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PABÓN J.D.

- CAMBIO CLIMÁTICO EN COLOMBIA: TENDENCIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX Y ESCENARIOS POSIBLES PARA EL SIGLO XXI 261

MEDIO AMBIENTE

CAMBIO CLIMÁTICO EN COLOMBIA: TENDENCIAS


EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX Y ESCENARIOS
POSIBLES PARA EL SIGLO XXI

José Daniel Pabón Caicedo*

RESUMEN
Pabón Caicedo J.D.: &DPELRFOLPiWLFRHQ&RORPELDWHQGHQFLDVHQODVHJXQGDPLWDGGHOVLJORXX y escena-
rios posibles para el siglo XXI. Rev. Acad. Colomb. Cienc. 36  ,661

Con base en el uso del sistema de análisis estadístico RClimdex aplicado a las series climatológicas de diferen-
tes regiones del territorio colombiano, se realizó una reevaluación de las tendencias de largo plazo observadas
durante la segunda mitad de del siglo XX en la temperatura del aire, la precipitación y los eventos extremos de
temperatura del aire y de lluvia; complementariamente, con ayuda de modelamiento del clima, se elaboraron
escenarios A2 y B2 como posibles condiciones a observarse en el territorio colombiano durante el siglo XXI.
(QFXDQWRDODVWHQGHQFLDVDFWXDOHVVHFRQ¿UPyHOFDOHQWDPLHQWRJHQHUDOL]DGRHQWUHƒ&GHFHQLRODUH-
ducción de los fenómenos de heladas y el incremento de la frecuencia de las temperaturas máximas; así mismo,
se señalan los cambios (reducciones y aumentos) en la precipitación anual y la frecuencia de los eventos de
lluvia intensa en las diferentes regiones del territorio colombiano. Los escenarios para el siglo XXI indicaron
LQFUHPHQWRVSDXODWLQRVGHODWHPSHUDWXUDPHGLDGHODLUHGHƒHQWUH\GH\ƒ&KDFLD¿QDOHVGH
siglo; aunque en los valles del Magdalena y del Cauca el calentamiento sería mayor que en el resto de regiones;
ODSUHFLSLWDFLyQKDFLD¿QDOHVGHOVLJOR;;,UHJLVWUDUtDUHGXFFLRQHVKDVWDGHOHQODSDUWHLQWHUDQGLQD\HQ
la región Caribe, y aumentos un poco más del 30% de los acumulados anuales observado en 1961-1990 en la
UHJLyQ3DFt¿FDHQORVSLHGHPRQWHRULHQWDOHVGHOD&RUGLOOHUD2ULHQWDO\HQXQVHFWRUVREUHHOVXUGH%ROtYDU\
Sucre.

Palabras clave FDPELR FOLPiWLFR HQ &RORPELD HVFHQDULRV GH FDPELR FOLPiWLFR SDUD &RORPELD FOLPD GH
Colombia

ABSTRACT

Using the statistical tool RClimex applied to the climatological time series of different regions of Colombian
territory, a reassessment of the long term trends observed in air temperature, precipitation and extreme events
during the second half of the 20th Century was made; additionally, supported by climate modeling and using the
A2 and B2 IPCC climate change scenarios, regional scenarios were elaborated to provide the possible condi-
tions will be observed over Colombia during the 21st&HQWXU\7KHLGHQWL¿HGWUHQGVFRUURERUDWHWKHZLGHVSUHDG

 *UXSRGH,QYHVWLJDFLyQ³7LHPSRFOLPD\VRFLHGDG´'HSDUWDPHQWRGH*HRJUDItD8QLYHUVLGDG1DFLRQDOGH&RORPELD
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ZDUPLQJRIƒ&GHFDGHDGHFUHDVLQJRIDQQXDOQXPEHURIIURVWGD\VDQGDQLQFUHDVLQJRIWKHPD[LPXP
temperatures frequency; the results also indicate the changes (reduction and increasing) have been occurring
over different regions of Colombian territory in both annual precipitation and rainfall extreme events frequen-
F\7KHHODERUDWHGVFHQDULRVVKRZDJUDGXDOLQFUHDVHRIDLUWHPSHUDWXUHLQWKHUDQJHRIƒ&IRU
DQGƒ&IRUSHULRGVKRZHYHURYHU0DJGDOHQDDQG&DXFDYDOOH\VWKHZDUPLQJFRXOGEHJUHDWHU
than the rest of the regions; at the end of 21st Century the annual precipitation could be reduced in 30% over
WKH LQWHUDQGHDQ DUHD DQG LQ WKH &DULEEHDQ UHJLRQ PHDQZKLOH LQ WKH 3DFL¿F UHJLRQ WKH HDVWHUQ IRRWKLOOV RI
Eastern Cordillera, and in a zone of Bolivar and Sucre the precipitation could be increase in 30% of the annual
amounts observed during 1961-1990.

