➢ Aceptarse a sí mismo tal y como es. Aceptar a los otros tal y como son.

➢ Conocer mis emociones sin dejar que nos inmovilicen.

➢ Negociar con los otros. Saber hablar y escuchar sin la necesidad de estar de acuerdo.
➢ Hacer frente al conflicto sin desbordarse o entrar en pánico, sabiendo que es sólo una
experiencia.
➢ Aceptar lo que sucede y aprender cosas nuevas.
➢ Afirmarse frente a los demás sin necesidad de llamar la atención o de sentirse en
desmedro frente a otros.
➢ Confiar en sí mismo en cualquier circunstancia.
➢ Saber pedir ayuda sin manipular a otros para que estén con uno.
➢ Amar estar con uno mismo y poder también compartir con otros.
➢ Apreciar la aventura de estar vivo cada día.

¿Usas estas excusas? Marca las que sueles usar:

Lo haré cuando…

Estoy enojad@ porque las cosas son difíciles.

Prefiero no hacer nada antes que fracasar.

Soy muy autocrítico porque pienso que así mejoraré.

Jamás me siento orgulloso de mis realizaciones.

Temo no lograrlo.

Empiezo cosas diciéndome que no lo voy a terminar.

Odio a las personas que intentan controlarme o decirme lo que debo hacer.

¿Qué puedo empezar a hacer para acercarme a la meta?:

➢ Las cosas salen mucho mejor cuando las hacemos de buen humor, con alegría. ¿Qué crees
que ganas enojándote?
➢ El fracaso no existe: todo es experiencia. De hecho, los grandes genios y triunfadores
comenzaron con “fracasos” estrepitosos. La diferencia es que no se dieron por vencidos.
➢ Cuando queremos que un niño aprenda, lo alentamos a cada paso, lo felicitamos y le
hacemos ver sus logros. ¿Por qué piensas que la autocrítica te llevará a un mejor resultado?
Basta con pensar: “he aprendido… La próxima lo haré muy bien!”
➢ Lo que tienes que aportar al mundo y a la vida es único, y sólo tú puedes hacerlo. Cada
realización es tu obra de arte. Siéntete feliz con cada cosa que haces.
➢ El miedo es un indicador de que lo que quiero hacer es importante y me llevará más lejos.
Tener temor no es un impedimento: puedes usarlo como combustible para lanzarte a
hacerlo.
➢ Lo que piensas lo haces realidad. Usa la técnica de las personas que están sanando sus
adicciones: cada día hazlo “solo por hoy”. Si caes, si te olvidas, si te cansas, ¡vuelve a
empezar! No terminar lo que se empieza es también una adicción.
➢ Todos somos discípulos y todos somos maestros. Aprende de quienes te rodean. Ten un
trato amable. Demuestra responsabilidad y optimismo… ¡y todo sonreirá a tu alrededor!

Recuerda que:
“Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado” (Buda)

“El pensamiento y la actitud mental predominante son el imán, y la ley es que lo semejante
atrae a lo semejante, por consiguiente, la actitud mental atraerá invariablemente aquellas
condiciones que se correspondan a su naturaleza.” Charles Haanel (1866 – 1949)

“A la ley de la atracción no le importa si tú percibes algo como bueno o como malo, si lo quieres
o si no lo quieres. Sólo responde a tus pensamientos (porque son energía). De modo que si estás
contemplando tu montaña de deudas y te sientes fatal por ello, esa será la señal que estás
emitiendo al Universo: “Me siento fatal por todas las deudas que tengo”. Te estás afirmando a ti
mismo. Lo sientes en todos los planos de tu existencia. Por lo tanto, obtendrás más de lo
mismo.” Bob Doyle

“La otra cara de la moneda es tener buenas emociones y sentimientos. Sabes cuándo llegan
porque te sientes bien. El entusiasmo, la felicidad, la gratitud, el amor. Imagina que pudieras
sentir eso todos los días. Cuando celebras los buenos sentimientos, atraes más buenos
sentimientos y cosas que te hacen sentir bien.” Lisa Nichols