de Iowa dimensio-
nalmente. Watkins definió un nuevo parámetro para el suelo:
el módulo de reacción del suelo. A raíz de esto, una nueva
fórmula nació y la llamaron la “fórmula de Iowa modificada”.
La ecuación de Reynold K. Watkins para dicho cálculo es:
Fórmula Iowa modificada
ΔX: Deflexión diametral de la tubería
ΔL: Factor de relajamiento para termoplásticos (≤1.50, se
recomienda 1.50)
K: Factor de apoyo
Wtot: Sumatoria de efectos (cargas) externos
r: radio de la tubería (del centroide del tubo al eje neutro
de la pared del tubo)
E: Módulo de elasticidad del material del tubo
I: Momento de inercia (por unidad de longitud) de la
pared del tubo
E´: Módulo de reacción del material en el entorno del tubo.
(Tabla 6).
El valor K o factor de apoyo depende del grado de confina-
miento que el material de entorno tiene en la tubería. Lógica-
mente si este alcanza hasta la mitad del tubo, el valor será el
mínimo dado que es el óptimo en apoyo estructural.
 Cuando las cargas vivas no son un factor, puede ser utilizada
directamente para determinar si la deflexión de Tubo-Corr®
está por debajo de 7.5%

Tabla 5. Valores de K

Figura 7. Angulo de encamado

Es importante trabajar con factores de seguridad económicos

que permitan absorber cualquier fenómeno no considerado en
el diseño.

ASTM F-949 indica que, en tuberías de PVC corrugado para

alcantarillado con pared interior lisa, puede tener un buen des-
empeño con un límite de deflexión no mayor de 7.5% del diá-
metro interno, medidos a no menos de 30 días de finalizada la
instalación. Esto cumple siguiendo las prácticas de instalación
de la ASTM D2321

En la Tabla 7 presentamos deflexiones a largo plazo como una

referencia para las tareas de diseño a fin de mostrar las profun-
didades aceptables a utilizar con Tubo-Corr®.

Es importante señalar que esta tabla no toma en consideración

las cargas vivas.

15
 Tabla 6. Valores del módulo de reacción E’

16
 Notas:

Los valores de las deflexiones mostradas no consideran los efectos 4. Las clasificaciones del Tipo de material de relleno son según
por cargas vivas ASTM D2321
1. Ningun tramo de tubería instalada bajo condiciones especifi- 5. Las deflexiones indicadas en esta tabla on a largo plazo. La de-
cas sufrirá deflexiones mayores a lo indicado; la tubería tendrá flexión a largo plazo sugerida es de 7.5% la cual es aproximada
deflexiones menores que lo mostrado en la tabla si se logra la considerando una deflexión inicial del 5%
densidad de compactación adecuada. 6. La deflexión inicial es la que se considera en las primeras 24
2. Las cargas externas son basadas en una densidad de suelo de horas después de rellenar la zanja.
120lb/pies3
3. Las deflexiones precedidas están basadas en una tubería que
inicialmente es redonda previa a su instalación.
Las deflexiones pueden diferir debido a la falta ed redondez de la
tubería causada por la forma de almacenamiento y/o el manejo
de la misma.
Estas variaciones deberán ser consideradas cuando se mida la
deflexión y se comparen con aquellas de la tabla.
Tabla 7. Deflexiones a largo plazo

17
 Se consideran tuberías flexibles aquellas que permiten defor-
maciones transversales de más del 3% sin que haya fractura;
por lo tanto, las tuberías de PVC se encuentran catalogadas
dentro de este grupo.

Dado que el comportamiento de las tuberías flexibles bajo car-

gas externas es diferente al de las tuberías rígidas, las normas
de instalación son también diferentes.
Instalación de tuberías de doble pared estructu-
radas de PVC para sistemas de alcantarillado.
Descripción de los distintos tipos de suelos
Tubo-Corr® están diseñados para ser instalados en conformi-
dad con la norma ASTM D2321

Especificaciones de suelos.

Comportamiento de las tuberías enterradas.

Cuando un tubo se instala bajo tierra, queda sometido a un

régimen de cargas las cuales afectan su comportamiento me-
cánico de acuerdo a las propiedades físicas del mismo, las
dimensiones de la zanja, el tipo de suelo y el método de insta-
lación de la tubería.