Key wordsFOLPDWHFKDQJHLQ&RORPELDFOLPDWHFKDQJHVFHQDULRVIRU&RORPELD&RORPELDQFOLPDWH

Introducción tanto efectos negativos como oportunidades, lo que señala


la necesidad de mejorar el conocimiento en estos aspectos
'HVGHHOGHFHQLRDQWHULRUHOIPCC (2007a) ha señalado con para fundamentar la reducción de los impactos negativos y
contundencia las evidencias inequívocas del calentamiento HODSURYHFKDPLHQWRGHORVSRVLEOHVEHQH¿FLRVTXHODVQXHYDV
global y de cambio climático que se han venido generando condiciones climáticas puedan brindar.
tanto por procesos naturales como por diversas actividades
antrópicas. Estos fenómenos, que han sido muy notorios ha- Como un aporte en la construcción del conocimiento necesa-
FLD¿QDOHVGHOVLJOR;;\TXHVHUiQPiVPDUFDGRVHQODPH- rio para la elaboración de medidas de adaptación orientadas
dida como transcurra el siglo XXI, afectarán considerable- a la reducción de los impactos negativos que pudiera tener el
mente los ecosistemas y los sistemas humanos de diferentes cambio climático, se desarrolló un estudio en el que se revi-
regiones del planeta (IPCC, 2007b). Como respuesta ante saron las tendencias de largo plazo registradas en los últimos
esta situación ambiental se desarrollan acciones para reducir 50 años sobre el territorio colombiano y se elaboraron esce-
la magnitud de tales cambios (mitigación) y para preparar narios que anticipan las posibles condiciones climáticas del
a las comunidades ante las nuevas condiciones climáticas siglo XXI, los que pueden servir de base para inferir el im-
(adaptación). Con el propósito de sustentar las diferentes pacto potencial del cambio climático en diferentes regiones
medidas de esta respuesta, diversos países desarrollan el es- GHOSDtVHLGHQWL¿FDUODVYXOQHUDELOLGDGHVTXHVHUtDQHFHVDULR
tudio de la expresión regional del cambio climático y pro- reducir con miras a la adaptación al cambio climático. El
yectan a mediano y largo plazo las posibles condiciones cli- presente documento sintetiza los resultados de dicho trabajo.
PiWLFDVGHOIXWXURFRQHO¿QGHRULHQWDUODSODQL¿FDFLyQSDUD
XQDySWLPDDGDSWDFLyQ'HDKtTXHORVSDtVHVHVWpQKDFLHQGR Progresos en el estudio del cambio climático
esfuerzos para mejorar el conocimiento acerca de la expre- en Colombia
sión del cambio climático en sus regiones y para plantear con
la menor incertidumbre posible las condiciones climáticas La posibilidad de un cambio climático y la inminencia de sus
futuras. impactos en Colombia han estimulado el desarrollo de estu-
dios sobre el tema en los últimos decenios. Investigadores,
En lo que respecta a Colombia, el tema del cambio climá- grupos de investigación y diversas instituciones se han ocu-
tico reviste especial importancia toda vez que le concierne SDGRSDUWLFXODUPHQWHHQODLGHQWL¿FDFLyQGHHYLGHQFLDVGHO
SRU ODV VLJXLHQWHV UD]RQHV   &RQ VXV HPLVLRQHV GH JDVHV cambio climático en el país y en la elaboración de escenarios
de efecto invernadero originadas en diversos procesos an- de cambio climático para el siglo XXI.
trópicos, aunque en menor proporción (según MAVDT-
IDEAM-PNUD (2010), el consolidado nacional de emisio-
/D LGHQWL¿FDFLyQ GH ODV HYLGHQFLDV GHO FDPER FOLPiWLFR
nes constituye el 0,37% del total mundial), el país contribuye
en Colombia
en la generación del problema global; 2) Experimenta los
efectos de la expresión regional del fenómeno global, lo que (QHOWHPDGHOFDPELRFOLPiWLFRHVQHFHVDULRLGHQWL¿FDUGRV
impactará el medio biofísico, los ecosistemas y el sistema YDULDQWHV ORV FDPELRV FOLPiWLFRV GHO SDVDGR OHMDQR KDFH
socioeconómico de sus regiones (Pabón, 2003); 3) Se afecta miles y millones de años) y reciente (el último siglo) y el
por las medidas que se tomen en la Convención Marco de la cambio climático actual.
Naciones Unidas sobre de Cambio Climático (ver, por ejem-
plo, Rodríguez-Becerra & Mance, 2009). En estas tres vías Las evidencias de cambios climáticos de los últimos 3 millo-
de participación en el problema ambiental hay para el país nes de años (los ocurridos en el Cuaternario, principalmente)
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han sido analizadas con la aplicación de diferentes metodo- volúmenes de precipitación en los Andes colombianos (van
logías (estratigrafía, glacio-morfología, análisis de polen en der Hammen & Gonzalez, 1963; van der Hammen & Ho-
sedimentos lacustres, dendroclimatología, principalmente) oghiemtra, 1995; van´t Veer et al., 2000).
en diversas zonas del territorio colombiano. En la actualidad
se dispone de los resultados de las investigaciones realizadas La expresión de las dos fases de cambio climático del últi-
para la Sabana de Bogotá (van der Hammen & Gonzales, mo milenio (el Calentamiento Medieval entre los años 900
1963, 1964; van Geel & van der Hammen, 1983; Ho- y 1200 y la Pequeña Edad de Hielo entre el 1400 y 1800,
oghiemstra, 1984; Hooghiemstra & Ran, 1994), diferentes aproximadamente) no ha sido descrita aún. Solo a partir
zonas de la región Andina (Gonzalez et a.l., 1965; van der de los resultados algunos estudios en los que se representa
Hammen et al., 1981), el río Magdalena (Wijmstra, 1967; ODUHJLyQGH6XUDPpULFD Mann, 2002; Mann et al., 2009;
van der Hammen, 1986; Dueñas, 1992; van der Hammen Reuter et al. 2009; Gonzalez-Roucco et al. 2011), se puede
& Cleef, 1992) y la Amazonía colombiana (van der Ham- concluir que en la Pequeña Edad de Hielo, sobre la región
men et al., 1992). Es posible que queden sin mencionar otros en la que se localiza el territorio colombiano la temperatura
autores que han contribuido al desarrollo del conocimiento PHGLDDQXDOHVWXYRHQƒ&SRUGHEDMRGHODDFWXDOODSUHFL-
del clima del Plioceno y del Cuaternario en Colombia. Van pitación estuvo por encima de lo actual y en la región Andina
der Hammen & Hooghiemstra 1995, 1997, resumieron las se presentaron condiciones más húmedas que las registradas
investigaciones que sobre el tema de cambios climáticos del en la segunda mitad del siglo XX.
SDVDGRVHKDEtDUHDOL]DGRKDVWDODpSRFD'HORVWUDEDMRVGH
Los primeros esfuerzos en el tratamiento del tema del cambio
van der Hammen & Ortiz-Troncoso (1988) y van der Ha-
climático reciente en Colombia ha quedado compilado en los
mmen et al., (2002) es posible inferir que en el Pleniglacial
trabajos de Lozano & Pabón (1995) y Lozano et al. (1996).
de hace 25000-15000 años, la temperatura media del aire es-
$SDUWLUGHHVDpSRFDVHKDQUHDOL]DGRYDULHGDGGHHVWXGLRV
WXYRHQƒ&SRUGHEDMRGHORDFWXDO\TXHKDFHDxRV
en los que se han analizado las diferentes expresiones del
el hielo en las montañas colombianas descendió hasta altitu-
des ligeramente inferiores a los 3.000 metros. Estos estudios cambio climático en curso sobre diversos elementos del me-
WDPELpQ GHPXHVWUDQ TXH ORV SLVRV ELRFOLPiWLFRV VXIULHURQ dio biofísico de Colombia. Se han analizado las tendencias
importantes desplazamientos altitudinales y los altiplanos de largo plazo en variables climatológicas, especialmente de
de Cundinamarca y Boyacá, por ejemplo, tenían una vege- la temperatura del aire y de la precipitación (Pabón, 1995a,
WDFLyQ VLPLODU D OD GH ORV SiUDPRV DFWXDOHV 'H RWUD SDUWH 1995b; Mesa et al., 1997; Perez et al., 1998; Quintana-Gó-
en la zona costera del país numerosas cavernas sumergidas mez, 1999; León, 2000a; Pabón & Hurtado, 2002; Pabón,
DFWXDOPHQWHDGLYHUVDVSURIXQGLGDGHVUHÀHMDQHODVFHQVRGHO 2003b; Poveda, 2009; MAVDT-IDEAM-PNUD, 2010). Al
nivel del mar desde sus niveles mínimos durante los períodos sintetizar los resultados se puede establecer que, durante la
glaciales (última glaciación) hasta los niveles que se obser- segunda mitad del siglo XX, en diversas regiones del país
van hoy en día. Adicionalmente, presentan evidencias de que la temperatura media del aire está aumentando a razón de
los patrones de distribución espacial de la precipitación tam- ƒSRUGHFHQLR\ODWHPSHUDWXUDPi[LPDHQDOUHGHGRU
ELpQVXIULHURQJUDQGHVFDPELRVSRUHMHPSORORVFDPSRVGH GH ƒ& HQ WDQWR TXH OD SUHFLSLWDFLyQ SUHVHQWy FDPELRV
dunas de los Llanos orientales, que actualmente se encuen- entre el -4% y el 6% por decenio, aunque los sectores con
tran inactivos y estabilizados por la vegetación, registraron disminución o aumento son diferentes según los autores, se
FRQGLFLRQHVGHVpUWLFDVSUHKRORFpQLFDVPX\GLIHUHQWHVDODV estaría observando una generalizada reducción en sectores
observadas hoy en día en esa región. de la región interandina (valles de los ríos Magdalena y Cau-
ca) y Caribe, e incrementando en áreas de piedemonte del
'H LJXDO PDQHUD ORV UHVXOWDGRV GH van der Hammen & lado Este de la Cordillera Oriental y en el sector centro-norte
Cleef (1992) sugieren que en el máximo del Holoceno medio GHODUHJLyQ3DFt¿FD6HGHEHPHQFLRQDUORVWUDEDMRVVREUH
(entre hace 7000 y 5000 años) la temperatura media del aire OD LGHQWL¿FDFLyQ GH FDPELRV FOLPiWLFR SRU IDFWRUHV ORFDOHV
HVWXYRKDVWDHQƒ&SRUHQFLPDGHORVSURPHGLRVPXOWLDQXD- como la urbanización particularmente para Bogotá (Pabón
les que se registraron en la segunda mitad del siglo XX y que et al., 1998; Perico-Agudelo, 2009; Poveda, 2008; Ángel et
sobre el altiplano cundiboyacense se registraron condiciones al., 2010) y otras ciudades (León, 2000b).
relativamente más secas que las del período actual. La fase
de enfriamiento que duró cerca de mil años (entre hace 11 La expresión contundente del calentamiento global y del
\ FRUUHVSRQGLHQWHDO<RXQJHU'U\DVUHJLVWUDGD cambio climático en el territorio colombiano es la reducción
regionalmente como el estadial El Abra, tuvo efectos sobre del área de los glaciares de montaña. Entre 1940 y 1985 des-
el territorio colombiano con disminución de las temperaturas aparecieron en Colombia ocho glaciares y actualmente sólo
PHGLDVDQXDOHVKDVWDGHHQWUH\ƒ&\UHGXFFLyQHVGHORV existen cuatro nevados sobre estructuras volcánicas (Huila,
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Ruiz, Santa Isabel, Tolima) y dos sierras nevadas (Cocuy y poco mas dHƒ& HVFHQDULRDOWR SRUHQFLPDGHOSURPH-
6DQWD0DUWD 6HHVWLPyTXHD¿QDOHVGHOVLJOR;;ODUHFH- dio de 1961-1990; hacia el año 2080 el cambio estaría entre
sión en lenguas glaciares era del orden de 15 a 20 metros/ \ƒ&UHVSHFWLYDPHQWH6HJ~QHOHVWXGLRGHHulme &
DxR\TXHODSpUGLGDGHHVSHVRUYDULDEDHQWUHPHWURVDxR Sheard (1999) hacia el año 2050 la precipitación anual en
(Flórez, 1992b). Hay evidencias de que el ritmo del retroce- el sector centro, sur y sur-occidente del territorio colombiano
so fue mayor en los últimos decenios del siglo XX (Florez, aumentaría entre un 2-10% del volumen anual 1961-1990;
1992a) y, especialmente, en el primer decenio del siglo XXI en el sector norte y nororiente disminuiría hasta en un 4%.
(Ceballos et al., 2006; Huggel et al., 2007). Recientes es- Hacia el 2080 el aumento es mayor en el suroccidente y pue-
timaciones del retroceso glaciar (MAVDT-IDEAM-PNUD, de alcanzar un 28%, mientras que las disminuciones en la
2010), basadas en observaciones del primer decenio del siglo región Caribe podrían alcanzar el 8% del valor de referencia
XXI, señalan un ritmo de 20-25 metros por año y proyectan del período 1961-1990. Los resultados relacionados con la
una desaparición de los glaciares entre el decenio de 2030 y temperatura del aire, son consistente con las tendencias que
2040, aunque una evaluación realizada por Poveda & Pine- VHKDQLGHQWL¿FDGRHQHOSDtV\TXHVHPHQFLRQDURQDUULEDQR
da (2009) alertan sobre la desaparición en el decenio 2010- obstante, los cambios obtenidos para la precipitación resul-
2020. tan contradictorios ya que, según las tendencias observadas,
en el suroccidente el país la precipitación está disminuyendo
Las tendencias de incremento del nivel medio del mar en y en el norte y nororiente, la precipitación está aumentando
las costas colombianas han sido analizada por Rangel y (ver Pabón, 2003b).
Montealegre (2003), Pabón (2003a,b); Pabón & Lozano
(2005), quienes han utilizado las series de nivel medio del Mulligan (2000) aplicó la regionalización con escalamien-
PDU HQ HO 3DFt¿FR \ &DULEH \ ORV GDWRV  GH WRSRJUDItD GHO WRHVWDGtVWLFRDORVGDWRVJHQHUDGRVSRU*)'/+DG&0\
RFpDQR JHQHUDGRV SRU HO SURJUDPD 723(;326(,'21 ECHAM para generar escenarios de cambio climático para
Se ha establecido que durante el período 1961-1990 el in- el Valle del Cauca. Obtuvo como resultado que hacia el 2050
cremento regional del nivel del mar tuvo una ritmo de 3-5 en esa región la temperatura del aire podría aumentar hasta
PLOtPHWURVDODxRSDUDHO3DFt¿FR\PLOtPHWURVDxRHQ HQƒ&SRUHQFLPDGHORREVHUYDGRHQPLHQWUDV
la costa Caribe. que la precipitación anual tendría un incremento de 27 a 59
milímetros (0.4-0.5% del valor observado en 1995-1996).
El progreso en la elaboración de escenarios de cambio El Grupo de Investigaciones en Meteorología de la Univer-
climático para Colombia sidad Nacional de Colombia (Eslava & Pabón, 2001) usó
La elaboración de escenarios de cambio climático para Co- el Community Climate Model, versión 3 (CCM3) para si-
PXODUHOFOLPDGHOD$PpULFDWURSLFDO\JHQHUDUHVFHQDULRV
lombia data de comienzos del presente siglo con la aplica-
de cambio climático para Colombia. Usando el escenario
ción de la metodología de escalamiento estadístico de los
GHGXSOLFDFLyQGHGLR[LGRGHFDUERQR\DSOLFDQGRODWpFQLFD
productos de modelos globales de circulación general de la
de regionalización con escalamiento estadístico (Molina et
atmósfera (Eslava & Pabón, 2001; Pabón et al., 2001a).
al., 2000; Bernal et al., 2001; Pabón et al., 2001e) estable-
Mulligan (2000) desarrolló escenarios de cambio climático
cieron los cambios que se darían bajo ese escenario en la
SDUDHO9DOOHGHO&DXFD\VHGHEHPHQFLRQDUWDPELpQHOWUD-
temperatura media del aire y en la precipitación anual sobre
bajo realizado por Hulme & Sheard (1999) para los países
diferentes regiones del territorio colombiano. Los resultados
del sector norte de la región Andina. Estos trabajos iniciales
(Pabón et al., 2001b, c y d; Tellez-Guio et al., 2001; Mo-
generaron información que fue incluida en IDEAM-MI-
lina et al., 2003) mostraron que bajo una duplicación del
NAMBIENTE-PNUD (2001).
dióxido de carbono la temperatura del aire cambiaría en di-
Con base en seis modelos y apoyándose en los modelos IHUHQWHVUHJLRQHVQRPDVGHƒ& DXQTXHKXERXQDUHJLyQ
incluidos en los sistemas MAGGIC y SCENGEN, Hulme que presentó un valor un poco mayor); la precipitación (Te-
& Sheard (1999) establecieron los posibles cambios de la llez-Guio et al., 2001) en general aumentaría en valores que
temperatura anual del aire y de la precipitación anual en el en algunos son exagerados (60-100%), pero se presentaron
QRURHVWHGH6XUDPpULFD ORV$QGHVGHO1RUWH FRQVLGHUDQGR UHJLRQHVFRPRHO$OWR0DJGDOHQD\$OWR&DXFD3DFL¿FR6XU
los escenarios B1, B2, A1 y A2 formalizados por IPCC en y Central, el Patía, la montaña nariñense y el pie de monte
VX5HSRUWH(VSHFLDOGH(VFHQDULRVXQDxRGHVSXpV IPCC, DPD]yQLFRHQGRQGHHQDOJXQDVpSRFDVGHODxRODSUHFLSLWD-
2000). Según estos autores, considerando los escenarios mas ción estaría por debajo del promedio 1961-1990.
extremos, la temperatura del aire para el territorio colombia-
Posteriormente, Pabón et al. (2001a), tomaron los datos
QRHQHODxRHVWDUtDHQWUHƒ& HVFHQDULREDMR \XQ
GH ORV  PRGHORV TXH SXEOLFy HO 'DWD 'LVWULEXWLRQ &HQWHU
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''& GHO,3&&\DQDOL]DURQODVVLPXODFLRQHVGHOFOLPDGH período 1961-1990 en la mayor parte del territorio nacional,


