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Aldosteronismo

CIE10: E26.0, E26.1, E26.8, E26.9


CIE9: 255.1
Sinonimia: aldosteronismo idiopático, aldosteronismo primario, aldosteronismo
secundario, enfermedad de conn, hiperaldosteronismo, síndrome de conn

Definición
El aldosteronismo es un trastorno causado por producción excesiva de la hormona aldosterona.
Esta última se produce en las suprarrenales, y es esencial para la función normal de los riñones. La
secreción excesiva de aldosterona causa retención excesiva de sodio en tanto los riñones excretan
demasiado potasio.

Los dos tipos de aldosteronismo son primario y secundario. El aldosteronismo primario se origina
por una neoplasia (por lo general no cancerosa) de las suprarrenales (síndrome de Conn); el
secundario sobreviene como una complicación de otras enfermedades, traumatismo, quemaduras,
o estrés. Los trastornos como insuficiencia cardiaca y ciertas enfermedades hepáticas (p. ej.,
cirrosis) pueden reducir el flujo sanguíneo a través de los riñones, y conducir a producción excesiva
de aldosterona. La presión arterial alta (hipertensión) es un signo de aldosteronismo, y puede hacer
que las suprarrenales secreten aldosterona en exceso, lo que crea un ciclo que se perpetúa a sí
mismo.

El aldosteronismo afecta a alrededor de 5 a 10% de los individuos que padecen hipertensión.


Puede ocurrir a cualquier edad, y predomina entre los 30 y 60 años de edad. El aldosteronismo
primario ocurre con mayor frecuencia en mujeres de 30 a 50 años de edad.

Diagnóstico
Interrogatorio: el aldosteronismo puede no causar síntomas que hagan que un individuo busque
atención médica. Cuando hay síntomas, se relacionan de manera directa con los efectos de la
aldosterona. La excreción de demasiado potasio en la orina causa cansancio, debilidad, calambres
musculares, espasmos musculares y cefalalgias. Una concentración baja de potasio puede causar
producción excesiva de orina (poliuria) que da por resultado sed excesiva (polidipsia) debida a
pérdida de líquido. Algunos individuos pueden experimentar palpitaciones cardiacas, a menudo
descritas como una sensación de ondeo en el tórax. En casos graves, pueden informarse periodos
de parálisis o cambios del estado de ánimo).

Examen físico: los signos por lo general incluyen hipertensión. Si la concentración de potasio es
gravemente baja (hipopotasemia) puede haber debilidad muscular y decremento de los reflejos
tendinosos. En casos raros, las concentraciones altas de sodio pueden hacer que los tejidos
retengan cantidades excesivas de líquido (edema).

Pruebas: el diagnóstico es sugerido por la combinación de hipertensión y una prueba sanguínea


que indica una concentración baja de potasio. Se verifican la renina y la aldosterona. Otras pruebas
pueden incluir recolección de orina de 24 horas para medir la aldosterona, el cortisol libre y la
creatinina. Si las concentraciones de aldosterona son altas, el diagnóstico de hiperaldosteronismo
puede confirmarse al prescribir un medicamento (espirinolactona), que bloquea la actividad de esta
hormona y verificar si se normalizan las cifras. Una CT o MRI de las suprarrenales puede revelar
una neoplasia.

Tratamiento
El tratamiento depende de la causa de la enfermedad. El aldosteronismo primario debido a una
neoplasia a menudo se trata con extirpación quirúrgica de esta última. A veces puede extirparse
parte de la suprarrenal o la suprarrenal completa (adrenalectomía). Sólo en casos raros, es
necesario extirpar ambas suprarrenales. Si el individuo no está dispuesto a someterse a una
intervención quirúrgica, o es incapaz de hacerlo, el tratamiento incluye farmacoterapia de por vida.
La radioterapia es una opción si se cree que la neoplasia es cancerosa. Cuando la intervención
quirúrgica no resulta por completo eficaz, o en casos de hiperaldosteronismo secundario o
hiperplasia bilateral, quizá se requieran restricción de sal en la dieta y uso de medicamentos (un
diurético no perdedor de potasio). También pueden resultar útiles el mantenimiento de un peso
saludable, el ejercicio regular y la evitación del consumo de tabaco. Cuando el aldosteronismo es
consecutivo a otro trastorno, el tratamiento de la enfermedad subyacente puede ayudar a resolver
el aldosteronismo.