El comportamiento de la tubería bajo dichas cargas será dife-

rente dependiendo de si es rígida o flexible. En el caso de las
tuberías rígidas, las cargas aplicadas son absorbidas por el
tubo transmitiendo la carga restante al terreno que se encuen-
tra a su alrededor.

Tabla 8. Tabla de descripción de suelos

Figura 8. Comportamiento de tuberías

de concreto y pvc bajo cargas.

18
Clasificación de los suelos.
El tipo de suelo que va alrededor de la tubería, de acuerdo con
sus propiedades y calidad, absorberá cierta cantidad de carga
transmitida por el tubo.
Por lo tanto, la clase de suelo que se utilice para encamado,
soporte lateral y relleno, es fundamental en el comportamiento
de la tubería. A continuación, le presentamos las características
granulométricas de los diferentes tipos de suelos y su clasifica-
ción según su comportamiento en este tipo de aplicación.
Tabla de clasificación.
CLASE I Material granular de ¼” a 1 ½” de diámetro (tritu-
rado)
CLASE II Suelos tipo GW, GP, SW y SP
CLASE III Suelos tipo GM, GC, SM y SC
CLASE IV Suelos tipo ML, CL,
CLASE V Suelos tipos OL, OH y PT, MH y CH
Los materiales Clase V no se deben utilizar para el encamado.
La tabla 8 presenta los tipos de suelos y su simbología.
Grado de compactación.
La capacidad de la tubería para resistir las cargas externas, de-
pende en gran parte del método y grado de compactación em-
pleado, el cual a su vez depende del tipo de material utilizado.
MATERIAL CLASE I.
Proporciona estabilidad y soporte máximo de tubería para un
porcentaje de compactación determinado ya que es de bajo
contenido de arena y partículas finas.
Con esfuerzo mínimo estos materiales pueden instalarse con
relativamente altos niveles de rigidez de suelo en una amplia
gama de contenido de humedad.
Además, la alta permeabilidad de los materiales clase I pueden
ayudar a controlar el agua y estos materiales son deseables
para encamado en cortes de roca donde la presencia de agua
es frecuente.
Cuando se prevé la existencia de flujos subterráneos de agua,
se debe considerar la migración de partículas finas de los ma-
teriales adyacentes hacia los materiales Clase I de granulome-
tría abierta.
MATERIAL CLASE II.
Estos materiales al compactarse aportan un nivel relativa-
mente alto de soporte de tubería; sin embargo, los grupos de
granulometría abierta pueden permitir una migración y se de-
ben verificar las graduaciones en cuanto a su compatibilidad
con los materiales adyacentes.
MATERIAL CLASE III.
Esta clase de materiales proporcionan menos soporte para un
porcentaje de compactación dado en comparación con los ma-
teriales Clase I o Clase II.
Necesita mayores niveles de esfuerzo de compactación y el
contenido de humedad debe ser casi óptimo a fin de minimizar
el esfuerzo de compactación y obtener el porcentaje de com-
pactación requerido.
Estos materiales proporcionan niveles razonables de soporte
de tubería una vez alcanzado el porcentaje de compactación
correcto.
MATERIAL CLASE IV.
Estos materiales requieren de una evaluación geotécnica an-
tes de utilizarse. El contenido de humedad debe ser casi ópti-
mo a fin de minimizar el esfuerzo de compactación y alcanzar
el porcentaje de compactación requerido.
Cuando son colocados y compactados correctamente, los
materiales Clase IV pueden proporcionar niveles razonables
de soporte de tubería; sin embargo, estos materiales pueden
no ser adecuados en condiciones de cargas altas, cargas de
ruedas aplicadas en superficies o con compactadoras y apiso-
nadoras vibratorias de alto nivel de energía.
No se deben utilizar cuando las condiciones de agua en la zan-
ja pueden impedir la colocación y compactación correcta.
19
MATERIAL CLASE V.
Los materiales Clase V deben excluirse de encamado de la
zona de tubería.
Pueden ser utilizados como relleno final según lo permitido por
el ingeniero.
Contenido de humedad de los materiales de encamado.
Se debe controlar el contenido de humedad de los materiales
de encamado a fin de permitir la colocación y compactación a
los niveles requeridos.
Para los suelos con baja permeabilidad (es decir, Clase III y
Clase IV y algunos casos límite de suelos Clase II), el
contenido de humedad normalmente se controla en +3% del
valor óptimo (Para mayor referencia puede consultar el Método
de ensayo ASTM D698).
La practicidad de obtener y mantener los límites requeridos
en el contenido de humedad es un criterio importante para
la selección de materiales, ya que no lograr el porcentaje de
compactación requerido, especialmente en el encamado de la
zona de tubería, puede resultar en deflexión excesiva.
Más adelante se presenta un cuadro de la clasificación de sue-
los y recomendaciones para instalación según ASTM D2321.
Materiales de relleno.
El Ingeniero encargado será el responsable de especificar la
clase de los materiales a utilizar para encamado, acostillado,
relleno inicial y relleno final, pudiendo elegir material nativo o
importado.
El tamaño máximo del agregado deberá ser de 1 ½” y deberá
estar libre de piedras, trozos de tierra, troncos o materiales que
puedan dañar el tubo.
Los materiales de relleno serán especificados tomando en
consideración las cargas de diseño y deberán ser compacta-
dos con equipo manual o mecánico.
En general, muchos suelos nativos pueden ser útiles siempre
y cuando cumplan con la clasificación de suelos de la norma
ASTM D2321. El uso de suelos nativos minimiza el potencial
de migración de finos dentro del material de relleno.
Cuando los suelos nativos no son apropiados como materiales
20
de relleno o para las condiciones de carga, se deben utilizar
materiales importados.
Los materiales de baja resistencia controlada conocidos como
rellenos fluidos de concreto, son materiales de relleno acep-
tables.
Para su colocación, se deben tener previsiones para evitar la
flotación del tubo, esto puede incluir anclar la tubería, colocar
el relleno lentamente y en capas y dejando que el relleno fra-
güe en las primeras capas.
Cuando se utilicen rellenos fluidos, deberán ser colocados
cuando menos hasta el nivel del lomo de la tubería a instalar.
Se incluye la Tabla 9 Clases de suelo empleando nomenclatu-
ra ASTM D2321 y la Figura 9 Carta de identificación de clase
de suelo por granulometría.
La Carta de Identificación de clase de suelo se usa trazando
la curva granulométrica en el campo de la carta, la clase de
suelo se obtiene de la lectura de la gráfica y será la indicada
por la región-clase de más alto valor que toque la curva granu-
lométrica.
Esta carta está conformada a partir de los requerimientos de
clasificación de la norma ASTM D2321 y será un auxiliar al
ingeniero que debe determinar el tipo de suelo y la clase de
rigidez que aporte al sistema suelo-tubo.
Una vez determinada la clase de rigidez del suelo, el ingeniero
podrá obtener el nivel de compactación requerido para dar so-
porte adecuado al sistema suelo-tubo.
Los materiales clase V (MH, CH, OL, OH, PT) incluyen limos
y arcillas de alta plasticidad u orgánicas y turba son NO reco-
mendables para usarse como material de acostillado.
 Tabla 9. Clases de suelo ATM D2321