1961-1990 efectuadas por estos modelos y las compararon SHURKD\UHJLRQHVHQODVTXHSRGUtDVREUHSDVDUORVƒ&(Q
con el clima representado por el NCEP/NCAR Reanalysis las regiones interandina y Caribe se presentará reducción de
(Kalnay et al., 1996) para ese mismo período. Como resul- la cantidad anual de lluvias, en algunas regiones de más del
tado se obtuvo que del grupo de modelos analizados el Ha- 30%; en el piedemonte oriental de la Cordillera Oriental y en
dley, ECHAM4 y el CSIRO representaron mejor el clima ODUHJLyQ3DFt¿FDKDEUtDDXPHQWRV
GH $PpULFD WURSLFDO SHUR FRQVLGHUDQGR TXH HO (&+$0
PDOODGHƒ[ƒGHODWLWXG\ORQJLWXGUHVSHFWLYDPHQWH  Con base en la estimación de los cambios de la temperatura
presenta la información en mayor resolución que el modelo media anual y la precipitación anual en los escenarios A2 y
GHO&6,52 PDOODGHƒ[ƒ VHXVyHOSULPHURSDUDVLPX- B2 usando el modelo regional PRECIS en resolución espa-
lar el clima nacional y generar escenarios climáticos apli- cial de 25x25 kilómetros, Pabón (2008) indicó que la tem-
cando la metodología de la reducción de escala estadística peratura media del aire hacia el 2070-2100 en general estaría
(Pabón et al., 2001e). Los resultados mostraron que en una HQWUHƒ&SRUHQFLPDGHODREVHUYDGDHQSHUR
duplicación del CO2, que muy probablemente ocurrirá en a LGHQWL¿FyVHFWRUHVFRQDXPHQWRVPD\RUHVGHƒ&ORFDOL]DGRV
mediados del siglo XXI, la temperatura del aire cambiaría en el Valle del Magdalena y en la región Caribe. En cuanto
HQWUH\ƒ&HQUHODFLyQFRQHOSURPHGLR\ a la precipitación, los dos escenarios sugirieron para las re-
giones interandina y Caribe reducciones de más del 30% en
la precipitación anual entre -10% (algunas regiones) y +15
la cantidad anual de lluvias, con sectores en donde tal reduc-
% del volumen anual observado en ese mismo período de
ción es mayor del 50% localizados en Tolima, Huila, Alti-
referencia (ver Pabón, 2003b, Pabón 2004).
plano cundiboyacense, litoral central Caribe y en la Penínsu-
En una nueva aproximación se analizaron 16 simulaciones de la de La Guajira; en el piedemonte oriental de la Cordillera
modelos globales diferentes para el escenario de duplicación 2ULHQWDO\HQODUHJLyQ3DFt¿FDKDEUtDDXPHQWRVGHPiVGHO
del CO2 y se tomaron los cambios de la temperatura media 30%. La capacidad de PRECIS para reproducir las particula-
anual del aire y de la precipitación anual para 24 regiones del ULGDGHVGHOFOLPDUHJLRQDOVHLQ¿HUHGHODHYDOXDFLyQUHDOL]D-
WHUULWRULRFRORPELDQR6HLGHQWL¿FyHQWRQFHVTXHDXQTXHORV da por Alves & Marengo (2009), quienes probaron PRECIS
cambios previstos para la temperatura del aire oscilan entre HQUHVROXFLyQGH[NLOyPHWURVSDUD6XUDPpULFD
ƒ&\XQSRFRPiVGHƒ&HOXPEUDOHQHOTXHPiVFRLQ-
Ruiz (2010) efectuó el ajuste del escenario A1B obtenido
FLGHQORVPRGHORVHVWiHQWUH\ƒ& YHUPabón, 2007).
con el modelo del MRI, a los escenarios con PRECIS y ela-
(QORTXHDODSUHFLSLWDFLyQVHUH¿HUHODPD\RUSDUWHGHORV
boró escenarios de cambio climático con el modelo Weather
modelos señalaron que habría un incremento hasta del 5%
& Research Forecasting - WRF (usando las salidas del mo-
en la precipitación anual en comparación con lo que había
delo global CAM para las condiciones de contorno). Rea-
en el período 1961-1990; sin embargo algunos modelos que
lizó escenarios para tres períodos a partir del 2011 hasta el
señalaron reducciones del 5% para regiones como el Bajo
(QWpUPLQRVJHQHUDOHVREWXYRLQFUHPHQWRSDXODWLQRGH
Magdalena, cuencas de los ríos Sinú, San Jorge y Nechí, en
OD WHPSHUDWXUD PHGLD DQXDO GHO DLUH GH     \  ƒ&
Urabá, así como en el Medio Cauca y Magdalena, las cuen-
para los períodos 2011-2040, 2041-2070 y 2071-2100, res-
cas de los ríos Sogamoso, Catatumbo, Arauca y el Medio
SHFWLYDPHQWHSDUDODSUHFLSLWDFLyQORVFDPELRVLGHQWL¿FDGRV
Meta. Esto último no coincide con las tendencias observadas como probables fueron disminución en la región Caribe y
en la precipitación de estas regiones. $QGLQD\DXPHQWRHQODUHJLyQ3DFt¿FD
Ruiz y Martínez (2007) utilizaron los productos de simula- 7DPELpQVHKDDYDQ]DGRHQHOGHVDUUROORGHHVFHQDULRVSDUD
ción del clima presente y del escenario A1B generados para otras variables hidroclimáticas. Así, Acevedo (2009) y Ace-
OD UHJLyQ GHO QRUWH GH 6XUDPpULFD SRU HO PRGHOR JOREDO GH vedo & Poveda (2011) validaron cuatro modelos globales
alta resolución espacial (grilla de 20x20 kilómetros) del Me- en cuanto a la simulación de los extremos de lluvia y desa-
WHRURORJLFDO5HVHDUFK,QVWLWXW 05, GH-DSyQ'HRWUDSDUWH rrollaron escenarios para la precipitación mensual, los even-
Pabón (2006) utilizó el modelo climático regional PRECIS WRVH[WUHPRVGHOOXYLDDWUDYpVGHODHVWLPDFLyQGHODVFXU-
y se consideraron los escenarios concentraciones de dióxido YDVGHLQWHQVLGDGGXUDFLyQIUHFXHQFLD ,') \ORVFDXGDOHV
de carbono equivalente del Second Report on Emission Sce- encontraron el ECHAM5 como el que mejor aproxima las
narios (IPCC, 2000), se obtuvieron los cambios que se ten- condiciones hidroclimáticas regionales. Al elaborar escena-
drían en la temperatura media del aire y en la precipitación rios (tomando A1 y B1 de los propuestos por IPCC, 2000),
DQXDOKDFLD¿QDOHVGHOVLJOR;;,  EDMRHOHVFHQD- LGHQWL¿FDURQTXHKDEUtDJUDQGHVFDPELRVHQODIUHFXHQFLDGH
ULR$VLQVXOIDWRVTXHVHUHVXPHQDVt(OFDOHQWDPLHQWRHQ eventos de lluvia intensa y un posible aumento de las preci-
SRGUtDHVWDUHQWUH\ƒ&FRQUHODFLyQDODVWHPSHUDWXUDVGHO pitaciones en la cuenca del río Magdalena y de sus cauda-
266 REV. ACAD. COLOMB. CIENC.: VOLUMEN XXXVI, NÚMERO 139 - JUNIO 2012

