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Alergia

CIE10: T78.4
CIE9: 995.3
Sinonimia: enfermedad atópica, reacción alérgica, reacción de hipersensibilidad

Definición
La alergia es un padecimiento que ocurre cuando el sistema inmunitario es hipersensible o
demasiado reactivo. En circunstancias ordinarias, el sistema inmunitario de seres humanos tiene
capacidad para distinguir entre sustancias inocuas en el ambiente, como el polvo, y agentes en
potencia dañinos, como virus y bacterias. Sin embargo, en personas con alergias, el sistema
inmunitario reacciona con rapidez, intensidad y de manera apropiada a una o más sustancias
extrañas que en circunstancias ordinarias son inocuas.

La sustancia extraña que desencadena una reacción alérgica se denomina alérgeno o antígeno.
Cuando los individuos con una alergia comen, tocan o inhalan la sustancia extraña o el alérgeno
particular, su sistema inmunitario inicia de manera errónea un ataque contra esa sustancia o
alérgeno. Los individuos alérgicos producen inmunoglobulina G (IgG), así como una gran cantidad
de otros anticuerpos denominados inmunoglobulina E (IgE). Esta última causa la generación de
una reacción completa, con síntomas como tumefacción, exantemas cutáneos, o estornudos o tos
constantes, cada vez que el sujeto queda expuesto a la sustancia lesiva (alérgeno).

Además de rasgos hereditarios o genéticos, ciertas exposiciones ambientales (humo de tabaco),


ciertos factores emocionales, y ciertos estados de estrés fisiológico (pubertad, embarazo o
enfermedad) pueden predisponer a síntomas de alergia. Los alimentos, los fármacos, los mohos,
pólen, mordeduras de insectos, infección, agentes físicos (exposición a calor, frío o luz solar,
presión o ejercicio), plásticos de poliuretano, pinturas, barniz y productos de látex o caucho,
pueden desencadenar reacciones alérgicas. A últimas fechas, se han emitido cada vez más
informes de reacciones alérgicas a proteínas hidrosolubles en productos de látex (p. ej., guantes de
caucho, diques dentales, condones y dispositivos médicos) en particular entre personal médico e
individuos que reciben cuidado médico. Otros alergenos ocupacionales frecuentes comprenden
caspa de animales que típicamente afecta a granjeros, veterinarios, cuidadores de caballos, y
trabajadores de laboratorio. Los trabajadores de hospitales, los fotógrafos y los trabajadores de
servicios de alimentación encuentran con mayor frecuencia sustancias químicas como formalina,
hexaclorofeno, etilén diamina, y metabisulfito. El polvo de harina, granos y madera, puede afectar a
trabajadores de molinos, carpinteros, panaderos y leñadores.

Las reacciones alérgicas pueden estar relativamente localizadas a uno o más sistemas corporales.
Los ejemplos son fiebre del heno (rinitis alérgica) que causa secreción nasal y estornudos;
conjuntivitis alérgica, caracterizada por escozor y ojos rojos, y asma bronquial, que causa
estrechamiento de las vías respiratorias. Las alergias oculares describen varias reacciones
alérgicas en los ojos. Estas alergias oculares producen síntomas de escozor, enrojecimiento y
lagrimeo de los ojos después de exposición a alergenos en el aire o a sustancias químicas que
entran en contacto con los ojos. La conjuntivitis alérgica es la alergia ocular más frecuente, y ocurre
durante los meses de la primavera y el otoño, junto con la fiebre del heno.

En raras ocasiones, una reacción alérgica puede dar por resultado una respuesta de todo el
organismo (anafilaxis). Esta reacción alérgica repentina, que pone en peligro la vida, puede
desencadenar tumefacción de la garganta, y constricción de las vías respiratorias, pulso rápido,
pérdida del conocimiento, y disminución repentina de la presión arterial (choque).
Los investigadores creen que la tendencia a presentar alergias es principalmente hereditaria. Los
hijos de personas con alergias tienen muchas más probabilidades de presentar estas últimas, que
los de sujetos no alérgicos. Un niño que tiene un progenitor con alergias, tiene 25% más
probabilidades de presentar estas últimas. Si ambos progenitores padecen alergias, las
probabilidades aumentan más.