Nota: Para detalles, ver norma ASTM D2321 “Práctica estándar para las instalaciones de tubos termoplásticos para drenaje y
otras aplicaciones de flujo a gravedad”.

21
 Figura 9. Carta de identificación de clase de suelo por granulometría

Para obtener la clase de suelo, trace la curva granulométrica sobre la carta, la clase de suelo se obtiene según el sector de mayor
clasificación que toque la curva Granulométrica.

22
Excavación.

El zanjeo se debe realizar con paredes laterales razonable-

mente verticales hasta el lomo del tubo. En la Figura 10, se
muestra la sección transversal típica de la zanja conforme a la
norma ASTM D2321, cuando el suelo nativo puede sostener un
corte vertical en sus taludes.

La excavación de zanjas para tuberías se hará de acuerdo a

las dimensiones, pendientes y alineaciones indicadas en las
especificaciones y planos del proyecto y no deben contener
raíces, troncos, rocas ni otro material que obstruya la coloca-
ción de la tubería.

En lo posible, las paredes de la zanja en terrenos estables se-

rán verticales y en terrenos inestables según la profundidad de
la zanja, las paredes podrán tener taludes y/o para su estabili-
dad, se podrá colocar soportes o entibamientos.

El ancho mínimo no debe ser menor que el diámetro exterior

de la tubería más 16 pulg. (400 mm) o el diámetro exterior de la
tubería multiplicado por 1.25, más 12 pulg. (300 mm).

Tabla 10. Ancho de zanja

En suelos estables, el ancho de zanja estará de acuerdo con lo
indicado en la Tabla 10.

Se puede utilizar equipo diseñado especialmente para permitir

la satisfactoria instalación y encamado de tuberías en zanjas
más angostas que las especificadas anteriormente.

Si el uso de estos equipos permite una instalación coherente

con los requisitos de esta norma, se pueden reducir los anchos
mínimos de la zanja, según lo aprobado por el ingeniero.

