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Habían pasado un par de horas desde que el emperador dejo el palacio junto a sus hombres,

en ese lapso de tiempo el marques karl fue y cumplió con cada una de las órdenes dadas por
el emperador, primero se dirigió a la cocina del palacio e indico que preparan los postres
favoritos de Laura y los llevaran a la habitación de la emperatriz, después subió a la torre
donde estaba la joven y la llevo a una habitación del palacio para ser revisada por el médico
del emperador, ahora estaba junto a la joven dama rumbo al cuarto de la emperatriz.

L: marques, se encuentra bien - dijo al ver al marques pensativo -

MK: si, no se preocupe Lady Laura - dijo con una sonrisa disimulada -

L: si usted lo dice - dijo confundida por la respuesta del marques - 

Mientras tanto en la habitación de la emperatriz Navier se encontraba a la espera de su


joven dama de honor. Pero mientras esperaba no dejaba de pensar en lo que horas antes le
informaron.

N: me pregunto que habrá pasado - dijo mientras miraba la mesa con los postres favoritos de
Laura –

Flashback

SI: - toca la puerta de la habitación –

N: Adelante – dijo mientras tomaba un sorbo de su te –

SI: disculpe la interrupción majestad – dijo nervioso -

N: sí que sucede – pregunto –

SI: su majestad el emperador pidió que trajéramos estos postres para lady Laura – dijo
dejando sorprendida a la emperatriz –

N: para Lady Laura, pero ella se encuentra encerrada en una celda por órdenes del mismo
emperador – dijo aun confundida –

Lo que el sirviente dijo después, dejo aún más confundida a la emperatriz

SI: no le informaron – dijo confundido –

N: no, sucedió algo – pregunto –

SI: el emperador ordeno que liberaran a Lady Laura – dijo –


N: que – dijo sorprendida, pero calmada – cuando dio esa orden

SI: esta mañana majestad – dijo asustado –

N: esta mañana – dijo mirando al sirviente – su majestad dio otra orden o solo eso – pregunto
-

SI: si, de hecho, su majestad también ordeno que su médico personal revisara a Lady Laura
para ver si le había pasado algo durante su encierro.

N: ya veo, supongo que también ordeno que preparan los postres favoritos de Laura y los
trajeran a mi habitación antes de que ella llegara, o me equivoco

SI: no se equivoca majestad, está en lo correcto – dijo con una sonrisa –

N: está bien, puedes retirarte – dijo, para ver como el sirviente se retiraba dejando los
postres –

Fin del Flashback

Después de que el sirviente se retira, miles de preguntas rondaron por la cabeza de la


emperatriz, la cual no dejaba de preguntarse porque su esposo dio esas órdenes, si días
antes ordene con furia que Laura fuese encerrada y que atendieran a rashta como una
princesa.

N: le habrá sucedido algo – dijo en su mente –

CE: majestad – dijo la condesa Eliza, llamando la atención de la emperatriz –

N: si, condesa Eliza – dijo mirando a la condesa –

CE: quiere que prepare la mesa para recibir a Laura – dijo –

N: si por favor – dijo- tengo que hablar con sovieshu – dijo en su mente –

N: condesa, cuando Laura llegué que, como los postres, y si pregunta por mi dígale que fui a
hablar con el emperador – dijo mientras se dirigía a la puerta –

Para sorpresa de la emperatriz al otro lado de la puerta estaba Laura, quien la abrazo como
una niña a su madre, después de eso Laura empezó hacer miles de preguntas a la emperatriz,
todas relacionadas con las órdenes dadas por el emperador.

Navier quería responder las preguntas de Laura, pero no podía ya que ella también estaba
confundida, pero cuando vio al marques Karl, quien había acompañado a Laura, decidió
preguntar si que él sabía algo.

MK: lo siento majestad, pero yo también estoy confundido – respondió con tristeza –

N: entonces, iré yo misma a hablar con el – dijo seria –

GI: lo siento majestad, pero el emperador no se encuentra ahora mismo en el palacio

N: y donde esta - pregunto –

GI: después de ordenar que liberaran a Lady Laura, salió con un grupo de guardias rumbo al
pueblo.

N: al pueblo, y para que – pregunto –


GI: al parecer fue a conseguir un regalo – dijo nervioso –

L: de seguro un regalo para esa esclava – dijo mientras refunfuñaba –

GI: no creo que se para lady rashta – dijo – sería absurdo darle un regalo después de castigarla

L, MK, CE, N: castigarla – dijeron al unisonó –

GI: si, antes de irse el emperador ordeno que encerran a Lady Rahsta en su habitación por seis
días, que le quitaran todas las joyas que le había dado y solo le dieran de comer sopa, agua y
un pedazo de pan.

lo dicho por el guardia dejo anonadados a los presentes, incluyendo a la misma emperatriz,
la cual casi se desmaya por la impresión, por suerte logro sentarse en la mesa, y dar un sorbo
a su te para calmar sus nervios.

Minutos después el marques se retiró junto a los guardias, la emperatriz y sus damas seguían
en shock por la información dada por el guardia, para navier esto resultaba imposible,
sovieshu castigando a rashta, no era posible o sí.

Mientras la emperatriz y sus damas de honor se recuperaban del shock que habían recibido,
en la entrada del palacio el emperador regresaba del pueblo, con un regalo para su amada
esposa.

S: espero le gusten – dijo mirando el ramo que llevaba en las manos –

El emperador se bajó del carruaje y agradeció al guardia que le ayudo a conseguir el bello
ramo que llevaba consiguió, un bello ramo de flores amarillas adornado con flores más
pequeñas de color blanco y crema, acompañados de botones rojos y pequeños juncos de
azul.

