Está en la página 1de 9

Santiago, veintiuno de septiembre de dos mil diecisiete.

VISTO:
Se substanció esta causa RIT O-7054-2016 del Segundo Juzgado de
Letras del Trabajo de Santiago, caratulada “Pareja con Cruz Roja La
Florida”, sobre declaración de unidad económica, determinaci ón de
existencia de relación laboral, despido injustificado y cobro de
indemnizaciones.
Por sentencia definitiva de 05 de junio de 2017 la juez a quo rechazó
en todas sus partes la demanda interpuesta.
El demandante recurrió de nulidad contra ese fallo, fund ándose en la
causal del artículo 478, letra e) del Código del Trabajo y, en subsidio de
ella, en la causal del artículo 478, letra b) del mismo Código.
Considerando:
1.- Causal del artículo 478, letra e) del Código del Trabajo
Primero: El recurrente hace consistir esta causal en la omisión del
requisito previsto en el artículo 459 N° 4 del C ódigo del Trabajo,
aduciendo que el fallo incurriría en el vicio de una fundamentaci ón o
razonamiento incompleto, conforme pasa a reseñarse:
1.1.- En su sentencia la juez expresa que con la prueba rendida s ólo
pudo acreditarse una prestación de servicios que consisti ó en la explotaci ón
de un negocio, donde el actor brindó servicios médicos a usuarios de la
Cruz Roja. Reprocha que no se explique en el fallo c ómo pudo ser de ese
modo, si esa hipótesis no concuerda con la versión de la demandada (que
hubo un arrendamiento de “box” para prestar servicios a personas ajenas a
la Cruz Roja), si no condice al hecho de que el actor emiti ó boletas de
honorarios y si tampoco tiene correspondencia con la circunstancia de que
la demandada entregara premios y reconocimientos al actor y un certificado
DWWXCLWNCQ

donde dio cuenta que él “ha trabajado con nosotros desde enero de
2001…”;
1.2.- La sentenciadora aduce que se confirmaría su conclusión con
los libros de atenciones médicas, donde figuran las atenciones diarias, los
pagos diarios por la consulta y el porcentaje entregado a la demandada. Sin
embargo, no explica cómo llega a esa conclusión si los testigos dejan en

1
claro que los pacientes eran recibidos por voluntarias de la Cruz Roja, a
quienes les pagaban el valor correspondiente y que, al final de la jornada, se
sacaban las cuentas, de modo que la voluntaria de la Cruz Roja entregaba
el porcentaje al médico, quien debía firmar un recibo;
1.3.- La juez argumenta que la emisión de boletas de honorarios no
es elemento de laboralidad, sino que aparece como un control de los dineros
que recibía el actor por la atención de los pacientes. En concepto del
recurrente ese razonamiento es incompleto porque no se hace cargo de la
versión de la demandada, en el sentido que lo habido entre las partes fue el
arrendamiento de un box de atención médica, donde no se entiende la
finalidad de las boletas y porque tampoco explica el sentido de esas boletas
si existía el “libro de atención de pacientes”;
Segundo: La exigencia del artículo 459 N° 4 del Código del Ramo
es de orden esencialmente formal, instrumental o funcional. Lo que se
quiere significar es que su finalidad primaria es posibilitar que el fallo
entregue la información que contribuya a comprender c ómo o porqu é la
juez llegó a adoptar la decisión que vierte en su fallo. En la especie, la
sentencia impugnada tiende a la parquedad. A pesar de ello, en la óptica
que se ha indicado, puede considerarse que las aseveraciones contenidas en
el fundamento 5° de la sentencia impugnada, por lo menos, evitan la
configuración del vicio aludido. Ahora bien, cosa muy diferente es si esas
conclusiones están o no están probatoriamente respaldadas o si las mismas
son o no son congruentes con las tesis sostenidas por las partes en el juicio,
todo lo cual no se relaciona con el cumplimiento del requisito del art ículo
459 N° 4 del Código del Trabajo;
Tercero: En cualquier caso, aun cuando habr ía sido deseable que
en su sentencia la juez abordara los alcances de los premios y
DWWXCLWNCQ

reconocimientos que se dicen entregados al actor y, particularmente, las


consecuencias del certificado de antigüedad al que se alude ( “ha trabajado
con nosotros desde…”), a los fines del reconocimiento de la relación laboral
no logra advertirse la incidencia de tales antecedentes, porque nunca ha
estado en discusión que el actor prestó servicios en la Cruz Roja La Florida,
sino las circunstancias y condiciones en que se ejecut ó esa labor. Tampoco

