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Presentado por: William José Bracho Pinto

Presentado a: Carlos Alberto Gualdron Mandón

Programa: Ingeniería de sistemas

Semestre: 8

Análisis de “El mundo económico responde a la gran pregunta: ¿qué cambios nos
esperan tras la crisis del coronavirus?”

Es evidente que la pandemia por covid-19 ha traído consigo innumerables consecuencias y


cambios a nivel mundial, siendo la prueba misma de la globalización, de la interconexión
que, entre los países, ya que, en un periodo muy corto de tiempo ha logrado hacer presencia
y generar consecuencias en la gran mayoría del globo, teniendo repercusiones en la
sociedad, la salud pública y la economía. En este último sector se ha presentado el cierre de
muchos negocios, y la pérdida de empleos, trazando un panorama desalentador. De ahí, el
articulo publicado en 20 minutos hace tan solo unas semanas, en el mes de agosto del
presente año 2020, donde se hace referencia a esta situación y se profundiza acerca de lo
que depara para el mundo económico tras esta crisis, con la opinión de más de 30 expertos
en la materia.

A pesar de las innumerables repercusiones negativas que ha traído consigo la pandemia, en


primera instancia los expertos hablan de los aspectos positivos, o formas más alentadoras
de ver esta problemática. Primero que todo, se menciona el gran salto que ha significado el
confinamiento y la nueva normalidad para la digitalización y el teletrabajo, incluso
afirmando que esta pandemia ha logrado un avance en materia de tecnología de alrededor
de 10 años. A su vez se menciona como esta situación ha logrado “humanizar” a las
comunidades de todo el mundo, dotándolos de un sentido de solidaridad y compromiso
social. Se resalta además que como comunidades y como empresas, hemos aprendido en
valor de la resiliencia, hemos tomado consciencia de nuestra vulnerabilidad, a su vez de la
necesidad de estar preparados para cualquier contingencia. Por último, y desde una
perspectiva “pesimista”, se habla de una gran configuración en la globalización y en una
contracción global, previendo movimientos antiglobalización, y fragmentación en los
sistemas productivos.
Es importante destacar entonces, lo planteado por Pedro Mier, presidente de AMETIC, el
cual habla de que resultado de este gran quiebre en el comercio mundial, se debe aspirar a
una interdependencia entre los países, esto aunado a los señalado por Pedro Campo,
presidente de la confederación española de comercio, que se refiere, en materia al
comercio, a la revalorización de la proximidad.

Esta situación presentada por estos expertos, no está lejos de lo que hemos podido
vislumbrar en nuestro contexto, donde el emprendimiento y la resiliencia empresarial local,
ha logrado un sentido pertenencia y de solidaridad en la comunidad, dejando de lado los
productos provenientes del comercio internacional, con el objetivo de apoyar al compañero,
al familiar, al amigo, que ofrecen una amplia gama de productos y servicios, que se
equiparan a la calidad de los provenientes del exterior. Lo anterior con el fin de reactivar la
propia economía y ver retribuido en nuestro país el dinero que se inyectado, dando más
valor al trato personal y a la experiencia de compra. Los países entonces, se han visto en un
panorama de competencia, en un mundo descoordinado y fragmentado, donde los países
compiten entre ellos por insumos y recursos.

Es paradójico como la globalización que se define como esa interrelación de los países en
materia económica, política, social, económica, y cultural, es la misma que ha generado la
expansión y proliferación del virus, al mismo tiempo que se ha visto afectada por ello. Esta
emergencia por covid-19 solo ha sacado a relucir las grietas en un sistema poco equitativo
de concentración de capital, y de subordinación de los más débiles, de manera especial en
los países de América Latina, los cuales tienen estructuradas sociales y económicas poco
resilientes.

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