Después de agradecer a los guardias por su ayuda con una sonrisa, sovieshu se dirigió a ver
aquella mujer que amaba con locura, aquella mujer que lastimo por idiota, pero aquí estaba
dispuesto a corregir sus errores y darle a esa mujer, su mujer la felicidad que tanto anhelaba
y claro ser parte de esa felicidad.

Las muchachas que salían de la habitación de la emperatriz se apartaron inmediatamente,


cuando vieron al emperador acercarse, pero se impresionaron al ver el regalo que este traía,
el emperador sin perder el tiempo abrió la puerta de par en par llamando la atención de las
personas que se encontraban dentro.

Y ahí estaba ella, Navier, sentada frente al espejo, sus hermosos ojos esmeralda se bañaron
de sorpresa. Las damas presentes también estaban impactadas, y rápidamente se inclinaron
ante el emperador.

CO y L: su majestad el emperador – dijeron al unísono e inclinadas –

N: ¿majestad? – dijo sorprendida y algo confundida –

S: luces hermosa hoy, navier – dijo llamándola por su nombre –

Los ojos de todos los presentes incluyendo la misma navier se abrieron más de lo que ya
estaban, y como no, si nunca antes habían escuchado al emperador llamara a la emperatriz
por su nombre delante de la gente.
Sovieshu sabía que estaba mal pero no podía evitar sentir feliz, por tener a navier delante de
él, y esa felicidad era tanta que no la podía contener.

N: es que traes ahí es para mí – dijo confundida –

S: oh – dijo al percatarse que se había olvidado de las flores – sí, son para ti, espero te gusten
– dijo con una sonrisa –

N: gracias son muy hermosas, pero no debiste molestarte – dijo mientras inhalaba el olor de
las flores –

S: no fue una molestia, pensé que talvez le vendrían bien unas flores a tu habitación, y recordé
que las margaritas son tus favoritas.

N: pensé que lo habías olvidado – dijo –

S: jamás lo olvidaría – respondió –

N: supongo que también trajiste unas para … - no termino de hablar, porque sentido que un
dedo se posicionaba sobre sus labios –

S: shhh – dijo para abrazar a navier y decirle algo en el oído – no quiero que tus hermosos
labios vuelvan a mencionar ese nombre, si

N: - asintió mirando a sovieshu – Condesa Elisa, podría traer un florero con agua

CE: si majestad – dijo la doncella –

Sovieshu estaba feliz, de que a navier le hubiera gustado el regalo, al verla feliz el emperador
sintió una calidez que nunca antes había sentido, pero pronto recordó lo que su vaga
memoria le dejo sobre ese día, había castigado a Laura por insultar a rashta.

S: - mirando a Laura – Laura – dijo llamando la atención de la joven doncella que acerco y se
inclinó delante del emperador –

L: a sus órdenes, majestad – dijo con miedo de que la volviera a castigar –

S: hace unos días te castigue por insultar a rashta – dijo –

Mientras Laura estaba inclinada cerro fuertemente sus ojos, era obvio que el emperador no
estaba contento por haberla liberado, se preparó mentalmente para lo peor.

En ese momento Navier se puso de pie, y con su postura le indico al emperador que ella
protegería Laura.

S: te pido una disculpa – dejando atónitos a los presentes –

¿Qué le ocurre al emperador? Era el pensamiento que reinaba en todos los presentes.

S: defendías a la emperatriz de los malos tratos de rashta, ese día mi comportamiento fue
sumamente inadecuado – dijo – quiero agradecerte y felicitarte por cuidar tan bien de mi
amada esposa.

Enfatizo la palabra “amada”, esperando que todos la escucharan, en especial Navier.

La mirada del emperador se posicionó en navier, y al verla noto que no había dormido bien.

S: Navier – dijo llamando la atención de la mencionada –


N: si, majest….

S: por favor no me llames majestad, llámame por mi nombre – dijo –

N: como gustes, sovieshu – dijo con una sonrisa, que por primera vez no era fingida –

S: ah – suspiro – gracias

N: Sovieshu, me ibas a decir algo, que era – pregunto -

S: ah sí, por poco lo olvido – dijo sobándose la cabeza y con una pequeña risa - ¿Te gustaría
que comiéramos juntos hoy en tu habitación?

N: sovieshu, te sientes bien – navier estaba lista para tocar la frente de sovieshu en busca de
fiebre o algún golpe, ya que se preguntaba por qué el cambio de actitud del emperador -

S: sé que estas molesta conmigo por todo lo que paso en los últimos días, así que, si no
quieres, lo entenderé – dijo con la mirada baja –

Navier se sorprendió por el comportamiento de sovieshu el cual se asemejaba a los días en


los que eran muy unidos, y ella más que nadie quería volver a esos días, pero no podía sola.

N: si son tus deseos, porque he de negarme – dijo mientras sentía como sus manos
temblaban ligeramente y su corazón latía un poco más rápido –

Minutos después sovieshu se retiró a su oficina para acabar rápido su trabajo, para poder
almorzar y pasar la tarde con navier, la cual estaba confundida, puesto que no entendía lo
que estaba pasando, ya que esa mañana más temprano le habían informado sobre la
decisión de sovieshu de hacer a rashta su amante, pero la había castigado, honestamente
navier no sabía que le pasaba a sovieshu, pero le seguiría el juego.

La mañana transcurría lentamente y según lo planeado, el emperador y la emperatriz


cumplían sus deberes habituales. Faltando poco para el almuerzo Navier se dirigió a su
recamara para que la preparan, sin imaginarse lo que pasaría.

L: Majestad – dijo Laura – Lady Rashta desea verla

N: Rashta, pero no la habían encerrado en su habitación – pensó – deja que pase – ordeno –

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