les. Los escenarios elaborados por Nakaegawa & Vergara tura del aire, que fueron incluidas en MAVDT-IDEAM-
(2010) para la cuenca Magdalena-Cauca, sugieren que hacia PNUD, 2010.
¿QDOHVGHOVLJOR;;,KDEUtDXQDUHGXFFLyQGHORVFDXGDOHV
medios de febrero y un aumento en los de julio. Se han ex- Con base en los datos diarios de las diferentes variables,
plorado otras opciones con miras a disponer de información RClimdex genera índices climáticos y, mediante procedi-
sobre las condiciones climáticas del futuro para usarla en es- mientos estadísticos, establece las tendencias de largo plazo
tudios de impactos del cambio climático en Colombia (ver, en los valores medios y en los extremos.
por ejemplo, Peña et al., 2010  'H LJXDO PDQHUD VH KDQ
examinado los cambios en el clima local o regional asocia- La elaboración de escenarios de cambio climático para
dos al cambio en el uso del suelo (Rodríguez et al, 2010) Colombia
y elaborado escenarios de cambio climático para regiones
dentro del territorio colombiano (Pabón, 2011). Para la elaboración de escenarios de cambio climático se
utilizó el sistema integrado de modelamiento climático re-
Con base en este estado del tema en el país, se abordó un gional PRECIS (“Providing Regional Climates for Impacts
nuevo análisis de las tendencias de largo plazo en las varia- Studies”), versión 1.6.1 (Jones et al., 2004), desarrollado
bles climatológicas temperatura media del aire, precipitación por el Hadley Centre, del Reino Unido. En síntesis, PRECIS
anual y en los eventos extremos de lluvia. Adicionalmente se es un sistema de modelamiento del clima regional que simu-
elaboraron escenarios de cambio en las variables temperatu- ODODLQWHUDFFLyQGHODVXSHU¿FLH VXHORFREHUWXUDYHJHWDO \
ra media del aire, precipitación anual para diferentes perío- ODDWPyVIHUDDWUDYpVGHODLQFOXVLyQGHODVSDUWLFXODULGDGHV
dos del siglo XXI. regionales como la orografía mejor representada que en los
modelos globales y de los procesos el balance de radiación,
Metodología ODGLQiPLFDGHODFLUFXODFLyQDWPRVIpULFDHQODPHVRHVFDOD
el ciclo de los sulfatos, la formación de nubes y precipita-
El análisis de las tendencias de largo plazo en las variables ción, así como la transferencia de masa y energía desde la
climatológicas y la elaboración de escenarios se realizó con cobertura vegetal y la capa del suelo a la atmósfera. En cuan-
la metodología que se describe a continuación. WRDOFRPSRQHQWHGHODVXSHU¿FLHTXHHVXQDVSHFWRHVHQFLDO
en el presente estudio, PRECIS contempla una cobertura ve-
Metodología de análisis de las tendencias de largo plazo getal que interactúa con el viento, con la radiación solar y la
SUHFLSLWDFLyQSURYHHDODDWPyVIHUDÀXMRVGHFDORU\UHJXOD
Para el análisis de las tendencias se utilizaron las series de la escorrentía. El suelo del modelo, por su parte, dependien-
datos diarios de temperatura del aire, temperatura máxima y GRGHVLVXWH[WXUDWLHQHSURSLHGDGHVWpUPLFDVHKLGUROyJLFDV
mínima diaria y precipitación diaria de los puntos de medi- participa con su color en el balance de radiación con el al-
ción (estaciones meteorológicas de diverso tipo) disponibles bedo. Para la cobertura vegetal y el suelo PRECIS utiliza la
en el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Am- base de datos organizada por Wilson & Henderson-Sellers
ELHQWDOHV ,'($0 SDUDHOSHUtRGR6HWRPDURQ (1985).
LQLFLDOPHQWHHVWDFLRQHVVLQHPEDUJRGHVSXpVGHODDSOL-
FDFLyQGHOFRQWUROGHFDOLGDG YHUL¿FDFLyQGHSHUtRGRVFRP- PRECIS se validó para un clima de referencia basado en los
pletos, homogeneidad, etc) se descartó una gran cantidad de promedios multianuales del período 1961-1990 (calculados
series (cerca del 75%) y quedaron únicamente las series de a partir de los series de datos mensuales) de temperatura del
46 puntos distribuidos a lo largo y ancho del territorio co- aire y de precipitación de 680 estaciones climatológicas su-
lombiano. PLQLVWUDGDVSRUHO,'($0$QWHVGHFDOFXODUORVSURPHGLRV
multianuales, las series de datos mensuales se sometieron a
Se utilizó la metodología incluida en la herramienta de aná- FRQWURO GH FDOLGDG HQ FXDQWR VH UH¿HUH D IDOWDQWHV R YDFtRV
lisis estadístico RClimdex para análisis de series de datos HQ ODV VHULHV D LGHQWL¿FDFLyQ GH KRPRJHQHLGDG GHWHFFLyQ
climatológicos y se aplicaron los procedimientos planteados de cambios por medio de procedimientos estadísticos y ve-
por Zhang & Yang (2004), las recomendaciones de WMO
UL¿FDFLyQGHODKLVWRULDGHODVHVWDFLRQHVFOLPDWROyJLFDVSDUD
(2009) y las obtenidas de publicaciones de resultados de aná-
explicar si los cambios fueron causados por alguna altera-
lisis de extremos (ver New et al., 2005; Vincent et al., 2005;
ción de los procedimientos en las mediciones; esto último se
Haylock et al, 2006; Alexander et al., 2007). En Colombia
HIHFWXyFRQFRQVXOWDGLUHFWDGHODUFKLYRGHO,'($0
5&OLPGH[IXHXVDGRHQHO,'($0 Benavides et al, 2007)
para el análisis de las series de datos de 15 estaciones clima- En el contexto de este trabajo, el modelo regional PRECIS
WROyJLFDV\VHLGHQWL¿FDURQWHQGHQFLDVJHQHUDOHV\FDPELRV fue ejecutado para una grilla con resolución horizontal de
en los fenómenos extremos de precipitación y de tempera- 25x25 kilómetros, con 19 niveles en la vertical (de la su-
PABÓN J.D. - CAMBIO CLIMÁTICO EN COLOMBIA: TENDENCIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX Y ESCENARIOS POSIBLES PARA EL SIGLO XXI 267