Pronóstico
El pronóstico por lo general es excelente con diagnóstico y tratamiento tempranos. La extirpación
quirúrgica de una neoplasia suprarrenal, o una adrenalectomía, da por resultado resolución
completa de los síntomas y regreso a presión arterial normal en alrededor de 70% de los
afectados. Con todo, la presión arterial a menudo no vuelve a normal inmediatamente después de
la intervención quirúrgica, sino más bien de manera gradual en el transcurso de uno a cuatro
meses. Cuando la enfermedad no depende de una neoplasia, cuando no puede extirparse, o
cuando hay afección de ambas suprarrenales, el pronóstico aún es excelente con tratamiento. La
farmacoterapia y la radioterapia son eficaces para sujetos con una neoplasia que no puede tratarse
quirúrgicamente.

El mantenimiento de una dieta saludable, con bajo contenido de sal (sodio), el ejercicio regular, la
abstinencia de fumar, y tomar los medicamentos prescritos, también son tratamientos muy eficaces
para este padecimiento. Cuando el aldosteronismo es consecutivo a otra enfermedad, el
tratamiento de esa enfermedad tiene importancia para obtener un buen resultado. En general, la
mayoría de los individuos experimentará recuperación completa de todos los síntomas si el
diagnóstico de aldosteronismo se efectúa en etapas tempranas de la progresión de la enfermedad,
se identifica con facilidad la causa del padecimiento, y los síntomas, o la enfermedad subyacente,
se tratan con prontitud.

Si el aldosteronismo no se trata, o si se retrasa la terapéutica, puede haber daño irreversible del


corazón, o de los riñones, o de ambos. Dependiendo de la extensión de ese daño, el pronóstico
puede ser menos optimista.

Diagnóstico diferencial
Varios otros padecimientos pueden producir síntomas similares a los del aldosteronismo, e
incluyen uso excesivo de diuréticos, hipertensión renovascular, feocromocitoma, neoplasias que
secretan renina, hipertensión maligna, hiperplasia suprarrenal congénita, neoplasias que producen
desoxicorticosterona, mineralocorticoides exógenos, tratamiento con glucocorticoides en dosis
altas, y síndrome de Liddle. Además, una sustancia química que se encuentra en el regaliz puede
causar un padecimiento que imita los síntomas de aldosteronismo. Este padecimiento se denomina
síndrome de exceso aparente mineralocorticoides, y debe considerarse en personas que
consumen cantidades importantes de dulce con sabor real a regaliz.

Especialistas
  Cardiólogo
Cirujano general
Endocrinólogo
Nefrólogo

Restricciones/adaptaciones en el trabajo
Casi nunca se requieren restricciones, o adaptaciones, o ambas, en el trabajo. Las personas con
hipertensión grave o cuyo empleo exige actividad extenuante, pueden requerir asignación temporal
a un puesto menos demandante desde el punto de vista físico. Los sujetos tratados con
radioterapia pueden requerir una incapacidad extendida para radiación con haz externo porque
causa fatiga prolongada.

El contenido de este apartado sólo tiene el propósito de dar


información. Los tratamientos que se mencionan pueden resultar
eficaces o no. Es posible que se carezca de pruebas científicas que
los respalden, y que algunas sustancias generen efectos en potencia
tóxicos. Ni el Dr. Presley Reed ni sus consultores médicos respaldan
el uso de estos tratamientos en ausencia de consulta con un
profesional médico que cuente con licencia.
Acupuntura: puede dar por resultado un efecto
hiperaldosteronémico, que se dice muestra una correlación
estadísticamente significativa con disminución de la presión arterial.

Padecimientos comórbidos
Los que pueden influir sobre la recuperación y prolongar la incapacidad en pacientes con
aldosteronismo primario comprenden hiperplasia suprarrenal bilateral y vasculopatía renal. En el
aldosteronismo secundario, los padecimientos comórbidos comprenden los padecimientos o
enfermedades subyacentes, que conducen a la producción excesiva de aldosterona, como
embarazo, insuficiencia cardiaca, cirrosis hepática, traumatismo, quemaduras o estrés.