Alrededor de uno de cada seis estadounidenses tiene una o más alergias importantes, y padece
una amplia gama de síntomas. Cada año, los estadounidenses pierden 3.5 millones de días
laborables debido a alergias. Cerca de 50% de las personas con alergias padece fiebre del heno
(rinitis alérgica). Esta reacción a alergenos de exteriores transportados por el aire, por lo general
pólenes de árboles y de céspedes, ocurre de manera estacional. Un segundo tipo de alergia por
alergenos transportados por el aire, denominada rinitis alérgica perenne, ocurre todo el año, y lo
más probable es que se deba a alergenos de interiores, como caspa de animales de compañía, o
ácaros del polvo.

Alrededor de 6 a 10 millones de estadounidenses tiene alergia a caspa de animales, y


aproximadamente dos millones tienen reacciones alérgicas a picaduras de insectos. Aunque las
alergias a alimentos son frecuentes en niños, sólo alrededor de 1 a 2% de los adultos las padece.
Aproximadamente 15 millones de estadounidenses tienen asma causada por alergias.

Diagnóstico
Interrogatorio: dependiendo del sistema afectado, el individuo puede quejarse de escozor,
exantema, tumefacción, estornudos, secreción nasal, lagrimeo, dolor de oídos, mal de garganta,
tos, dificultades para respirar y síntomas gastrointestinales, como diarrea. Las personas pueden
describir ciertos padecimientos que desencadenan los síntomas. Por ejemplo, es posible que
informen que los síntomas surgen cada vez que están cerca de animales, o que empeoran durante
la primavera y desaparecen durante el invierno.

Los síntomas frecuentes relacionados con reacciones a látex son exantemas cutáneos, irritación de
los ojos (conjuntivitis), secreción nasal (rinitis), estrechamiento de las vías respiratorias
(broncospasmo), e incluso anafilaxis.

Examen físico: se examinan los pulmones, el corazón y todas las otras áreas corporales afectadas
por los síntomas de alergia. En casos leves de rinitis alérgica, el examen puede revelar
tumefacción, inflamación de las vías nasales, y secreción nasal. La tumefacción y el enrojecimiento
de los ojos, y el lagrimeo, son frecuentes en la conjuntivitis alérgica. Con cierta frecuencia se
observan otros datos de enrojecimiento y tumefacción en el conducto auditivo y la garganta.

Cuando hay alergias a alimentos o a fármacos, o reacción alérgica a picaduras de insecto, puede
haber protuberancias grandes, irregulares, de color rojo (urticaria) en la piel. Los síntomas
gastrointestinales son más frecuentes en presencia de alergia a alimentos, o a conservadores y
aditivos de estos últimos.

En el asma o la anafilaxis puede haber jadeo, o falta de ruidos respiratorios, y frecuencia


respiratoria rápida. La piel fría, húmeda y pálida, junto con pulso rápido y presión arterial baja
pueden ser signos de choque debido a anafilaxis.

Pruebas: además de examen físico, es posible efectuar una o más pruebas diagnósticas, que
ayudan a determinar qué desencadena la alergia, y valorar la gravedad de las reacciones
alérgicas. Un espirómetro mide la cantidad de aire que entra a los pulmones y sale de los mismos
(espirometría). Es útil para identificar trastornos pulmonares como asma, que pueden causar
estrechamiento de las vías respiratorias.