2
impresiona como relevante -para esos mismos-, si al final de cada jornada la
porción de los dineros recaudados eran entregados por el m édico a la
voluntaria o al revés, porque eso no altera el hecho de que mediaba un
pago recíproco;
2.- Causal del artículo 478, letra e) del Código del Trabajo
Cuart o: En concepto del recurrente se cometería en este caso el
vicio de “extra petita”, dado que en su fallo la juez se extiende a un punto
que no fue sometido a su decisión. Explica que el debate central y el objeto
del juicio era dirimir si la relación habida entre las partes conformaba un
contrato de trabajo (tesis del actor) o un arrendamiento de box (tesis de la
demandada). Sin embargo, la sentenciadora se apart ó de lo sostenido por las
partes, concluyendo que no era ni lo uno ni lo otro sino que la ejecuci ón y
desarrollo de una prestación de servicios civil, que consisti ó “en la
formación de un negocio que explotó el demandante al brindar atenci ón
médica a usuarios de la Cruz Roja Chilena…”, agregando que el actor no
pudo prestar servicios médicos porque no tenía título en Chile, excedi éndose
de ese modo de su marco decisorio;
Quinto: En términos muy generales, el vicio denunciado se produce
cuando existe una falta de correlaci ón entre las acciones o excepciones que
se hacen valer por los litigantes y el contenido de la sentencia reca ída en la
causa, de manera que –entre otras situaciones-, el desajuste puede
provocarse cuando se decide algo distinto de lo pedido, defecto que suele
denominarse como “extra petita”. Ésta supone que en el fallo se ha
distorsionado de tal manera el objeto del juicio, que se termina fallando algo
diferente de lo sometido a juzgamiento;
Sexto: El principio dispositivo -que subyace en esta causal de
invalidación-, se traduce en que toca primordialmente a las partes la tarea
DWWXCLWNCQ

de introducir los hechos al juicio, de modo que - para la resoluci ón del


asunto-, lo que debe hacer el juez es definir el derecho aplicable, en torno a
esos hechos. Así, al margen de si fuera acertado o desacertado, cuando la
sentenciadora concluyó en su fallo que el negocio jurídico habido entre las
partes correspondió a la explotación de un servicio de atenci ón m édica a
usuarios de la Cruz Roja Chilena, no hizo otra cosa que aplicar el derecho

3
pertinente, a los hechos incorporados por los litigantes. Ahora bien, para esa
definición jurídica la juez no estaba obligada ni podía estar obligada a optar
entre la tesis del actor (contrato de trabajo) y la planteada por la de la
demandada (arrendamiento de box), porque su deber es uno solo: fallar
conforme a derecho. Y, como se sabe, “Iura novit curia”;
3.- Causal del artículo 478, letra b) del Código del Trabajo
S éptimo: Al entender del recurrente, los errores cometidos en el
fallo serían los que se indican enseguida:
3.1.- La juez afirma en su fallo que no puede reconocerse como
médica la atención prestada por el actor, porque él mismo reconoce que no
contaba con título de médico en Chile. Bajo esa l ógica, dice el recurrente,
significaría que no existe relación laboral si el médico no tiene t ítulo en
Chile. Ese razonamiento conduce al absurdo de que el derecho laboral ser ía
sancionador de los “trabajadores irregulares” y no de los empleadores que
se aprovechan de su situación de desamparo. Esto último quedar ía en
evidencia con lo declarado por una testigo (Margarita Mart ínez), conforme
a la cual la labor del demandante fue reemplazada por una m édico
venezolana, cuyo título tampoco está reconocido;
3.2.- La juez desestima el vínculo de subordinación. Sin embargo,
con el certificado extendido por Celina Figueroa (donde se dice que el actor
“ha trabajado con nosotros desde enero de 2014”), quedó establecida la
relación laboral. Además, señala que de la correcta valoraci ón de la prueba
testimonial puede extraerse que el demandante deb ía cumplir un horario,
que sólo podía atender pacientes que concurrían a la Cruz Roja, que deb ía
atender por orden de llegada, que debía capacitar a voluntarias y ten ía que
participar en operativos, todo lo cual da cuenta de subordinaci ón y
dependencia. Añade que si una persona desarrolla labores en las
DWWXCLWNCQ

dependencias de una institución, si utiliza su infraestructura, si le


proporcionan insumos de trabajo y debe ejecutar los servicios en las
condiciones antes apuntadas y recibiendo una remuneraci ón por cerca de 14
años, entonces existe una relación laboral;
3.3.- La demandada incurre en incongruencias en su contestaci ón y
defensa con relación al mérito de la prueba que ella misma aporta. Eso