SHU¿FLHKDVWD km en la estratosfera) cuatro niveles en el generados por el modelo se obtuvieron valores multianuales
suelo. Se ejecutó para una región localizada sobre el norte de y las series de datos mensuales para el período 1961-1990.
6XUDPpULFDVHOHFFLRQDGDGHWDOPDQHUDTXHXELFDHOWHUULWR- /DYDOLGDFLyQVHHIHFWXyDWUDYpVGHODFRPSDUDFLyQHQWUHOR
rio colombiano en el centro (con ello, se buscó incluir tanto observado 1961-1990 ([1961-1990]OBS) (los datos de medi-
la parte continental como la marítima e insular del territorio ciones están disponibles solo para este intervalo de tiempo) y
colombiano, localizándolos lejos de los bordes para evitar lo simulado por PRECIS ([1961-1990]SIM) para ese período.
HOHIHFWRGHpVWRVHQHOFRPSRUWDPLHQWRGHOFOLPDVLPXODGR
La información de entrada o condiciones de borde del mo- Se compararon los valores multianuales, la distribución espa-
delo fue la disponible en el re-análisis denominado ERA40 cial de la variables (mapas [1961-1990]OBS y [1961-1990]SIM)
(Uppala et al., 2005). \HOFLFORDQXDO,JXDOPHQWHVHFDOFXODURQORVFRH¿FLHQWHVGH
correlación entre las series observadas y las simuladas para
El clima de referencia se representó con los promedios mul- establecer en cuales puntos (lugares) se obtiene la mejor
tianuales y con las desviaciones estándar de las variables hi- DSUR[LPDFLyQDGLFLRQDOPHQWHVHFDOFXODURQORVFRH¿FLHQWHV
droclimáticas (temperatura del aire, humedad relativa y pre- de comparación como el error cuadrático medio (RMSE) y
cipitación) registradas en el período 1961-1990. Con base en el sesgo (BIAS).
esta información se efectuó la descripción del ciclo anual y
la distribución espacial de las variables mencionadas. 'HVSXpVGHFRPSDUDGRVORVGDWRVPXOWLDQXDOHVVLPXODGRVVH
ajustaron para que se acercaran más en su comportamiento
Con base en los promedios multianuales se elaboraron ma- a las observadas. Este ajuste se efectuó reduciendo la dife-
SDVFRQODGLVWULEXFLyQHVSDFLDOSDUDORFXDOVHXWLOL]yHOPp- rencia de los valores medios de las dos series (observada y
WRGRGHLQWHUSRODFLyQ,QYHUVH'LVWDQFH:HLJKWHG ,': GH VLPXODGD DWUDYpVGHOVLJXLHQWHSURFHGLPLHQWR
igual manera se analizó el ciclo anual de la temperatura, de
la humedad del aire y de la precipitación. Todo lo anterior
como línea base para la validación del modelo y para el cál-
culo de los cambios que se presentaría en el futuro. 'RQGH

Para elaborar los escenarios se consideraron los aspec- - el valor ajustado de la variable (temperatura del aire
tos planteados por IPCC-TGCIA (1999) y Mearns et al. o de precipitación) del mes j del año i; - es el valor mo-
(2003)\PHGLDQWHODVVLJXLHQWHVIDVHV delado de la variable para el mes j y año i.

‡ Simulación del clima del territorio colombiano, utili-


zando ERA40 como condiciones de contorno, median-
te la representación de la distribución espacial y el ciclo
anual de la temperatura media del aire, la humedad re-
lativa y de la precipitación. - promedio multianual para el mes j con los valores ob-
‡ Validación de las simulaciones del clima regional me- VHUYDGRVDWUDYpVGHORVDxRVi.
diante comparación con el clima de referencia.
- promedio multianual para el mes j con los valores si-
‡ Ajuste de los productos del modelo para reducir las di- mulados para los años i.
ferencias entre el clima real y el simulado.
El horizonte temporal para el que se desarrollaron los esce-
‡ Simulación del clima futuro para la región de estudio narios de cambio climático fue el período 2011-2030 y 2070-
utilizando los escenarios A2 y B2 de IPCC (2000) ge- 2100. Para ello se realizaron simulaciones con PRECIS ba-
nerados por el modelo global HadCM3 para los perío- jos los escenarios A2 y B2.
dos 2011-2030 y 2071-2100.
Una vez generados los datos para este período y aplicados
‡ Aplicación del ajuste a los datos generados para el futu-
los ajustes correspondientes se calcularon las diferencias
ro en diferentes escenarios
entre el clima futuro [2011-2030]SIM o [2071-2100]SIM y el
‡ Comparación de los resultados del clima futuro y el clima de referencia [1961-1990SIM] y, este último para los
clima actual (el de referencia). escenarios A2 y B2.
Para efectos del presente trabajo se extrajeron los datos /RVHVFHQDULRVVHSUHVHQWDQHQWpUPLQRVGHOFDPELRTXHVH
mensuales de temperatura, humedad del aire y de precipi- obtiene de la comparación entre el clima futuro y el clima
tación FRUUHVSRQGLHQWHVDODUHJLyQHVWXGLDGD'HORVGDWRV actual (de referencia). Para la temperatura del aire este cam-
268 REV. ACAD. COLOMB. CIENC.: VOLUMEN XXXVI, NÚMERO 139 - JUNIO 2012