En una prueba con raspado se colocan pequeñas cantidades del alérgeno sospechado (polvo,
caspa o alimento) sobre la superficie de la piel. La aparición de una protuberancia pequeña y
elevada sobre la piel indica una respuesta alérgica a una sustancia particular. En las pruebas
intradérmicas, se inyectan bajo la piel pequeñas cantidades del alérgeno sospechado. Una
reacción de enrojecimiento o tumefacción en el sitio de inyección indica una respuesta alérgica. En
individuos con trastornos que pueden interferir con las pruebas cutáneas se utilizan la prueba
radioalergosorbente (prueba RAST) o pruebas sanguíneas.

La prueba de parche comprende la aplicación en la piel de parches adhesivos con alergenos. El


enrojecimiento y la tumefacción localizados en el sitio de aplicación indican reacción positiva. En
una prueba desencadenante, se eliminan durante un periodo los alimentos o los medicamentos
sospechados, y después, bajo observación médica, se reintroducen pequeñas cantidades para
observar si desencadenan una reacción alérgica.

Tratamiento
El tratamiento de alergias a menudo exige una combinación de varios métodos y tratamientos. Los
objetivos de la terapéutica son minimizar la frecuencia de reacciones y la gravedad de las mismas,
mantener buena salud, y evitar complicaciones. Los métodos médicos actuales para alcanzar estos
objetivos comprenden evitación de alérgenos, farmacoterapia para controlar síntomas o aliviarlos, e
inyecciones contra alergia.

Los antihistamínicos, los descongestionantes, los esteroides por vía tópica (nasal), las gotas
oculares, y los inhaladores, se encuentran entre los fármacos que se utilizan para el alivio a corto
plazo de algunos síntomas frecuentes de alergia. Para el tratamiento a largo plazo de síntomas
graves de alergia, puede resultar eficaz una serie de inyecciones contra alergia (inmunoterapia).
Con esta última, quien padece alergia recibe una serie de inyecciones con dosis cada vez mayores
del alérgeno lesivo. Cuando resultan eficaces, la sensibilidad al alérgeno disminuirá de manera
gradual hasta que desaparecen los síntomas. Otros auxiliares para tratar síntomas comprenden
técnicas de reducción del estrés, y de relajación. El plan de tratamiento específico depende del tipo
de padecimiento y de la gravedad del mismo, así como de factores del estilo de vida y ambientales.

Pronóstico
Un episodio único de alergia puede durar desde algunos minutos hasta varios días. En ausencia de
complicaciones, una reacción alérgica a menudo tiene buen resultado, pero el padecimiento puede
ser crónico. Sin embargo, con tratamiento médico apropiado y apego a procedimientos de evitación
y a los regímenes de medicación, los síntomas de alergia pueden controlarse bien. La
inmunoterapia ha mostrado ser un tratamiento eficaz y seguro para casos graves de asma, rinitis
alérgica y alergia a venenos de insectos, que no muestran capacidad de respuesta a otros
tratamientos.

Diagnóstico diferencial
Otras posibilidades comprenden bronquitis, el resfriado común, y enfermedad gastrointestinal. En
casos crónicos, la reacción alérgica puede ser un síntoma de una infección, de cáncer, o de un
trastorno hormonal o del tejido conectivo.

Especialistas
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Restricciones/adaptaciones en el trabajo
Los individuos alérgicos necesitan evitar la exposición a alergenos potenciales. Los ambientes
laborales por lo general son seguros para la mayoría de los sujetos. Empero, en ciertos ambientes
laborales hay sustancias que pueden plantear problemas para algunas personas con alergias. Las
ocupaciones que tienen riesgo más alto, y que necesitan adaptaciones especiales comprenden
granjeros, veterinarios, cuidadores de caballos (reacción a la caspa del animal), trabajadores de
laboratorio, trabajadores de hospitales, fotógrafos, trabajadores de servicios de alimentación
(reacción a sustancias químicas y a alimentos), trabajadores de molinos, carpinteros, panaderos y
leñadores (reacciones a la madera, el polvo, los granos y las harinas). La evitación de las áreas en
el trabajo donde se localizan los desencadenantes lesivos a menudo puede minimizar los
síntomas. En algunos casos, los síntomas de alergia y de asma pueden ser tan graves que la
mejor solución es un cambio de ocupación.