Complicaciones
En alrededor de 33% de los afectados, la hipertensión es una complicación frecuente que persiste,
o reaparece, a pesar de intervención quirúrgica. La hipertensión puede conducir a enfermedad
renal y cardiaca irreversible. Es posible que las concentraciones muy bajas de potasio causen
latidos cardiacos irregulares (arritmia cardiaca) que pueden poner en peligro la vida. Si el
tratamiento comprende extirpación quirúrgica de una neoplasia suprarrenal, algunos individuos
pueden experimentar síntomas de función baja de las suprarrenales, en especial presión arterial
baja (hipotensión) durante hasta un año. Dos por ciento de las neoplasias de secretan aldosterona
es canceroso (maligno).

Factores que influyen sobre la duración de la incapacidad


La duración de la incapacidad puede estar influida por la intensidad de los síntomas, la etapa de la
neoplasia, la cantidad de daño de sistemas causado por la enfermedad antes del tratamiento, el
tipo de terapéutica, y la respuesta a esta última.

Duración de la incapacidad
La mayoría de los individuos puede esperar recuperación completa de todos los síntomas. Si el
aldosteronismo no se trata, o si se retrasa el tratamiento, el daño de los riñones, o del corazón, o
de ambos, puede ser permanente. Dependiendo de la extensión de ese daño, la incapacidad
también puede ser permanente.

Clasificación del Mínima Óptima Máxima


trabajo
Sedentario 7 14 28
Ligero 7 14 28
Medio 7 14 28
Pesado 7 14 28
Muy pesado 7 14 28
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Falta de recuperación
Si un individuo no se recupera en el transcurso del periodo de expectativa de duración máxima de
la incapacidad, el lector quizá desee recurrir a las preguntas que siguen, que pueden ayudarlo a
entender mejor los aspectos específicos del caso médico de un individuo.

Respecto al diagnóstico:
¿El individuo estuvo cansado, débil, experimentó calambres musculares, espasmos o cefalalgias?
¿Hay poliuria y polidipsia?
¿El sujeto experimenta palpitaciones cardiacas? ¿Periodos de parálisis? ¿Cambios del estado de
ánimo?
¿Hay hipertensión?
¿Se efectuaron pruebas sanguíneas, incluso medición de las concentraciones de sodio y potasio?
¿Se realizó una prueba en orina de 24 horas? ¿CT o MRI de las suprarrenales?
¿Se confirmó el diagnóstico al prescribir espironolactona?
¿Se excluyeron padecimientos con síntomas similares?

Respecto al tratamiento:
¿El aldosteronismo es primario o secundario?
¿Se efectuó intervención quirúrgica? ¿Resultó exitosa?
¿El individuo optó por farmacoterapia? ¿Radioterapia?
¿Se ha tratado el padecimiento subyacente?
Si el individuo tiene sobrepeso o fuma, ¿ha abordado estos factores corregibles?
¿El sujeto hace ejercicio con regularidad?
¿El individuo buscó atención médica durante las etapas tempranas del padecimiento?
¿El sujeto se ha apegado al programa de tratamiento?

Respecto al pronóstico:
¿La empresa donde labora el individuo puede adaptarse a cualesquier restricciones necesarias?
¿Hay cualesquier padecimientos que pueden afectar la capacidad de recuperación?
¿Surgieron cualesquier complicaciones, como hipertensión? ¿Hipotensión?
¿Han sobrevenido cualesquier arritmias cardiacas?

Bibliografía
Anshelevich, I.V., M.A. Merson, and G.A. Afanas'eva. "Serum Aldosterone Level in Patients with
Hypertension During Treatment by Acupuncture." Ter Arkh 57 10 (1985): 42-45.
Isselbacher K.J., et al. Harrison's Principles of Internal Medicine 13th ed. New York: McGraw-Hill,
1994.
Young, William. "Primary Aldosteronism." Griffith's 5-minute Clinical Consult. Dambro, Mark, ed.
Philadelphia: Lippincott, Williams & Wilkins, 2000. 20-21.
 
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