Figura 10. Sección de zanja típica para tubería corrugada de

PVC conforme a norma ASTM D2321

23
 Instalación en Suelos pobres o terraplén.
Cuando el suelo nativo no pueda sostener un corte vertical o
cuando se instale tubería en condición de terraplén, la norma
ASTM D2321 recomienda el relleno como se muestra en la
Figura 11, el suelo seleccionado debe ser material clase I ó II,
ver Tabla 9.
Figura 11. Sección de zanja de suelo nativo pobre o en condicio-
nes de terraplén.
Las paredes de la zanja se deberán excavar
con el talud especificado en el proyecto y de ser necesario
también se deberá instalar tablestacas propuesto por el In-
geniero responsable de obra. En los casos de presencia de
nivel freático, se debe abatir antes de iniciar la instalación de
la tubería.
Se debe considerar que la presencia de agua freática puede
provocar problemas de inestabilidad de las paredes y del fon-
do de la zanja.
En los casos de presencia de niveles freáticos, no se debe
realizar ningún trabajo de instalación de tubería o rellenos has-
ta tratar el suelo.
En estos casos el ingeniero de la obra determinará los méto-
dos adecuados del abatimiento del agua freática, pudiendo ser
necesario utilizar un encamado granular clase I, con el espe-
sor suficiente para drenar el agua freática rápidamente hacia
un cárcamo de bombeo o requerir bombas sumergibles, sub-
drenes, una cuneta de desviación o geotextiles para asegurar
una zanja seca.
24
Cimentación.
El Ingeniero responsable de obra debe especificar el tipo de
cimentación que sea requerida en los casos de descubrirse un
fondo de zanja inestable.
Se debe proporcionar una cimentación estable para asegurar
que se obtenga un alineamiento y una pendiente adecuados.
Cuando la excavación se realice en arcillas o limos plásticos
de alta compresibilidad o en suelos inestables con rocas o pie-
dras y que produzcan un asiento no uniforme de la tubería, se
deberá colocar una capa de cimentación.
Esta capa tendrá un espesor mínimo de 30 cm y se realizará
con material clase I o piedra angulosa de hasta 3 pulgadas,
apisonada. Sobre esta cimentación se colocará el encamado.
Otros métodos de estabilización tales como los geotextiles
pueden ser adecuados basándose en el criterio de un ingenie-
ro experto en suelos.
Si se encuentra en el fondo de la zanja un lecho de roca, tierra
endurecida, esquistos u otro material rígido, piedras, escom-
bros o desechos, peñascos o piedras mayores de 1.5 pulg.
(40 mm), se debe excavar una profundidad mínima de 6 pulg.
(150 mm) por debajo de la tubería y sustituir con el material
adecuado para el encamado
La instalación de tuberías en áreas donde se prevé un asenta-
miento significativo, como en rellenos adyacentes a cimenta-
ciones de edificios y rellenos sanitarios u otros suelos altamen-
te inestables, requiere una ingeniería especial que esta fuera
del alcance de esta práctica.
Encamado.
El objetivo del encamado es proporcionar un asiento suave y
plano al tubo que se instala. Se debe proporcionar un encama-
do estable y uniforme para el tubo y cualquier otro elemento
sobresaliente de sus accesorios, ver Figura 12. El material en
la zona de encamado ubicado bajo la proyección vertical “De”
del tubo, (ver Figura 10), debe ser colocado suelto, el material
restante se compactará en función de la clase de suelo.
.
La clase de suelo y el porcentaje de compactación requerido
del encamado debe ser establecido por el ingeniero basado en
una evaluación de las condiciones específicas del proyecto. La
información en la Tabla 9 permite una rigidez satisfactoria del
encamado y tiene por objeto lograr un módulo promedio de
reacción del suelo, E’, de 1000 psi
Normalmente los materiales clase II, III y IV se compactarán
al 85, 90 y 95% proctor, respectivamente, ver Tabla 9. El en-