ELRVHFDOFXODODGLIHUHQFLD HQƒ& HQWUHHOFOLPDIXWXUR\HO Los cambios observados en la segunda mitad del siglo XX
actual.
Como se puede observar a simple vista en la Tabla 1, en cuan-
Cambio de T = Tfuturo - Tactual to a tendencias de la precitación no hay un comportamiento
KRPRJpQHRSDUDORVGLYHUVRVtQGLFHVHQGLIHUHQWHVUHJLRQHV
Para la precipitación (Pr) el cambio se calcula como el por- hay signos contrarios y valores muy variados. Esto se podría
centaje que la diferencia entre el clima futuro y el actual atribuir a la diversidad climática del territorio colombiano,
representa en relación con el valor multianual del clima de DXQTXH OD FDOLGDG GH ORV GDWRV SRGtD HVWDU LQÀX\HQGR D~Q
UHIHUHQFLDDVt GHVSXpVGHKDEHUVHVXUWLGRXQHVWULFWRFRQWUROGHFDOLGDG/DV
tendencias de la precipitación anual se presentan en el mapa
Cambio Pr = 100 * (Prfuturo –Practual)/Practual
de la Figura 1 (izquierda) que se construyó a partir de los
Cambio ETP = 100 * (ETPfuturo –ETPactual)/ETPactual
datos de la columna de “PRECIPITACIÓN ANUAL (TO-
'26/26',$6+80('26´GHOD7DEOD(VSRVLEOHYHU
Resultados una generalizada tendencia al incremento de los volúmenes
Los resultados se resumen en las Tablas 1 y 2, en las que se anuales de lluvia en el sector oriental (Orinoquia y Amazo-
presentan los resultados obtenidos en cuanto a tendencias de QtD (ODXPHQWRGHODSUHFLSLWDFLyQWDPELpQRFXUUHHQODLVOD
la precipitación (46 estaciones) y de la temperatura del aire GH3URYLGHQFLDHQHOVHFWRUFHQWUDOGHOOLWRUDO3DFt¿FROLWRUDO
(55 estaciones) de diferentes regiones del territorio colom- central Caribe y de La Guajira, en la Sierra Nevada de Santa
ELDQR FRPR WDPELpQ HQ ODV )LJXUDV  TXH PXHVWUDQ ORV Marta, así como entre Sucre y Bolívar, el Magdalena medio
cambios que estas variables experimentarían bajo los esce- y en lugares del Eje cafetero, sur de Nariño y en Cundina-
narios A2 y B2 en los períodos 2011-2040 y 2071-2100. marca. La disminución de la precipitación anual se concentra
HQ 6DQ$QGUpV LVOD HQ VHFWRUHV GH OD UHJLyQ &DULEH HQ HO

Tabla 1. Tendencias en los valores medios y extremos de la precipitación en diferentes lugares del país
PABÓN J.D. - CAMBIO CLIMÁTICO EN COLOMBIA: TENDENCIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX Y ESCENARIOS POSIBLES PARA EL SIGLO XXI 269

Figura 1. 'LVWULEXFLyQGHODVWHQGHQFLDVGHODSUHFLSLWDFLyQDQXDO L]TXLHUGD \GHODIUHFXHQFLDGHORVHYHQWRVGHOOXYLDGLDULDVXSHULRUHVD


25 milímetros (derecha) en el territorio colombiano.

altiplano cundiboyacense, gran parte del eje cafetero, el Alto SUHFLSLWDFLyQ )LJXUDL]TXLHUGD 7DPELpQHVSRVLEOHFRQV-
Cauca y Patía y la montaña nariñense. tatar que una disminución en la frecuencia de eventos de esta
naturaleza se está registrando en sectores de la región Caribe,
El comportamiento de la frecuencia de los eventos extremos en el eje cafetero y la montaña antioqueña, altiplano nariñen-
GH SUHFLSLWDFLyQ VH SXHGH REWHQHU D WUDYpV GH ORV GDWRV GH VHVHFWRUVXUGHOOLWRUDOSDFt¿FR\HQHO&KRFy
las columnas respectivas de la Tabla 1 y de la Figura 1 (de-
recha) en la que se visualiza la distribución espacial de las En cuanto a cómo se está comportando la intensidad de las
tendencias de los eventos de lluvia mayores a 25 milímetros. lluvias en 24 horas en diferentes partes del país, la columna
(Se toma este umbral porque corresponde a la intensidad de ³0È;,02$18$/35(&,3,7',$´GHOD7DEODSHUPL-
las tormentas frecuentes que con sus fenómenos asociados te apreciar que una tendencia generalizada a reducción de
(crecientes, desbordamientos, inundaciones instantáneas) en este tipo de eventos en la Sabana de Bogotá, Medio Cauca
ocasiones impactan de manera importante generando desas- y Alto Nechi, Sinú, San Jorge, Bajo Nechí, Sierra Nevada
tres en diferentes regiones del país). En la Figura 1 (derecha) GH6DQWD0DUWD\FXHQFDGHOUtR&HVDU\HQHO3DFt¿FR6XU
aparece que los eventos con lluvias diarias superiores a 25 aunque dentro de estas regiones aparecen puntos en los que
mm están siendo más frecuentes en la isla de Providencia, li- la tendencia es la contraria (a aumento de la intensidad de
toral Caribe central, La Guajira, todo el sector del piedemon- los eventos). En el resto de regiones no es posible identi-
WH OODQHUR \ DPD]yQLFR OLWRUDO 3DFt¿FR FHQWUDO \ DOWR &DX- ¿FDU XQD WHQGHQFLD GRPLQDQWH KD\ ]RQDV FRQ DXPHQWR \
ca. Llama la atención el piedemonte llanero y un sector del otras con disminución dentro de la misma región. Se des-
Magdalena medio, los que presentan un marcado aumento de taca un considerable (al compararlo con las demás estacio-
la frecuencia de este tipo de eventos; estos mismos sectores nes) aumento de la intensidad en el sector central del litoral
VHGHVWDFDQWDPELpQXQDXPHQWRPDUFDGRHQHOYROXPHQGH 3DFt¿FR
270 REV. ACAD. COLOMB. CIENC.: VOLUMEN XXXVI, NÚMERO 139 - JUNIO 2012

Tabla 2. Tendencias en diferentes índices asociados a la temperatura del aire en diferentes lugares
del país

En cuanto a los extremos relacionados con la temperatura 3DUDODVWHPSHUDWXUDVPi[LPDVPD\RUHVGHƒ& ODVFXDOHV


del aire (Tabla 2) los aspectos más aplicables al territorio co- pueden observarse en altitudes menores de 2500 msnm) do-
lombiano son los siguientes. Se puede apreciar que una dis- minan los valores positivos de tendencia de diferente mag-
PLQXFLyQGHODIUHFXHQFLDGHKHODGDV FROXPQD³'(',$6 nitud en el número de días que ocurre el evento al año (co-
&21+(/$'$6´FDOFXODGRVVRORSDUDHVWDFLRQHVFRQWHP- lumna SU25), aunque hay algunos lugares que muestran una
peraturas por encima de 2400 msnm); solo llama la atención disminución.
el caso de Ipiales (estación del Aeropuerto de San Luis) en el
Altiplano nariñense y una estación en el altiplano cundiboya- Para el número de eventos con temperaturas nocturnas por
cense (Surbatabonsa), donde el dato sugiere un incremento HQFLPD GH ƒ& FROXPQD 75  HQ ODV UHJLRQHV ]RQDV
en el número de días con temperaturas por debajo de cero, no por debajo de los 1500msnm) en donde se observan tales
obstante la tendencia es tan pequeña, que podría descartarse. valores, no hay una tendencia en el sentido al aumento de la
PABÓN J.D. - CAMBIO CLIMÁTICO EN COLOMBIA: TENDENCIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX Y ESCENARIOS POSIBLES PARA EL SIGLO XXI 271

frecuencia; se registra tendencias tanto positivas como nega- WHVGHOD7DEOD QRVHSXHGHLGHQWL¿FDUXQSDWUyQGHWHQ-


tivas sin llegar a dominar uno de los signos. dencia, excepto para el Altiplano cundiboyacense (Sabana
de Bogotá, principalmente), la cuenca del Cesar y occidente
Los valores extremos absolutos (máximas absolutas y míni- de la Amazonía en donde la mayor parte de las estaciones
mas absolutas representadas en las columnas correspondien- muestran un incremento de los valores máximos.