Quienes reciben tratamiento con antihistamínicos sedantes pueden sufrir efectos secundarios de
somnolencia y mareos que pueden interferir con la operación segura de maquinaria y equipo. Se
dispone de antihistamínicos más nuevos, que generan menos sedación.

El National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) publicó recomendaciones en
cuanto a la prevención de alergias relacionadas con látex. Estas recomendaciones comprenden el
suministro de guantes sin látex cuando los trabajadores no estén manipulando materiales
infecciosos, y uso de guantes con bajo contenido de proteína, sin talco, para proteger a
trabajadores que manipulen materiales infecciosos. Además, el NIOSH tiene varias publicaciones
acerca de pautas para seguridad química en el lugar de trabajo.

El contenido de este apartado sólo tiene el propósito de dar información. Los


tratamientos que se mencionan pueden resultar eficaces o no. Es posible que se
carezca de pruebas científicas que los respalden, y que algunas sustancias generen
efectos en potencia tóxicos. Ni el Dr. Presley Reed ni sus consultores médicos
respaldan el uso de estos tratamientos en ausencia de consulta con un profesional
médico que cuente con licencia.
Acupuntura: puede reducir los síntomas.
Terapia quiropráctica: utiliza la relación entre estructuras musculosqueléticas y el
sistema nervioso en la restitución de la salud y el mantenimiento de la misma.
Manejo de la dieta: ciertos alimentos pueden desencadenar alergias o exacerbar
síntomas, por ejemplo, los productos lácteos pueden contribuir a la producción de moco.
Ejercicio: puede mejorar la circulación, reducir el estrés, y reforzar el sistema
inmunitario.
Cese del tabaquismo: el tabaquismo puede exacerbar reacciones alérgicas.

Padecimientos comórbidos
Los padecimientos comórbidos de enfermedad pulmonar crónica o insuficiencia cardiaca
congestiva pueden influir sobre la capacidad del individuo para recuperarse, y prolongar más la
incapacidad.

Complicaciones
Algunos sujetos presentan uno o más problemas médicos relacionados que comprenden pólipos
nasales, sinusitis, infecciones del oído, bronquitis, eccema y asma.

Los casos graves pueden ocurrir en segundos, y desencadenar tumefacción de la garganta y


constricción de las vías respiratorias (asma alérgica), pulso rápido, pérdida del conocimiento,
disminución repentina de la presión arterial, debilidad y colapso cardiaco (choque anafiláctico) que
requieren tratamiento médico inmediato. La anafilaxis por lo general depende de reacciones
alérgicas a veneno de insecto, vacunaciones, medicamentos, inyecciones de medio de contraste
radiográfico, y alimentos como cacahuates y mariscos.

Factores que influyen sobre la duración de la incapacidad


Los factores como edad avanzada, tabaquismo de cigarrillos y la intensidad de los síntomas
pueden influir sobre la duración de la incapacidad. Cuando hay alergias industriales o a sustancias
químicas, las adaptaciones en el lugar de trabajo influyen sobre la capacidad del individuo para
reintegrarse al trabajo.

Duración de la incapacidad
Depende de la naturaleza de las manifestaciones y de la gravedad de las mismas.

Reacción alérgica localizada.

Mín Ópt Máx


Clasificación del trabajo
ima ima ima
Sedentario 0 1 2
Ligero 0 1 2
Medio 0 1 2
Pesado 0 1 2
Muy pesado 0 1 2
© Reed Group Holdings Ltd.

Falta de recuperación
Si un individuo no se recupera en el transcurso del periodo de expectativa de duración máxima de
la incapacidad, el lector quizá desee recurrir a las preguntas que siguen, que pueden ayudarlo a
entender mejor los aspectos específicos del caso médico de un individuo.