camado debe ser de 10 cm de espesor para diámetros hasta
30 pulgadas y de 15 cm de espesor para diámetros de 36 a 60
pulgadas. Evitar calzar con piedras u otros objetos la tubería.
En el encamado de la tubería se deben hacer huecos para
alojar las campanas, no mayores de lo necesario, para ase-
gurar un soporte uniforme para la tubería. Rellene todos los
vacíos debajo de la campana con la introducción de material
de encamado.
Figura 12. Encamado
Acostillado.
El acostillado realizado debidamente, proporciona la mayor
parte de la resistencia y estabilidad del tubo. Se debe tener
cuidado de asegurar la colocación y compactación del material
del relleno en el acostillado hasta llegar al lomo de la tubería.
Los materiales en esta etapa pueden ser clase I, II, III ó IV y
serán compactados como se indica en la Tabla 9. En capas
máximo de 30 cm para las clases I, II y 15 cm para las clases
III y IV. Se pueden utilizar compactadora manual, compactador
mecánico o placa vibratoria, en forma simétrica a ambos lados
de la tubería, hasta la altura de colchón mínimo Hc, ver Figura
10. Compactar con la humedad óptima según el material de
relleno especificado en proyecto y conforme a norma ASTM
D2321. La humedad óptima deberá aplicarse al material fuera
de la zanja a fin de lograr una mezcla homogénea. Las com-
pactaciones de los materiales deben ser las siguientes en la
prueba Proctor: clase I sin compactación, clase II al 85%, clase
III al 90% y material Clase IV al 95% Proctor Estándar con un
contenido óptimo de humedad.
Para la compactación en la zona de acostillado, se podrán ha-
bilitar las herramientas necesarias para lograr un adecuado
confinamiento del material. Ver figura 13.
La falta de una adecuada compactación del material de en-
camado en la zona de acostillado puede resultar en una de-
flexión excesiva, ya que este material es el que soporta las
cargas verticales aplicadas a la tubería. Es de suma importan-
cia y crítico el colocar y compactar el material de encamado
debajo de los acostillados de la tubería para asegurar el con-
tacto completo entre el fondo de la tubería y llenar los vacíos
debajo de la tubería.
Figura 13. Equipos para compactación de suelos
Relleno inicial.
El relleno inicial se requiere para dar un desempeño estructural
adecuado a la tubería, deberá colocarse desde el lomo hasta
30 cm por encima del tubo en diámetros de hasta 42 pulgadas,
a fin de proporcionar adecuada rigidez al sistema suelo-tubo.
Este relleno inicial debidamente compactado y terminado ten-
drá la capacidad de soportar cargas vehiculares H-20 (9 ton/
eje). Se pueden usar como relleno inicial materiales clase I, II,
III o IV indicados en la Tabla 9 junto con las recomendaciones
de instalación.
El material producto de excavación se podrá utilizar como ma-
terial de relleno inicial cuando cumple con la clase de Suelos I
a IV. Para la compactación del relleno inicial, se podrá utilizar
equipo ligero como compactador de mano, pisón mecánico o
placa vibratoria.
En capas máximo de 30 cm para las clases I, II y 15 cm para
las clases III y IV. Las compactaciones de los materiales deben
25
ser las siguientes en la prueba Proctor: clase I sin compacta-
ción, clase II al 85%, clase III al 90% y material Clase IV al 95%
Proctor Estándar con un contenido óptimo de humedad.
Los procesos de compactación por inundación son poco de-
seables porque difícilmente logran la compactación Proctor
especificada al no haber un adecuado control de la humedad,
por lo que recomendamos la compactación por medios mecá-
nicos.
Relleno final.
Normalmente, el material excavado puede ser usado como re-
lleno final cuando cumple las características de los materiales I
a IV especificados en la Tabla 9.
El relleno final puede ser colocado en capas de 15 cm para