PERIODO 2011 - 2040

PERIODO 2071 - 2100

Figura 2. Cambios de la temperatura media del aire que se observarían en el período 2011-2040 (arriba) y 2071-2100 (abajo) en los escena-
rios A2 (izquierda) y B2 (derecha) del IPCC (2000). La magnitud de los cambios se ilustran con diversas intensidades desde el rosado al rojo
intenso (este último es la máxima).
272 REV. ACAD. COLOMB. CIENC.: VOLUMEN XXXVI, NÚMERO 139 - JUNIO 2012

La tendencia en la amplitud del ciclo diario de temperatura (Figura 3, arriba) habría marcadas reducciones (de más del
se puede inferir a partir de la última columna a la derecha de HQURMRGHHQURVDGR HQHOVXUGHODFRVWD3DFt¿FD
la Tabla 2. Este índice igualmente no presenta una tendencia en el litoral central del Caribe y en la Orinoquía. Como se
GRPLQDQWHKD\YDORUHVSRVLWLYRV\QHJDWLYRVHQORVFDPELRV puede observar, las mayores disminuciones ocurren en las
que se han venido dando en la misma y la magnitud de los de regiones en donde el calentamiento es mayor, lo cual se ex-
un signo son similares a los del opuesto. Así las cosas no es plica por la particularidad de la relación de la humedad rela-
SRVLEOHGH¿QLUFRQFHUWH]DHQTXHVHQWLGRHVWiFDPELDQGROD tiva con la temperatura del aire. Llama atención la marcada
amplitud del ciclo diario de la temperatura del aire. reducción de la humedad relativa en el sector sur de la región
3DFt¿FDFRORPELDQD/LJHURVLQFUHPHQWRV PD\RUHVGH 
Las posibles condiciones durante el siglo XXI se registrarían en los piedemonte orientales y en sectores de
OD&RUGLOOHUD2ULHQWDOVREUHODVOtQHDVFRVWHUDVGHO3DFt¿FR\
Los resultados de la elaboración de escenarios de cambio cli- GHO&DULEH H[FHSWRHOOLWRUDOFHQWUDO FRPRWDPELpQDO(VWH
mático para los períodos 2011-2040 y 2071-2100 se presen- de la Sierra Nevada de Santa Marta.
tan en las Figuras 2, 3 y 4, respectivamente para temperatura
media anual del aire, humedad relativa y precipitación anual. En el período 2071-2100 (Figura 3, abajo), bajo los escena-
rios A2 y B2 las máximas reducciones (más del 10%; ex-
La distribución de los cambios de temperatura media anual presadas en rojo) de la humedad relativa ocurrirrían en los
del aire en el período 2011-2040 (Figura 2, arriba) muestran valles interandinos y en la región Caribe. Los cambios no
que en gran parte del territorio colombiano habría un incre- VHUtDQWDQPDUFDGRVHQODUHJLyQ3DFt¿FDQLHQOD2ULQRTXtD
PHQWRGHKDVWDƒ&HQUHODFLyQFRQHOSHUtRGR y en la Amazonía. En estas dos últimas regiones, solo en el
Aunque en el primer decenio (2011-2020) habría sectores escenario A2 algunos sectores tendrían una disminución en-
GHOSDtVFRQFDPELRVPHQRUHVGHORVƒ&HQODPHGLGDFRPR tre 5 y 10% de la humedad relativa.
VHDYDQ]DHQHOSHUtRGRORVFDPELRVOOHJDQDƒ&\HQDO-
JXQRVVHFWRUHVGHOSDtVVRQPD\RUHVGHƒ&/ODPDODDWHQ- Indistintamente del escenario (A2 o B2), la precipitación
ción que el calentamiento tiende a ser mayor en los valles del anual durante el período 2011-2040 (Figura 4, arriba) tendría
Magdalena y del Cauca, en la Orinoquia, un amplio sector de un incremento mayor del 10% comparada con la que se ob-
la Amazonía colombiana y el sector central del litoral Cari- servaba en el período 1961-1990 en todo un vasto territorio
EHDVtFRPRHQHOVXUGHODFRVWD3DFt¿FD que cubre las regiones de la Orinoquia y de la Amazonia,
el piedemonte amazónico y llanero, el Alto y Medio Mag-
En el período 2071-2100 (Figura 2, abajo), bajo el escenario dalena, todo el Altiplano cundiboyacense, norte del Chocó,
A2, la temperatura media anual del aire presentaría aumen- QRUWHGHO'HSDUWDPHQWRGHO&HVDU1~FOHRVFRQLQFUHPHQWRV
tos drásticos (Figura 2, abajo izquierda). Si bien, en general mayores a 50% (color azul oscuro) se destacan en el piede-
HOLQFUHPHQWRGHODWHPSHUDWXUDHVGHORUGHQGHƒ& FRORU monte llanero, Sabana de Bogotá, parte alta del río Arauca,
rosado) en la mayor parte del territorio colombiano, en el norte del Chocó y un sector al Este de la Sierra Nevada de
valle del Magdalena, valle del Cauca y en la región Caribe Santa Marta. Por el contrario, durante este mismo período se
HODXPHQWRHVWiHQWUH\ƒ& FRORUURMRVXDYH \D¿QDOHV observaría reducción (colores anaranjado y rojo) en la cuen-
GHVLJOR HQHO~OWLPRGHFHQLR VREUHSDVDUtDORVƒ& iUHDHQ FD GHO UtR &DXFD HQ HO 3DFt¿FR 6XU \ XQ VHFWRU FHQWURVXU
rojo intenso). El calentamiento de los valles, que requiere de del Chocó, así como una amplia zona en la región Caribe.
un análisis más profundo posteriormente, podría explicarse Las reducciones mayores de 50% (color rojo) se localizarían
con el fortalecimiento que al efecto föhn daría el aumento en una franja costera que bordea la costa de Nariño, Cauca,
del vapor de agua (humedad absoluta) en la atmósfera en un Valle del Cauca y sur de Chocó, todo el Litoral Caribe y la
clima más cálido. En el escenario B2, el calentamiento que Península de La Guajira.
se observaría en el período 2071-2100 para la mayor parte de
ODVUHJLRQHVHQHOWHUULWRULRFRORPELDQRHVWDUtDHQWUHƒ& El análisis efectuado para los diversos decenios en el período
WDPELpQHQHVWHHVFHQDULRODVUHJLRQHVORFDOL]DGDVHQORVYD- 2011-2040 prácticamente muestra que no hay diferencias
lles del Magdalena y del Cauca experimentarían aumentos marcadas en este patrón de distribución de los cambios de la
PD\RUHVDƒ& precipitación. Solo habría ligeras variaciones en el área de
cubrimiento de tales cambios. No obstante, para la cuenca
Los cambios en la humedad relativa están acordes con el alta y media del río Magdalena se presentaría un incremen-
calentamiento planteado por los escenarios de temperatura to de la precipitación anual en 2011-2020 en los escenarios
GHODLUHKDEUtDXQDGLVPLQXFLyQJHQHUDOL]DGDGHODKXPHGDG A2 y B2 y en 2021-2030 en el escenario B2. Aunque este
relativa en todo el país. Así, para todo el período 2011-2040 aumento de la precipitación anual alcanzaría algunos secto-
PABÓN J.D. - CAMBIO CLIMÁTICO EN COLOMBIA: TENDENCIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX Y ESCENARIOS POSIBLES PARA EL SIGLO XXI 273

PERIODO 2011 - 2040

PERIODO 2071 - 2100

Figura 3. Cambios de la humedad relativa que se observarían en el período 2011-2040 (arriba) y 2071-2100 (abajo) con los escenarios A2
(izquierda) y B2 (derecha) del IPCC (2000). Los aumentos se señalan con diversas intensidades del color azul (el azul oscuro es la mayor);
las disminuciones en rosado y tonos del rojo (este último es la máxima reducción).