4
puede ser indicativo de que quiere ocultar la verdad. Entre tales
inconsistencias menciona que:
a) Respecto de la entrega de una proporción de los dineros
recaudados por parte del señor Pareja a la instituci ón. Ninguno de los
testigos respaldó esa versión. Al contrario, coinciden en que era la
voluntaria de la Cruz Roja la que, al final de la jornada, hac ía entrega de
los dineros al médico;
b) La tesis de que la Cruz Roja se enter ó de la situaci ón profesional
del actor a raíz de una fiscalización en 2016, aparte de inveros ímil, no
condice al hecho de que quedó constancia de ello en una sesi ón de
directorio de 2013 ni a la circunstancia de que el se ñor Pareja fue
reemplazado por una médica en situación semejante a la del actor;
c) La tesis de que al demandante le fue solicitada la restituci ón del
box que arrendaba no concuerda con las declaraciones de 4 testigos que
indican que fue despedido; y
d) La aseveración de la demandada en orden a que el demandante
nunca le prestó servicios personales, está contradicha por la prueba
testimonial;
Oct avo: Resulta preciso subrayar –como se ha venido indicando de
un modo reiterado por esta Corte-, que la causal del art ículo 478, letra b)
del Código del Trabajo atañe a la revisión de las razones que sustentan la
motivación probatoria y la subsecuente fijación de los hechos que se han
tenido por probados, cuando en esa actividad se cometen yerros que
suponen contrariar los parámetros de la lógica, de la t écnica, de los
conocimientos científicos o de las reglas de experiencia.
Expresado en otros términos, de lo que se trata es de fiscalizar que las
razones vertidas por el juzgador respeten esos lineamientos, de manera que
DWWXCLWNCQ

está alejado de su sentido la pretensión de contrastar esas razones –o que es


lo mismo la valoración probatoria expresada en el fallo-, con el supuesto
mérito o contenido que el recurrente atribuye a los distintos medias de
prueba ejecutados en la causa;
Nov eno: En ese orden de ideas, carece de pertinencia la alusi ón que
se hace al certificado extendido por Celina Figueroa, dado que en la

5
sentencia no existe ninguna reflexión sobre ese documento. Enseguida, todo
lo que plantea el recurrente con relación a aquello que acreditar ía la prueba
testimonial y el análisis que realiza a propósito de lo que denomina como
“incongruencias” de la demandada (que denotaría que muy posiblemente se
quiere ocultar la verdad), resulta extraño a la causal del art ículo 478, letra
b) del Código del Trabajo, porque encierra la pretensi ón de que esta Corte
asuma un rol de segunda instancia, valorando nuevamente y en forma
directa la prueba rendida en el juicio;
D écimo: Respecto del despropósito que se denuncia, esto es, que no
podría existir relación laboral si un médico no tiene título en Chile, es
conveniente precisar que el razonamiento exteriorizado en el fallo es del
tenor siguiente: “Por otra parte, los testigos del actor declararon ser o haber
sido voluntarias de la Cruz Roja Chile y que ayudaban en la atenci ón que
daba el demandante, la que a juicio de esta sentenciadora no puede
reconocerse como médica, al haberse reconocido por la parte en su libelo
que no contaba con el título médico en Chile…”. Como puede advertirse,
lo único que es posible colegir de ese razonamiento es el parecer de la juez
en cuanto a que no podría reconocerse como “m édica” una prestaci ón de
quien no cuenta con ese título en Chile. Aparte de retórica y enteramente
prescindible, lo cierto es que de esa afirmaci ón no se infiere la idea de que
no pueda configurarse relación laboral con quien tenga una situaci ón
migratoria irregular o con quien no esté habilitado para ejercer una
profesión en este país, de modo que no existe el error que cree ver el
recurrente.
Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en el art ículo
482 del Código del Trabajo, se rechaza el recurso de nulidad interpuesto
por la parte demandante contra la sentencia definitiva de cinco de junio de
DWWXCLWNCQ

dos mil diecisiete, recaída en la causa RIT O-7054-2016 del Segundo


Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, caratulada “Pareja con Cruz
Roja La Florida”.
Regístrese y comuníquese.
Redactó el Ministro señor Astudillo.
Rol 1.255-2017.-

6
Pronunciada por la Décima Sala de esta Ilma. Corte de Apelaciones de
Santiago, presidida por el ministro señor Omar Astudillo Contreras e
integrada por los ministros señora Adelita Ravanales Arriagada y se ñor
Guillermo de la Barra Dunner, quien no firma, no obstante haber
concurrido a la vista y al acuerdo, por estar con feriado legal.

Autoriza el/la ministro de fe de esta Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago.

DWWXCLWNCQ

7
OMAR ANTONIO ASTUDILLO ADELITA INES RAVANALES
CONTRERAS ARRIAGADA
MINISTRO MINISTRO
Fecha: 21/09/2017 12:30:10 Fecha: 21/09/2017 12:36:49

SERGIO GUSTAVO MASON REYES


MINISTRO DE FE
Fecha: 21/09/2017 13:06:21

DWWXCLWNCQ
Pronunciado por la Décima Sala de la C.A. de Santiago integrada por los Ministros (as) Omar Antonio
Astudillo C., Adelita Ines Ravanales A. Santiago, veintiuno de septiembre de dos mil diecisiete.

En Santiago, a veintiuno de septiembre de dos mil diecisiete, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la
resolución precedente.

DWWXCLWNCQ

Este documento tiene firma electrónica y su original


puede ser validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la
tramitación de la causa.
A contar del 13 de agosto de 2017, la hora visualizada
corresponde al horario de verano establecido en Chile
Continental. Para Chile Insular Occidental, Isla de Pascua
e Isla Salas y Gómez restar 2 horas. Para más
información consulte http://www.horaoficial.cl.

También podría gustarte