materiales III y IV de 30 cm para materiales Clase I y II, la
compactación será la siguiente en la prueba Proctor: clase
I sin compactación, clase II al 85%, clase III al 90% y material
Clase IV al 95% Proctor Estándar, con un contenido óptimo de
humedad.
La compactación deberá mantenerse como se especifica en la
Tabla 9, a fin de dar rigidez al sistema suelo-tubo y a la capa
de rodamiento.
En la zanja deberá compactarse con equipo ligero. La super-
visión de la obra deberá llevar registros de deflexión del tubo
durante el proceso de instalación para diámetros de 36” o ma-
yores, especialmente durante las primeras pasadas del equipo
de compactación, a fin de garantizar el adecuado comporta-
miento mecánico de la tubería.
La deflexión no deberá exceder el 7.5% del diámetro interior
del tubo.
Cobertura mínima.
Para evitar daños a la tubería y perturbaciones al encamado
de la tubería, mantenga una profundidad mínima de relleno
encima de la tubería antes de permitir el paso de vehículos o
equipo pesado de construcción sobre la zanja de la tubería.
La profundidad mínima de cobertura debe ser establecida
por el ingeniero basado en una evaluación de las condiciones
específicas del proyecto. En ausencia de una evaluación de
ingeniería, se deben utilizar los siguientes requisitos mínimos
de cobertura. Para los materiales de encamado instalados de
acuerdo con la Tabla 9, proporcione una cobertura (es decir,
profundidad de relleno encima de la parte superior de la tu-
26
bería) de al menos 24 pulg. (0.6 m) o un diámetro de tubería
(cualquiera que sea mayor), para encamado Clase I una co-
bertura de al menos 36 pulg. (0.9 m) o un diámetro de tubería
(cualquiera que sea mayor), para encamados Clase II, III y IV,
antes de permitir la circulación de vehículos o equipo de cons-
trucción sobre la superficie de la zanja y al menos 48 pulg.
(1.2 m) de cobertura antes de utilizar un martillo hidráulico de
compactación.
No utilice compactadoras tipo martillo hidráulico salvo que
lo apruebe el ingeniero. Cuando las cargas de construcción
pueden ser excesivas (por ejemplo, grúas, maquinaria de
movimiento de tierra, etc.), se debe incrementar la cobertura
mínima según lo determine el ingeniero.
Bajado a zanja y ensamble.
Para bajar la tubería a la zanja debe ser con el apoyo de per-
sonal y/o con maquinaria, no lanzar la tubería directamente al
fondo de la zanja.
Es necesario limpiar los extremos de la campana y la espiga
antes del ensamble, para que estén libres de lodo o arena,
proceder entonces a remover la cubierta plástica de los em-
paques y aplicar lubricante en los empaques y el interior de la
campana. TUBOTEC, S.A. le ofrece lubricantes en diferentes
presentaciones.
Para tubería de 4 a 24 pulgadas de diámetro, se puede ha-
cer la inserción a mano o mediante el uso de polipastos más
conocidos como “tecles” con lo que se logra una inserción
controlada, (TUBOTEC, S.A. recomienda la utilización de poli-
pastos para la inserción de todos los diámetros).
Cuando la tubería a ensamblar está alineada, empujar sua-
vemente hasta que tope la espiga dentro de la campana, NO
es aceptable hacer la inserción al revés ya que la campana
arrastra material a la unión y se pone en riesgo la hermeticidad
en ese punto.
Las campanas deben apuntar hacia la dirección de la cons-
trucción independientemente del sentido del flujo de agua.
Otros métodos menos deseables pueden ser aplicables en
tubería de 30 a 42 pulgadas, como el empuje con barras o
maquinaria.
En estos casos deberá empujarse desde el extremo opuesto
a la inserción de la junta (lado campana). La fuerza de empu-
je se aplicará indirectamente al cuerpo del tubo utilizando una
tabla de madera, de manera que la fuerza se transmita de la
máquina a la tabla y de este al cuerpo del tubo sin aplicarse
sobre la campana.