UHVGHODFXHQFDGHOUtR&DXFDHVWDGXUDQWHODVGRVGpFDGDV servarían en la región interandina y Caribe (excepto el sector


tendría predominantemente disminución. sur-occidental circundante el Golfo de Urabá). La reducción
extrema (mas del 50%; presentados en rojo) se observaría en
En la Figura 4 (abajo) los mapas de los cambios de precipita- la parte andina de Nariño y Cauca, en Huila y Tolima, en el
ción correspondientes al período 2071-2100 sugieren que en altiplano cundiboyacense, Norte de Santander, La Guajira y
los dos escenarios A2 y B2 las reducciones mayores del 30% en sectores del Litoral Caribe central. Aumento de la preci-
en relación con los volúmenes anuales de 1961-1990 se ob- SLWDFLyQRFXUULUtDHQODYHUWLHQWHGHO3DFt¿FR\HQOD2ULQR-
274 REV. ACAD. COLOMB. CIENC.: VOLUMEN XXXVI, NÚMERO 139 - JUNIO 2012

quía y Amazonía. Se destacan los sectores con incrementos En los escenarios de precipitación llama especialmente la
mayores de 50% (núcleos en azul intenso) en el centro-norte DWHQFLyQORVVHFWRUHVHQGRQGHVHSUHVHQWDUtDDXPHQWRVSLH-
GHODFRVWD3DFt¿FDHQHO0DJGDOHQDPHGLR\HQDOJXQRV demonte llanero y amazónico, una amplia región del Magda-
pequeños núcleos en el piedemonte amazónico y llanero. OHQDPHGLR\ODYHUWLHQWHGHO3DFt¿FR
En el escenario A2 el aumento de la precipitación en el área
del Magdalena medio es más intenso y cubre mayor área en El aumento de la precipitación en sectores de barlovento
comparación con lo que ocurriría bajo el escenario B2. (piedemontes orientales, Magdalena medio y región Pa-

PERIODO 2011 - 2040

PERIODO 2071 - 2100

Figura 4. Cambios de la precipitación que se observarían en el período 2011-2040 (arriba) y 2071-2100 (abajo) en escenarios A2 (izquier-
da) y B2 (derecha) del IPCC (2000). Los aumentos están señalados en tonalidades del color azul (el azul oscuro es el mayor aumento); las
disminuciones en anaranjado y rojo (este último es la máxima disminución)
PABÓN J.D. - CAMBIO CLIMÁTICO EN COLOMBIA: TENDENCIAS EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX Y ESCENARIOS POSIBLES PARA EL SIGLO XXI 275

Ft¿FD  \ HO PD\RU FDOHQWDPLHQWR HQ ORV YDOOHV D VRWDYHQWR ños (en general no sobrepasan un día más o de menos) y no
estarían reforzando la hipótesis acerca de que una de los señalan una tendencia clara a la prolongación o acortamien-
efectos regionales del cambio climático es el fortalecimiento to de los mismos. La frecuencia de los eventos superiores a
GHOHIHFWRI|KQHQFOLPDPiVFiOLGRKDEUtDPD\RUKXPHGDG 25 milímetros/día se ha venido incrementando en los pie de
absoluta, que transportada a los piedemontes por la circula- monte orientales, en la Orinoquia y Trapecio amazónico, en
ción regional (en el caso de Colombia, por los alisios) daría sectores del Valle, del altiplano cundiboyacense, del Magda-
aumento de la precipitación en este sector e incremento de lena medio y de la región Caribe; dicha frecuencia ha venido
la temperatura de los valles interandinos. Esta particularidad GLVPLQX\HQGRHQHOVXURFFLGHQWH 'HSDUWDPHQWRGH1DULxR 
estaría ocurriendo en otras regiones del planeta y podría ex- Eje cafetero, Chocó y Antioquia y en algunas zonas de la
SOLFDUHQSDUWHODGLIHUHQFLDFLyQHVSDFLDOGHOFDOHQWDPLHQWR región Caribe.
unas regiones presentan mayor calentamiento. Habría que
(QORTXHVHUH¿HUHDODVFRQGLFLRQHVFOLPiWLFDVD¿QDOHVGHO
desarrollar un estudio especial orientado a corroborar o re-
siglo XXI, los escenarios sugieren que el calentamiento so-
futar esta hipótesis.
bre el territorio colombiano sería paulatino con incrementos
GH OD WHPSHUDWXUD PHGLD GHO DLUH GH ƒ HQWUH 
Conclusiones \GH\ƒ&KDFLDWDOFDOHQWDPLHQWRVHUtDPiV
marcado en los valles del Magdalena y del Cauca. En esta
Con base en la re-estimación de las tendencias de la tempe-
versión de los escenarios la precipitación registra reduccio-
ratura media del aire, de precipitación y el análisis de even-
nes en la parte interandina, y en la región Caribe, y aumentos
tos extremos de temperatura y de lluvia, realizadas para la
HQODUHJLyQ3DFt¿FDHQORVSLHGHPRQWHRULHQWDOHV\HQXQ
segunda mitad del siglo XX en el territorio colombiano, se sector sobre el sur de Bolívar, Sucre y Magdalena Medio.
FRQ¿UPDURQ ODV WHQGHQFLDV \D FDOFXODGDV SRU RWURV DXWRUHV
y se obtuvieron nuevos resultados relacionados con eventos /DFRQ¿JXUDFLyQHVSDFLDOGHORVFDPELRVGHODWHPSHUDWXUD
extremos. del aire y de la precipitación (mayor precipitación en secto-
res de barlovento y mayor calentamiento en los valles inte-
Se corrobora que durante los últimos cincuenta años del si- randinos que están a sotavento) sugieren un fortalecimiento
glo XX la temperatura media del aire ha registrado una ten- del efecto föhn, lo que da una particularidad a la expresión
GHQFLD JHQHUDO DO DXPHQWR HO FXDO RVFLOD HQWUH  ƒ& regional del cambio climático global.
6HLGHQWL¿FyXQDUHGXFFLyQGHOQ~PHURGHGtDVFRQWHPSH-
UDWXUDVLJXDOHVRPHQRUHVGHƒ& KHODGDV HQODV]RQDVSRU
Reconocimientos
HQFLPDGHORVPHWURVVREUHHOQLYHOGHOPDUWDPELpQ
se detectó un ligero aumento en la frecuencia de los días en El presente trabajo se realizó en el contexto de la línea de
los que se sobrepasan los valores de la temperatura máxima cambio climático que desarrolla el grupo de investigación
registrada en diferentes regiones; los valores máximos ab- ³7LHPSR FOLPD \ VRFLHGDG´ GHO 'HSDUWDPHQWR GH *HRJUD-
solutos presentaron notable incremento en el Altiplano cun- fía (Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional
diboyacense (Sabana de Bogotá, principalmente), la cuenca de Colombia), lo que ha sido posible gracias al apoyo de
del Cesar y occidente de la Amazonía. En el ciclo diario de la diversas instituciones y proyectos. Parte del componente de
WHPSHUDWXUDGHODLUHQRVHLGHQWL¿FyXQDWHQGHQFLDGH¿QLGD escenarios de cambio climático se realizó en el marco del
proyecto “Perspectivas Culturales y Locales sobre el cli-
La precipitación anual en la segunda mitad del siglo XX ha PDHQ&RORPELD´HOFXDOKDVLGRDSR\DGRSRUHO'HSDUWD-
YHQLGRSUHVHQWDQGRFDPELRVGLIHUHQFLDGRVSRUUHJLRQHVDVt mento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación
reducción de diversa magnitud en el sector sur de la región (COLCIENCIAS) mediante Contrato RC 297-2011 con la
3DFt¿FDHQHOVHFWRUDQGLQRGHORVGHSDUWDPHQWRVGH1DULxR Universidad Nacional de Colombia; dicho proyecto se ha
Cauca, Valle, en el eje cafetero, en el altiplano cundiboya- desarrollado junto con el grupo de investigación “Cultura y
cense y los santanderes, sectores de la región Caribe; entre Ambiente” de la misma universidad. Se reconoce y agradece
tanto, se ha venido incrementando en el trapecio amazónico igualmente el apoyo de diferentes instituciones como la Uni-
y en la Orinoquía en general, en los pie de monte orientales YHUVLGDG1DFLRQDOGH&RORPELD 'LYLVLyQGH,QYHVWLJDFLyQ
(amazónico, llanero, cuenca alta del río Arauca y en el Cata- GHOD6HGH%RJRWi',%OD9LFHGHFDQDWXUDGH,QYHVWLJDFLyQ
WXPER HQODYHUWLHQWHGHO3DFt¿FRGHO'HSDUWDPHQWRGHO9D- y Extensión de la Facultad de Ciencias Humanas), el Ins-
lle, en el Magdalena medio, sector central del litoral Caribe, tituto de Hidrología; Meteorología y Estudios Ambientales
sectores de los departamentos de Cesar; Magdalena, Bolívar ,'($0 OD&RUSRUDFLyQ$XWyQRPD5HJLRQDOGH&XQGLQD-
y Sucre. Aunque la longitud (en días) de los períodos secos marca (CAR), Corporación Autónoma Regional del Tolima
ha tenido cambios, estos últimos son relativamente peque- (Cortolima), entre otras.
276 REV. ACAD. COLOMB. CIENC.: VOLUMEN XXXVI, NÚMERO 139 - JUNIO 2012

Un reconocimiento especial y el más sentido agradecimiento Hooghiemstra H., Ran E.T.H.,7KH3OLRFHQHDQG4XDWHUQDU\RIWKH


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