Respecto al diagnóstico:
¿El examen físico reveló datos de urticaria, exantema, molestias gastrointestinales, broncospasmo,
conjuntivitis o rinitis? ¿Choque anafiláctico? De ser así, ¿se envió al individuo con prontitud con un
médico de urgencias o un alergólogo para tratamiento?
¿Se identificaron de manera positiva el o los alergenos? ¿Hubo más de un alérgeno comprendido?
¿Cómo se identificaron el o los alergenos? ¿Prueba cutánea? ¿Exposición directa a alergeno? ¿El
alérgeno lesivo fue una sustancia a la cual el sujeto quedó expuesto en el ambiente de trabajo
(látex, material industrial)?
¿El alergeno se transportó por el aire o estuvo relacionado con la estación del año (esto es, polen,
polvo, humo)?
¿El alergeno estuvo presente en el ambiente doméstico (mohos, ácaros del polvo, caspa de
animales)?
¿Se excluyeron otros padecimientos que generan síntomas similares?
¿Se utilizó una dieta de eliminación para identificar alimentos de consumo frecuente que pueden
desencadenar alergias?

Respecto al tratamiento:
¿El individuo recibió control expedito y apropiado de los síntomas inmediatos de alergia?
¿Hubo anafilaxis? De ser así, ¿se proporcionaron intervención y apoyo de urgencia?
¿El individuo se apega a las recomendaciones de evitación de alérgeno? De no ser así, ¿hay
barreras para el apego (como falta de comprensión, preocupaciones en cuanto al empleo)?
¿El individuo recibió tratamiento específico para los síntomas que presentó?
¿Los síntomas se aliviaron con eficacia? De no ser así, ¿se consideraron intervenciones más
enérgicas?
¿Está indicada inmunoterapia?
Si hubo alergia a alimentos, ¿se consultó a un nutriólogo para ayudar al individuo a reestructurar la
dieta y aumentar el conocimiento de las combinaciones de ingredientes que se encuentran en
alimentos de consumo frecuente?

Respecto al pronóstico:
¿El tratamiento actual controla bien la frecuencia de los síntomas de la alergia y la intensidad de
los mismos? De no ser así, ¿se probaron otros tratamientos? ¿Se realizaron más pruebas
diagnósticas para determinar si hay otros posibles alergenos comprendidos o si hay una
complicación relacionada, como una infección secundaria (sinusitis, bronquitis)?
¿El individuo se apega a las recomendaciones de tratamiento? De no ser así, ¿por qué?
Si el individuo ha presentado reacciones adversas (boca seca, palpitaciones, insomnio) a los
medicamentos ¿se sustituyeron por otros fármacos?
¿Se proporcionó al individuo un ambiente laboral libre de humo? ¿Un ambiente laboral libre de
contaminación? ¿Mejoría de la ventilación o de los filtros de aire? ¿Mascarillas o ropas
protectoras? De no ser así, ¿podría transferirse al individuo a un sitio de trabajo diferente? ¿A un
tipo de trabajo diferente?
¿Se ha considerado inmunoterapia?
¿Hay padecimientos o complicaciones comórbidos que pueden haber tenido impacto sobre la
capacidad para recuperación?

Bibliografía
Patient and Public Resource Center: Facts About Allergies and Asthma. American Academy of
Allergies, Asthma and Immunology. 1999. 03 Oct 2000
<http://www.aaaai.org/public/default.stm>.
"Allergies." The Natural Pharmacist. 03 Oct 2000 03 Oct 2000 <http://www.tnp.com/topic.asp?
ID=329#top>.
Cyberdiet. "About Allergies and Asthma." Understanding Allergy and Asthma. Version 1 01 Apr
2000 03 Oct 2000 <http://www.cyberdiet.com/modules/aa/under/definitions/allergy.html>.
Tierney, Lawrence M., Stephen J. McPhee, and Maxine Papadakis, eds. Current Medical Diagnosis
and Treatment, 39th ed. New York: Lange Medical Books/McGraw-Hill, 2000.
 
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