Cuando se empuja la espiga hacia la campana de la junta,

asegúrese de que el material del encamado no sea arrastrado
dentro de la campana, ya que podría remover los empaques
de sus alojamientos y en consecuencia producir pérdida de
hermeticidad.

Finalmente, verificar niveles y alineamiento con la cuadrilla de

topografía y verificar la separación de juntas la cual no debe
rebasar 2 cm.

27
INSTALACIÓN DE CONEXIONES DOMICILIARIAS.

Conexiones domiciliarias para alcantarillado.

Conexión domiciliaria / Instalación de Tee-Yee.

1 2
Presente la Tee-Yee sobre el tubo colector y marque el Coloque una glándula en cada nuevo extremo genera-
punto exacto. Corte el tubo de conducto y remueva las do del tubo para realizar una unión hermética.
rebabas generada en el corte.

3 4
Coloque lubricante en la parte interior de las campanas La unión se puede someter a prueba de hermeticidad
de la Tee-Yee como en la espiga del tubo, incluyendo una vez terminado el trabajo de unión de la última co-
las glándulas. nexión colocada; no se requiere tiempo de secado adi-
cional.

28
Esquema de conexiones.

Las tuberías se pueden conectar a estructuras de concreto, in-

cluyendo cajas de registro o buzones, sin ningún aditivo o junta
elastoméricos. Las ventajas de su pared corrugada facilitan a
la adherencia al concreto.

Después de instalar la tubería en el orificio lateral de la cámara

de inspección o buzón, aplique mortero y emboquille.

Cuando la tubería y la estructura formen parte de una misma

instalación integrada, vaciado de cámaras o buzones de con-
creto, se recomienda colocarle crucetas al interior de la misma
para contrarrestar el empuje del concreto.

Figura 15. Conexión a colectores con derivación en Tee-Yee

Figura 14. Esquema básico de conexión, muro de buzón Figura 16. Esquema de instalación

