El Barroco es uno de los períodos fundamentales en la literatura hispanoamericana, el Barroco

encierra para muchos lo orígenes de la identidad mestiza y la condición colonial de

Hispanoamérica. Una exponente del Barroco es Sor Juana Inés de la Cruz escribe redondillas, el
poema “Hombres necios que acusáis”, junto a otras formas de poesía.

En el poema, de Sor Inés de la Cruz está compuesta por diecisiete estrofas de cuatro versos
octosílabos cada una, el tema central es la critica que realiza el hombre a la mujer. Los hombres
rechazan a las mujeres que cometen pecados. El poema “Hombres necios que acusáis”, es una
redondilla en el cual se emplea una gran cantidad de figuras literarias. Sor Juana Inés de la Cruz en
sus dos primeros párrafos acusa al hombre de falsos, por juzgar a la mujer de actos que ellos
también cometían. En el segundo párrafo “si con ansia sin igual solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien si las incitáis al mal?” no solo son los hombres igual de pecadores
que las mujeres, sino que son los hombres los que incitan a la mujer a comportarse mal. En el
último párrafo “Bien con muchas armas fundo que lidia vuestra arrogancia, pues en promesa e
instancia juntáis diablo, carne y mundo”, señala que el hombre es pecador, y fundamenta en la
opinión del yo poético que afirma que la arrogancia lleva con promesas a juntar los pecados,
mencionados a través del diablo, el amor carnal y las trivialidades en el mundo acusa al hombre de
seducir a la mujer por los pecados que realiza y como consecuencia que la llevan al acto carnal.

Para finalizar Sor Juana Inés de La Cruz pone juegos lingüísticos y mentales, culteranos y
conceptistas, parecen haber estado en la base de su personalidad. El poema “Hombres necios que
acusáis” es una redondillas, que presenta varias características del Barroco, tiene una expresión
artística innovadora de carácter expresionista y presenta una visión del mundo llena de falsas
apariencias. Como expresión barroca, es necesario aclarar que durante este periodo la literatura
sintetizó su producción en dos corrientes: el culteranismo y el conceptismo. Sor Juana Inés de la
Cruz permite analizar en su obra las características de las dos corrientes.