29

Pruebas en obra.
Prueba de comportamiento bajo carga.
La prueba de deflexión verificará que en todos los tramos ins-
talados la deflexión de la tubería no supere el nivel máximo
permisible del 7.5% del diámetro interno del tubo, para la ve-
rificación de esta prueba se hará pasar una “bola” de madera
compacta y un “mandril” (cilindro metálico de 30 cm. de largo)
con un diámetro equivalente al 92.5% del diámetro interno del
tubo, la misma que deberá rodar libremente en el interior del
tubo o deslizarse al ser tirado por medio de un cable desde el
buzón extremo en el caso del cilindro metálico.
Solamente una vez constatado el correcto resultado de las
pruebas, podrá ordenarse el relleno de la zanja, se expedirá
por el Ingeniero Supervisor certificado respectivo en el que
constará su prueba satisfactoria, lo que será requisito indispen-
sable para su inclusión en los avances de obra y valorizaciones
correspondientes.
Prueba de tuberías.
Una vez terminado un tramo y antes de efectuarse el relle-
no de la zanja, se realizarán las pruebas de alineamiento, la
prueba hidráulica de las tuberías y sus uniones y la prueba de
deflexión.
La prueba de alineamiento se realizará mediante la prueba del
espejo o nivelación externa, según lo disponga la Supervisión
y que a su juicio crea más conveniente.
La prueba hidráulica se realiza con agua y enrazando la super-
ficie del líquido con la parte superior del buzón aguas arriba del
tramo en prueba y taponando la tubería de salida en el buzón
aguas abajo. Los equipos a utilizar en la prueba son herramien-
tas manuales y camión cisterna.
Transcurrido 30 minutos del llenado, se inspeccionarán los
tubos, las juntas y los buzones comprobándose que no haya
habido pérdida de agua
30
TRANSPORTE Y ALMACENAJE.
Transporte.
La tubería y los accesorios de PVC deben ser transportados
siguiendo las recomendaciones:
1. El vehículo que se utilice debe tener al menos 5.5 m de lon-
gitud (si el tubo es de 6 m), en el cajón para facilitar el trans-
porte del material.
La tubería posee características físicas que obliga a quien ma-
nipule a realizar un trabajo cuidadoso para no tirar ni dejar caer
tubos.
2. El manejo de la tubería debe realizarse en forma longitudinal
y levantándolos para evitar que los extremos se golpeen.
3. En el caso del transporte de los accesorios asegúrese que
las estibas de cajas no sobre pase las 14 unidades para evitar
que las cajas se colapsen (deformen) y que se dañe el acce-
sorio, lo mismo de transportarlas en condiciones tales que no
se sometan al agua o humedad por un periodo muy largo de
tiempo.
La primera estiba de tubos debe acomodarse en el piso del
cajón o plataforma de modo que permanezcan en contacto
directo con éste. Las “campanas” de los tubos deben acomo-
darse alternadamente con las “espigas” con el objeto de que
la carga se acomode en forma más compacta y no sufra de-
formaciones.
Almacenamiento.
1. La Tubería debe almacenarse horizontalmente en una zona
plana, aislada del terreno por apoyos espaciados 1.50 m de tal
forma que se evite el pandeo de los tubos.
2. Los tubos corrugados no deben quedar en contacto directo
con el suelo evitándose posible punzonamiento en el cuerpo
del mismo.
3. Las tuberías corrugadas deben apilarse en filas que den un
máximo de 2.00 m de altura, colocando abajo la Tubería más
pesada y revisando que no se cause deformación a los tubos.
4. Las campanas de los tubos deben quedar libres e intercala-
das campanas y espigas.
5. Las planchas de tubería dentro del proceso del almacena-
miento deben conformarse de tal modo que cada hilada quede
perpendicular a la anterior, asegurando un tránsito adecuado
de las cargas.
6. Si el almacenamiento a la intemperie va a ser mayor a 30
días, debe protegerse de la luz directa del sol con un material
opaco, pero manteniendo adecuada ventilación.
DAÑOS CAUSADOS POR OTRAS INSTITUCIONES.
Cuando se reparan calles o se colocan líneas de electricidad,
es muy frecuente que se dañen las tuberías de alcantarillado.
El personal de operación y mantenimiento debe prever esta
situación, indicando la ubicación y profundidad de las mismas
a fin de evitar derramamientos de aguas negras.

7. En el momento de recepción de los materiales, verificar el

estado de los mismos, teniendo en cuenta que pueden sufrir
deterioros en su calidad durante el proceso de transporte. Si
es el caso de presentarse algún tipo de inconveniente o de
generarse alguna inquietud se debe informar inmediatamente
a TUBOTEC, S.A.

Reparación de tuberías de doble pared estructu-

radas de PVC.

SOPORTE INAPROPIADO DEL TUBO.

Cuando las tuberías del alcantarillado se colocan en una zanja

de fondo rocoso, o con piedras en el fondo, con toda seguri-
dad la tubería fallará por falta de uniformidad en la cama de
apoyo.

Contrariamente, si las mismas tuberías se colocan sobre una

cama de apoyo correctamente construida, la capacidad de la
tubería para soportar cargas se incrementará.

El personal de operación y mantenimiento debe tener un co-

nocimiento claro de estos aspectos a fin de que al realizar las
reparaciones de las tuberías se cimienten apropiadamente.

FALLAS DEBIDAS A CARGAS VIVAS.

Las tuberías colocadas con un inapropiado recubrimiento, con

frecuencia tienen grandes probabilidades de colapsar debido a
la sobrecarga a la que está sometida, sobre todo si está ubica-
da en una zona de tráfico pesado. En este caso, el personal de
operación y mantenimiento, cuando realice la reparación de la
tubería afectada, deberá darle protección adecuada.

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Vía Transístmica, Milla 8 - Teléfono: (507) 300-0004 Fax:: (507) 300-0050 - www.tubotec.com.pa - ventas@tubotec.com.pa